No se cuando fue, solo recuerdo que desde que éramos niños aquel sentimiento estaba presente en mi, aun cuado llegue a amar a alguien mas, no puedo olvidarlo, el siempre estaba en mi mente, aun cuando me aleje con la intención de olvidarlo, no pude, solo ansiaba verlo cada vez mas, cada minuto, la blanca nieve al caer solo me trae recuerdos, siempre pasa, ese día, cuando aquel que estaba conmigo se fue lejos y me dejo solo, ese día aquel a quien yo había abandonado, venia a mi, venia a estar a mi lado, ni yo podía creerlo…
-Oye Su, que haces, no me oyes –decía un danés mientras tocaba insistentemente la puerta – Oye Su~, que no piensas abrirme, me congelo
Ese día una gran ventisca azotaba, bajando mas la temperatura del frió habitual, haciendo una tarea casi imposible permanecer de pie si uno no se encuentra habituado al clima, pero para el danés, solo representaba un pequeño esfuerzo, aunque como siempre tiende a exagerar las cosas.
-Su~~ -mientras empezaba a rasgar la puerta- Me congelo
Se da un silencio, solo se hacia escuchable el sonido de la ventisca, de pronto se escucha de detrás de la puerta un ruido, acto seguido se aprecia como la puerta empieza a abrirse dejando ver una silueta algo seria y un tanto demacrada.
-que qui´res- con un tono seco y áspero, un sueco se queda parado en la puerta mientras observa fijamente al danés que se encuentra parado frente a el.
-bueno, pues vine a verte que no es obvio- mientras camina se acerca al sueco y lo aparta del camino para poder pasar, mientras se sacude la nieve ante la mirada cansada del otro.
-no ´stoy de hum´r p´ra visit´s, m´jor largat´ de una ve´
-mmm –hace una pausa- no, no lo are- lo decía mientras se quitaba su gabardina, y se sentaba en uno de los sillones
Tras un cansado suspiro, y con un tono de resignación el sueco se limita a sentarse en otro de los sillones cerca de una chimenea, mientras su vista se pierde en el fuego que se encuentra prendido frente a ellos.
Tras un largo silencio, al fin uno de los dos rompe el silencio y empieza a hablarle al otro.
-¿entonces… como estas? – al mismo tiempo que mira fijamente a aquel que se encuentra frente a él
-¿c´mo e´toy de que?
-bueno tu sabes, como estas desde que ya sabes, él se fue- se da otro silencio que permite escuchar como se consume el fuego
-e´toy bie´, si solo veni´te a e´to, mejor la´gate de una ve´ -con un tono áspero como de costumbre, desentona con la mirada distante que el sueco presenta
-lo que dices y como luces no me dice eso, además no me iré hasta que yo quiera- mientras dice esto ultimo se pone de pie y se acerca al otro. Esto llama la atención del sueco que al fin voltea y observa fijamente los movimientos del danés casi como si este lo hipnotizara a su paso.
Al fin quedaron ambos a una distancia tan corta, que el danés pudo sentarse en los brazos del sillón, quedando casi sobre el otro.
-¿entonces? – mientras pasa una mano detrás del cuello del mas alto
-¿e´tonces que? – mientras evita verlo a la cara
- que puedo hacer para alegrarte- al mismo tiempo que se deja caer sobre las piernas del otro, con una sonrisa en los labios
Por que diablos haces esto, que no vez que si te acercas mas yo, ya no podré contenerme y terminare haciendo algo que me he reprimido hacer desde hace muchos años- los pensamientos de Su, invadían su cabeza, haciendo que cada vez mas perdiera noción de si mismo, lo que decía y lo que pensaba se contradecían, su cabeza se volvía un caos, ya no sabia que hacer, ni que debía hacer solo estaba confundido
-¿no se te ocurre nada?—al momento en que con la mano que le quedaba libre jugueteaba con un dedo en el pecho del otro
-quit´te de e´cima “por favor, si no lo haces, no se que are puede que yo ya no pueda controlarme y entonces yo puedo hacer algo imperdonable“- sus pensamientos eran mas elocuentes que las palabras que escapaban de su voz
-¿hn, de veras es eso lo que quieres? –mientras que su mano paso de su pecho a la mejilla del sueco, haciendo que este lo vea directamente a la cara
En ese instante sus miradas permanecieron cruzadas, durante unos segundos, el recurrente silencio hizo de nuevo su aparición, pero durante ese corto lapso de tiempo sus miradas cambiaron, tornándose mas dulces incluso la del sueco y como si fuese un resultado anticipado, sus labios se fueron acercando poco a poco, acortando la distancia hasta unirse finalmente, primero de manera suave y superficial, pero no tardo en volverse mas profundo y apasionado, que no se detuvo hasta que ambos se quedaron sin aliento.
