Capitulo 5: Tres son multitud
Una diestra mano morena se movía grácilmente sobre el, hasta ahora, inmaculado papel. Sujetaba entre sus dedos un carboncillo que resultaba ridículo en comparación con el tamaño de sus apéndices articulados.
Mientras, en el folio, iba cobrando vida el rostro de cierto zorruno jugador con una ligera expresión de sorpresa, y es que todo el ser del pelirrojo exudaba concentración rememorando la situación de anteayer: su esperado y a la vez inesperado reencuentro con su zorro.
Pero su concentrada mirada cambió según iba recordando los sucesos de las últimas setenta y dos horas hasta tornarse en una llena de completa frustración.
Y es que acaso... ¿se podía haber situación más estúpido que estar dibujando como si fuera un convicto fugitivo sentado en la tapa del inodoro?
¡No señor! Eso solo le podía pasar a él. Tanto tiempo deseando estar en el mismo lugar que Rukawa y se encontraba escondiéndose como si fuera un niño que ha hecho la travesura de su vida
‹‹Mierda, mil veces mierda››
Las manos del pelirrojo descentradas, a la par con su cerebro, dejaron su labor y fueron a rascarse la cabeza en un ademán desesperado
‹‹¿Por qué?¡¡¡¿ Por qué?!!!››, retumbó enloquecidamente entre las sienes de Hanamichi, mientras intentaba no lanzar su frente contra las baldosas de la pared
Apenas llevaba un día entero concentrado, era el comienzo de su segundo día y ya estaba desesperado. No en vano tenía sus razones. Recapitulando hasta ahora, que casi siempre se encontraba escondido de su pesado compañero de cuarto, lo único que había logrado era:
1.Que Rukawa no le mirara, a excepción de su accidentado reencuentro. En parte porque había decidido dejar de lado la vieja técnica de llamar su atención peleando, no con el Sr. Saito rondando como un perro guardián, y más si quería mantener la esperanza de un intercambio de habitaciones entre él y Ryota.
2.Que Miyagi fracasara en su plan de menoscabar información sobre el zorro. Este seguía igual de comunicativo que en sus años de Secundaria, si se había enterado de porque llego mas pronto de lo esperado era por que Sendo comentó que el partido benéfico donde iba a participar la universidad de Rukawa finalmente se había suspendido a última hora.
Pero lo peor de todo, lo que más irritaba al pelirrojo era el último punto:
3.Sendo se le pegaba como una lapa, estaba hablando con Ryota –¡oh sorpresa!– aparece Sendo, va a pedir un pijama y un albornoz a recepción y –¡oh!– aparece Sendo, esta discutiendo con Kiyota y –¡oh!¡–aparece Sendo, y lo mas importante intenta acercarse a Rukawa y adivina: Sendo arriba, Sendo abajo... Sendo hasta en la sopa.
‹‹Como un día de estos también se me aparezca en sueños me tiro de cabeza por la ventana›› concluyó mentalmente enojado por la actitud de su compañero de cuarto
El repiqueteo de unos nudillos en la puerta le interrumpe sus molestas divagaciones
–Sakuragi aquí tienes el albornoz– anuncia la voz del pegajoso puercoespín mientras su brazo aparece tras la puerta con un paquete blanco
‹‹Ah, si››, se le olvidó que había comentado a Sendo que iba a ducharse, con desgana cerró el cuaderno depositándolo cuidadosamente, como un niño que no quiere romper su juguete favorito, sobre el inodoro y cogió el albornoz que le ofrecía, cerrando la puerta de inmediato.
Al otro lado estaba un expectante erizo. Se preguntaba como era posible que el pelirrojo fuera tan pudoroso, amén de que pasaba mucho tiempo encerrado en el baño. Tan poco le importaba mucho, pues se veía adorable cuando se mostraba tan vergonzoso, aunque había que reconocer que ese pijama que le dieron era...
–¡¡¡¡AAARRRGG!!!!
