Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por Siempre por uutopicaa

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

no soy muy fanatica de la pareja, pero esto surgio de un comentario con una amiga

Notas del capitulo:

Tardé casi una semana en escribirlo XD espero que les guste el comienzo.

 

Definitivamente hoy seria el día en que finalmente el estadounidense se desharía de las cosas viejas para darle lugar a sus nuevos recuerdos, colmados de estrellas y rayas.

Se había tomado el trabajo de asegurarse que no hubiera nadie en su casa aquella tarde; prefería estar solo porque sabia que lo que iba a hacer era difícil emotivamente.

“El lugar esta lleno de polvo” pensó aquella mañana mientras recorría su armario. “Lo mejor será no arruinar mi ropa…” y así, se puso una vieja camisa cuadrille con unos jeans gastados.

Desayunó todo lo que pudo ya que sabía que cuando terminara con su inútil intento de limpieza, perdería todo el apetito.

 

-OKEY-dijo parado frente al espejo dándose ánimos a si mismo para la tarea que le esperaba.

 

Preparó una gran caja para colocar todo lo que desecharía. “La llenaré” se propuso sonriente antes de dirigirse a su deposito.

Caminó decidido por el pasillo hasta la puerta; se detuvo unos segundos antes de colocar su mano en el pomo. “hoy lo haré” se repitió una vez mas al tiempo que la vieja puerta se abría.

 

America entró a la habitación una vez mas para enfrentarse con su pasado; pero era inútil, todo objeto que tomaba entre sus manos luego lo depositaba en el suelo con melancolía.

-creo…. Que lo mejor será comenzar por otro sector.-dijo en voz baja. Se puso de pie y fue hasta el extremo opuesto de la habitación.

-Oh, ahí hay una silla.-exclamó mientras quitaba las cosas que tenia encima y desempolvaba un poco el asiento.

Al alcance de su mano había un pequeño estante entre otros tantos. “seguramente no hay nada importante aquí” se dijo convencido. Alfred tomó uno de los volúmenes que había acomodados en la repisa y lo observó con curiosidad; sopló el polvo de la cubierta pero descubrió, extrañado, que no tenia un titulo.

-¿y esto..?-se preguntó abriéndolo cuidadosamente.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al observar la primera página que reconoció rápidamente. Con furia, cerró el libro dejándolo nuevamente en el estante. Llevó sus manos a la cabeza frustrado por lo que acababa de encontrar; cada recuerdo era más duro y más difícil de borrar que el anterior.

-no… no lo tiraré aun.-dijo entre dientes.-Matthew debería verlo primero… seguramente él quiera conservarlo.-buscaba una excusa para no deshacerse de aquello.

Suspiró y se revolvió el cabello; maldijo el no poder limpiar como quisiera.

 

Levantó la vista pues era persistente y confiaba en encontrar algo de lo que pudiese deshacerse con facilidad. Paseó sus ojos por los libros acumulados sin darle demasiada importancia a los títulos.

-debería… abrir aquella caja.-murmuró observando un cuadrado oscuro en un rincón. Se puso de pie una vez más y se acercó hasta el objeto en cuestión, arrodillándose frente a él.

No tenia idea del contenido; de hecho, había olvidado la existencia de aquel contenedor.

America quería ser prevenido, por lo que antes de observar el contenido prefirió meter su mano y palpar; no quería llevarse una mala sorpresa.

“Genial, solo es ropa vieja” pensó al sentir contacto con telas.

Pero lo que sacó de allí lo dejo mudo; era su bandera… su primer bandera; la que había utilizado en la guerra de independencia; así es, esa vieja bandera que flameaba aun sin estrellas, la bandera que aun representaba a Gran Bretaña en su diseño… bandera con la cual había proclamado su libertad… eso significaba….

Alfred volcó el contenido de la caja sobre el piso y lo observo cuidadosamente; era su uniforme azul; sucio, roto y en malas condiciones. Él deseaba tirarlo aunque sabia que le seria imposible.

 

Maldijo una vez mas para sus adentros ya que todo lo que había en esa habitación le traía recuerdos que él prefería olvidar.

En un momento de locura había pensado quemar el cuarto completo; pero era conciente de que se arrepentiría.

 

-necesito aire-decidió finalmente mientras salía de la habitación. Fue al baño a asearse las manos llenas de polvo y enjuagarse los ojos aun húmedos.

-¡America! ¿Donde te has metido?-

Alfred creyó escuchar una voz familiar pero supuso que no había nadie; los objetos del depósito lo estaban volviendo tan loco que ahora escuchaba a Arthur.

-¿Dónde demonios te has metido ahora?-

De acuerdo, eso no podía ser su imaginación; definitivamente había alguien allí.

America se secó la cara y comenzó a seguir la voz que seguía preguntando por él.

Inesperadamente, el sonido lo llevó nuevamente al depósito.

-no… no puede estar allí.- dijo Alfred mientras entraba desesperadamente a la habitación. -¿¡que haces en mi casa!? –preguntó casi en un grito.

 

-Oye, te he estado buscando hace mucho, casi pierdo la hora del te-contestó el británico enfadado mientras revolvía el cuarto.

-¿Qué crees que estas haciendo? ¿No ves que estoy ordenando?-contestó el estadounidense tomándolo de los hombros para evitar que continuara moviéndose.

-Se que me has robado.-contestó indignado el ingles.-la ultima vez que viniste a mi casa desapareció mi libro con la receta de los scones.- se sonrojó un poco al decirlo.

