Me encontraba durmiendo plácidamente debajo de la sombra de un gran árbol, sintiendo la caricia del viento sobre mi rostro, en eso un olor familiar me despertó, era el mi pequeño y testarudo hermano Inuyasha caminando lentamente, parecía pensativo o más bien distraído debido a que no se había percatado de mi presencia en sus orejas comenzaron a moverse en señal de que me había notado, en eso volteo y para mi sorpresa el estaba llorando, nunca tuve la oportunidad de verlo así.
¿Qué le habrá pasado para hacerlo llorar así?
Al notar que lo estaba observando se volteo de inmediato, entonces vi como él se llevo una mano al pecho apretando fuertemente su puño, de repente se dio la vuelta aun con la cabeza baja se dirigió hasta mi.
¿Qué pretendía? Era más que obvio que no deseaba una batalla como de costumbre pues no lo denotaba en lo más mínimo, al estar a solo medio metro de mi hizo algo que no me lo esperaba, se acerco hasta mi y se dejo caer sobre mi recargando su cabeza sobre mi pecho, me abrazo y se soltó en llanto aferrándose fuertemente a mí.
A decir verdad no me molesto en lo absoluto que me estuviera abrazando, en ese momento pareciera que todo el odio, rencor, resentimiento y nuestra rivalidad se hubiera disipado en el aire.
Lo rodee con mi brazo al tiempo que acariciaba su cabeza.
¿Qué ha sucedido, porque estas llorando Inuyasha?
Mmm yo.........fui a visitar la tumba de mi madre y me encuentro con la sorpresa de que la han destruido, también he visitado la tumba de nuestro padre y mientras estuve ahí me quede pensando en....
Se detuvo, se alejo de mi pecho y me miro a los ojos, se veía tan triste como vacio por dentro y entonces se volvió a recostarse en mi pecho.
Sesshoumaru ¿hace cuanto que peleamos?...es decir ahora que lo pienso tu y yo no, bueno mas bien no tengo ningún recuerdo lindo de ti conmigo........me he dado cuenta de que.....tu eres la única familia que me queda y si algo llegara a pasarte entonces yo......................me quedaría.......solo.........yo........no quiero eso, no quiero perderte a ti también.
¿Pero qué dices? Tú no estás solo. ¿Qué hay de esos repulsivos humanos que siempre te acompañan?
Al a verle preguntado esto él se alejo de mi pecho y agacho su cabeza.
Bueno veras Sango y Miroku se han juntado ellos han decidido formar una familia y han tomado su propio camino, en cuanto a Aome tuve una fuerte discusión con ella y se ha marchado a su época dijo que ya no tenía nada que hacer aquí.
¿Y qué hay de aquel zorro insignificante?
¿Shipo? El se ha ido con Sango y Miroku.
Estoy prácticamente solo, y desde entonces no he podido dejar de pensar en ti, tenía muchas ganas de verte además yo quería........quería..........
¿Querías qué?
Quería pedirte perdón.
Entonces se incorporo y de una de sus mangas saco el que alguna vez fue mi brazo.
Yo........lamento mucho a verte cortado el brazo.
Entonces me incorpore rápidamente y lo mire fijamente tomándolo del mentón.
No te parece que es algo tarde para disculparte por eso.
Y entonces ante la escena que vi no pude evitar sentir pena.
El comenzó a sollozar y finalmente a llorar nuevamente.
Si......yo..........lo se.mmmmm...........pero realmente quería pedirte perdón por todos los problemas que te he ocasionado.
Bueno en realidad no me has ocasionado muchos problemas realmente he sido yo el de los problemas.
Bueno yo......cuando estaba en la tumba de nuestro padre encontré tu brazo y pensé que lo querrías de vuelta debes necesitarlo.
Sabes perfectamente que no me hace falta puedo fácilmente arreglármelas sin él.
Y entonces vi ante mi respuesta como la expresión de su rostro se volvió tan triste y apagada mientras derramaba aun mas lagrimas.
Lo jale de su camisón y lo atraje hasta mi rodeándolo con mi brazo.
Supongo que tienes razón si necesito mi brazo después de todo.
Mmm?
Mirándolo directamente a los ojos.
Veras no puedo abrazarte correctamente con un solo brazo.
Y esbozo una sonrisa.
Levante la manga de mi Yutaka dejando al descubierto mi brazo incompleto, el me tomo por el hombro y unió mi brazo al resto de mi extremidad, en solo cuestión de segundos mi brazo se regenero al resto de mi extremidad quedando como nuevo, y sin más me abrazo, respondiéndole así correctamente el abrazo.
Nos abrazamos fuertemente yo lo tome de su cabe y cintura mientras el se aferraba a mi espalda.
No quiero estar solo de nuevo....no quiero, no quiero, no quiero.
No te preocupes yo no lo permitiré.
Era la primera vez que veía a Inuyasha tan vulnerable, me causo un enorme aire de ternura, que simplemente no pude evitar hacer a un todo lo pasado a un lado y al olvido, por primera vez teniéndolo cerca mío no quería dejarlo ir.
Algo dentro de mi no me lo permitía no tenía ni idea de que era pero simplemente no me importaba, en estos momentos lo único que me importaba era mi querido Inuyasha.
.................continuara.