Sendo se quedo mirando la puerta del baño de donde había salido tan espantoso alarido
–¿¡¡¡¡PERO ESTO QUE ES!!!!?– se oyó bramar a continuación al pelirrojo
Sendo tocó temerosamente la puerta y asomó precavido la cabeza. Ante lo que vieron sus ojos tuvo que taparse la boca para no romper a carcajada limpia como un poseso comprobando que si había algo mas ridículo que el pijama:
El antiguo pandillero inflamable que era Hanamichi Sakuragi enfundado en un impecable albornoz blanco tamaño infantil y con la cara de la gatita de “Hello Kitty” a su espalda mientras lanzaba improperios mirándose al espejo totalmente consumido por la ira como un perro rabioso
Estaba, a grito pelado, acordándose de la madre, y muy mal, del que le mando el paquete un buen rato hasta que por la esquina del espejo se percato de que estaba Sendo muerto de risa a su costa
–Maldito erizo – se dirigió hacia él, tapándose todo lo que podía y lo que la prenda le dejaba, sin pensar, dispuesto a descargar su enfado
–Calma Sakuragi, yo no tengo la culpa– dijo entre risas, pues a pesar de la pose amenazante de Sakuragi, le era imposible verle de esa guisa y no aguantarse las carcajadas
–Es cierto me van a oír los de recepción, primero el pijama y ahora esto– replicó enfadado Hanamichi
Sendo recogió la bolsa en la que venia el albornoz y se fijo en la pequeña tarjeta que pendía de un costado, al leerla no pudo contener una gran sonrisa tan propia de él
–Sakuragi creo que no la han tomado contigo
–Grrr– fue lo que obtuvo por respuesta del pelirrojo
–En serio ¡lee!–le exhortó enseñándole la tarjeta
–Sakura H. habitación 16– leyó Hanamichi en voz alta, poniendo los ojos en blanco y dar un largo suspiro
–Normal que se hayan confundido ¿no?–inquirió Sendo riéndose internamente al ver el mohín de enojo y desconfianza de la faz del pelirrojo
Sakuragi parecía se calmaba poco a poco
–Por cierto ¿y eso?– Sendo se había fijado en el cuaderno de dibujo de Hanamichi
Este de un salto se colocó delante del exjugador de Ryonan bloqueándole el paso con su mejor técnica de defensa
–Nada– contestó bajito intentado disimular, pero ya era demasiado tarde
–Como que nada– la mirada de Sendo era demasiado curiosa y volvió a intentar pasar, queriendo zafarse de ese muro rojo, pero fue en vano, realmente Sakuragi era un defensor implacable.
Al ver que no podía por las buenas trato de meter su cabeza entre los espacios que Hanamichi dejaba sin tapar y pudo ver algo difusamente antes de encontrarse con las manazas del pelirrojo delante de su cara. Sin embargo con lo que Sakuragi no contaba era que Sendo no estaba dispuesto a dejarse ganar como buen poseedor de instinto de campeón y, aparte ,decidido a aprovechar la cercanía corporal optó usar la táctica infalible: cosquillas
Las manos del pelopincho se movían raudas sobre la tela rugosa que cubría el abdomen de Sakuragi haciendo que este se contorneara carcajeándose y llorando a la vez sin poder parar, para total disfrute de Sendo.
Presa de la tenaz tortura no se daba cuenta de que el pequeño albornoz que llevaba se estaba abriendo dejando ver su musculoso torso hasta que oyó entre risas
–Bonito canalillo– y casi le da un ataque dejando todo lo que hacia en ese momento para taparse abruptamente. Solo le faltaba para tener completo el “paquete desastroso” que Sendo viera su tatuaje
–¿Un block de dibujo?– Akira había aprovechado la retirada del pelirrojo para lanzarse en pos del objeto que le llamaba la atención y ahora lo contemplaba extrañado dándole vueltas, como si no pudiera unir los cabos que unían al temperamental pelirrojo con algo artístico.
