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¡SERÁS MIO! por Lalamy
- Y? Qu opinas de eso?- le dije al verlo con la mirada pegada al horizonte que estaba detrs de m.
- La micro…- dijo.
Eso fue lo que dijo.
Y la hizo parar levantando su brazo derecho a la altura de su hombro, tan rpidamente, que me hizo pensar en que quizs quera escapar del tema.
“Ay, paciencia…”
Cuando la mquina se detuvo, se subi de inmediato, como si estuviese solo. Yo lo segu por supuesto, bamos al mismo destino, pas la tarjeta por el cobrador que hizo… “bip-bip” y corr, notando que el muy imbcil se sent al lado de un viejo, en los asientos que estn elevados, al fondo de la micro, todo arrinconado…
Si, definitivamente no quera seguir hablando sobre mi declaracin.
Estuve todo el camino molesto, y Bastin como si nada. Al momento de llegar, nos bajamos y pens que era el momento exacto de aclarar todo.
- Oye…
- Espera! Mi celular…
- No he escuchado tu celular.
- Es que est en vibrador.
“Si, claro….”
- Al?
- ………….
- Ah, hola… Si… si… a ya… claro…
- …………..
- Obvio, no… nah, si te dije que me da lo mismo- empez a caminar hacia la casa- Ya, entonces… NO, NO! En serio que da lo mismo…
- …………..
- Ya, oye, pero… a ya si, si…
- ……………
- Ya… ya…. OK… nos vemos- sac las llaves para abrir la reja, jams en mi vida estaba tan cabreado por llegar a casa- Ya, gracias, chao…
Y cort.
Que oportuno, justo una llamada que finaliza al momento de entrar.
- Bastan… -dije antes de que entrramos al antejardn.
- S?
- No me vas a decir nada?
- Eh… Qu quieres que te diga?
- Lo que piensas…
- Eh… bueno… pienso que es… raro…no puedo decir otra cosa…
- Seguro? No tienes otra cosa que decirme que eso?
- Si…
ES RECIPROCO! TIENE QUE SER RECIPROCO!
- Bah, llegaron…- omos a Leonardo entrar tambin por la puerta del jardn, haba ido a comprar pan- Cmo estuvo la salida?
- Buena- respondi su hijo.
- Te tienen para los mandados, Leonardio?-le dije sonriente, disimulando mi enfado.
- No. YO me ofrec para ir a comprar por que el haragn del Lein se quera quedar echado como la vaca que es sobre el sof- y abri la puerta.
Realmente estaba muy molesto…
De repente vimos como una fiera se abalanzaba sobre el pobre hombre que cargaba la bolsa del pan, como si se hubiese subido a una silla – y lo hizo- para caer encima de l.
Lein lo besuqueaba, y lo asfixiaba, y al parecer no se haba dado cuenta de nuestra presencia.
- Lein, para.
- ES QUE TE VES TAN SEXY CON LA BOLSITA DEL PAN!
- CALLATE MIERDA!
- UUUUUUUY QUE VERGONZOSO.
- NO ESTAMOS SOLOS TARADO!
- Eh?- y nos mir con esa cara de baboso con la que naci, para m Lein era un maestro, era tan estpido que no hallaba la forma de poder saber como lo hizo… bueno… fsicamente era todo un galanazo… Per igual!- Por qu llegaron tan temprano?
- Ss… tambin te extraamos- coment Bastin entrando.
Quizs, y slo quizs a Bastin se le haca tan raro imaginarse conmigo, porque cree que soy igual a mi padre, y no quiere terminar teniendo una relacin tan… tan… tan… como la de ellos.
Tal vez debera demostrarle que nuestro amor ser menos pattico.
- LEANDRO TRAMPOSO!- escuch un chillido proveniente del infierno, era Naomi- “Toma Nami, toma!”- me imit con una voz no muy linda- CLAAAARO QUERAS DESHACERTE DE MI!
- Sh…!!!!!- se le estaba cayendo el CD, nuestros padres no deban saber sobre mi atraccin por mi hermano.
- QUE “SSSHHH” AQU, MALDITO TRAMPOSO!
- EPA! Qu es ese tiroteo?- dijo Lein mientras sacaba a escondidas un pedazo de pan, como los ratones.
- EL LEANDRO, PAP!
