Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desatándonos por mirankel

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es la continuación de Estás bajo mi Control, espero que les guste *¬*, pensaba hacerlo de un capítulo unitario, pero boeh, quiero ver cuanto puede llegar mi talento (?)

Notas del capitulo: Hey! Este será mi segundo Fic (el primero es el de Luois x Lestat) sobre alguna serie, osea, que los personajes no son de mi autoría, ustedes lo sabrán mejor que yo :)
Continuación de:

Estás bajo mi Control.

A puesto a que se quedaron con ganas de más. Lo puedo adivinar. Ahora es momento de que las ideas fluyan de manera ríspida, las mentes de los jóvenes están sucias, pecaminosas no pueden alejar los pensamientos lujuriosos ni en la clase de matemática.

Desatándonos.

‘Nunca se sabe del todo, pero el amor y el placer pueden cambiar a una persona, o a lo sumo, volverla más perversa.’

Sunao no paraba de tener ese tipo de sueños. Era una locura, soñaba millones de cosas, ninguna merecedora del cielo sagrado, todo lo contrario… A pesar de que hacía dos días lo había hecho con Sora, sentía su cuerpo caliente, recordaba como si ocurriera en este mismo instante…

La piel de Sora, algo tostada, caliente casi siempre, suave, contra la suya. Cuando sus dedos rozaban su cuerpo, una corriente eléctrica le calaba hondo, lo hacía delirar, y solo con sus dedos conseguía una cosa tan maravillosa…

Sus ojos, esos ojos celestes, esos ojos que lo miraban cuando estaban unidos… Que cuando estaba haciéndole sexo oral, lo miraban seductoramente, esos ojos que lo hacían desmayarse…

Su boca, sus labios, su lengua… Besaba tan bien… Una mezcla entre dulzura y pasión, cuando iniciaban la acción, sus besos eran suaves con lamidas incluidas. En el momento que ambos estaban locos de deseo sexual, sus bocas se buscaban solas, sus lenguas peleaban, sus labios besaban sin cesar… al momento de caer todo, cuando su respiración era lenta y cortada, unos labios dulces le dejaban un beso sobre la frente. Eso era tan tierno, se sentía amado.
Pero ahora se sentía condenadamente caliente.
El problema era que estaba en la clase de matemática. Enfrente de todos, y Sora estaba delante de él mirando al pizarrón, como prestando atención. ¿Prestando atención? Eso no pasaba seguido verdaderamente…

Trató de despejar su mente, pensar en, no se, algodones de azúcar, cachorritos, nubecitas y arcoíres de colores. Pero no daba un gran resultado, todo lo relacionaba con Sora. Todo.

El profesor miraba la cara de Sora y le daba rabia. Sora tenía los labios como entreabiertos, parecía medio muerto, con ojeras y los ojos apenas abiertos, pero con un sonrojo en sus mejillas. Quizás tendrá fiebre, pensó el docente. Tenía la mirada perdida, la mano apoyada en su cara, como sosteniendo su cabeza para que esta no cayera al piso y la otra mano sobre su cuaderno cerrado.
-¿Cuándo será el día en que me prestes atención, Hashiba Sora?- masculló al acercarse a la mesa.
Nada. Sora parecía en estado comatoso, ni cinco de atención prestaba, era como si la realidad fuera otra.

¡Y qué realidad! En su intento de disipar a Sunao de su mente, lo imaginó haciendo de las cosas más locas y pervertidas que haya visto jamás… Demonios… Lo que logra la imaginación… No sabía bien del todo qué era lo que pasaba. Solo hacía dos días que no poseía el cuerpo de Nao, tampoco era tanto, pero algo le carcomía la carne, quería tenerlo bajo su control de nuevo. Esto de que Nao se quedara haciendo trabajos con Matsuri realmente le rompía las pelotas. Extrañaba el cuerpo del chico de pelo rosado mientras dormían juntos, o de su respiración en su cuello como aquella primera vez. Pero no todo siempre tiene que ser malo, pensó para sí. Estos dos días de abstinencia lo hacían pensar en nuevas posiciones y lugares, muchas nuevas ideas…