Sakuragi se lo arrebató rápidamente, antes de que pudiera echar un vistazo en su interior, con una mano mientras la otra seguía cerrando la abertura de albornoz como si fuera una adolescente extremadamente pudorosa
–Hay gente que se lleva al baño revistas para leer, pero tú eres lo más original que he visto–repuso el moreno
–Y A TI QUE TE IMPORTA –salto el pelirrojo a la defensiva, temeroso de verse descubierto, pero luego recapacito
‹‹así tengo excusa››
–Y que si se puede saber– contestó finalmente manteniendo la calma lo mas que podía
–Nada– dijo Sendo a modo de disculpa –solo pensaba que eres... – dejo caer pretenciosamente –... interesante–
Y si Sakuragi no hubiera estado todavía con el susto en el cuerpo podía haber escuchado atentamente el tono seductor que le dedico el erizo
Pero tan solo queriendo desembarazarse de la molesta compañía gruño –sal que me voy a vestir, ya llevare el albornoz a recepción
–Voy a desayunar, ¿quieres que te espere?–pregunto Sendo escudándose tras la puerta
–No, que he quedado con Ryota– contesta rápidamente cerrando la puerta del aseo, pero antes de volver a dar la espalda a la puerta, la cabeza de Sendo aparece brevemente entre el armazón de madera y la pared con una sonrisa más amplia de lo normal
–Por cierto, bonitas piernas Sakuragi– ríe ampliamente con tono mezcla entre diversión y sorna mientras sus facciones intentan aparentar seriedad
–Vete a tomar por culo, erizo pervertido– es lo ultimo que se oye del molestado pelirrojo mientras cierra la puerta de la habitación y baja a recepción canturreando alegremente
‹‹Ummm, si fuera contigo no me importaría››, piensa totalmente perturbado por la visión de haber visto esos moldeados músculos moverse y perfilarse bajo la bronceada piel, pero se guarda ese ultimo comentario para si mismo, sabe que es mas de lo que un furioso Sakuragi puede soportar en un día ‹‹tal como pense me lo voy a pasar muy bien compartiendo cuarto con Hanamichi››
–Good morning– saluda amablemente a la recepcionista mostrando su impecable dentadura –¿podría ponerme en conferencia con Japón? –continua en perfecto ingles con ligero acento americano
Después de que la recepcionista terminara de hacer las fases previas pertinentes, le pasa el auricular y el moreno se lo agradece con un gesto de cabeza añadido con su perenne sonrisa
–¿Tokyo Sports?... con Hikoichi Aida... un amigo–dice hablando en su lengua natal
Esperó hasta que escucho la voz de su antiguo compañero a través del auricular
–Si soy yo. Oye necesito información
–Si ya sé que solo estas de becario pero no creo que sea difícil de conseguir–Sendo jugueteo con el cable del teléfono —¿Lo harás? Gracias Hikoichi... sobre Hanamichi Sakuragi... y no hace falta que cada vez que termino una frase añadas dato anotado–añadió pensando que había cosas que no tenían remedio.
El objeto de la curiosidad del erizo entraba en le salón de comidas dando un sonoro estornudo
‹‹Genial lo que me faltaba era resfriarme››
Cruzó el salón, divisando a su amigo al instante pues era el único que quedaba de la selección japonesa en el comedor y se sienta a su vera al momento
–¿Qué pasa? ¿Has logrado averiguar algo?–pregunto Sakuragi como un crío impaciente
–Lo primero buenos días– le saluda el base con gesto aburrido de estar sentado sólo
Al ver la mirada anhelante de Hanamichi, Ryota hablo decidido no hacerle esperar mas
–¿Por qué has tardado tanto?–le reprochó antes– Te has perdido a tu amorcito roncando entre cereales y zumos de frutas
Hanamichi suspiró y frunció los labios disgustado por haberse perdido según el tan maravilloso espectáculo
–No estoy en posición de verificar nada pero Rukawa no pega ojo por las noches así que eso explica que se quede dormido por el día y en todos los rincones–explico Ryota a continuación
La cara de Sakuragi se torno en un perceptible gesto de temor
–Rukawa puede ser una mezcla de mudito, gruñón y dormilón–repuso el base con intención de que se disipara la sensación de que su anterior comentario produjera que su amigo se sintiera mas preocupado de lo normal
E hizo efecto porque Hanamichi cambió el semblante extrañado
–¿A que viene eso?–preguntó intrigado
–Nada, películas que marcaron mi infancia– contesta levantándose para ir al gimnasio‹‹así estoy››, bufó interiormente
‹‹¿Películas?, yo diría que se parece a Totoro, jejeje, dormilón y achuchable››,reflexionó la enamorada cabeza pelirroja
–Es mejor que nos movamos el entrenamiento empieza dentro de nada–interrumpe Ryota los pensamientos de adoración hacia Rukawa– ¿qué te pasa? Estás rojo
Hanamichi lo miró haciéndose el desentendido –esto... ¿no ha bajado Sendo?
–Ya–contestó irónico el chico mas bajo– ¿ahora es tu amigo del alma?
