Aquella maana de sbado, me sorprend al ver sentado a la mesa a mi to ngel.
ngel- ya le falt el respeto, me haba demorado en hacerlo- es el ex novio de mi padre, pero cuando estos dos iban al colegio, es decir, hace muuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo, y ahora eran los mejores amigos.
Bueno…siempre dud de su amistad…
Para verificarlo me escond detrs de un mueble para espiarlos, estaban sentados uno al lado del otro, comiendo unas exquisiteces que el recin llegado haba trado.
- Y si te fuiste de la casa- dijo Lein sacando de una bolsa celeste un envase plstico- A dnde te quedaste anoche?
- Eh… En la casa?
- …- se le qued viendo- …por favor explcame…
- Lo que pasa es que le dije a Matas “MATIAS, ERES UN COCHINO, YO LIMPIO Y LIMPIO LA CASA Y TU CON SOLO PASAR LO ENSUCIAS TODO, CLAAAAARO COMO EST LA EMPLEADA, LA ESTPIDA…”
- Espera, espera, espera- interrumpi- Por qu te tratas como mujer?
- Ni idea…- hizo una pausa- Ya, el asunto es que Matas se rea de m, y t sabes como me pongo cuando se burlan en mi cara TU LO SABES! Y LO SABES BIEN!
- Si, si lo s…
- Y le dije que me iba, para que as reflexionara y valorase mi esfuerzo.
- Y…?
- Me fui…
- Ya…?
- Crees que soy tarado? Apenas se fue a la pieza, entr por la puerta de atrs dorm en el silln, y al amanecer me fui para que no se diese cuenta que haba pasado la noche all.
Si, ese era ngel, todos los amigos de mi pap son raros, pero bellos. ngel era un rubio exquisito, tan hermoso que llegaba a la perfeccin, usaba unos lentes de contacto color amarillo, y ropa vanguardista demostrando as que era todo un artista siendo profesor de arte, y saxofonista en una banda que tocaba de vez en cuando por diversin, y pese a su excentricismo resultaba muy sexy… cuando quera serlo.
- Oye? Y como va tu relacin con Leonardo?- sonri libidinoso.
- Ya empez el chancho…- Lein murmur- Estamos bien, perfectamente.
- Ah… es que como nunca cre que duraran tanto me siento con la obligacin de preguntrtelo siempre.
- Pero que buen amigo eres!- ironiz.
Y ngel se le acerc con lentitud dirigiendo su boca a la de mi padre quien sin inmutarse se qued viendo lo que su amigo intentaba hacer.
- Hola ngel- apareci Leonardo, no s de donde, justo cuando el recin llegado estaba a centmetros de tocar los labios de Lein.
Lein al notar la presencia de su novio- o marido sin papeles, ni bendicin de Dios- tom la torta que coma y se la tir en la cara a su amigo La razn? El no necesita razones para hacerlo.
- Por qu hiciste eso?- pregunt Leonardo atnito, cuando estaba apunto de sentarse a la mesa.
- Eh… Por atrevido! – y mir a ngel quien comenz a limpiarse con una servilleta- Viste que por tonteras como esa Leito despus se enoja conmigo?!
- Mentira, me da exactamente lo mismo lo que hagan- y finaliz su accin (sentarse) que haba sido abruptamente interrumpida, y tom un pan para partirlo en dos con sus manos.
- Oye Lein?- le habl su amigo- No adoras tener una relacin tan ABIERTA con tu pareja?
- T tambin te abres…- murmur.
- Cllate mierda, y lmpiame la carito con tu lengua.
Que horror…
Y queran que yo fuese “normal”?
- No quiero tener problemas con Leonardo- mi pap intentaba hacerse el interesante.
- Si no quieres hacerlo di “no”, pero no me metas a mi en tus estupideces.
- No te pones celoso?
- No.
- Ni un poco?
- Nada.
Y malicioso se fue acercando al rostro de ngel quien seguramente estaba apunto de estallar en risa. Leonardo dej el pan a un lado, y se dispuso a ver lo que su infantil novio quera hacer, sonriendo de lada como diciendo “Atrvete, mierda, atrvete. Quiero verlo” Y ya cuando la distancia entre mi pap y su ex novio ya no exista, Leonardo dijo:
- Leandro est mirando todo lo que haces.
Y Lein se ech para atrs mirndome con su aparente enojo de padre.
