Prológo
Su mirada se perdía en el horizonte, su mirar reflejaba un sinfín de sentimientos, suspiro profundamente-“aún estás aquí…”
Señor, es hora de irnos- dijo una voz a su espalda, él tan solo bajó su rostro suspirando nuevamente puso dos de sus dedos tocando el puente de su nariz, haciendo una mueca de disgusto- esto no tenía por qué terminar de esta manera- dando media vuelta se va al rincón de su habitación y observa un cuerpo pequeño recostado en su cama- ¿Verdad? – dice con voz apesumbrada y viendo unos hermosos ojos grises que lo miraban con curiosidad.
Flash back
En el horizonte se veían unas luces, luego ensordecedoras explosiones, era una batalla, el chacra corriendo a lo largo y ancho, no había razón para seguirse ocultando
¡Atrápenlo!- gritó un ninja con la cara cubierta por una máscara, de salto entre ramas, rocas, árboles, explosiones una veintena de sujetos muy rápidos, perseguían y atacaban a un joven no mayor que ellos, de cabellos negros, piel pálida, y ojos rojos encendidos por el odio que movía su cuerpo por inercia en esos momentos.
Se escondió detrás de uno de los grandes árboles para eludir un ataque que hizo una gran explosión- Carajo… de seguir así …- no pudo continuar con sus pensamientos ya que una fuerte ráfaga de viento acompañado de una explosión lo lanzo lejos de su punto de apoyo y hace que su cuerpo golpeé fuertemente contra lo que se atravesara en su camino, al caer al fin a las orillas de un río, sintió como nuevas heridas se abrían paso por su piel, al intentar levantarse apenas pudo lograrlo, su sangre se mezclaba con la cristalina agua que rodea su cuerpo en esos momentos, por unos momentos su vista se pone opaca y su mente viaja lejos- Maldición.
Lo habían alcanzado.
Fin del Flash back.
Es hora de irnos señor- dice una voz femenina entrando en ese momento a la habitación, con pasos seguros se acercó al lecho y tomo al pequeño cuerpo que estaba recostado ahí - Yo me encargare de que llegue con bien a la ciudad mi señor.
Confío en tu palabra Kana- dice el joven acercando su frente y apoyarla en el pequeño – Prometo que volveré con él y estaremos bien, al fin estaremos bien.
Con decisión abandono la habitación dejando en ella algo mas preciado que su vida y que cualquier cosa en este mundo.
Sus ojos se entrecerraron un poco, apretó los puños, y se fue caminando por el oscuro pasillo tomando así una decisión.
Tú cabeza es mía Uzumaki Naruto- dijo con voz siniestra y una sonrisa desquiciada se dibujó en su rostro.
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Bueno hasta aquí el prólogo, lo sé, lo sé, un poco corto, bastante en realidad, pero dependiendo de los comentarios, veré si tiene futuro esta historia, ya que me he inspirado a escribirla después de leer varios fic, y decidí cambiar un poquito las cosas… pero eso ya lo verán en el próximo capitulo :), nos leemos pronto
Miss Revenge