El pelirrojo fijó a Ryota en el sitio con una expresión en los ojos al más puro estilo zorruno
–Jajaja– río el base desentedidamente, mientras por fin iban hacia el entrenamiento–ya se que te llevaras bien con él cuando el infierno se congele, pero tampoco es para que me mates con la mirada– al ver que su amigo raramente replica observa que sus ojos están ausentes y su cuerpo camina casi por inercia con movimientos agarrotados.
‹‹Esta hecho un flan humano››, esta vez Miyagi suspira resignado de una vez en su secundario y doble papel de niñera amorosa y celestina
Mientras se van moviendo hacia el gimnasio, Hanamichi esta algo nervioso, va a ser su primer entrenamiento con el zorro después de mucho tiempo y seria engañarse a si mismo negar lo excitado que esta ya que su parte maligna esta funcionado a todo gas maquinando en su cabeza mil planes para rozar “casualmente” a Rukawa.
Cuando llegan a la puerta del recinto Sakuragi se detiene, Miyagi a su lado coge el pomo y tira–tú primero, Romeo– le hace un gesto con la mano al pelirrojo para que pase. Este obedece pero antes se para durante un instante para tomar aire y autoinfundirse algo de valor.
Sus piernas vuelven a ponerse en marcha y sus pasos se suceden uno detrás de otro cuando de nuevo tiene la oportunidad de que sus sentidos se congratularan con la imagen de la persona que le ha robado el corazón.
Y allí estaba: tan o más insociable que siempre, tan o más frío que siempre pero desde luego más atractivo que siempre. Kaede Rukawa se encontraba separado del corrillo que forman el resto de los seleccionados. Sentado en una de las bancas. Un dios ajeno a los vulgares asuntos de los mortales, según le parecía a Sakuragi y conforme podía volver a contemplar la belleza efébica de Rukawa, gozando visualmente de como sus facciones se habían asentado, teniendo un aire mas maduro y viril.
Simplemente las neuronas de Sakuragi pensaban (o algo así) ‹‹está tan bueno››
Hasta que recibió un ligero codazo de Miyagi, que estaba a su lado todo el tiempo que se había quedado anonadado–pero hombre, disimula un poco–suma Ryota a su gesto de advertencia.
Esto le sirvió para despertarle de un sueño. ¡Un momento! Ahora que ese daba cuenta, no solo esta Rukawa aparte sino que Sawakita también estaba por su lado. ¿Y que? Tenía una ocasión de hablar con Rukawa. Podía pedirle disculpas por el encontronazo, era una buena excusa y sumaría puntos para una buena relación con el zorro.
Miró significativamente a Ryota, este le devolvió el gesto susurrándole un comentario–voy con los demás, suerte
Volvió a fijar la vista en el zorro. En apenas dos zancadas estaría en su frente. Se percató que Rukawa estaba absorto en sus propios pensamientos, incluso podría afirmar que no se había dado cuenta de su presencia.
Eso tenia remedio y decidido a repararlo fue plantado el pie con movimientos firmes y decididos en el suelo del gimnasio, hasta quedar a dos palmos de la situación de Rukawa.
Pero antes de que pudiera saludar, Kaede, aleccionado al notar la cercanía corporal de alguien dentro de su espacio personal, alzó su morena cabeza y se quedaron cara a cara.
Hanamichi intentando obviar los sentimientos que le provocaba que Rukawa le estuviera desgranando con sus azules ojos, como intentando averiguar cual era su presencia allí, abrió la boca, dejando que fluyera de golpe– perdonporlodelotrodia–a la vez que se inclinaba con respeto para afianzar la sensación de disculpa y con la meta oculta de disimular el rubor que pugnaba por aparecer en sus mejillas
Los murmullos procedentes de los jugadores habían cesado y es que no daban crédito a la escena.Ninguno habría puesto la mano en le fuego por que verían a Sakuragi pedir indulgencia a su mayor rival.
–Eres un torpe– fueron las tres palabras que salieron de la boca de Rukawa, pero la novedad era el tono de sorpresa con las que las había pronunciado. Parecía que no había quedado indemne de la incircunstancial escena.
‹‹Eres un torpe››, resonó entre las sienes del pelirrojo. Aquellas palabras provocaban a su sistema nervioso con pasar a la modalidad furia, lo cual era lo que todos temían. Sin embargo, antes de que pudiera soltar una retahíla de zorros apestosos, baka Kitsune, maldito zorro, Kitsunes, zorro creído, tenmes Kitsune, etc... un brazo se cruzo los hombros de Sakuragi cortando toda la situación.
