-¿Te vas Hyde? – se escucho la voz de Gackt desde la parte de atrás del bar donde habían estado tomando hasta entrada la noche.
-si… bebí demasiado… nos vemos en el hotel – salió del lugar con movimientos torpes, dirigiéndose al hotel donde debido a algunas presentaciones varios artistas estaban hospedados. Tomó el elevador, y entro en la primera habitación que encontró, recordaba que alguna de esas era la suya, “de todas formas, son mis amigos as que no importa” se dijo a si mismo mientras prendía la luz y trataba de enfocar su mirada. La fijo en la cama.
Lo ultimo que esperaba encontrar, era la delgada y linda figura de la nueva promesa del Rock, Miyavi, semidesnudo, enredado entre las blancas sabanas de la cama, durmiendo tranquilamente. Se acerco cuidando de no hacer ruido alguno, y lo observo unos momentos. Un juvenil cuerpo, “muy joven” pensó, sabiendo que el chico tendría unos 20 años por mucho, una blanca y delicada piel, todo perfectamente bien formado, un hermoso rostro, un par de ojos cerrados que daban un aire de inocencia que hacia mucho no veía, unos mas que apetitosos labios; el chico dormía boca abajo con el cabello desparramado sobre la almohada, respirando pausada y completamente en paz. No supo si era debido a su ebriedad o a la sensualidad que el niño derramaba sin siquiera darse cuenta, que la excitación invadió su cuerpo, sucedió tan rápido que a penas tuvo tiempo de ser consiente de lo que estaba pasando. Mientras mas miraba, mas aumentaba el calor de su cuerpo, jaló ligeramente la sabana descubriendo que lo único que el chico traía era la ropa interior y que además ésta estaba situada poco mas debajo de su cadera, sin poder contenerse alargo un brazo hasta que sus dedos apenas si rozaron la mejilla del dormido, al sentir la suavidad de su piel, un suspiro salió de su boca, se alejo de inmediato, sin despegar la vista del cuerpo que descansaba sobre la cama completamente ajeno a todo lo que sucedía.
El caos en su mente era algo que no podía controlar, su nivel de alcohol no lo dejaba pensar bien, y se debatía entre tirársele encima o salir corriendo de la habitación, continuo mirándolo durante varios minutos, hasta que el chico se movió, se giro para quedar boca arriba mientras dejaba salir un apenas audible sonido. Aquello logró que la batalla que se libraba en su interior terminara. Se saco los pantalones y la playera rápidamente, dio una ultima mirada al chico antes de subir con cuidado a la cama y sentarse a horcajadas sobre el, sonrió para si mismo, sin creer lo que estaba a punto de hacer, pero ese cuerpo era demasiada tentación para quedarse sin hacer nada. Tomo sus manos y las sostuvo sobre su cabeza, asegurándose de sujetarle bien con su mano derecha, mientras la izquierda acariciaba suavemente su cabello. Miyavi se removió ligeramente, pero continuo durmiendo hasta que los labios de Hyde se posaron sobre los suyos en un demandante beso.
Abrió los ojos de golpe, al sentir una lengua colarse dentro de su boca, por inercia intento moverse para empujar al que estuviera sobre el, notando enseguida que lo tenia muy bien sujeto de las manos, entre su confusión logró reconocer el rostro de Hyde sobre el suyo, busco su mirada para que se detuviera pero el otro tenia los ojos cerrados y continuaba besándolo sin vergüenza alguna, a pesar de que sabia que estaba despierto, cosa que se hizo obvia al apretar el agarre de sus manos.
