Pov Bill
Recuesto mi cuerpo sobre el pasto, miro hacia el cielo lleno de estrellas y una luna tierna, tan tierna como lo eras tú, mi niño hermoso, y pensar que ya no te tengo en mis brazos, y todo fue mi culpa, y pensar que en una de esas estrellas estas, vigilándome para no hacer una locura, como la de ir a alcanzarte, la locura de ir a cuidarte. Porque un día como hoy hace unos meces me dejaste solito, porque te llore mil lagrimas, y aun ahora aquí sobre este pastizal con esta luna como testigo lloro por ti, porque eras lo que complementaba, lo que necesitaba para ser feliz, yo te necesitaba, y ahora no se qué hacer, solo puedo sentarme aquí, niño hermoso, a contar estrellas y imaginar tu tierna carita en una de ellas, blanquita, suave, brillante, simplemente hermosa, pero más hermoso eras tú.
No sé cómo te alejaste de mi, ¿por qué lo hiciste?, ¿en qué estrella estas? Dime amor, ¿donde estas?, ¿eres feliz donde estas?, ¿fuiste feliz el corto tiempo en el que estuviste conmigo?, dime amor, solo dime cómo hacer para estar a tu lado, y no me vengas con el sermón de que me tengo que quedar en vida, y vivir mi vida feliz y sonriente como si jamás te allá conocido, como si jamás allá estado dentro de mí, como si jamás allá estado en mis brazos, junto a mi pecho, sobre la cama donde dormíamos felices, dime amor, el tiempo en que dios te permitió estar a mi lado, fuiste feliz. Yo si lo fui.
Amaba verte despertar las mañanas, amaba ver tus lágrimas que pedían mi consuelo, ame verte crecer, ame verte dormir, ame ver como tus labios me pedían. Tus pequeñas lágrimas y tu llanto, tus sollozos jamás los olvidare. Mis lágrimas comienzan a salir, pero ciento como alguien se sienta junto a mí, no abro los ojos, sé que es él, viene a tratar de darme consuelo, siempre lo logra, se recuesta junto a mí y me abraza.
-No llores. – Me susurra con esa voz dulce que solo el puedo hacer.
-No puedo dejar de hacerlo Tomy.
-Si puedes Bill. El nos está viendo donde quiera que este, y quiere que no llores por él, el quiere vernos felices amor, por favor.
-Pero él era mi bebé. Era nuestro hijo. –Comienzo a llorar más fuerte, no lo puedo evitar el era mi hijo, mi sangre, nació de mi, solo de mi, el me necesitaba para crecer, el creció de mi, por mi.
-Lo sé Bill, lo sé amor, y también se que nadie lo remplazara él será siempre nuestro primer fruto, el será el primero, pero no nos podemos detener, amor continuemos, si, con dolor, sufrimiento, tristeza y lagrimas, si así lo quieres yo te apoyare, pero amor, el nos quiere felices, lo gozamos tal vez solo fueron 2 pequeños meces, pero estuvimos con él, lo tuvimos 9 meces, viendo como crecía en tu hermoso cuerpo, vamos amor animémonos.
-No puedo. –Me pego más a su pecho.
-Yo tampoco puedo estar feliz, por eso necesito verte mejor, verte sonreír, ver la bella sonrisa que meces atrás tenia tu hermoso rostro. –Me besa, siento sus labios sobre los míos, y siento ese cálido calor que me brinda, como el que me brindaba esa pequeña persona.
Yo asentí con la cabeza, era cierto, teníamos que seguir, nuestro bebé fue el primero, pero no el último. Lo intentaremos, crearemos otra vida, y tal vez esta vez funcione. Mientras tanto, él nos cuidara desde el cielo, en una estrella, no sé en cual, pero siempre saldrá, será la que mas brilla, y será la más linda, y será la única estrella que se, hoy no conte.
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