–Sakuragi ¿me has echado de menos?– preguntó con oculto interés Sendo
El pelirrojo frunció los labios disgustado y con un tono mas que irritado contesto– ya te he visto suficiente esta mañana
–Oh, vamos que poco me aprecias– replico el pelopincho con aire teatral–¿no te parece Rukawa, que permanecer tan duro como en la secundaria no es lo más propio del actual Sakuragi?
Kaede no contestó, simplemente miraba a Sendo apoyado demasiado familiarmente en Sakuragi y no sabia porque pero había algo en esa imagen que no acababa de agradarle
“Plas, plas”
El sonido de unas paladas retumbó en el recinto haciendo la aparición del entrenador y su ayudante
Los chicos se cuadraron en fila
–Bien jóvenes, un placer volver a verlos y los que seáis nuevos bienvenidos, es un gusto contar con ustedes
El entrenador pasa la vista con afabilidad
–Creo que estáis disgustados por la forma en los que se le han convocado, que no les quepa duda que a mi tampoco me gusta tener que coger aviones de madrugada, pero el intercambio ha merecido la pena
Miro a Rukawa, Sendoh y Sawakita con interés
–Las extraordinarias circunstancias nos han hecho llamarles antes de lo previsto y en un país extranjero. Además, les aviso que nada menos que en los trece días que nos quedan de estancia vamos a participar en varios amistosos
El entrenador empezó a hacer pasillo entre la fila de los jugadores
–Pero eso será un aperitivo para lo que vendrá después. Como saben, el próximo Mundial se celebra en Japón, así que estamos clasificados directamente en calidad de organizadores sin necesidad de pasar por una liguilla previa. Por ello hay voces discordantes en el baloncesto que opinan que no tenemos suficiente méritos propios para estar allí, inclusive después de derrotar a China y colocarnos en cabeza de la zona Asia.
El entrenador se paró en seco–Por ello he decidido aceptar la participación en el Torneo Juvenil Internacional que se celebrara en Atenas este año y demostrarles a todos que nuestra victoria en la final de la Copa Asia no fue un hecho aislado
–¡QUE!– fue la reacción general
–Y por supuesto espero que lo den todo por el equipo
Hizo una seña al señor Saito para que se moviera
–Vuestros uniformes acaban de llegar al igual como los de los de calle. Los números se han conservado para todos y para los nuevos se le han puesto los que solicitaron.
El Sr Saito habló entonces– cuando acabe el entrenamiento deberías encontrarlos en vuestras habitaciones–su tono cambio a uno mas autoritario–Y algo importante que quede muy claro no están aquí de excursión por lo que no quiero ver a nadie deambulando fuera del recinto
Se escucho un murmullo de desaprobación
–Chicos, vamos a empezar, calentad un poco antes– reapareció el entrenador –quiero ver como estáis de forma. Vamos a hacer un partidillo, coged un dorsal de blanco o los rojos según vaya dictando
Hanamichi no dejaba de mirar de reojo a Rukawa . Su cuerpo se movía solo instado por su enamorado subconsciente para posicionarse lo más posible cerca de él, pero Sendo se había puesto en medio, y claro nuestro pelirrojo rezaba por que le tocara en el mismo equipo, o no, mejor en el contrario, así podía marcarlo.
–Sakuragi, Sakuragi–oyó que le llamaba la voz del entrenador
–¿Eh?– esta vez la sangre si subió a la cara al ver que todos los presentes le estaban mirando y se sintió que le adivinaban los pensamientos, lo que provoco una risilla general y el habitual comentario burlesco de Kyota
–Mono, deja de pensar en la novia... pero que digo ninguna seria tan ciega de estar contigo
–Capullo de mierda– Hanamichi saltó dispuesto a descargarse contra Nobunaga
–¡Basta!–ladró el Sr.saito– tonterías como esa le dejaran en el banquillo– amenazó a Kiyota– y usted Sr Sakuragi haga el favor de centrarse: coja una camiseta roja y únase a sus compañeros.
Cuando lo hizo recibo las fraternales palmadas en la espalda de Miyagi, que también estaba en su mismo equipo junto Koshino, Jin y Sawakita
–Venga, animo Sakuragi– le anima Jin con su aire de chico comprensivo
Levanta la mirada y ve a Rukawa escuchando a sus compañeros, entre los que están Kiyota, Sendo, Fukuda e Ito.