La respiración de ambos era rápida y agitada, mientras quedaban inmóviles durante un instante, aun así uno tomó la iniciativa, el danés se coloco colocando las piernas a cada lado del sueco que permaneció sentado en el pesado sillón.
Din se acomodo quedando frente a el, aprisionando sus labios de nuevo en un beso, a la vez que el sueco empezó a recorrer la espalda del otro con las manos, rozándolo poco a poco.
–Ahhh!
Un pequeño gemido de parte del danés, interrumpió el beso de nuevo, dándole la oportunidad a Su de acercarse a su cuello y empezar a besarlo, dando pequeños mordiscos arrancándole unos cuantos gemidos mas, simultáneamente el danés jugueteaba con el cabellos de Su pasando los cabellos entre sus dedos.
-“Ya no puedo, ya no puedo, ya no puedo”—Los pensamientos del sueco al fin se salieron de control y dejándose llevar por aquello que desde hacia tantos años había deseado hacer.
Con un movimiento simple el mas alto acomodo al danés entre sus brazos interrumpiendo los besos al cuello dando paso a uno de nuevo en la boca, mientras que el otro respondió enroscando sus piernas por la cadera del sueco y guiándolo un poco a través de la casa. Su camino termino en una de la alcoba donde finalmente deposito al danés sobre la cama, colocándose el encima suyo.
Súbitamente el danés se coloco sobre el sueco y con una mirada un tanto burlona emprendió su recorrido besando el cuerpo del sueco por sobre la ropa, para después de maneta juguetona desabrocharle lentamente la camisa.
A su vez Su imito esto ultimo y también se dedico a intentar desabrocharle la camisa al danés, pero su excitación era tanta que simplemente no conseguía hacer tan simple tarea.
-jajaja, como pude ser que el gran león del norte de Europa, no sea capaz de desabrochar si quiera una camisa-
-calla´e, cla´o que pue´o hace´lo – mientras como si de un niño se tratara se enterco a intentarlo, sin éxito
-Jajaja, creo que por que soy yo, entendí lo que dijiste, no me imagino como le haces para comunicarte con el resto del mundo – una mirada burlona se mantuvo en su rostro mientras de manera juguetona se desabrochaba el mismo la camisa, terminando esta en el suelo junto a la del sueco.
Las caricias regresaron al tiempo que Su-san le daba la vuelta a las cosas posándose el sobre el danés.
-A´ora e´ mi tu´no de mole´ta´te u´ po´o—nada lento comenzó a lamer el pecho del danés centrándose en sus tetillas a las que dejo duras y erguidas después de solo unos segundos de atención, sin olvidar ocuparse a la entrepierna del danés, que a ese punto ya se hacia mas que notoria la necesidad de acercamiento.
-Su ah~!!, hazlo mas fuerte… - Ante la sorpresa del sueco Din se dejo llevar totalmente pidiendo cada vez mas de las caricias que el bien sabia podía proporcionarle, después de todo lo había ansiado desde hacia mucho, tanto que incluso había fantaseado cientos de veces con ese momento.
-E´tonce´… te ha´e se´ti´ ma´ que´ e´to, prepara´e- El danés solo atino a asentir un poco con la cabeza mientras mas gemidos salían de su boca debido a las cada vez mas intensas, acciones del sueco.
Su se dedico a bajar cada vez mas el lugar en el cual proporcionaba sus carias, las cuales habían iniciado en el abdomen de Den pero para ese punto ya habían llegado a la altura de miembro de este, recibiendo carias por encima de la ropa, a lo cual el otro correspondió con necesitados movimientos de su cadera.
-¿Quiere´ que lo ha´a?, ¿Quiere´ que te lo me´a?- le susurro mientras se acercaba a su oído, provocando un escalofrió en el cuerpo del danés.
-¡si, quiero que lo hagas, hazlo! Rápido- ya en su tono autoritario demando atención por departe del sueco, el cual dejo escapar una ligera risita que el danés no noto dado el estado en que se encontraba.
Lo cual solo propicio que el sueco se divirtiera un poco mas, quitándole los pantalones pero dejando la ropa interior de Den, de esa manera se ocupo de dar certeras y lentas caricias al lugar que mas atención necesitaba por departe del danés, eso solo para provocar mas a su acompañante, este gesto no paso desapercibido ya que en una oportuna respuesta el danés intento quitarse la ropa interior, pero Su-san no le permitió hacerlo ya que dio un pequeño mordisco en esa zona.
-¡¡ahh!! Deja de torturarme y hazlo de una vez-
El sueco dio una sonrisita y al fin le quito lo único que faltaba, se coloco entre las piernas del danés y levanto una un poco al mismo tiempo que con la otra introdujo un dedo en el interior de este.
