-no puede ser- dijo la Hokage, que miraba una nota que sostenía con su manos—deben encontrarlo- dijo con la grimas en sus ojos. La nota hablaba de un secuestro, pero no cualquier secuestro. Sino el del ninja numero uno de konoha.
Akatsuki se había movido muy rápidamente todos estos meses. Fueron tras todos los bijus, y solo les faltaba el tan temible kyuubi. Es por eso que en una noche entraron a la aldea y secuestraron al precioso rubio, dejando solo una nota. La cual decía:”SI QUIERES A NARUTO VEN A BUSCARLO; ESTUPDO HERMANO MENOR “. Obviamente esta estaba dirigid a Sasuke Uchiha, pero lamentablemente la aldea de la hoja había perdido todo contacto con el.
La búsqueda de Naruto ya estaba en marcha y se habían hecho equipos especiales para su búsqueda. Los primero en ofrecerse fueron Iruka y kakachi. Los dos irían por el camino del bosque. La segunda fueron lee y Gaara. El kasekage no podía quedarse sin hacer nada, después de todo Naruto lo había salvado en constantes ocasiones. Los equipos salieron y comenzó la travesía.
Por otro lado. El vengador se encontraba acampando con su equipo. Ya tenían información suficiente para encontrar a akatsuki, pero estaban esperando el momento para atacar. Todo iba según el plan, pero pronto recibirían una noticia, que cambiaria la forma de pensar de nuestro guapo Sasuke. Una cosa que parecía planta apreció de la nada, asustando a los hebi.
-hola, hola Sasuke-kun- dijo Zetzu de manera burlona. El líder le había mandado a avisarle a Sasuke de la captura del nueve colas- adivina que- le siguió contando el espía.
-¿Qué quieres?- le preguntó el azabache, que estaba listo para atacar.
-tenemos a Naruto en nuestro poder, si lo quieres ven a buscarlo- declaró la aloe vera y desapareció frente a todos. El Uchiha quedó en shock. Esos criminales tenían a su dobe, y lo mas seguro es que le quisieran extraer el kyuubi. Había que hacer algo, y pronto. Tomaron sus cosas y partieron rumbo al supuesto escondite de akatsuki. Sasuke parecía asustado, jamás lo habían visto tan desesperado. Saltaba de árbol en árbol con gran velocidad.
-Naruto, Naruto, Naruto, Naruto- repetía con desesperación. Presentía que rescatarlo no iba a ser nada de fácil.
En tanto la malvada organización preparaba todo para la llegada.
-todos saben lo que hay que hacer, ¿verdad?- dijo el líder a sus subordinados.
-si- respondieron todos. Pein había planeado esto durante meses y nada podía salir mal. Incluso habían enviado a Konan a una misión muy larga para que no se enterara e nada.
-entonces, que comience el yaoi – gritó el afanado yaoista. Su plan nunca fue matar a Naruto, o extraerle al kyuubi. Lo único que quería era grabar su propio film yaoi. Para eso le había dicho a Zetzu que llamara a Sasuke. Un secuestro iba a ser el tema de amor más atrayente para el público. Incluso había formado nuevos equipos para vigilar de cerca a las otras posibles parejas. Sasori y Kisame espiarían al Shukaku. Kakuzu e Hidan irían por los maestros, y finalmente Itachi y Deidara tratarían de detener a Sasuke, para hacer mas profunda la trama. Y él, obviamente se quedaría cuidando al kyuubi.
-están todos locos- les gritaba el kitzune, que estaba amarrado a una cama. Le habían quitado su ropa. Solo tenía su bóxer puesto. Temía lo peor. Al parecer el tipo pelirrojo sentía una extraña atracción hacía él. Lo único que pedía era que alguien lo salvara.
-no te preocupes mi Naru lindo, pronto nos divertiremos mucho- le dijo el dios con un tono escalofriante. Nada bueno se tria entre manos. Todos se retiraron, era hora de empezar con el yaoi.