- No tienes nada mas divertido que hacer que andar espiando?- me ret.
- Eh… no…
- Leandro, Leonardo, Leandro, Leonardo, Leandro, Leonardo No te confundes? - coment la visita- Es desquiciante!
- Es que cuando le puse Leandro, al Lea, yo no estaba con Leito… nos habamos separado por la culpa de “alguien- y mir a su novio.
- Pero igual se lo pusiste por m- dijo Leonardo dndole un sorbo al caf.
- Igual te teiste el pelo rubio, porque a mi me gustabas ms rubio.
- PASO HACE DIEZ A—OS LEIN! ME LO VAS A RESTREGAR TODA LA VIDA?!
- Diez aos?- mi padre frunci el ceo- Como pasa el tiempo…
- Si… me compadezco de mi mismo…- murmur.
Y ngel aprovech ese instante de corta serenidad entre la pareja para ir a lavarse la cara, al pasar por al lado mo me acarici la cabeza… pese a ser tan sicpata para reaccionar era tan sensual, que no me molestara que aplicase aquello juegos conmigo PERO…! El me miraba como si yo fuese slo un nio Lstima!
Y me sent a la mesa.
- Bastin no ha bajado?-pregunt tomando el azucarero.
- Bastin sali temprano- me respondi mi padre.
Yo lo mir fijo.
- A dnde?- pregunt robotizado.
- A misa?- sonri- Mentira, “Amandy”…- en realidad es “Amanda” la madre de Bastin- lo vino a buscar temprano.
QUE?! JUSTO HOY?! HOY?! MALDITA SEA MI SUERTE UN DIA MENOS!
- Por qu preguntas?- Leonardo me mir suspicaz.
- Eh, por nada en especial…- sonre nervioso.
Y no se habl ms del tema. Confieso que Leonardo me da mucho miedo, siempre creo que todo lo sospecha, Lein le atribua esto a un radar que l posea en sus lentes de sol, que usaba cuando no lo haba. Pero esa maana l no los llevaba puestos as que apelo a que el tipo slo tiene perspicacia, que es lo ms lgico No lo creen?
- Y por que ests vestido?- le pregunt su pareja a mi padre.
- Porque ir a ver a Damin al cementerio…
- Y para qu?
- Porque Damin es un santo! Y no seas celoso, t sabes que te amo!
- Espera, yo no estoy celoso de un cadver, slo te preguntaba el por qu se te ocurri ir a verlo hoy… nada ms…
- Ah…- mir su taza- es que anoche so con l… adems si yo no le cambio las flores nadie lo har, y tu sabes que me encanta atender a esas estupideces.
- Si, tambin s que t lo eres… en fin, ya veo que hoy tendr una maana muy relajada, que alivio…
- No te molesta que vaya con ngel?- pregunt a voz baja.
- No, para nada, es ms, si quieren pasarse a otro lugar hganlo, no te preocupes por m, s cocinar- sonri Leonardo haciendo que Lein tambin lo hiciese.
- OK, OK, me demorar lo mayor posible Bueno?
- Perfecto.
Si, jams en mi vida haba visto una pareja como esa, y rogaba al cielo no terminar as con mi futuro novio.
Y as result mi aburrido domingo dominical, jugando cartas con Naomi, perdiendo miles de veces y aguantndome su malvola risa burlesca que corrompa mis tristes odos de no escuchar la voz de mi amor para sanarlos.
Mis ojos no se despegaban del reloj de pared que se encontraba colgado en el fondo de una muralla de color rojiza. Las horas se me hacan eternas, las manecillas del reloj no avanzaban ni un minuto - luego me di cuenta que lo miraba tan seguidamente que era obvio que no notara la diferencia de su avance- hasta que o la puerta abrirse, mis ojos se clavaron a la delgada figura que traspasaba el umbral, y como un cachorro feliz de ver a su amo quise correr a celebrar su llegada, pero justo sali el estpido de Leonardo para preguntarle como la haba pasado en su maldito da A quien le importa? Estuvo con su madre Qu tanto iba a hacer?
El obviamente respondi que le haba ido bien, y todas esas pavadas que a nadie le interesa…
- Y conociste a Macarena?
…
“Macarena”
- Si…- sonri el sujeto an ignorando mi presencia.
“Quin es *MACARENA*?”
- Y?- pregunt Leonardo en tanto se iban a la cocina.