-mmnn… - intento hablar contra los labios contrarios, pero el beso era demasiado fuerte, sintió el sabor a alcohol de la boca del otro, colándose en su boca, dándole la respuesta a la interrogante de porque Hyde hacia lo que hacia. “Esta ebrio… demonios, debo medir muy bien lo que digo” pensó mientras continuaba moviéndose tratando de soltarse. Por fin luego de lo que le parecieron eternos segundos, Hyde se separo despacio, sin soltarlo, mirándolo directamente a los ojos. Ahí cada parte del cuerpo de Miyavi se tensó, reconocía muy bien la mirada que tenia Hyde, era la misma con que sus antiguos compañeros de banda le miraban, la misma mirada que le había hecho perder la virginidad un año atrás con su vocalista y que le había hecho entregarse repetidas veces a Gackt, a quien, a pesar de que siempre ponía resistencia, terminaba cayendo en sus redes, como un pez picando el anzuelo, siempre había alguna caricia mañosa que le hacia rendirse y dejarse poseer, no podía quejarse, le hacia disfrutar como nunca, para lamentarse después la poca voluntad que presentaba cuando se encontraba con el. Hyde le miraba intensamente con deseo, relamiéndose los labios sin decir palabra alguna, sabia muy bien lo que su gran amigo Gackt hacia con el chico, tal vez era por eso que su cuerpo le pedía a gritos ser testigo de lo que su amigo le describía como “la cosa mas incitante, inocente y deliciosa que he probado”
-¿Hyde? S-suéltame… - le pidió en voz baja con un ligero toque de temor en la voz. El otro seguía en silencio, continuaba escaneando su cuerpo con la mirada, una mirada demasiado intimidante para el gusto de cualquiera mientras pensaba en las palabras de Gackt -¿Hyde? – le llamó una vez más, obteniendo como única respuesta que los ojos de su captor volvieran a fijarse en los suyos. Sintió entonces la mano que Hyde tenía libre recorrer su cuello con calma, después de todo, los demás estaban de fiesta y él no tenia ninguna prisa por terminar con aquello, todo lo contrario, quería tomarse su tiempo y disfrutar cada centímetro, cada sonido y cada momento que pudiera obtener del menor, cuya expresión denotaba su nerviosismo, delatándose a si mismo que conocía muy bien lo que venia a continuación.
-Creo que… no necesito decirte lo que sigue ¿cierto? – le susurro al oído, mordiendo su oreja y pasando su lengua después.
-Mmm… d-detente – giró el rostro lo mas que pudo para librarse de la lengua de Hyde – ya dejame…- trataba de mantener la calma, sabia que nada bueno saldría si la perdía, con el otro en estado de ebriedad, y él prácticamente sin ropa y atrapado debajo de su cuerpo.
-No – respondió tajante – Puedo ser mejor que Gackt… déjame probártelo – dijo bajando a besar su cuello succionando un poco. Miyavi que se había quedado de piedra al escuchar eso, se revolvió incomodo, seguía intentando zafarse sin resultados, maldiciendo por ser tan delgado y delicado.
-¿es… es que todos saben eso? – preguntó evidentemente molesto por el comentario, evitando que un suspiro saliera de su boca.
-No… pero es mi mejor amigo ¿recuerdas? – Le sonrió con malicia – aunque dice que siempre te pones difícil… espero que asi sea, lo hace mas divertido – Miyavi lo miró con molestia.
-Matare a Gackt…- murmuro entre dientes – esto no es divertido, ya suéltame – le dijo tranquilamente, esperando que Hyde solo le jugara una broma por lo que su gran amigo le había contado.
-¿Tu crees que estoy jugando? – Se acerco a su rostro, quedando casi rozando sus labios, el chico lo miró sorprendido y molesto – lo disfrutarás… te lo prometo – antes de que Miyavi dijera algo, lo beso profundamente, mientras sus manos de forma rápida improvisaban una cuerda con la funda de una almohada y ataban las manos de Miyavi a la cabecera de la cama.