- Qu hizo ahora?- dijo con la boca llena.
- TE OCULTA ALGO!- acus.
- NAOMI DE MIERDA!
- LEANDRO!-me grit mi padre- Qu es eso?! Cmo tratas as a tu hermana? Y Naomi! Deja de ser chismosa!- dijo molesto.
Bastin aprovech el caos para largarse a su habitacin, era un pillo de los grandes, y Leonardo aturdido por los gritos tambin se fue a su pieza.
Slo los Liras nos quedamos varados en el living-comedor-cocina.
- Ya- Lein se cruz de brazos, cuando este hacia aquello era por que vena el interrogatorio. El no acostumbra a entrometerse en nuestras peleas, pero tena un olfato muy bueno, siempre que haba algn asuntillo de importancia prestaba atencin- Sultenla Qu trampa es esa?
- Leandro…
- Cllate…- interrump a la bocona (hocicona)
Mi padre no dijo nada, era mejor largarla de una.
- Me gustara hablar a solas contigo- le dije ms sereno, realmente me daba vergenza tratar ESOS temas con l.
- OK, Naomi…
- Pero…
- Fuera.
- PUCHA!- y dio una patada en al suelo, como los caballos yndose, como siempre Lein se qued en silencio, y de un solo grito dijo “ARRIBA!” y omos como esta pisaba con violencia los peldaos hasta or un portazo.
- De ah hablo con ella, ahora… dilo.
- Ya… lo que pasa es que…yo… a m… yo le jugu una bromita a la Nami… hice que se enfermara del est…
- Por qu?- sonri.
Que astuto…
- Es que… Me cae tan mal! Es tan consentida! Hiciste un psimo trabajo como padre!
- De verdad?- se coloc serio.
- No.
- Mira, est bien, no me digas lo que sucede, no creo que sea un asunto de vida o muerte… slo te aclarar algo: No quiero jugarretas sucias ya? Son hermanos, y son lo nico que se tienen, as que basta de estupideces, s que es lgico que entre hermanos se lleven psimo, pero hay lmites Entendiste?
- Si…- murmur.
- OK- dijo entre un bostezo.
- Pap?
- Mm?
- Cmo hiciste para dar vuelta a un heterosexual?
- ………………………………………………
Me mir atnito, realmente no se lo esperaba. Yo necesitaba informacin en base de su experiencia para poder lograr mi objetivo.
- Eh… no lo s.
- Cmo que “no lo sabes? Qu clase de respuesta es esa?
- Y que se yo como se da vuelta un heterosexual?
- A caso Leonardo no lo era?! Dime el secreto!
- QUE SECRETO?! NO HAY SECRETO!- dijo molesto- Lo mo con Leonardo fue suerte… aunque muchos dicen que “suerte es lo que sucede cuando la preparacin y la oportunidad se encuentran y fusionan”… PERO NO VIENE AL CASO!
- CUAL FUE LA PREPARACION, Y CUAL FUE LA OPORTUNIDAD!- inquir desesperado.
- LEANDRO MALDITA SEA, HABLAR CONTIGO ES COMO HABLAR CON EL ANGEL!
ngel? Mi queridsimo to ngel? Aquel bomboncito que de slo pensar en l se me haca agua a la boca?
Mm… ngel…
Pero luego entend…
- Me ests tratando de sicpata?- pregunt un tanto horrorizado por la comparacin.
- Eh… si?- sonri- Ya, ya, Leandro, paremos la tontera, a ti te gusta un hetero, bueno slo puedo darte un consejo…
Un consejo?
Uf, que emocin, al fin, tomar nota de ello.
- Est bien que te la juegues, pero no olvides que lo puedes hacer, siempre y cuando no pases a llevar sus sentimientos.
“……………………………………………………………………………………………..”
Pero que clase de consejo es ese?
No puede ser ms derrotista.
- Qu?- se ri al ver mi cara de hijo desilusionado- Creas que te dara una formula de la conquista asegurada?
- Si…- dije cabizbajo.
- JA! Mira Lea, la vida no es tan fcil, as que mediante porrazos te dars cuenta cual es la “formula” de la conquista, llegando a la conclusin que es ms fcil de lo que te imaginabas- me dijo yndose a la cocina- Aunque si yo fuera tu amorcito, saldra corriendo al instante de saber que ests detrs mo- y carcaje.