–Eso son los cincos iniciales. El Sr.Saito será el arbitro
Aparece en escena con un balón y un silbato entre los labios. Los jugadores se colocan mientras Hanamichi se planta para hacer el salto inicial por parte su equipo, del equipo blanco no se sabe quien saltara hasta que Sendo se ofrece y se coloca delante de Sakuragi
–¿Me vas a mostrar lo que has entrenado en este tiempo?– dice sonriendo al pelirrojo
Pero la mente de Hanamichi se encontraba ya marcando a Rukawa, con lo cual salta tarde y la pelota empieza en manos del equipo contrario.
Fukuda se dirige driblando hacia canasta pero forzando una jugada demasiado individual. Koshino le quita el balón e inmediatamente se lo pasa a Miyagi para que distribuya el juego
–Vamos a por un punto–mientras Miyagi dice esto mira fugazmente a Sakuragi quien comprende y se coloca para recibir el certero pase
–El numero 10 es mío– se oye a Sendo al momento que las manos del pelirrojo tocan el esférico e inmediatamente va a defender contra Sakuragi, que ya harto de la marca del puercoespín intentan lucirse y acaba haciendo falta personal en ataque.
Lo fallos de Sakuragi se procesan y es que realmente esta enfadado. Aparte que los ojos se van detrás del zorro, que al igual que Sendo se esta luciendo. No puede marcar a Rukawa porque Sendo le marca a él hasta que una regañina de Miyagi le hace abrir los ojos y consiguiendo que el pelirrojo por fin juegue como siempre. Dado que ningún equipo juega realmente en conjunto empatan el partido, pero el entrenador no quiere hacer prorroga.
–Bien chicos, veo que aunque haya algunos que parecen estar descentrados finalmente han reaccionado. Lo cierto es que me lo han puesto difícil para hacer el quinteto titular, pero que sepan que durante estos días irán rotando, me gustaría probar varias combinaciones además les quiero frescos.
–Lo que si tengo claro es que me gustaría que Sawakita fuera el capitán– añade el entrenador Kurumada
Enseguida se oye un murmullo de desaprobación
–Pero entrenador– protesta Kiyota– Miyagi lleva mas tiempo en la selección y pensamos que el capitán debería ser él
El entrenador pareció recapacitar unos segundos –Miyagi será el sub capitán
Los jugadores siguen protestando y el Sr.Saito les hace callar
–Dejen de protestar y vayan a las duchas ya, que sepan que la tarde la tienen libre
Mientras van a las duchas, Sakuragi ve que Rukawa habla con el entrenador y que se quiere quedar un poco mas, pero este se lo niega haciéndole ademanes para que se vaya a las duchas con sus demás compañeros. Esto anima a Hanamichi que con paso alegre se va hacia allí, hasta que le tiran de la camiseta
–¿Adónde vas?– inquiere Ryota extrañado
–Pues a ver a Rukawa en la ducha–contesta con naturalidad
Ryota pone los ojos en blanco–claro y tu te vas a meter vestido
‹‹Noooo››, después de que su gozo se fuera a un pozo reacciona– vale ya capto. Aprovecho que el entrenador se ha ido con el Yakuza a guardar el material y me aseare en la habitación
Lo cual se da la vuelta y de puntillas, emulando a un espía, se va acercando a la puerta logrando salir sin ser visto
–Sakuragi– le llaman
Pega un rebote de lo imprevisto y da la vuelta –Sendo no pegues esos sustos
–¿No quieres lavarte un poco o es que te gusta oler a tigre?
–Prefiero ducharme en la habitación
–Ah, pues... voy contigo
–No
–¿Por qué no?
–Porque no–Sakuragi por fin se da cuenta de lo necia que ha sonado su razón y cree que no le queda mas remedio que transigir–vale, pero me ducho yo primero
Y de esta manera durante todo el trayecto para sorpresa de Sakuragi, Sendo no ha dejado de hablar del partido de entrenamiento incluso ha alabado su juego, pero se le nota mas apagado cuando menciona a lo compañeros.
Una vez que llegan a su cuarto Hanamichi va directo a la ducha, abriendo la llave por en medio para templar el agua
El pelirrojo deja que el agua se lleve todas las partículas sucias de su piel. Al fin tiene un verdadero momento de relax y su mente se recrea en lo que ocupa sus pensamientos mucho tiempo.