Una vez lo hubo atado se separo de sus labios mirándolo con lujuria y deseo – tu tan solo estate quietecito… deja todo en manos de Hyde-nii – le dijo con burla, tapándole la boca con una mano para evitar el reclamo que seguro saldría de labios de Miyavi. Y asi, sin dejarle hablar, comenzó a besar y lamer su cuello, mordiendo y succionando de vez en cuando, dejando adrede unas cuantas marcas en lugares perfectamente visibles, considerando la ropa que solía usar Miyavi. Con delicadeza tomó uno de sus pezones entre sus dientes mientras le pasaba la lengua en la punta, sintiendo al chico retorcerse debajo de el, bajo la mano que le tapaba la boca para jugar con su otro pezón, esperando también escucharlo.
-mmm no… ahhh, ahí n-no… - jadeo retorciéndose tratando de soltar sus manos en cuanto se sintió libre de hablar, Hyde sin saberlo dedicaba demaciada atención a sus pezones, que eran además del obvio, el punto mas sensible de su cuerpo –mmm… no… Hyde… s-sueltame ahhmm – jaloneó sus manos sin ningún resultado.
-¿es que solo sabes decir que no?... shhh tranquilo… en cuanto terminemos te soltare… - continuo un rato mas con sus pezones y su pecho, disfrutando los gemidos y jadeos de Miyavi, antes de continuar bajando por su cuerpo mordiendo y succionando cada pedacito de piel, haciendo al otro morderse los labios para no gemir mientras su espalda se arqueaba por el placer.
-H-Hyde…. Ahh… ya…. Mn… - dijo apenas pudiendo hablar por su respiración agitada, su cuerpo ya había reaccionado a las atenciones de Hyde, ahora ya no quería que se detuviera, aunque el otro no pensaba detenerse de todas formas. Paso suavemente sus manos a lo largo de sus piernas hasta llegar a la orilla del bóxer, que era lo único que separaba a Miyavi de su desnudes y comenzó a bajarlo lentamente, sosteniendo sus piernas para sacarlo por completo. Lo admiro de arriba abajo, sintiendo su excitación crecer al ver el rostro agitado y sonrojado de su “victima”.
Miyavi se mordió el labio y cerro los ojos con fuerza al sentir la mano del otro rodear su miembro y comenzar a masturbarlo despacio, desesperándolo, provocando que inconscientemente las caderas de Miyavi se elevaran buscando mayor contacto. Hyde sonrió satisfecho acercándose a su rostro para susurrarle en el oído:
-veo que has cambiado de parecer… - lamió su lóbulo y lo mordió, causando un pequeño quejido.
-c-callate ahh… m-me rindo.. pero ahh déjà d-de torturarme – soltó echando la cabeza hacia atrás cuando Hyde apretó ligeramente su agarre. Por toda respuesta Hyde lo beso apasionadamente, recorriendo con su lengua toda su boca, sintiendo los gemidos ahogados de Miyavi contra sus labios, mientras sus manos se paseaban por todo el cuerpo del menor haciéndole temblar y suspirar cada vez mas fuerte. Se separaron lentamente, y, ante la mirada sonrojada de Miyavi Hyde lamió sensualmente sus dedos, avisándole lo que venia.
Deslizo por el torso del chico sus dedos húmedos, para luego dejar que su mano se perdiera entre sus piernas, buscando su entrada, acariciando y presionando sin entrar, provocando a Miyavi, quería escucharlo suplicar, quería sentir el deseo del chico, y lo logró.
-Ha-hazlo… ya!! – gimió cuando no pudo resistirlo más.
-Que impaciente eres… pero cumpliré tu deseo – le dijo Hyde con burla mientras dejaba que uno de sus dedos entrara despacio y sin dejar que el cuerpo del menor se relajara metió inmediatamente el segundo, haciéndolo gemir entre dolor y placer, deleitándose con el rostro del chico y los sonidos que salían de sus labios húmedos. Aquello no duró demasiado, las ansias le carcomían por dentro y no resistió más, saco sus dedos y se aferro con ambas manos a la cadera del menor, levantándolo ligeramente, para de un solo movimiento entrar en el con una fuerte embestida.