Yo tambin lo hice…
No s por qu.
Quizs algo de razn le encontr a esa mala broma.
Al anochecer aprovech que Bastin no iba a la casa de ningn amigo, y fui a su habitacin. Naomi se estaba alojando en la casa de unos primos, y nuestros padres estaban viendo una pelcula de terror de sus aos mozos- harto aburrida para ser sincero, pero bueno, era de su tiempo- as que toqu a la puerta de su habitacin. Estaba escuchando msica.
- Qu pasa?- me pregunt al abrirme.
- Podemos hablar ahora?
- … no s de que tenemos que hablar…
- Slo quiero que me escuches Ya?
El suspir y me dej entrar, cerrando la puerta, y bajndole el volumen a la radio.
- Ya, habla- nos sentamos en su cama frente a frente.
- Bueno, yo ya te dije que te amo cierto?
- Mm… si…- dijo incmodo.
- Mucho, te amo demasiado, jams en mi vida me ha gustado alguien ms que no seas t.
El mir hacia cualquier lado, que no fuese mi rostro.
- Y puede…- continu-… que para ti sea extrao, pero para m lo es todo, yo no me imaginara estar con otro hombre que no fueses t, es que te conozco tanto que no hay nada en ti que me desagrade, cosa que es muy difcil de lograr sentir por alguien- me acerqu.
- Pero t no me gustas…
- Ests seguro?- se lo pregunt tan de cerca que Bastin obligadamente tuvo que mirarme a los ojos.
- No hagas eso… ya te dije, no me gustas.
- Dame una oportunidad…- le susurr.
- Oportunidad para qu?- el murmur.
Nuestra distancia era insustancial, e inmviles yo sostuve su mirada marrn, y el mi azulada, para poder comunicarnos, de la manera ms franca, todo aquello que con palabras no podamos concretar.
- … la oportunidad para hacerte ver que yo soy tu destino.
El frunci el ceo.
Se tir hacia atrs.
- Hablas como un obsesionado.
- Obsesionado?- romp la magia que haba surgido entre ambos- No, que feo Bastin, no estoy loco.
- Ah, que bueno, porque ya me estaba dando miedo- sonri.
- Puedo darte un beso?
- ………………………………………………………….
Su rostro estupefacto ya se me estaba haciendo costumbre.
- Puedo?- insist.
- Eso no se pregunta.
- Si, claro que s, Lein me dijo que no deba pasarte a llevar…
- EL LO SABE?!
- Cree que eres un annimo- murmur-ya… puedo?
- No.
- Por qu no?
- POR QUE NO!- se ri, pero no precisamente porque estaba contento- Por qu eres tan raro?
- No soy raro, estoy enamorado, y cuando uno se enamora dice y hace estupideces, como preguntarte si puedo besarte, siendo que debera robarte el beso…
- Eso…
Y no dej que siguiera con su frase idiota de un heterosexual que se resiste a su destino de ser un afortunado homoleandro, besndolo levemente, un roce de mis labios con los suyos, un pequeo paso que significaba para m todo un acontecimiento.
Y me alej de inmediato.
- Te diste cuenta de tus sentimientos?- pregunt.
Bastin se tap el rostro, me pregunt la razn por la que lo haba hecho, Le haba dado vergenza? Estaba enojado? Se percat de lo que senta por m?
No, nada de eso, slo se estaba riendo.
- Y por que te res?- dije molesto, en ese momento para mi fue el colmo de los colmos, ahora comprendo la perfeccin su reaccin.
- Por que eres un estpido! te falla?- ahora se vea molesto.
- Oye, ms respeto… Crees que es muy fcil enfrentarte? Por dentro quiero salir corriendo de aqu…
- Y por que no lo haces?- dijo- Ya, perdn, es que Leandro escchate, lo que dices es extrao…
- Si, lo s…- y recost todo mi cuerpo al colchn- pero es que la esperanza es lo nico que se pierde.
- … ni siquiera lo que dices tiene coherencia…
- Dame una oportunidad.
- A ya, de nuevo con lo mismo…
- Qu sentiste?
- ……………………………………………. No, definitivamente no estamos el mismo idioma- se puso en pie.
- Pero te pareci mal? Sentir una caricia de mis labios te pareci TAN extrao?