El timbre sonó y todos se pararon, hartos de esta clase, y se dirigieron al comedor rápidamente. Quedaron en el aula, Sora sentando y Sunao parado mirándolo. El cuello de Sora se dejaba ver ligeramente, sus manos estaban sobre el pupitre, como esperando. ¿Esperándolo? Sonrió y se acercó silenciosamente hasta él y de atrás lo abrazó fuertemente dejándole un beso en la mejilla.

Sora apenas si se movió. Apenas si lo miró. Nao sintió una punzada, ¿lo estaba rechazando? Bajó la vista al piso y guardó silencio durante unos segundos. Esperaba que el chico le respondiera con otro beso, con un abrazo, una mirada…
Dolido, soltó el cuerpo de Hashiba e intentó alejarse cuando el brazo de Sora se extendió y tomó su muñeca. De un tirón estaba sobre su regazo.

Sunao guardó silencio simplemente y miró aquellos ojos. Sora miraba al pizarrón.

-Eso que hiciste, fue la gota que derramó el vaso.- dijo apretando el puño que tenía en la mesa.

-¿Qué fue lo que hice, Sora?- preguntó extrañado y algo preocupado.

-Calentarme.


No supo como, pero en esos momentos estaba arrancándole la camisa a Sora, mientras él lo besaba desesperadamente, apretándolo contra sí. Sora separó sus labios y miró el rostro de Nao un rato. El chico de pelo rosa acariciaba el gran pecho de piel morena con sus dedos, luego comenzó a besarlo sin cesar, lamiéndolo.

Sora no cabía en excitación, su cuerpo reaccionaba cada vez más rápidamente. Estar con Nao era delicioso. Pero quería disfrutar el momento, quería grabarlo en su memoria como todas las veces que lo hacían. El pecho de Nao se movía como loco, su corazón palpitaba similar a los galopes de un desbocado caballo. Eso le gustaba, mucho, pero quería que las cosas fueran más despacio, quería que durara demasiado… Pero su calentura era tal, que cuando sus manos se hicieran sobre esa piel blanquecina, la furia se desataría.


-Deja de apurarte tanto, Nao…- dijo con la voz hecha un manojo de suspiros. -¿quieres que acabe pronto?- sonrió.

-Claro que no…- separó su boca del pecho de su amante y lo miró a los ojos.- No sé tú, pero yo no he dejado de pensar en ti… me es imposible sacarte de mi cabeza. Me despierto y pienso en como te despertarás, con qué cosas sueñas, que piensas… Si me extrañas…- bajó la vista.

-Que boberías dices… es imposible que yo deje de pensar en ti. Principalmente es porque te amo.-sonrió.

Dios mío, esa sonrisa que extrañaba tanto… Esa era la sonrisa por la cual Sunao se mordía la lengua.

Sunao se sonrojó y el calor inundó sus mejillas de manera apresurada. Era mágico que Sora le dijera eso… Cada vez que lo hacía era como la primera vez, su corazón daba el mismo vuelvo, su respiración se volvía acompasada y expulsaba aire por sus fosas nasales, como un suspiro.

-¿Me amas?- inquirió.

-Siempre lo he hecho y siempre lo haré.

-¿Siempre, siempre?- preguntó con calor hasta en sus orejas.

De nuevo sonrió, Nao también le sonrió y lo abrazó con fuerza. Olió el perfume que soltaba la piel tostada de Sora y cerró los ojos pensando en la felicidad que sentía, en que nada podría cortar estos momentos de felicidad que ambos tenían…

Ambos…
Notas finales: Bueno, este es el primer capítulo, agradezco que lo hayan leído y QUIERO algún Review .__.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).