- Y que?- ri Bastin- tu nunca me cuentas tus cosas, Y ahora yo debo contar las mas? No, no es justo…
“QUIEN MIERDA ES MACARENA?!”
- Quin es Macarena?- se oy la voz de Naomi salida de no se donde… ah, cierto… estaba a mi lado, jeje.
- Qu te importa?- respondi el castao que an ignoraba mi presencia ya que no me diriga ni una sola mirada.
“Ya, bueno ignrame… pero a la noche caer a tu cama como kamikaze, as que preprate”
Y me adelant a lo previsto cuando vi a Bastin subir las escaleras. Me puse en pie de inmediato- ni siquiera cuid que nadie notase mi accin- y sub la escalera frenticamente, y por una extraa razn observ que mi querido “hermanito” aceler el paso y corri hasta su habitacin Cerrando su puerta con llave!
- Abre!- dije golpendola insistentemente.
- No, es que… tengo una prueba maana, debo estudiar, y ya es tarde- se oy del otro lado.
- Te robar slo cinco minutos de tu tiempo! Abre esa puerta!
- No! En serio que tengo que estudiar, hablamos maana!
- Te odio!
- Ssh… cllate.
- TE ODIO!
- CLLATE LEANDRO!
E hice ese tpico gesto de berrinche cuando algo no resulta como quiero: apretar dientes y puos, y hacer como si fuera a estallar. Una vez me grabaron haciendo esto, y debo admitir que no me vea tan bonito como lo pensaba.
Y resignado me fui a mi habitacin colocando el despertador a las 6:00, ya que si bien nos levantamos entre seis y media a siete, deba esperarlo silenciosamente hasta que saliese, y abrazarlo de sorpresa. Acepto que pese a mi personalidad algo… obsesiva, igual me daba flojera enfriarme en el pasillo para esperar que el lindo saliese, pero que bah, as es la vida, tenemos que hacer ciertos esfuerzos….
Me levant de golpe para pararme al lado de su puerta, cayendo bajo el efecto del sueo inmediatamente, mis parpados se cerraban de vez en cuando- levantarme rpido siempre me deja secuelas- y los abra a penas senta que comenzaba a cabecear, recuerdo que hice esto unas… cincuenta veces? En media hora no era tanto… Cincuenta dividido por treinta? Dan….mierda… 1.666666667, pero… no pude haber cabeceado una cantidad de veces tan bizarra como esa... ya digamos que fue dos cabeceadas por minuto, o sea… treinta multiplicado por dos es sesenta… tanto? En fin, a nadie le interesa cuantas veces cabece…
El asunto es que para cuando Bastin haba salido de su habitacin, yo me encontraba en el sptimo sueo, con un hilo de saliva colgando de mi boca, supe esto porque el me despert, pero no con un “Lea, mi amor, Qu haces despierto frente a mi puerta a estas horas de la maana? te puedes resfriar…”
“Nada mi amor” le hubiese dicho “Eran las ansias, que me hicieron esperarte”
“Pero que tontito… bueno, quizs es mi culpa por haberme comportado como un imbcil”
“No, cielito, no eres imbcil eres perfecto”
- Qu haces aqu?- me dijo serio.
- Te estaba esperando- sonre an adormilado.
- Para qu?
- Es que… yo… eh… Tenemos que hablar!- exclam recordando lo desgraciado que fue conmigo.
- Sh… cllate…- mir hacia todos lados y comenz a susurrarme, no me gustaba que lo hiciese, no entenda nada- oye, no es momento para hablar de estas cosas…
- Y cuando se supone que ser el “momento” indicado? Ah?- yo no baj la voz- Cundo hayas tomado tu decisin?
- No seas exagerado… - se rasc la cabeza- ya Te parece que vayamos a comernos algo a donde Pepe?
- Me ests invitando?- cambi mi tono.
- Si, te estoy invitando…- murmur.
- Igual eso sera como… Primera cita!
- Cierra la boca y acepta por favor, tengo que ir a baarme…- sonri entre dientes, me di cuenta que mi querido futuro novio, era igual que Leonardo, pero versin normal, porque mi querido padrastro era un rubio oxigenado.
Suena chistoso, pero ramos como la Bella y la Bestia…
- Claro si Bella se drogara...- dijo Gonzalo en el saln de clases cuando se lo coment, lo que me hizo cuestionarme la razn porque lo hice.
- No seas malo! No soy estpido!
