Mi preciosa mariposa
Lavi estaba sentado en el marco de la ventana, seguramente cuando bookman lo viera lo mataría a golpes. Después de todo tenía que ponerse a escribir la historia tal y como había pasado… él tenía que escribir los hechos, aunque estos no le gustaran… pero en ese momento no podía escribir tal cosa.
¿Cómo tener una visión neutral de los eventos? ¿Cómo no dar un punto de vista, cuando estas involucrado con uno de los lados… o más bien… con los dos?
Ahora no podía… no quería relatar cómo había terminado la vida de Tyki Mikk. Por el simple hecho de que no quería aceptar… que estaba muerto, si muerto… ¿Por qué? Se preguntaba incesantemente… pero el ¿Por qué? Más grande era… ¿Por qué, qué?
¿Por qué había muerto? Fácil de contestar… Allen lo había matado; si su pequeño “mejor amigo” había terminado con la vida del noé, siendo así ovacionado por toda la orden oscura por su gran hazaña.
¿Por qué no lo había impedido? Eso era un pregunta patética, ¿impedir que? ¿Que mataran a un noé, a un enemigo de la humanidad, a un asesino a sangre fría… a su más grande amor?
¿Por qué le dolía? ¿Por qué estaba enamorado? ¡Oh! Shakespeare, que habías logrado con tus obras, que ahora un hombre de “ciencia” en este caso… literatura, que se centraba única y exclusivamente en su vocación, comenzara a creer en las fisiones de tus obras, que pintaba sentimientos rosas y al final negros, manchados con sangre…
¡Qué ironía! Odiar tanto a un escritor, no solo por sus temáticas romántico –trágicas, sus fantasias del amor hasta la tumba, o simplemente del amor… y acaba viviendo una… entonces… la respuesta era. Si estaba enamorado, de un noé, el cual ahora estaba muerto… ¡bravo!
Todo parece desvanecerse cuando no estás aquí
Y me corazón me reclama, el porqué te deje ir
Mi preciosa mariposa, no me abandones más
Porque sin tu amor… yo ya no se que más poder desear
Hubo una ocasión en la que el noé le dijo las cosas más cursis, y hermosas que jamás había oído, una ocasión en la que se envolvieron en el éxtasis… en ese momento solo fue “sexo”, pero con el tiempo se dio cuenta de que ya no podía atacar el noé… de que el noé ya no lo atacaba a él… ¡¿Por qué?!
¡Una noche no podía cambiar las atrocidades… las muertes de compañero… de exorcistas…! ¡No podía! ¿Verdad?
Solo había sido una noche… palabras banas de labios del moreno que lo conquistaron por un segundo, toque maestros y precisos que desarmaron sus escudos, labios sensuales… que con palabras, caricias, y besos lo habían llevado al éxtasis. ¡y unos ojos de ambar… que sin querer se le clavaron en lo que los escritores románticos llaman “corazón”… pero para él era el alma.
Una solitaria lagrima surco por la mejilla de Lavi, lo había perdido, a manos de su mejor amigo… peor Allen que iba a saber de sus retorcidos sentimientos… él no tenía la culpa… la culpa era suya… solo suya.
Si tan solo le hubiera dicho que lo amaba… tal vez así… no se sentiría tan culpable… Romeo y Julieta murieron felices… porque ambos sabían que los sentimientos eran mutuos…
-parchado-kun, te amo… eres un lindo conejito… al que adoro… ¿sabes por qué? Porque solo tú me haces sentirme humano –
¿Humano?... ¿aquel ser que utiliza el raciocino para sus actos? O ¿aquel ser que no solo sigue sus instintos…sus emociones…si no que tiene sentimientos? Sentimientos como amor… que te llevan a hacer cualquier cosa… ¿Qué tipo de humano era el noé?
Día tras día me levanto y tú no estás aquí
Solo me atormenta el olor que dejaste junto a mí
Una mariposa pasó volando a mí alrededor
Y yo le suplico que te confiese ahora mi amor
La sensación de las carisias, el recuerdo de las palabras… todo estaba grabado dentro de Lavi… ¡maldito el día que se había vuelto un bookman!, su única finalidad en la vida era no olvidar nada… pero si seguía recordando terminaría desmoronándose en mil pedazos, e imitaría la forma que ahora posiblemente tendría su corazón
El pelirrojo respiro profundamente, se limpio el ojo y se dirigió a la biblioteca, donde cosa nada habitual, estaba el pequeño Allen hablando con su maestro.
No dijo nada paso de largo, bookman lo miro, pero siguió su conversación con el chico albino.
Se sentó tomo un bolígrafo y papel y comenzó a redactar, a redactar lo que había visto, lo que sus sentidos captaron… tratando de ignorar por completo a su corazón…
Pasaron 30 minutos y el ya tenía un reporte completo del suceso, listo para archivarse, con letra inmejorable, y con una precisión, digna de las fotografías, o del reporte de una autopsia, cuando se tiene a mano todos y cada uno de los elementos.
Se lo entrego a bookman quien quedo sorprendido, pero lo único que dijo fue “bien mocoso” Lavi sonrió amargamente, debía irse acostumbrando de nuevo a eso; a ya no recibir mas palabras de amor… palabras tiernas… palabras de cariño… ¡y como bookman aun menos¡
Dieron las 12 de la noche… bookman ya se había ido, y el ya no tenía trabajo, pero no le importo, siguió ahí, leyendo la información de todos las guerras, leyendo sus propios escritos, viendo la letra y reconociéndola, leyendo el contenido e ignorando quien había sido el autor de algo tan impersonal… ¡era historia! No biología donde lo único que tienes que decir es que la amiba hiso que… ¡eran persona…! Y relataba sus muertes, como si estuviera contando números…
-perdóname –dijo en un susurro cerrando los libros y dejándolos de lado -¡por favor… perdóname! –grito ahora más fuerte, mientras juntaba sus manos como si estuviera haciendo una oración –no supe ver… no supe… apreciarte… ¡Dios Santo! Por favor me conformo con que este en un mejor lugar… donde te amen como yo… pero que te lo demuestren… -
Me arrepiento tanto de no habértelo dicho jamás
Y aunque este penado creo que ahora te amo mas
Mi preciosa mariposa, no me abandones más
Porque sin tu amor yo no puedo ya respirar
Una mariposa violeta apareció en biblioteca y se acerco a lavi hasta quedar posada en su nariz –el único que quiero que me ame eres tu –dijo la mariposa aleteando un poco y posándose en los labios del pelirrojo
¿Magia? ¿Milagro? No lo sé, pero en ese momento la mariposa fue remplazada por los labios del moreno, que como si fuera una ilusión fue apareciendo poco a poco sentado sobre la mesa –conejito… yo solo te amo a ti, y eres al único que pudo amar –
-Tyki… -dijo el pelirrojo estupefacto, a la par que se aferraba al cuello del mayor y comenzaba a llorar –te amo, te amo, como a nada en este mundo, mi preciosa mariposa… no me abandone jamás –
-jamás te dejare mi pequeño conejito –dijo el moreno abrazando fuertemente al pelirrojo.
¿Cómo había sobrevivido Tyki? Era un misterio, pero siguió vivo, y se mantuvo al marguen de la guerra, apareciendo solo para una persona, solo en las noches, solo en los días de soledad, para llenarlos de felicidad, solo para lavi…