-ahhhhh!!! D-demonios… - Miyavi apretó los dientes, no podía ocultar que le resultaba dolorosa la intromisión tan repentina, intento relajarse, respirando todo lo que el fuerte latir de su corazón le permitia – P-por favor… ahh… d-desatame… - pidió suavemente a Hyde quien se habia quedado quieto esperando que el cuerpo de Miyavi se acostumbrara a el para moverse.
-mmm ¿por….por que? – pregunto en un jadeo, aquel interior apretado y cálido le hacia perder la conciencia – asi te vez … mucho mas…. Lindo ahmm – comenzó a moverse, pegando su cuerpo lo mas posible al del otro, escondiendo el rostro en su cuello, dejando aun mas marcas de las que ya habia dejado. Miyavi sin poder moverse, solo gemía fuertemente a cada embestida.
-p-por fa…. Ahh. Favor…. – pidió nuevamente, las manos de Hyde subieron a jalar el nudo que mantenía inmóvil al otro liberándolo, ya lo tenia como quería después de todo. Se quedo en shock total cuando, en un rápido movimiento Miyavi lo empujo hasta dejarlo acostado y se apoyo sobre su pecho moviéndose de arriba abajo sobre su erección, gimiendo cada vez que descendía, cuando Hyde reaccionó tomó sus caderas con fuerza para ayudarlo a moverse.
La fricción entre sus cuerpos aumento al igual que el calor del ambiente y la velocidad con que se movían, Hyde vió en la expresión de Miyavi que estaba por terminar, asi que tomo su miembro con una mano masturbándolo, mientras el otro bajaba y subía con fuerza. Minutos después un grito de ambos se escucho retumbando en las paredes de la habitación, Miyavi se había venido en la mano de Hyde, y éste en el interior del chico, que había caído sobre su cuerpo respirando con dificultad.
El silencio reino unos minutos, mientras recuperaban el control de sus respectivos cuerpos, Miyavi se levanto con cuidado, gimiendo despacio cuando sintió el miembro del otro salir de su cuerpo. Se dejó caer sobre las almohadas agotado, tratando de no quedarse dormido. Hyde se levanto sin mirarlo y comenzó a vestirse en silencio, sintiendo la mirada del otro en su espalda. Cuando estuvo listo se acerco a la puerta.
-Yo… debo irme, buenas noches – sin mas salió de la habitación, se sentía ligeramente culpable pero no por eso lo había disfrutado menos.
Miyavi por su lado, se giro en la cama para volver a quedarse dormido, no quería ni pensar en lo que acababa de hacer.
-¿Fue divertido Hyde? – Escucho la voz algo molesta de Gackt a sus espaldas, cuando se movía por el pasillo ya mas consiente buscando ahora si, su habitación.
-Gaa-chan… ¿e-escuchaste? – pregunto nervioso.
-Si… - la molestia se evidenciaba en su rostro.
-¿Por qué estas molesto? Miyavi no es nada tuyo… -comenzó a decir.
-No... Aun no – respondió en voz baja tratando de calmarse
-¿Qué quieres decir con eso?
-Hyde… no vuelvas a tocarlo… cuando te conté lo que te conté, no te dije lo más importante
-¿de que hablas?
-El… , voy a pedirle que salga conmigo – observo la expresión sorprendida de Hyde unos segundos – lo quiero… y ya no soporto que este con otros, no es su culpa… es una tentación para cualquiera, pero eso se termina mañana – termino con voz tranquila.
-Yo… lo lamento Gaa-chan, si me lo hubieras dicho…
-creí que te había dado cuenta- suspiro- como sea, eres mi amigo, no es culpa tuya, pero… no vuelvas a…
-No… lo prometo – dijo rápidamente, pensando en la situación en la que acababa de poner a Gackt con Miyavi.
-Gracias – suspiro y camino al lado de su amigo – será todo un caos mañana…
-¿te dificulte las cosas ah?
-no te preocupes… fue mi culpa también… ya hablare con el
Entraron cada quien a su respectiva habitación, pensando en todo lo sucedido, mientras un pelinegro, dormía tranquilamente en su habitación.