Alfred no podía contener la risa; intentó mentirle –¿y yo para que quiero recetas de algo incomible?-preguntó divertido-de todas formas, si lo deseas te enseño a preparar hamburguesas.-agregó.

 

El europeo se movía inquieto tratando de liberarse; sabía que era en vano porque la fuerza del americano era inmensamente mayor a la suya, pero igualmente no pensaba rendirse. –se que esta por aquí y pienso encontrarlo-dijo enfadado mientras pateaba a Alfred para poder soltarse.

America tenía miedo, temía que Arthur encontrará algo que no debiera. –De acuerdo, de acuerdo.-le dijo resignado-tu libro esta en uno de los estantes de por allí.-señaló los estantes que había revisado anteriormente. –Date prisa o no llegaras a tomar tu té-lo apuró mientras ordenaba lo que el ingles había cambiado de lugar.

 

Pasaron cerca de 5 minutos y el británico no regresaba; por lo que Alfred decidió ir por él.

 

Lo encontró arrodillado en el piso, llorando abrazado a un libro.-vamos, no es para tanto.-el estadounidense lo miró confundido-es solo una receta, no deberías llorar por eso.-

Pero el ingles no contestaba; seguía allí, en silencio.

El estadounidense se acercó a él un tanto extrañado, hasta que comprendió que el libro que estaba entre los brazos de su invitado era el mismo libro que había agarrado minutos atrás.

 

Quería quitárselo de las manos pero no tenía el valor; aquel cuaderno de dibujos estaba lleno de recuerdos de cuando era niño y pintaba con colores los momentos más felices vividos con su colonizador, con su hermano y con Francia.

 

Alfred se sentó junto al rubio y se conmovió; colocó una mano rodeando su hombro para calmarlo.

-esto…-dijo el ingles confuso mientras posaba el libro en el piso y comenzaba a pasar las hojas.

No hubo mas dialogo, ambos se quedaron inmersos en sus propios pensamientos mientras dibujos sonrientes, corazones y colores llenaban sus retinas trayendo a sus mentes los más bellos recuerdos.

2 rubios imponentes se dibujaban en los simples trazos de un niño; Francia e Inglaterra, poderosos e imbatibles. A su lado, 2 pequeños niños de pelo castaño sonriendo, llenos de felicidad; America y Canadá.

Las páginas eran similares, llenas de juegos, banderas y recuerdos.

Alfred recordaba que usaba ese cuaderno a modo de diario. Los dibujos en que estaban todos era cuando los venían a visitar mientras que los dibujos de Arthur era de cada vez que lo extrañaba.

 

Ambos países, ambas potencias mundiales se encontraban llorando como infantes en aquella habitación. No querían mirarse, no deseaban que el otro los viera llorar.

 

Poco a poco, el silencio y la melancolía se convirtieron en tensión; esa horrible e incomoda sensación de la que ambos querían escapar. Finalmente, fue el americano quien cedió a sus impulsos tomando el cuaderno entre sus manos y poniéndose de pie. Murmuró algo y arrojó el libro con fuerza contra una pared… sus hojas comenzaron a esparcirse por la habitación.

-Te dije que no tocaras mis cosas-. Regañó al ingles que juntabas los dibujos desparramados por el piso.

-Ya cállate, idiota.-Contestó Arthur apretando los dientes. –Malagradecido-murmuró enfadado.

Fue entonces cuando Alfred notó que las lágrimas del británico estaban mojando los dibujos. ¿Realmente estaba llorando?

 

Muchos sentimientos comenzaron a mezclarse en el interior de America. Eran sensaciones contradictorias… amor, odio… ternura y desesperación. Deseaba abrazar al europeo, pero al mismo tiempo quería sacarlo de su casa como fuese. ¿Qué debería hacer? ¿Qué estaba sucediendo?

Confuso, Alfred se quedó estático, observando la escena.

 

-iggy…-lo llamó a Arthur. En realidad, no sabia que iba a decirle, pero sentía la necesidad de pronunciar su nombre.-Igirisu….-Pronunció en tono infantil, como cuando era un niño.- ¿Qué te sucede?-preguntó preocupado varios segundos después.

El ingles notó enseguida el cambio en la tonalidad del americano. –A….America…-contestó levantando la vista.-Puedo…. ¿Puedo quedarme con esto?-inquirió apretando las hojas contra su pecho.

El ingles siempre había intentado vivir el presente y dejar atrás lo que consideraba “errores del pasado”; pero esta vez, algo en su interior le hacia anhelar esos momentos, él quería conservar aquel recuerdo lleno de felicidad... deseaba resguardar aquella imagen de Alfred que tanto le gustaba; el niño sonriente que lo esperaba emocionado.

Los ojos de Alfred se abrieron completamente al escuchar su petición; Estados Unidos no podía creer lo que oía. –Pues…. Claro que puedes…-contestó aturdido y desconcertado.

-Entonces… mejor me voy… yo… tengo muchas cosas que hacer- se excusó Gran Bretaña poniéndose de pie y saliendo apresuradamente de la habitación.

 

America continuaba en shock; se sentó en la misma silla que había utilizado un rato antes y observo el lugar vacío en el estante.

-Iggy…-pronunció en un susurró al ver el libro de cocina que el ingles había olvidado nuevamente allí.-Eres un tonto...-

 

Notas finales:

espero que les haya gustado xD

 

 

comenten (?)

 

 

*Riku*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).