Pov Tom
Que hermoso eres Bill. Eres tan hermoso, tan perfecto. Y de ti nada mas tengo una foto, una pequeña foto, y en esta foto es imposible mostrar todo lo bueno que hacías. No sé por qué permití perderte, permití que te alejaran de mí, de todo el amor que yo te daba, éramos hermanos, teníamos un fuerte conexión y aun así no te encuentro, nadie lo hace. Aun recuerdo el día en que te tome esta foto. Éramos más chicos, ahora ambos tenemos 21 años pero te perdí hace años, yo no entendía lo hermoso que eres, o ¿eras? No ni pensarlo, es imposible que esos tipos te hayan ¿matado?, quien sabe que te han hecho. ¿Te abran violado?, tal vez sigues vivo. Esa es mi esperanza que estés vivo, donde sea que estés, que estés vivo, esperando por mi por que yo no me eh olvidado de él, no lo eh hecho, ya no salgo, no como, las mujeres no me importan mi Bill, ninguna es tan linda como tú. Y yo soy un estúpido. Ese día es un martirio para mí, lo vivo día a día, lo sueño. ¡Ja ja! Que sueño, en mis pesadillas quería decir.
Flashback
Íbamos caminando muy lejos de nuestros padres. Los cuales estaban discutiendo por quien se iban a quedar con nosotros, decidí alejar más a Bill para que no escuchara los gritos siempre lo ponía mal eso.
-Mira Tomy una tienda de helados, quiero uno, ¿me lo compras?
-Tú traes tu dinero Bill.
-Ya no tengo me lo gaste en un obsequio.
-Esta bien vamos por tu helado. –Bill me toma de la mano y me lleva casi arrastrando a la heladería. Cuando llegamos pidió un helado de fresa y vainilla cubierto de chocolate. Ese era su favorito. Me dijo que yo escogiera pero solo llevaba para un helado, y me gustaba que el sonriera al comer su helado por eso le dije que no se me antoja page su helado y cuando salimos no encontramos a nuestra mamá, el se asusto un poco pero yo sabía cómo regresar. Bueno ni mucho en realidad.
-Come tu helado, yo te llevare a casa.-Admito que si estaba igual de nervioso y asustado que el. Pero yo era más valiente, me creía más fuerte que el. No estoy diciendo que Bill sea débil, solo digo que es más frágil, mas inocente que yo.Comenzamos a caminar por el parque lo distraía con cualquier mínima cosa para que no pensara en que papá y mamá no nos seguían. Vimos unos cachorritos a él cuanto le gustaban los animales pequeños, peludos y lindos.
-Eres igualito a ese que esta ahí.- Señale un cachorrito que dormía junto a uno despierto que lo vigilaba.
-Y tu eres igualito al que lo esta cuidando. –Le beso la mejilla y seguimos caminando. Llegamos a nuestro bario. Por fin, me sentía tan bien.
Pero siento unas manos más grandes que toman a Bill, cuando volteo veo a un hombre con una máscara en la cara. Y otro más grande me empujaba al suelo.
-¿Nos llevamos a este?
-No esté esta más bueno. –
Me levante del suelo y trate de alcanzarlos pero se subieron a una camioneta negra. Corrí a mi casa y le dije como pude a mi madre, yo estaba llorando. Sentía que ya no tenía a mi mitad. Ya no tenía a mi amigo, mi confidente, no tenía ya a quien proteger.
Fin Flashback
Y aun ahora, lloro por mi hermano.
Dios me esta castigando por amarlo. Todo es mi culpa, si yo no hubiera aceptado ir por el helado, eso no abría pasado. Pero sé que yo solo tenía 8 años no podía hacer nada contra esos hombres. De tanto recordar olvide que tenía que llamar a mamá. Me dispuse a marcarle cuando mi celular sonó.
-Tom Kaulitz al habla.
-Joven Kaulitz. Hemos encontrado a su hermano. Podría venir a la calle flores hay un terreno abandonado con una edificio en medio. Ahí se encuentra su hermano y varias patrullas van en camino.
-Muchísimas gracias. Se lo agradeceré por años.
-Estamos para servirle.
Tome un taxi y me dirigí a esa dirección. Cuando llegue ya estaban las patrullas de policías rodeando el edificio, pude notar como una sombra blanca se asomaba por la ventana. Yo sabía que era Bill. Mi Bill. Otra persona lo empuja.