- Pero te comportas como uno… bueno, quizs no seas tan estpido, pero eres obsesivo rozando lo sicpata…
- Eso es mentira…
- Quin andaba intentando dar con la contrasea de la sesin de Bastin para poder indagar en su privacidad, en especial en el historial de conversaciones de Messenger?
- Tu…- respond indiferente.
- Quin se invent un correo, hacindote pasar por mujer, para slo coquetearle y saber como se comportara, y que se enfureci al darse cuenta que l no quiso tenerlo como contacto?
- Ya te dije… “t”.
- Claro… “Yo”- sonri mi primo- eres bien retorcido… si Bastin supiese todas las cosas que has hecho para violar su privacidad, yo creo que te quitara el habla Ms que eso! Se ira de la casa para jams volver!
- No le digas nada!- dije sbitamente.
- …l es mi amigo, tiene que saber con la clase de loco con quien est “probando” su sexualidad.
- No te atrev….!
- Pero…!- me interrumpi- Pero como considero un ser superior en benevolencia e inteligencia, no te voy denunciar, slo porque me divierte mucho la idea en que ambos estn… “juntos”.
Si, despus de todo Gonzalo era muy amigo de ambos, y aunque a Naomi y yo lo considerbamos como primo, todos sabamos muy bien que no era as, puesto que mi ta Lorena, la hermana de mi pap, era infrtil, y lo adoptaron junto con su hermana Brenda, por el matrimonio. Aunque esas cosas son slo detalles, ya que toda la familia los ambamos como si tuvieran la misma sangre que nosotros, fuimos criados juntos, no poda ser de otra manera.
- Y te invit a comer?- me dijo luego de un rato, en tanto esperbamos que la profesora de matemticas dejase de hacer vida social y nos pasase la materia… en realidad, para ser sincero, no lo estbamos esperando con ansias…
- Si.
- Uh…- dijo por lo bajo.
Eso no son bien.
- “Uh” que? Por qu dices “Uh…”?- arrugu las cejas.
- No por nada…
- No me digas que “Por nada”, uno no dice “Uh…” “Por nada”…
- Deja de citarme, de verdad que lo dije “Por nada”.
- Tu nunca hablas “Por nada”, ya, se valiente y enfrntame, dime, A que vino ese “Uh…”?
- A veces sueles hablar como tu padre…
- No me vengas con eso ahora! Ya! Vomita! Por qu dijiste eso?! A que vino esa expresin?!
- No creo que esa salida, lleve consigo algo bueno, nada ms.
Y me qued vindolo. La mirada no tuvo nada en especial, slo detuve mis ojos en l.
- Qu?- me pregunt este aparentando incomodidad, ya que pude ver como tragaba saliva con dificultad en tanto sonrea con nerviosismo, como si fuera a destriparlo con mis dientes.
- ”Nada ms”?- mascull.
- Al parecer te gusta citarme…
- Me pronosticas una calamidad, y luego dices “Nada ms”.
- Espera, no dije que sera una calamidad, no pongas palabras en mi boca, y no exageres.
“Pero…”
“Ser que tiene razn? Qu de aquella salida no bamos a compartir besitos y abracitos como toda pareja normal? Bastin… Tendra algo malo que decirme?”
“TENGO QUE EVITARLO!” pens desesperado.
Y a la salida, siendo las una treinta en punto, esper a Bastin fuera de su sala. Naomi como un parsito se me peg, preguntndome el por que estaba all, siendo que siempre encontrbamos a nuestro hermanastro a fuera del colegio… yo no saba que inventar, si ella saba de nuestra salida, la posibilidad de un romance espordico se reducira a un nmero menor que cero… y eso que sin Naomi las posibilidades ya no eran favorables.
Mir con disimulo en busca de una salida, pero no una salida fsica, no soy tonto y s donde queda el portn… sino una salida simblica…
No haba salida.
Cuando Bastin sali del saln, mir de reojo a Naomi, quien lo tom del brazo y le dijo lo lindo que era – como si no lo supiramos- y l movi suavemente el brazo para que lo soltase.
- No me voy con ustedes, tengo cosas que hacer, as que nos vemos en la casa mas tarde- dijo este calmado, y se march.
Se marcho…
Como siempre fue una despedida fra, y ni siquiera se tom la molestia en mirarnos, desapareci de nuestras vidas sin dar ms explicaciones que esa… es decir… Y nuestra salida? Me estaba evitando otra vez? Me haba engaado?!
