CAPÍTULO 2: Deseo de una Vida Normal
I will fall / And you will catch me always / Time has taught me this
I will fly / And you’ll be there to guide me
Straight up to my heart’s highest wish / I feel you close to me
And I know what love is
Pasan un par de semanas más y el segundo semestre del instituto Amber y Shian comienza con sus clases; su uniforme es azul oscuro muy casual pero hermoso y con su larga cabellera plateada suelta los suspiros de las chicas se escuchaban por doquier. El chico comenzaba a sentirse como cualquier persona de su edad; pero una duda calaba aún en su mente, el no saber porque Yurai no lo había buscado, después del ataque en el que conoció a Biron no había sabido nada, con suerte lo había olvidado y tenía completa libertad. En el salón de la señora Smith el chico entraba y con firmeza miraba a sus compañeros:
Sra. Smith: Bueno chicos les presento a un nuevo compañero… un estudiante de intercambio desde Tokio… su nombre es Shian Fujimiya…
Todos : Bienvenido Shian…
Shian: Es un placer conocerlos y estudiar desde ahora con ustedes…
Sra. Smith: Tome asiento señor Fujimiya…
Shian se ubica en uno de los puestos del frente junto a una chica de larga cabellera negra y ojos azules. La chica se presenta como Sakura Nagasaki de 16 años, Shian le sonríe con confianza, aunque esto le extrañó un poco, desde lo sucedido en el orfanato no se sentía cómodo con las chicas, pero Sakura era diferente, aunque no sabía porque. Al llegar el descanso todos los chicos salieron afuera, pero Shian se quedó en su sitio y sacó lo que llevaba para comer:
Voz: Eso huele delicioso…
Al mirar a la puerta Sakura lo miraba y entrando se sentó a su lado y comenzó a sacar su almuerzo.
Sakura: Salí a buscarte… pero como no te vi y supuse que seguías aquí…
Shian: Prefiero la tranquilidad del salón…
Sakura: Me alegra mucho que vengas de Japón… mi familia es de ahí… vivo con mi padre y mi madrastra… ¿Y tú?
Shian: Vivo cerca de aquí… con un amigo.
Sakura: Eres muy serio para ser un chico… casi todos están jugando fútbol haya afuera… son tan infantiles…
Shian: Mi vida no ha sido fácil… veo las cosas de una forma muy diferente… no es común que tenga tanta confianza con alguien… creo que me estoy ablandando.
Sakura: No se porqué pero siento que ya te conocía…
Shian: Tal vez sea eso… se siente raro…
La chica se ríe de forma dulce y ambos continúan comiendo.
Al llegar la hora de salida todos los estudiantes salen corriendo y tras ellos Shian y Sakura salen caminando y conversando; al llegar a la acera el sonido de motor llama la atención de Shian y al otro lado de la calle ve el porche de Biron, Sakura se despide y corre hacia la esquina donde un auto la esperaba, al subir le da un beso en la mejilla al conductor:
Sakura: Que sorpresa me diste papá… no es común que vengas por mí.
Sr. Nagasaki: ¿Quién es ese chico?
Sakura: ¿Cuál?
Sr. Nagasaki: El que acaba de subirse al porche…
Sakura: Se llama Shian… llegó hoy al colegio… viene de intercambio desde Japón… tiene 16 años y vive con un amigo… conversamos durante el almuerzo.
Sakura mira a su padre con la vista fija en la calle, ya el auto de Biron se había alejado de su vista, sus ojos dorados se veían tristes.
Sakura: Si mi hermano estuviera vivo se parecería mucho a él… tiene el cabello plateado y los ojos dorados… como tú.
Mientras tanto dentro del porche Biron le preguntaba todo sobre su día y de camino pararon en un café para conversar más a gusto.
Biron: Así que tienes admiradoras…
Shian: Eso no me interesa… pero una chica en mi salón me hizo sentir diferente.
Biron: ¿Te gustó?
Shian: No es eso… sabes que cuando una mujer se me acerca siento repulsión hacia ella… pero con Sakura no sentí nada… al contrario sentía paz, tranquilidad… sólo me siento así cuando estoy en casa contigo.
Biron: Parece que vuelves a un patrón normal de conducta… no debes temer, simplemente tu subconsciente se está dando cuenta de que ya no hay que estar a la defensiva… comienzas a vivir de forma normal.
En Tokio, Yurai hablaba por teléfono desde su oficina.
