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Presents for a Solitary Earl por Ainu

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Notas del fanfic:

Nada en especial, que espero que os guste ^^

Y que no sé por qué a veces al publicar salen 50 series que yo no quiero que salgan ùu TSK uú xD Enjoy!

Notas del capitulo: Fruto de la improvisación escribiendo en segunda persona, Shonen-Ai como todos mis fanfics de Kuroshitsuji.

Si Kuroshitsuji fuese mía, Ciel acabaría con Undertaker, Sebas con Grell y Lizzy acabaría con Paula (xD?)


Envuelves todo rápidamente, rezando por no llegar tarde. Encima de que por una vez te invitan a una fiesta. Aunque sólo sea un crío de trece años. Coges una urna de galletas, atas una cinta de raso negra alrededor a toda velocidad y la metes en la caja de regalos. Para completar la "cesta", añades junto a la urna un pequeño bote de té y una caja de madera con forma de ataúd. Todo tétrico, acorde a tu oficio y personalidad. Sonríes, esperando que le guste mientras acabas de envolver la enorme caja con el papel negro y azul. Cargas con ella y sales a toda prisa de tu tienda, tirando de la puerta y olvidando echar la llave. Normalmente no eres tan descuidado, pero se trata del Conde...

Entras a toda velocidad al amplio recibidor, patinando cómicamente por el suelo de mármol y tratando de mantener el equilibrio. Frenas, más bien resbalas y caes, ante él, que te mira desde arriba con superioridad. Sonríes y te levantas, tosiendo falsamente, tratando de recobrar la compostura. Miras a tu alrededor, alegrándote de ser el primero en llegar. Bajas la vista hacia Ciel, que aún te mira con sorpresa y recelo.
-La fiesta es a las siete, no a las seis y media, Sepulturero.
-Quería ser el primero en llegar.-replicas con tu voz desafinada. …l hace una mueca, restándole importancia. Tú, como siempre, vuelves a sonreír.
Le sigues hacia un pequeño salón de paredes color pastel bañado por la luz que entra a raudales por los ventanales. Te indica que tomes asiento y aceptas encantado. Repara en la caja, mirándote con desconfianza.
-¿Y eso?
-¿Esto?-preguntas haciéndote el despistado.-No es nada, una cosa que creí oportuno traer.
-Tsk.

Tras ese ruido seco, el salón se sume en un incómodo silencio. Te planteas romperlo, pero un duelo de vez en cuando no está mal. Las palabras que luchan por salir de tu boca te vencen, perdiendo.
-¿No va a abrirlo?-preguntas incorporándote y tendiéndole la caja.-¿Neh?
Coge la caja de tus manos, y aprovechas para observarle detenidamente mientras toma asiento y empieza a desatar el lazo negro. Los mechones de pelo azul caen sobre su rostro, en especial sobre el ojo derecho, tapado por un parche. Lleva un traje de color azul oscuro, con gorgueras en las mangas y el cuello. Su rostro infantil se contrae en una mueca de frustración; tú sonríes internamente, felicitándote por la idea de hacer un nudo triple.
-¿Necesita ayuda para abrir una caja, Conde?

No te contesta, se limita a tenderte la caja con el ceño fruncido y un mohín en los labios. La apoyas en tu regazo, desatando el nudo fácilmente. Quitas el papel, retiras la tapa y le devuelves la caja, mirándole con afecto bajo el flequillo. Saca el contenido, dejándolo sobre la mesa. Tú los nombras mentalmente, repasando así que estén todos. La caja con forma de ataúd, la urna de galletas y el bote de té. Sí, está todo, piensas mientras Ciel coge la caja de madera y la examina minuciosamente.
-Abra la caja, Hakushaku.
-¿Qué hay dentro?
-No es nada que ponga tu vida en peligro, si te reconforta.-replicas con acidez. Eso es lo malo, te dices, su desconfianza. Observas cómo abre la caja con cuidado, rozando los relieves con los dedos. Saca la bolsa de terciopelo, mirándote por encima de la tapa del ataúd. Asientes mientras descorre las pequeñas cuerdas y saca el contenido.
-¿Y esto?
-Un regalo para el Conde. Onice y cobre, ¿es de su agrado?
-No veo por qué tienes que hacerme estos regalos.
-¿Le molestan?
-No.-contesta tras un lapso de silencio. Levanta la vista hacia ti, esbozando un amago de sonrisa que te ensombrece por dentro. Nunca podría sonreír sinceramente. Tú le sonríes a su vez, levantándote del sillón y rodeando el suyo.