Y maldicin, no poda hacer nada con Naomi al lado! No poda seguirlo y restregarle en la cara su cobarda! As que tuve que comerme todos mis “Peros” y mis reproches, detenindome en el paradero para esperar a la maldita micro que nos llevara hasta nuestra casa.
De repente sent como mi celular vibraba en el bolsillo de mi pantaln….
- Alo?- respond sin mirar quien me llamaba.
- Juntmonos en donde habamos acordado, y dile a tu hermana que te pasars a la casa de un amigo para hacer alguna cosa, ingniatelas para que no sospeche y te siga.
Aaaahhhh!
Era mi Basti! Saba que no me defraudara nuevamente!
- Ah y-ya…- dije lerdo.
- Te espero- y cort.
Me estaba esperando!
- Quin era?- me pregunt esta con aparente indiferencia.
- Un amigo…
- Qu amigo?
Conoce a todos mis amigos, es ms… vamos al mismo curso.
- Gonzalo- ment.
- Ah…- dijo desconfiada, claro, si hubiese sido Gonzalo lo hubiera dicho inmediatamente.
Y a lo lejos divis la micro Era mi nica salvacin! Mir a los azules de mi hermana- me refiero a sus ojos- y esta interrogante por inercia se fue acercando a la orilla del paradero para abordar el transporte, fue en ese instante en donde me decid.
- Naomi…- dije con determinacin.
- Qu?- dijo esta mirndome de reojo por unos segundos, volviendo a fijar la vista en la micro que se estaba deteniendo.
- No voy a pasar a la casa, tengo algo urgente que atender…
- Qu cosa?
La micro se detuvo.
- Nos vemos!- sonre y sal corriendo.
- Oye espera! Leandro…! A dn….!
Y fue todo lo que pude or. Si no lo haca de esta manera ella sospechara, no de que me juntara con Bastin precisamente, sino que algo importante ira a hacer, y querra seguirme. Pero como todo la tom de sorpresa, estoy seguro que ni siquiera tomo esto como una posibilidad.
Sencillo No?
El local de Pepe no quedaba lejos, llegu ms rpido de lo planeado, y ms cansado. Mi amorcito estaba esperndome con el cuerpo apoyado en un poste, y arrojando el cigarrillo que se le haba acabado, lo pis con firmeza.
- Por qu te demoraste tanto?- me dijo el muy infeliz.
- Espera… Yo no me demor, t me llamaste tarde, no es mi culpa! Cmo queras que lo hiciera? Qu volara?
- Ya, ya… lo dije para molestarte, pero no tanto…- sonri- Puedes llegar a ser bien histrico.
- Yo no soy histrico- murmur.
Y luego de esto entramos.
Nos sentamos al fondo, en el rincn izquierdo. Como pared haba un espejo, en donde yo me miraba, disimuladamente para ver si estaba lindo. Me horroric al notar que tena un horrible perfil, no soy un hombre pretencioso, pero me gusta presumir de algo existente, y no un atractivo inventado por mi narcisismo intrnseco.
- Qu te miras tanto?- me dijo mi acompaante, yo dej el espejo en paz, y opt por reflejarme en sus ojos…
Con lo ciego que soy sera un milagro si pudiese ver algo all, ni modo…
- Oye?- pregunt un tanto tmido.
- Dime.
- De dnde sacaste plata para invitarme a comer?
- Tena que invitarte…?- me mir fijo- Dije eso?
- Si…- murmur anonadado- Qu no lo recuerdas? T me invitaras…yo…
- Mierda -murmur- slo tengo para comer yo…- y comenz a buscar su billetera en su bolso negro.
- Pero… yo…
“Rayos!” “No puedo creer que me estuviese haciendo esto!”
Y sac su billetera, con el rostro un poco afligido.
- Ya no te preocupes, si quieres nos vamos…
- No, tengo hambre- se rehus.
- Entonces yo no como… igual no tengo hambre.
- No seas bestia.
Y se nos acerc una seora con un delantal rojo a cuadros. Su rostro pareca demacrado, y su sombra recargada lila sobre sus prpados, me daban la sensacin de que la hubiesen golpeado… bueno si s que un golpe le contorna todo el ojo, pero ustedes me entienden Verdad? ... Verdad?!
- Qu desean?- dijo spera.
- Un chacarero, y un…- mi mir- Qu quieres?