Yurai: Espero que tu plan funcione ya que se me está acabando la paciencia – cuelga – Shian… falta poco para que vuelvas a mí… y lo harás por tu propia voluntad…
Días después de iniciadas las clases la amistad de Shian y Sakura crecía, al igual que dentro de él crecía la confianza hacia todos y a su nueva vida. Pero las cosas no iban a ser perfectas por siempre; una mañana en el salón del chico, el director entró seguido por una mujer para presentarla como la nueva consejera, se llamaba Liyan Orima. A Shian no le costó mucho recordarla y ella lo miraba como aquella vez, se sintió mal pero disimuló todo lo que pudo; al llegar la hora de la salida salió de entre los primeros para evitar ver a esa mujer, pero a la vuelta de la esquina se topó con ella:
Liyan: ¿Huyendo de mí?
Shian: ¿Qué pretendes?
La voz de Shian era temblorosa, más de lo que hubiera deseado. Por su parte Liyan lo tomó de un brazo y lo recostó a la pared y arrimó su cuerpo.
Liyan: Veo que no me has olvidado… yo tampoco… te deseo – Dice al tiempo que ríe levemente.
Las mejillas de Shian se llenaron de lágrimas y de un rápido movimiento se liberó y se echó a correr. Al llegar a su casa abrió e ignorando a Biron entró a su cuarto y se tiró a la cama boca abajo; Biron entró segundos después muy preocupado, se acercó y lo llamó a lo cual Shian se levantó de golpe y lo abrazó, El mayor pudo sentir que el chico temblaba como una hoja y que estaba frío, lo estrecha fuerte mientras trata de calmarlo. Shian poco a poco se calma y se aleja del abrazo de Biron:
Biron: ¿Qué te sucedió?
No responde.
Biron: Shian – Sujeta con sus manos el rostro del chico – contéstame.
Shian: Hoy me encontré con la señorita Orima…
Biron: ¡Qué! … ¡esa maldita mujer!
Shian se suelta y corre hasta la sala seguido por Biron quien lo abraza por la espalda.
Shian: Me dijo que aún no me olvida… que me desea… ¡no quiero que me ponga las manos encima otra vez!
El llanto del Shian le destrozaba el alma a Biron y lo abraza con más fuerza.
Biron: No llores Shian…
El llanto continúa, perece no escucharlo.
Biron: ¡No llores por favor!
Algo tiene que hacer para que pare, le duele como nunca creyó posible.
Biron: ¡NO SOPORTO VERTE SUFRIR! … ¡NO LLORES MI AMOR!
Shian se detiene de golpe y se voltea asombrado, Biron tiene los ojos llenos de lágrimas y estaba sonrojado.
Shian: ¿Qué dijiste?
Biron se aleja al darse cuenta de lo que acababa de decir.
Biron: Lo siento… pero no pude callarlo por más tiempo… te amo Shian.
Shian se sonrojó al escuchar esa confesión que aunque no se la esperaba la deseaba con el alma.
Shian: Yo también te amo…
Shian lo abraza y sin dudarlo busca sus labios. Se besan apasionadamente mientras las manos de Biron se aferran a la cintura del chico y los brazos de este rodean el cuello del mayor.
Shian: Biron – Le dice al oído al mayor – Quiero que me hagas el amor…
Biron: ¿Estás seguro que lo que pides?
Shian: Quiero que en mi cuerpo sólo existan tus huellas…
Shian vuelve a besar a Biron quien baja las manos para acariciar sus nalgas, el chico gime levemente al sentir el contacto y lentamente sus manos descienden por el pecho del mayor desabotonando su camisa. Poco a poco la ropa comienza a caer hasta quedar desnudos, mientras avanzan hasta la cama de Biron. El mayor coloca a Shian en la cama y con suavidad se recuesta sobre él; Biron lo besa nuevamente y comienza a descender por su cuello, al llegar a los pezones los lame haciendo que Shian gima de placer, continúa bajando hasta llegar a su miembro al que cubre con su boca, lo lame y chupa de forma firme pero cuidadosa; Shian se sujeta a las sábanas, nunca antes había sentido un placer tan enloquecedor, en sus experiencias anteriores sólo había sentido dolor, pero eso era en el pasado, ahora sólo sentía placer junto al hombre que amaba.
Biron abre las piernas de Shian, con su lengua comienza a lamer para prepararlo, moja uno de sus dedos con su saliva para introducirlo dentro de él, cuando la zona está lista y ve a Shian gimiendo de placer introduce otro dedo, y más tarde un tercero; el menor le ruega por más y sin demorar saca sus dedos y los suplanta por su miembro erecto. Lo penetra lentamente a la vez que se sienta en la cama y lleva a Shian a su regazo y con otra arremetida su miembro se adentra hasta el fondo. Shian grita no por dolor sino por el placer que experimenta, ahora se miran con los alientos de ambos mezclándose; Shian lo besa deseoso y le ruega que continúe. Biron comienza con un ritmo lento que con forme avanza su excitación se vuelve más frenético hasta que en el clímax los hace acabar al mismo tiempo.
