Era una aburrida tarde en la cueva de nuestros akatsuki. Todos los miembros de la organización estaban sentados en la mesa, hablando de diversos temas de interés. Nadie había notado la extraña actitud de Pein, el pobre estaba muy callado y con la mirada baja. Al parecer algo le aquejaba.
-Konan- llamó a su novia, el pelinaranja. Dejando a todos expectantes, pues no había hablado en toda la conversación.
-¿Qué pasa amor?- le preguntó la chica, tomándole la mano en señal de afecto.
-podrías traerme una hierba del jardín y hacerme un té- le pidió el líder, sin animo alguno.
-por supuesto- le dijo la peliazul, levantándose y saliendo del cuarto. Todos miraban a Pein atentamente, de seguro iba a dar una información que Konan no debía escuchar ¿pero cual sería?
-ya no aguanto mas- confesó el líder a sus compañeros-¡¡ necesito ver sasunaru!!- gritó con lagrimas en sus ojos. Era claro que Nagato tenía un serio problema con el yaoi, estaba totalmente obsesionando. Pasaba todo el día viendo videos, leyendo fics, etc. Pero había decidido esconder su evidente tendencia sexual, fingiendo amar y desear a su compañera de equipo.
Todos estaban callados, y lo miraban fijamente. Más de uno lo entendía, pero el miedo a ser objeto de burla, de cierto albino, no lo dejaba opinar.
-creo que es momento de que espiemos a nuestro enemigo – dijo el tesorero, que no le tenía miedo a la burla, pues obviamente el inmortal no se atrevería a burlase de él- si entienden a lo que me refiero- agregó con cierta malicia. Hace tiempo que era fanático del kakairu. Al igual que Pein quería ver yaoi en vivo.
-estoy tontamente de acuerdo- dijo Sasori, atreviéndose a hablar. El gaalee lo volvía loco, al igual que a Deidara. Ambos se pasaban horas buscando imágenes por internet.
-¿enserio?- preguntó el dios, lleno de ilusión. Jamás imagino ser correspondido en su facinerosa adicción-¿pero como nos libraremos de Konan?- preguntó, recordando su novia.
-le diremos que Zetzu-san nos comió a todos- sugirió el idiota de Tobi, dejando la descubierto su inferioridad. Todos lo miraron por un momento. Hasta que Deidara hablo.
-siéntate, Tobi- le dijo con voz dulce, tratándolo como a un niño con problemas- ¿ que le diremos a Konan para que nos crea?- preguntó a los demás.
-¿y si la matamos?- preguntó Hidan con entusiasmo.
-baka- dijo Pein un tanto ofendido- ¿y después quien limpiara la casa?- argumento el líder.
El equipo de yaoistas pensaba, sin resultado alguno. Sacarse a la novia de Pein no sería fácil.
-alguien tendrá que distraerla, mientras nosotros escapamos- propuso Kisame. Todos se miraron mutuamente, la idea era buena, pero nadie estaba dispuesto a hacer tal sacrificio.
-que sea Sasori-san- planteó Madara, ocultando sus verdaderas intenciones.
-siiiii, que sea Sasori- dijeron todos, menos Deidara. Él quería salir con su Danna.
-está decidido, Sasori va a distraer a Konan, mientras escapamos- dijo el dios, gustoso por la unánime decisión. El marionetista los miró a todos con odio y partió rumbo al jardín, para evitar su regreso- nos vamos- ordenó el líder y sus súbitos lo siguieron.
Ya en el camino, todos iban muy felices y en pareja. Kakuzu abrazado a Hidan, Pein con Zetzu al frente, Kisame e Itachi conversando muy felices y por último Tobi y Deidara. Quien iba un tanto callado.
Al llegar a Konoha ya era de noche. El momento perfecto para espiar a la gente, según el dios, que algo de espionaje sabía.
-ya llegamos- dijo, una vez frente a la puerta de la aldea. No podía disimular su alegría. Pronto vería a su rubio maravilloso haciendo todo tipo de perversidades con el guapo hermano de Itachi^: :^ .
CONTINUARA………………………………….?¿