- Pero t no tienes…
- Rpido, que tengo hambre…
- Lo mismo- masculle.
- Ya, dos Chacareros… Qu bebida?
- Una XXXX XXXX- no auspicio bebidas, lo lamento.
- Yo una XXXXXX.
- Ya… una Coca cola y una Sprite…
Odio cuando la autora y yo no coordinamos… le gusta fastidiarme.
Y la mujer se march.
- Cmo vas a pagarlo? Haremos “Perro muerto”?- significa que nos iremos sin pagar, yo no comprendo muy bien el por qu de esta expresin… pero que bah, hay muchas cosas en esta vida que no podr comprender.
- Con dinero?- respondi con una pregunta, tpico de l.
- Pero t no tienes!
- Ah… si?- sonri malicioso.
Maldito bastardo desgraciado, me jug una broma, y con lo urgido que soy, me la tragu de inmediato…
Y no le dije nada, slo suspir con pesadez y me mir al espejo, pero slo para ignorarlo, l comenz con esos odiosos comentarios con tono irnico como “Se enoj?” “Para que se enoja?” “No se enoje, si son bromas…” a sabiendas que eso, me corroe las entraas…-es una frase un tanto clich, pero la adoro.
Ya, y olvidando esta pendejada por parte de mi inmaduro futuro novio, luego de recibir la comida, y tragar como animales, porque aparte de estar hambrientos, estaba exquisito- debo acotar que en mi intento de engullir absolutamente todo se me cay la mayora del contenido, lo que provoc nuevamente la burla de mi “amorcito”- lanc la atmica.
- Estoy muy molesto contigo- le dije.
- Ya… Qu hice ahora?
- No recuerdas lo que te dije en la maana?!
- Recuerdo que estabas durmiendo como los caballos frente a mi puerta, y que de repente comenzaste a chillar lo que me oblig a gastar la nada de ahorros que tena para que me dejaras de joder… eso es lo nico que recuerdo.
Puede que para ustedes l sea un poco antiptico, pero cranme, l estaba de buen humor.
- Bueno, te lo repetir, estoy molesto porque siento que me evitas…- dije sereno-… o sea… yo te amo, y creo que si hicimos un trato, deberas respetarlo, y no huir de m, porque me duele.
- Me amas eh?- no me mir al decirlo- y… Por qu me amas tanto? Si se puede saber, claro…
- Porque…- Ay! Tantas cosas que decir!- eres… lo mximo. Yo te admiro, eres inteligente, astuto, simptico… puede que de repente te pongas mal genio, y por eso me den unas inexplicables ganas de tirarte de un decimocuarto piso para que tu cuerpo reviente, pero incluso cuando ests as eres perfecto.
- Ignorar lo de tirarme para que reviente…- hizo una pausa- Pero me ves todos los das No te aburres de m?
- No, para nada!- se me humedecieron los ojos- Yo te amo, y me encanta verte todos los das, y tenerte cerca… aunque la mayora de las veces me ignores…- esto ltimo lo murmur- pero… bueno, el asunto es que por favor no me hagas esto. No me des en el gusto por unos minutos para hacer luego slo lo que se te antoja… yo te amo, recurdalo…
Y no hizo comentario al respecto.
Pude notar que miraba el individual de papel con la promocin de algo. Yo me sent incmodo, necesitaba una respuesta, pero no quera forzarlo, ya lo haba hecho demasiado…
Pero insista en mantener su fastidioso silencio.
- Ya dime que piensas, no tengo toda la vida- dije brusco.
- Perdn?- me mir, si, creo que arruin lo que sera un lindo momento- Tu crees que esta mierda para mi es fcil? Eres un hombre… no me atraen los hombres… de slo pensar que tienes las mismas… “cosas” que yo, me aterra, de verdad que me aterra.
- Y si me lo corto?
- No digas estupideces! No estoy de broma!
Ah, claro como si yo lo estuviese cuando me las hace a m.
- No quiero renunciar a ti, Bastin… pero si vas a resistirte tanto… quizs… no debera seguir esforzndome… no quiero humillarme ms…
Es la nica arma que me quedaba… la lstima. Pero no esa lstima de dar pena, es la de resignacin, es la que demuestra que yo me doy por vencido por estar muy herido de amor, y que no puede pasar desapercibido por ningn hombre que ame a su prjimo.