Continúan besándose, ya recostados en la cama Shian se acomoda en el pecho de su fuerte compañero que le dice hermosas palabras de amor que le ayudan a conciliar en sueño. Al día siguiente un dulce aroma despierta a Biron, se levanta y busca a Shian, lo encuentra en la cocina preparando el desayuno:
Biron: Buenos Días…
Shian se voltea y abrazándolo por el cuello lo besa, Biron lo sujeta firmemente por la cintura.
Shian: Buenos días amor…
Biron: Si hubiera sabido que sería así te habría confesado mis sentimientos desde hace mucho tiempo…
Shian: Lo que importa ahora es que nos amamos…
Biron acaricia la espalda del chico y lo besa con ternura.
En el salón, Sakura entra y se encuentra con Shian como todos los días, pero ve algo muy distinto en su amigo, un brillo muy especial y se pregunta la razón, creería que estaría muy intranquilo ya que ella presenció sin querer la escena con la Srta. Orima. Al llegar la hora del almuerzo se fueron a una de las mesas que estaba bajo la sombra de un gran roble, un tanto lejos de los demás para poder conversar:
Sakura: Antes que nada Shian… ¿Qué te pasó?
Shian se sonroja al recordar la razón de su felicidad.
Shian: ¿A qué te refieres?
Sakura: Es que… te vi ayer cuando esa mujer se te acercó… pensé que estarías triste o preocupado… pero luces radiante… mejor dicho enamorado.
Shian: Esa mujer me hizo mucho daño en el pasado… pero de no ser por ella mi compañero no me habría dicho que me ama…
El chico reaccionó tarde a lo que dijo y se puso más rojo que una manzana.
Sakura: ¿El chico del porche? … ¡eso es fantástico!
Shian: ¿Qué?
Sakura: Pensaste que reaccionaría mal… no soy prejuiciosa y supongo que les debe de ser muy difícil encontrar el amor… además si te hace tan feliz… como no apoyarte…
Shian: Gracias Sakura…
Sakura: ¿Que harás con la señorita esa?
Shian: Nada… ya no me afecta lo que haga y si intenta algo simplemente la rechazaré… ya no soy ese niño del que se aprovechó robándole la inocencia.
Sakura toma una de sus manos y Shian le sonríe. No lejos de ahí Liyan observa con furia sin poder oír lo que dicen.
Por otra parte en el departamento de los chicos, Biron preparaba algo especial para la cena, cuando el timbre de la puerta interrumpió su labor. Al abrir una hermosa rubia se lanzó a sus brazos y lo besó, al reaccionar la aparta y ella entra cargando dos valijas medianas:
Biron: ¿Qué haces aquí Kotori?
Kotori: Me moría de ganas de verte… en el departamento te extrañan y vine a convencerte para que vuelvas conmigo…
Kotori se quita su abrigo y se cuelga del cuello de Biron.
Kotori: Vamos a tu habitación…
Biron: Suéltame – La obliga a soltarlo – Ya no soy ese chico al que buscabas cuando querías… ahora tengo una pareja estable.
Kotori: Así que tienes a otra… y eso qué… apuesto que no mejor que yo en la cama…
En ese momento la puerta se abre y Shian entra cargando unas bolsas con las compras, se extraña al ver a la chica, pero no dice nada y entra a la cocina para acomodar las cosas:
Biron: Creo que deberías buscar un hotel y regresar en el primer vuelo de mañana… no voy a volver.
Kotori: No voy a rendirme tan fácilmente…
La chica toma sus cosas y se marcha cerrando la puerta abruptamente.
Shian: ¿Quién era?
Biron voltea y abraza a su pareja para besarla.
Biron: Ella era una de mis compañeras en el departamento de policía… ellos quieren que regrese al trabajo… pero no lo haré ahora que te tengo no hay motivos para regresar.
Shian: Pero eso no es todo… algo me quieres ocultar… tu mirada te delata.
Biron: Ella y yo… tuvimos una relación pero no funcionó… sólo me usó y se marchó dejando mi corazón roto… pero eso fue pasado y quedamos en olvidarlo y empezar de cero.
Biron vuelve a besar a su chico y ambos se sientan en el sofá para tener un aperitivo antes de la cena.
Más tarde Biron se marcha a su trabajo nocturno y Shian comienza a hacer sus deberes; como a eso de las 11:00 p.m. el timbre de la puerta suena y el chico se levanta del escritorio y abre. Del otro lado Kotori entra buscando por todas partes hasta volver a la sala donde Shian la miraba entre extrañado y sorprendido:
Kotori: ¿Dónde está?