-Si alguien se acerca, matare al chico. –Eso grito un hombre. Apuntando hacia el suelo. Una fuerte punzada en el pecho me hiso hacerme más valiente. Tenía que rescatarlo como fuera y aunque yo muriera en el intento. Me acerque a uno de los policías, parresia el jefe así que le pedí que me diera la bocina.
-Quiero hablar con el jefe de ustedes. –Dije muy seguro.
-Soy yo. –Esta vez era una ventana más arriba.
-Si ustedes, me devuelven a mi hermano. Yo me encargare de pagarles la mitad de la fianza. -3 de los policías a cargo ya estaban dentro del edificio. Yo lo único que estaba haciendo era distraerlos.
-Que ganamos con eso muchacho idiota. –Necesitaba más imaginación.
-Se ve que ustedes jamás han estado en la cárcel. Eso les daría más posibilidades de en el futuro ser más grandes entre los asesinos y rateros. –El jefe se quedo un rato callado hasta que se vio como caía al suelo, uno de los policías ya lo tenía. Después se escucho un segundo disparo, el hombre que amenazaba a mi hermano también avía caído. No sé cuantos más estaban adentro y no me importo.
Corrí y entre, me dirige a las escaleras y entre a un cuarto donde se escuchaban sollozos, entre y lo primero que vi fue a un hombre lleno de sangre en el suelo y al policía hablando con… no podía ver quien era por eso me acerque y jamás olvidare lo que vi. Era mi hermano, demasiado flaco, blanquito, sus ropas rotas, y su pantalón manchado varias veces de sangre. Y no quería ver como estaría debajo de sus ropas, quite al policía y me acerque a mi hermano, cuando estuve a su altura me hinque y lo abrasé al principio se resistió, lloraba y me decía que no lo tocara pero al escuchar mi voz en su oído y sentir mis labios sobre los suyos me abrazo. Sabía que era yo.
-Ya estas a salvo. Ven. –Me pare y le estire la mano cuando el tomo mi mano se trato de parar y al instante se sentó y negó bruscamente con su cabeza. Lo avían violado yo lo sabía. –No puedes caminar. –Niega con su cabeza. -¿Quieres que te cargué? –Vuelve a negar con su cabeza, me siento junto a él y lo abrazo, lo cargo, no pesaba nada, lo puse sobre mi regazo y comienzo a pasar mi mano por su mejilla. –Te duele, ¿verdad? –Bill me entendió perfectamente pues empezó a llorar pero esta vez no se escuchaba nada, no escuchaba su llanto. Lloraba tan despacio que no escuchaba nada, lo abrasé y comencé a pasar mi mano por su espalda. Después de un rato ya estaba tranquilo entonces lo cargué y me pare. Me dirige a la puerta y él me detuvo.
-Tomy. –Su voz era inaudible.
-Tranquilo yo estoy contigo.
-Tomy, mi bebe. – ¿Escuche bien? ¿Su bebé?, bueno si lo sabia Bill podía tener hijos, mamá me lo había contado. Mire la mano que tenía entre mi pecho y el suyo y la tenía sobre su vientre. Era tan tierno
-¿Estas en cinta? –Asiente con la cabeza
-Producto de una violación, de tantas.
-No importa quién sea el padre. Tú lo cargas en tu vientre. ¿No le quieres? –Ya estábamos por llegar a la salida, afuera se encontraba una ambulancia.
-Si la quiero, pero me duele tenerla.
-Pero ahora la criaremos juntas, no te preocupes.
Cuando logramos salir, puse a Bill sobre una camilla y lo subieron a la ambulancia yo subí con él, no me volvería a separar de él, jamás. Cuando llegamos al hospital subieron a Bill a un cuarto en la zona de urgencias. El Doctor me dijo que lo iba a revisar a solas ya que le iba a revisar el cuerpo entero para descartar cualquier cosa, yo dije que estaba bien mientras pasaba eso yo salí a comprar una muda de ropa. Regrese demasiado rápido pues el doctor todavía no salía del cuarto de Bill, me habían indicado que lo avían cambiado a un cuarto ya no se encontraba en urgencias. Espere un rato y salió el doctor. Me acerque a él.
-¿Como esta?