Apoyas la cabeza en el respaldo, sobre un brazo doblado. Tu otra mano desciende hasta su pelo y su cuello, en una mezcla de rasguño y caricia. Tus uñas arañan levemente su piel, dejando una marca rojiza que se borra en un instante. Descienden hasta las clavículas, danzando, para subir de nuevo al cuello y descansar finalmente sobre su hombro. Alza el rostro hacia ti, mirándote fijamente. Te inclinas hacia él sobre el respaldo, quedando a poca distancia. Los mechones plateados caen sobre él y sobre el respaldo como un abanico. Sonríes y te incorporas, para rodear nuevamente el sillón y quedar frente a él, apoyando una mano en el brazo del asiento y otra en el respaldo tapizado en verde oliva.
-Espero que no le moleste al Conde.-dices al vuelo. Arruga el ceño y tú te inclinas un poco más hacia él, quedando a pocos centímetros.
Acortas la poca distancia, rozando sus labios casi imperceptiblemente. Tras unos segundos esperando su reacción, te sorprende el hecho de que rodee tu cuello con sus brazos, arqueando levemente la espalda. Abrazas su cintura, dejándote caer sobre él, sentándote en el brazo del sillón y besándole nuevamente. Acaricias y rasguñas su cuello con una mano mientras con la otra le rodeas la cintura. Te alejas sin sonreír, con la mirada gacha y clavada en la caja que yace abierta sobre la mesa.

En silencio escuchas cómo la recepción se llena de gritos y golpes, y deduces que Grell ya ha llegado. Escuchas unos lentos pasos que avanzan por el pasillo y relacionas hechos; se trata de Sebastian, que viene a avisar de que ya han llegado los invitados. En el caso de Grell nunca es necesario avisar, ya se delata él sólo con sus gritos y chillidos histéricos. Vas a levantarte, buscando evitar problemas con el irascible mayordomo, pero Ciel te retiene tirando de la manga del abrigo. Le miras extrañado y se limita a sonreír, o por lo menos intentarlo. La puerta se abre, dejando pasar al mayordomo, con el semblante serio y sus gestos dóciles y serviles. No te pasa desapercibida la mirada que te lanza, aunque solo dura unos segundos. ¿Odio? Frunces el ceño, confuso, mientras escuchas sus palabras. Ciel asiente y le despacha con un gesto; hace una reverencia y sale del salón cerrando la puerta con cuidado.
-Bueno, no debe hacer esperar al resto de invitados, Conde.-dices con la formalidad que usas hacia él. De hecho, se podría decir que lo haces para fastidiarle.-¿No cree que llevo razón? No sería decoroso que el anfitrión no bajase a recibirlos...
-Dej...
-No deja de ser un deber social que usted debería...
-¡Deja de hablarme así!
-¿De qué modo?-preguntas haciendo una mueca de incomprensión mientras te levantas y echas a andar hacia la puerta.
-¡Deja de tratarme como si fuese alguien superior!
-¿Y acaso no lo es, como cabeza de la familia Phantomhive, como Perro de la Reina? Al fin y al cabo, yo soy un simple shinigami sepulturero.-haces una pausa, divirtiéndote al verle enfadado. Sabes que luego quizá te arrepientas de ello, pero de momento aprovechas la diversión.-Y en cambio usted es un noble al servicio de la Reina.
-¡Cállate!
-Como ordene, Hakushaku.-dices apoyándote en la hoja de madera. Avanza hasta tu altura, tirando del cuello del abrigo y obligándote a agacharte.
-No quiero que me trates de usted.
-¿Por qué?
Aciertas y tocas un tema que no quiere tratar. Sus ojos te lo dicen, recorriendo la estancia rápidamente y sin fijarse en ningún punto. Afloja la presión, dejando caer la mano. Tú la coges, cubriéndola con tus manos y agachándote a su altura.
-Conde, sólo es un niño de trece años. Baje a la recepción, reciba a los invitados y trate de divertirse. Nunca me ha divertido verle triste ni melancólico. De hecho, me gustaría hacer lo que estuviese en mi mano para evitarlo.
-No puedes.
-Lo sé.-replicas antes de darle un beso en la frente. Te levantas de nuevo, abriendo la puerta esta vez.-Vamos, antes de que Grell acabe muerto por culpa de una cubertería de plata.
Notas finales: No tendrá continuación, aunque tenga un final abierto... De todos modos, quién sabe, a lo mejor acabo escribiendo una... Depende de la acogida que tenga esta o de si me apetece xD

Ya sabéis, tomates, tartas, reviews, cartas bomba... Lo que queráis ^^

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