Shian: Biron trabaja de noche…
Kotori: No me refiero a él sino a la perra con quien se acuesta.
Shian: Si te refieres a la pareja de Biron… ese soy yo…
La chica lo mira incrédula y seguido se ríe de forma descarada.
Kotori: ¡Pues claro! … después de estar conmigo no pudo tener a otra mujer… le dejé más marcado de lo que creía.
Shian: Creo que eres muy presumida… Biron ahora es feliz y te pido que le dejes tranquilo.
La rubia se acerca al chico y lo toma por el cuello de la camiseta.
Kotori: ¡Biron es mío! … ¡nadie me lo va a quitar y menos un mocoso como tú!
Shian: Será mejor que te vayas…
Kotori: A pesar de tu cara de ángel debes tener un pasado… y lo usaré para separarte de él… lo recuperaré sin importar lo que me cueste…
Shian: Si realmente lo amaras no lo harías sufrir… además él conoce todo de mi pasado y no puedes usarlo en mi contra…
Kotori: Lo mismo te digo… que clase de futuro tendría contigo… nunca serías más que su amante y dudo que puedas darle hijos… si fuera tú me largaría por donde llegué… ya veremos quien gana al final…
La rubia se marcha y Shian vuelve a sus estudios, pero un recuerdo llega a su mente, Yurai. Para cuando Biron regresa Shian ya duerme, el mayor se quita la ropa y se acuesta abrazando a su lindo chico de cabello plateado, pero al besar su mejilla siente el sabor salado de las lágrimas y al mirarle con detenimiento el rostro tiene las marcas que delatan un llanto fuerte, con intriga decide dormirse y al día siguiente le preguntaría la razón de su llanto. Al llegar la mañana y mientras Shian se ducha, Biron encuentra una pulsera en el piso, sabía muy bien de quien era, en ese instante Shian salía de la ducha con una toalla en su cintura y con otra secando su cabello, Biron oculta la pulsera en un cajón y le ayuda a su chico a arreglarse:
Biron: Cuando llegué anoche pude notar que habías llorado…
Shian: Tal vez lo hice dormido… eso me pasa por dormirme antes de que llegaras…
Biron: Pesadillas…
Shian: No lo recuerdo…
El rostro triste de Shian le decía que mentía, pero no quiso preguntar más, ya habría tiempo para eso cuando estuviera más calmado. En el desayunador ambos comían sin hablar hasta que una noticia en la TV les llamó la atención:
Biron: ¡Quintuples! … pobre del padre ahora tendrá que mantener a seis…
Shian: Bebés… Biron… ¿Planeabas tener hijos?
Biron: ¿Hijos? … no eso no es para mí… aunque mis padres se revuelquen en la tumba por no continuar con la línea sanguínea de mi familia…
Ese día Shian se mantuvo distante, Sakura no sabía como bajarlo de esa nube y a la hora del descanso trató de interrogarle, pero fue inútil. A la salida ella lo invitó a su casa para estudiar y de paso conocería a su familia, Shian pensó que se distraería un poco y aceptó. Al llegar una elegante señora de cabello color celeste les recibió y en la sala se sentaron a estudiar; ella los miraba de reojo y le sorprendió ver el parecido del chico con su esposo. Poco después Shian le pidió el teléfono a Sakura para avisar a su pareja y luego volvió a su silla. Pocas horas después el padre de Sakura llegó del hospital donde trabajaba como médico cirujano; se quedó viendo a los chicos que concentrados cada cual en su libro ni notaron que eran observados, pudo notar que tenían cosas en común y que realizaban movimientos al unísono:
Sra. Nagasaki: ¿Acaso piensas lo mismo que yo?
Sr. Nagasaki: ¿Podría ser él? – Se acerca a los chicos – ¿No creen que ya han estudiado mucho?
Ambos: Nunca es demasiado…
Los chicos se miran y ríen por la coincidencia.
Sr. Nagasaki: Shian podrías decirme si todas tus vacunas están al día…
Sakura: ¿Para qué quieres saber eso?
Sra. Nagasaki: No cuestiones a tu padre…
Sr. Nagasaki: La razón es que se aproxima un cambio brusco de clima y en estas épocas las enfermedades pegan fuerte.
Shian: No lo recuerdo… creo que no las tengo todas.
Sr. Nagasaki: Bueno no te haría daño que te las aplicaras todas… ve mañana al hospital y comenzaremos… entre más antes mejor… y tú también hija.
Sakura: Está bien papá…
Continuará............
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