-Esta bajo en calcio y en vitaminas, tiene un poco de anemia, el bebé esta estable, crese dentro del paciente, tiene 5 meces de gestación, el paciente ya esta medicado. En unos días podrá salir del hospital.
-El fue… -El doctor no me dejo continuar.
-Sí, fue violado innumerable veces, ya también tratamos eso. Puede pasar a verlo
-Muchas gracias doctor.
Cuando entre lo primero que escuche fueron unos pequeños latidos, sabía que eran los latidos del bebé, me senté junto a él y le tome la mano. No estaba dormido solo tenía los ojos serados.
-Tomy.
-¿Qué pasa Bill? –El me estaba acostado de lado, se mueve un poco y noto su vientre, estaba abultado. – ¿Cómo? –No estaba así cuando yo lo cargué. Leyó mis pensamientos.
-Me ponía vendas, les decía que era para estar más delgado para ellos, y en los pechos era igual.
-Entiendo. No te preocupes, ya estas a salvo.
-Te amo Tomy. –Mi Bill me acababa de decir que me amaba.
-Y yo a ti. Te amo, no sabes cuánto espere el tenerte a mi lado. –Le bese los labios.
-Soy tuyo, te lo juro Tomy, siempre que estaba siendo violado por ellos pensaba en ti. Hubiera querido entregarme a ti, completo pero ahora solo tienes mi corazón pero no mi virginidad.
-No importa, ya mucho tiempo por delante abra para hacer eso, tu corazón es lo que quiero, así esta bien. –Sonrió, la sonrisa más hermosa, linda y tierna que haya visto en años, que para mi fueron siglos, milenios. Una mueca de dolor se formo en su rosto al acostarse de lado de nuevo. Sabía que el doctor le avía curado ahí, supuse que eso avía sido. Pero el me lo confirmo.
-Arde la puta crema que me puso el doctor.
-Era por tu bien. Descansa yo estaré a tu lado.
Pasaron días en el hospital, mi madre ya sabía que aviamos encontrado a Bill, pero ella se encontraba de viaje por trabajo, me dijo que lo cuidara bien que ella volvería lo más pronto posible, después llego el día en que Bill salió del hospital, no estaba recuperado del todo, pero estaba medicado. Cada noche en el hospital era terrible, el tenia muchas pesadillas, el tan solo serrar sus ojos era un martirio. Y a mí me dolía eso, yo no dormía, le vigilaba sus sueños, en cada pesadilla yo le besaba o hacia otras cosas como despertarlo con pequeños mimos. Yo sabía que aunque me sonriera vivía cada día en una de esas pesadillas. Una noche estábamos recostados en el sillón, tomábamos té calientito ya que hacía mucho frio. Escuche como me decía algo pero no escuche bien.
-Te extrañe mucho, siempre soñaba contigo y cada vez que ellos me violaban me imaginaba que eras tú…- Le doy un beso para interrumpirlo.
-Yo no te lo hubiera hecho a fuerza. Al contrario. Yo te hubiera hecho el amor.
-Lo sé. ¡Aush!
-¿Qué pasa? –Toma mi mano y la posa sobre su vientre. Siento una patada. –Ese fue la be… -Me interrumpe.
-Sí, ese fue tu hija, es tuya. Aunque no sea tu sangre, es tuya.
-Gracias. Te amo Bill.
-Y yo a ti Tomy, gracias por salvarme, gracias por amarme, gracias por…- Lo bese, no quería que me agradeciera nada.
-No digas gracias. Jamás me agradezcas nada.
Me dio un beso. Tierno y lindo como él. Y esta noche fue la más linda de mi vida. No, no les digo que mágica por que estuvo llena de lagrimas y le recordó a las veces dolorosas de cuando lo violaban pero me dejo hacerle el amor, le demostré todo lo que le amo, y que ya no tenemos que mirar al pasado, y que ahora solo avía un futuro lleno de amor. Y aunque el ahora duerma en mis brazos con miedo de tener pesadillas sabe que me tiene a mí. Que cada mañana que despierte amanecerá a mi lado. Y cuando nazca la pequeña bebé, mi hija, crecerá feliz. Con Bill decidimos no decirle que es producto de una violación, solo le diremos que es mi hija. El será un día mi esposo, ahora ya es mi amante, el amor de mi vida.
Fin.