Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Say my name por Dark Elf

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- …Aún no entiendo qué es lo que pretendes obtener de mí con todo esto, Ryuuzaki.



El renombrado detective terminó de asearse unos mínimos aceptables; si bien no se molestó en cubrir su desnuda y raquítica silueta con las cobijas que yacían, abigarradas, a sus pies – Temo que no acabo de comprender por mi parte el motivo de tu desconcierto, Yagami-kun… ¿Acaso no somos dos jóvenes sometidos a la llamada de la Naturaleza, como prácticamente cualquier otro ser humano corriente?



- Ahí es donde la lógica de tu argumentación falla, Ryuuzaki – bufó el estudiante entre dientes – porque tú, menos que nadie, responde a la catalogación de “ser humano normal y corriente”. Ignoro qué es exactamente aquello que pretendes corroborar con acercamientos de este tipo; pero déjame aclararte que, en todo caso, no encontrarás nada de valor que impulse la investigación. Eso obviando el hecho de que tampoco te será posible recabar ninguna prueba concluyente que pueda ser usada contra mí en juicio alguno.



- Eso ha dolido, Yagami-kun. De cualquier manera, si me tomo al pie de la letra cada una de tus aseveraciones, sí que podrían salir a la luz ciertos puntos de interés en lo relativo a tu psicología y el manejo de tu sexualidad. Por sí solos, es cierto que estos datos carecen de ningún valor específico… empero, eso es algo que podría cambiar si son aplicados convenientemente a un perfil criminológico exhaustivo.



Light apretó los puños al tiempo que la palpable tensión en su nervuda anatomía se manifestaba en sus quijadas contraídas, así como en la afilada ira que perfiló, por un instante fulgurante, sus hermosos ojos melados.



- Eres despreciable, ¿lo sabías? Aunque dudo que eso te importe una mierda, siendo el ser amoral, insoportable y mecanizado que eres. Cuando menos, podrías tener el detalle de fingir que te preocupo más allá del condenado caso Kira; máxime siendo tú aquel que proclamó, tan enternecedoramente, que éramos amigos en primer lugar. Tu propia vida está entretejida con incontables mentiras y engaños, así que… ¿qué molestia te causa contarme una más? Accedí a acostarme contigo con la vana esperanza de humanizarte unos mínimos; aunque ya veo que ha resultado un flagrante y rotundo fracaso… debí haberlo previsto.



L permaneció impertérrito, sumido en una aparente actitud de distraído, recogido silencio, mientras se limitaba a rebañar los últimos restos del pudding que le había servido su diligente y leal Watari. Se recreó, aniñado y goloso, en aquella empalagosa dulzura que había dejado eventualmente abandonada sobre la mesilla de noche. Al fin, relamiéndose los finos dedos, el moreno pareció dignarse a reconocer la presencia de su furibundo compañero y amante - ¿… De modo que me estás pidiendo que te mienta, Yagami-kun? ¿Resultaría más sencillo para ti ser mi amante si te declarase verbalmente mi amor incondicional, además de mi sumisión hacia tu persona?



Light Yagami sintió cómo la sangre abandonaba su rostro, y que una súbita náusea escalaba hacia su garganta ante la ponzoñosa, aparentemente cándida interpelación. Lawliet, entretanto, entrelazó los pálidos dígitos en los mechones de su cabello azafranado; sonriendo en todo momento ladino y marrullero, como si de un libidinoso fauno se tratara - ¿Quieres que lo hagamos otra vez, Light-kun? ¿En verdad desearías embestirme con todas tus fuerzas, mientras farfullo incoherentes invocaciones de amor…?



El joven castaño no replicó, sino que tan sólo se limitó a actuar. Retorció uno de los delgados brazos de L con su diestra, al tiempo que le obligaba a girar sobre sí mismo con su mano libre. Fue entonces cuando descargó todo su peso sobre él, aprovechando la propia inercia del impulso para clavarle sobre el colchón. Penetrándole salvajemente por detrás sin preparación ni deferencia alguna.



- Descuida, Ryuuzaki… no volveré a mencionar este asunto en lo sucesivo… - Yagami remarcó sus palabras con una lacerante embestida – A partir de hoy, lo haremos a tu manera.



L ahogó su suave, insidiosa risilla mordiendo con fuerza la almohada; luchando contra las cálidas lágrimas que anegaban, sin él advertirlo, sus enormes y vacuos ojos negros.



“As I initially thought, doing it this way… is much better.”





FIN

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).