-ah!! ¡¡Su!!, hazlo de una vez-
-¿hace´ que´?- le pregunto divertido el sueco, sabiendo bien lo que quería escuchar por departe del otro-
El danés se sonrojo al máximo, vista que le pareció mas que preciosa al sueco que no apartaba la mirada ni cinco milímetros del rostro del otro.
-métemelo- totalmente sonrojado
-¿mete´te que´? –aun molestando al danés, se acerco a su cuello y deposito un beso suave y tranquilo.
-¡méteme eso!-de manera inesperada toco el miembro del sueco aprovechando la proximidad brindada por el sueco-
-e´ta bie´, solo prepara´e- el mismo se termino de desvestir, con la atenta mirada de Den sobre él.
Se acerco de nuevo, pero esta vez con una acción ya pensada de antemano, ya que se coloco de nuevo entre las piernas del danés, pero esta vez dirigió su ya erguido miembro a la entrada, que ya pedía su presencia en ella. Iniciando con un ligero vaivén continua en movimientos mas rápidos e intensos que fueron bien recibidos por el auto nombrado Rey de Europa del norte, que para estos momentos ya había perdido toda compostura y solo se dedicaba a soltar sonoros gemidos mientras sus manos se afianzaban al cuerpo del sueco colocando sus manos en la espalda de este, haciendo presión dejando marcas en esta.
-ah!! Hazlo mas rápido, pronto yo me… ah!!- el estado del danés era mas que evidente, pronto acabaría y eso no le parecía muy justo al sueco que solo hacia poco había comenzado a disfrutar del momento como se debe, así que coloco la mano sobre el miembro del danés posando un dedo sobre este evitando así lo ya predecible.
-au´ no, no deja´e que lo haga´- diciendo esto cerca del oído del danés que sintió como su cuerpo se estremecía totalmente, haciendo que su cabeza quedara totalmente en blanco dedicándose solo a sentir las caricias y movimientos internos del sueco.
Al cabo de unos momentos de intenso movimiento, palabras balbucean tes, incomprensibles para casi todo el mundo a excepción de ellos el sueco sintió como estaba a punto de terminar por lo cual retiro la mano del miembro del danés y dando un par de movimientos mas antes de sentir como una liquido caliente y tibio podía sentirse en su abdomen, y la contracción de las paredes internas del danés, haciendo que el también terminara en el interior de este.
Permaneció estático unos instantes antes de salir del interior del danés, procediendo a recostarse a su lado mientras intentaba regular su respiración.
-¿Ya estas mejor?- El danés observaba con una mirada dulce y comprensiva al joven sueco.
-ma´ o meno´- con una actitud fría queriendo restarle importancia a lo recién ocurrido-
-Me alegro, verte con esa cara de zombi no es bueno para ti, si de por si sueles tener una cara como de aburrimiento y un tanto amargada, además que se vea deprimida no ayuda en nada, me alegra podido hacer algo por ti, después de todo tu eres mi pequeño Su y yo haría cualquier cosa por ti y lo sabes, si acostarme una o dos veces contigo hace que seas menos infeliz lo haré y con gusto, después de todo eres bastante bueno-
Dicho esto con una sonrisa de oreja a oreja solo hizo quedar mas que consternado al sueco que no sabia si reír o llorar, el que tanto se había contenido estos años por que no quería hacerle daño sentía como el mundo se le caía encima de haber sabido que le iba a restar tanta importancia lo hubiera hecho hace mucho tiempo.
De verdad que se sentía un verdadero estupido es casi como si le hubiesen visto la cara, después de todo el tenia un concepto más idealizado del danés.
-Después de todo nadie puede escapar de mi-se acerco al sueco y le dio un beso en la mejilla- por que sin importar lo lejos que te vayas tu nunca podrás separarte de de mi, y mucho menos olvidarme, ya que a mi no me gusta dejar mis cosas, por que tu eres mió y de nadie mas-
Este ultimo comentario saco de concentración al sueco, el que quedo con los ojos cuadrados sentado en la cama mientras el danés se daba la vuelta y se recostaba sobre las sabanas, dando lugar a un placentero sueño, dejando casi olvidado a un sueco mas que confundido y con un Soy un estupido pintado en la cara.
Después de todo pedía demasiado de un estupido con como Den, el mismo se auto convenció de ello e hizo como si nada de eso hubiera pasado, se recostó el también dándole la espalda al danés mientras se recostó a dormir intentando olvidarse en aquel mundo de sueños que alguita vez hubiera intentado si quiera tomar en serio a un estupido como Den.
Aunque después de todo no fue tan malo. Un último pensamiento se anido en su mente antes de quedarse profundamente dormido.