Miles de guerras que arrastraron muerte no sirvieron, el mar… los kilómetros que nos separan no sirvieron, amor…
Me oculté entre bosques, entre montañas y lloré tu injusticia, mi amor…
Pregunté a las aves por qué fui tan desgraciado, mire al cielo y ningún dios me supo responder, pequeño...
Lloré tus diferencias, lloré lo que nos separó, todo cuanto nos hizo más difícil amarnos…
Las lágrimas hirieron mi alma y povocaron heridas que ni siquiera el tiempo podrá curar...
Déjame besarte… deseé besarte tantas veces, acariciar tu piel sedosa, mirar tus ojos, tan verdes como los campos de tu tierra, que tantísimo envidié, déjame mirarte amor…
Quisiera verte caminar por aquellas viejas ruinas, viejas ruinas de tu madre, que tanto te cuidó, y tanto te quiso apartar de mí…
Ah… ¡Grecia! ¡¡Déjame amarte, me dejaré amar!! Que digo… sé que me amas… sé que te amo… y aún sueño con recorrerte con mis dedos, suavemente…
Fortuitamente me besaste una vez, y desde entonces te pienso, y comparto mi cuerpo y mi alma, a la espera… Grecia… besaría tus pies… moriría asesinado por ti, sin dudarlo ni una sola vez… pude tener tu hermoso cuerpo también, pude sentirte entre mis brazos, y pude llorar porque al fin eras mío… y aun así…
Horas y horas, hablé con dios… esperando a recibir mi respuesta, por qué te separaste de mí… han pasado tantos años, he visto pasar el tiempo sin inmutarme, sin sentir el viento entre mis cabellos…
“Turquía, me separo de ti, he de ser fuerte, he de ser uno y crecer” Me dijiste… y mi corazón se partió, fui un imperio poderoso dicen, conquisté tierras y mares… y sin ti no valgo nada… amor…
Maldita sea… no tienes piedad de mí, que estoy quemándome y derritiéndome, porque has hecho que te quiera, y ahora me extingo…
Lo reconozco amor… fui el peor de los villanos, te maltraté, te hice débil… y conquisté todo cuanto tenías, pero Grecia… no sabes cuánto me arrepiento… y ahora solo me queda tu recuerdo…
Puedo esperar mil años por tí... no me importa, te entrego mi vida... te doy mi juventud y mi sangre... Grecia... hermoso hombre que conquistó mi corazon con su mirada... no te odio, nunca te odié, y temí amarte...
Dime amor... ¿podríamos estar juntos? en otra vida, en otro tiempo...
¿Por qué no me dejas ir a ti? ¿por que encarcelas mi mente? tú... Grecia... que fuiste dueña del mundo una vez y ahora eres dueña de mi cuerpo...
El silencio aborda mi casa... los árboles se callan, el viento cesa, el mar se calma...
Extraño tu voz... tu calor, tus manos... tu cabello, tu estúpida gorrita que te decia que te quitaras... jejeje...
Aprendí a amar tus defectos, atesoré tu ser, tu culta alma, tu pasado, tu presente, y no puedo obtener tu futuro...
Gr..grecia...
Te amo… Grecia… te amo tanto… y pase lo que pase… no podemos estar juntos…
Maldita seas... tú, que no tuviste piedad de mí... y ahora lo unico que tengo es un mar de lágrimas manchadas con el sonido de mis llantos...