- Ya… perdn…- dijo mi futuro novio- Ya… bueno, respetar el acuerdo, te prometo que no voy a arrancar Pero slo eso! No te prometo que voy a estar contigo para siempre, amndote y toda esa porquera!
- Yo jams pens en eso- ment.
- Te conozco…
OK, Basti no era tonto, pero como todo hombre era manipulable con ciertas artimaas.
- Dame un beso…- murmur tiernamente.
- No.
- Ya… Qu te cuesta? Es slo un besito…
- Olvdalo.
- Por favor…- sonre.
El me mir de reojo, y tuve la impresin de que quiso sonrer tambin. Y para mi sorpresa acerc su cuerpo hacia m y yo menos lento acerqu mi boca a la de l, humedeciendo su labio inferior con los mos, resultando ser algo bastante suave, pero excitante, ya que estbamos en pblico. Fue cuando el beso se torn ms comprometedor, y pude sentir como l… si, EL, introduca su lengua en mi boca lo que provoc en mi un colapso nervioso que tuve que aguantar porque estaba tan… caliente… que nada me detendra de saborear ese pedazo de placer hecho carne… pero por desgracia lo que no depende slo de mi, no es seguro, y l se alej con brusquedad, para sentarse correctamente en su puesto, con rostro espantado. Yo no entend que le pasaba, estbamos disfrutndolo Por qu tan aguafiestas?
Hasta que me di cuenta.
- Bastin? Eres t?- gir un poco la cabeza para ver quien era la estpida que le hablaba.
Era una idiota vestida con una blusa blanca y una falda gris- ya me imaginaba en que colegio iba- y tena su cabello colorn -teido- recogido desordenadamente que le haca ver bastante… interesante.
Me salud enrgicamente, y yo slo murmur un “hola”.
Su nombre era Macarena.
- Oye, pero que sorpresa verte aqu- dijo esta a Bastin a quien not un poco tmido.
- Ah… si…
- Yo vine con unas amigas… a comprar unas papas fritas… Que coincidencia!- exclam- Oye… antes de que se me olvide… Me das tu nmero? Para que nos juntemos Te parece?
- Claro…- sonri galante.
Depredadora 3.
Y el muy infame le dict su nmero, en tanto esa yegua anotaba entre su segura lista de millones de contactos telefnicos, porque era una prostituta ansiosa.
- Ya, te llamar- dijo esta sonriendo coquetamente.
- Bueno.
Y se despidi de ambos, reintegrndose con el cuartel de arpas, y Bastin, como todo hombre que piensa con “el de abajo” se le qued viendo por unos instantes, ignorando que YO, LA VICTIMA lo miraba con furiosa clera…
- Nos vamos?- me dijo distrado.
*Apualada en el estmago*
Y bueno, ustedes ya me conocen, me fui molesto todo el camino, y como siempre mi futuro asesinado novio ni se tom la molestia de darse cuenta de mi berrinche.
Al llegar a la casa Naomi nos mir con sorpresa, as que mentalmente nos preparamos para el interrogatorio.
- Y ustedes dos? Qu hacen juntos?
- Nos topamos…- minti Bastin indiferente, arrojndose al silln.
La rubia suspicaz punz su mirada hacia m… y sonri malvola esperando a que yo diese un paso hacia dentro, por que claro todava no entraba a la casa y ya haba disparado la primera pregunta.
El asunto es que… pude quitrmela de encima, por ese da, y bueno, como tena una complicada prueba al otro da, no pude ir a “sicopatiar” a mi amorcito…
Y aqu viene la parte en donde yo me desquicio y los mato a todos, resulta que el maricn de Bastian- lo siento, no puedo llamarlo de otra forma- recibi una invitacin por parte de la susodicha, le pidi como ENORME favor que la acompaase al cine, por que la POBRECITA no tena con quien ir, ya que sus amigas tenan cosas que hacer, es decir Se invent una mentira ms vieja que sentarse en el culo! Y claro… como Bastin an no se da cuenta del amor que siente por m, acept por que le volvi loco esa imbcil, pero bueno NI CREAN QUE TENDRN SU CITA ROMANTICA! NI LO CREAN! HAR… LO QUE SEA POSIBLE PARA FASTIDIARLOS! Y si es necesario empujarla a la calle por “accidente”, para retener lo que es mo, lo har, porque en el destino de Bastin slo estoy yo, yo, yo, yo, yo, Y YO!
As comenz mi martes loco.
Amor Yaoi
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