Y aqu comenzamos con la interpretacin de silencios.
- Ya, dime Fue tan raro que yo te haya dado un insignificante beso?
- …
- Ah? Dlo.
- No me gustan…
- … los hombres, ya lo s, y no quiero que te gusten. Slo debo ser yo- gatee en la cama hasta acercarme a l- Mira, te propongo una cosa, un juego, Juguemos! Dame una semana para demostrarte lo mucho que te quiero, y t decidirs si quieres estar conmigo, o no…
- No, claro que no…
- Por qu no?
- POR QUE NO! Leandro, mtetelo en la cabeza, NO ME GUSTAN LOS HOMBRES, y t eres parte de ellos, aunque TU no lo quieras admitir.
- Oye, a m si me gusta ser hombre…
- ES NO ES EL PUNTO!
- Pero si nadie se va a enterar!- si, lo s, cambio el tema como el reloj cambia de segundo.
- ES QUE… NO!
Y de abajo omos a Leonardo gritar “A ver que pasa ah!”, y ambos gritamos que nada.
- Por favor, por favor, por favor- susurr- … y te juro que no te molesto ms si me dices que no, al finalizar la semana.
- Mentira, si te digo que no llorars como una Magdalena, y luego me vas a odiar, y me tirars indirectas y mi vida se volver un infierno.
- TE JURO QUE ME RETIRAR… CON DIGNIDAD! NADA DE MELODRAMAS, NI DE LLANTO, NI DE SPLICAS NI DE VENGANZAS, NI DE INTENTOS DE HOMICIDIOS NI DE SUICIDIOS! IM` PROMISE!
- Ya…
- Eso quiere decir…?
- Que me dejes de joder y que la semana empieza…
- HOY, HOY MISMO!
- NO!
- Poooooooooooorfis.
- QUE NO!
- Pooooooooooooorfis.
- Por la mierda…
- Pooooooooooooorfis.
- YA!- me iba a lanzar a sus brazos, pero el estir sus brazos no para cogerme y ser felices, sino para detenerme- PERO ALTO! BESUQUEOS NO!
- Cmo que no?
- Que no, que besuqueos al menos por hoy, no.
- Un besito chiquitito
- Leandro…
- Un besito chiquirrititotito…
- Para…
- Chiquirititotitotito pequeito, chiquitito yaaaa?- sonre.
- Que pares…
- Chiquirritititititititittittitititit…
- BUENO! SI TE LO DOY TE VAS?
- Ah, bueno, slo si…
- TE VAS?!- ya no poda estar ms exaltado. Bastin no era mal genio, pero cuando se trataba de nieras como las mas, la sangre paterna tiraba, y fuerte.
- Si- y me baj de la cama frenticamente para pararme frente a l.
Y dejando a un lado mis estpidas tcticas de manipulacin, coloqu tmidamente mis manos sobre sus hombros y acerqu mi boca a la de l, obviamente estirando un poco el cuello-porque el animal era ms alto que yo- y l agachndose un poco, nos dimos el beso, aquel beso con el que siempre so tanto despierto como dormido, y que fue ms grandioso que todos los anteriores.
En un principio l estaba tenso, pero se fue aflojando a medida que se iba acostumbrando, llegando hasta el punto tomarme de la cintura con slo una mano, mano que quit de inmediato empujndome hasta la puerta, pero no por una razn ertica, sino para echarme de la habitacin DEJANDOME CON LAS GANAS DE SENTIR SU LENGUA ACARICIAR LA MIA!
En fin, paciencia, Lea, paciencia… tena una semana para rendirlo a mis pies, y pensaba hacer hasta lo imposible para tenerlo…
Me la estaba jugando, y no pas a llevar sus sentimientos viste que soy obediente, Lein? Viste que despus de todo soy un buen nio?
Notas finales: Ya, se dieron cuenta lo cagado de la mente que salió este muchacho, esperemos que le resulte todo..........
esperemos..........................
Ustedes saben, yo tiendo a ser TAN impredescible, no se si lo han notado........................... je je...
Ya gracias por pasarse, los adoro asi como del alma, en especial para mis incondicionales, esos que igual se pasan por varios de mis fics (no recomiendo paserse por todos hay algunos que son bastante.... "alternativos") PERO ESA ES OTRA HISTORIA
Cuidense XAU XAU
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