No puede dejar de acordarse de Rukawa moviéndose, realmente ágil, encantador, hechizante. Ahora mismo se encuentra bajo total encantamiento zorruno, tanto que sus hormonas están en ebullición y las partes sensibles de su cuerpo reaccionan.
Decidido a echarse una mano, la pone en su erecto miembro
–Hanamichi ¿te falta mucho?
‹‹Vale mejor agua fría, con esa voz y saber que Sendo esta al otro lado de la pared se me corta el rollo››, se dice mientras gira la llave hacia la marca azul a tope
Sale ya vestido con atuendo deportivo para dejar paso al erizo
Cuando Sendo sale de la ducha en toalla, Hanamichi estaba tumbado en la cama y relajadamente conversan sobre el ambiente de la selección, para nueva sorpresa del pelirrojo que al ver a Akira aparecer semidesnudo daba por seguro que iba a volver a la carga intentando engatusarle.
‹‹No si al final va a ser buena persona y todo››, recapacita Hanamichi
Sendo cree que hay un ambiente frío para con los que estaban en Estados Unidos y Sakuragi piensa que exagera.
La charla queda interrumpida por la hora de la comida, y la mayoría margina a los convocados de EEUU en el salón restaurante. Tan solo Koshino y Jin demuestran cierta madurez aparte de Miyagi claro, pero Sakuragi se empieza a enfurecer, comprobando que Sendo está en lo cierto. No le esta haciendo gracia alguna ver mas sólo de por si a Rukawa
–Te debo una disculpa– le dice el pelirrojo al pelopincho cuando vuelven a sus habitaciones a descansar
–¿Y eso?
–Por llamarte exagerado
–Bueno, no te lo tomes tan a pecho, todos somos viejos conocidos seguro que en un par de días se les pasa– el pelopincho intenta quitar importancia al asunto
–No lo creo–replica con tristeza Sakuragi– si no hubieran hecho como Jin o Koshino, os tratarían como siempre
–Me halaga que te preocupes por mi, Hanamichi
El pelirrojo mira de reojo a Sendo – No te emociones
Los dos se miran y se echan a reír
–¿Sabes Sakuragi?, se me ha ocurrido algo para estrechar lazos
Al rato Hanamichi estaba llamando con golpes suaves a la puerta de la habitación contigua. La calma con la que hacia realizado tan sencilla acción no correspondía con su estado interior
Allí dentro estaba Rukawa y la posibilidad de observarle distraídamente con detenimiento, incluso compartir espacio con él sin tanta gente por en medio le excitaba hasta el extremo
La puerta se abrió y se encontró con el zorro, que estaba apenas a prudencial distancia de sus labios. Hasta podía sentir la cálida exhalación de su nariz. Rukawa le mira con el entrecejo ligeramente fruncido como si no esperara semejante intrusión
Durante un momento ambos fijaron sus ojos en el otro, iris con iris y pupila con pupila se reflejaban mutuamente
Los labios del pelirrojo se movieron solos formando el pronombre personal de primera persona dispuesto a dejar fluir el sonido
–Sakuragi
Sendo apareció detrás del pelirrojo
–Así que aquí estabas
‹‹vale, se acabo, me lo cargo ahora mismo››
Pero para suerte del erizo, antes que Hanamichi decidido, no a darle un cabezazo mortal, si no a propiciarle EL cabezazo mortal, Ryota hace aparición –perdona por no contestar, estaba en el baño
–Ya veo –canturrea Sendo alegremente, pues Miyagi estaba con el torso descubierto
A Ryota, por una fuerza desconocida, se le erizan los pelos mas de lo que tiene y corre a ponerse una camiseta
A todo esto Rukawa ya se había retirado y vuelto a tumbar en su cama
–¿A que habéis venido? – pregunta Ryota
–Pues a deciros que Sendo a propuesto que aprovecháramos la tarde libre para jugar al golf–aclara Sakuragi entrando en el cuarto seguido por Akira
–Así es. Podíamos confraternizar– dice este alegre, mientras sus manos abarcaban los hombros de Hanamichi y Ryota
‹‹ Ya, como si no se te viera a kilómetros tu idea de confraternizar››, piensa con ironía la cabeza del mas bajo
–¿No crees Rukawa?–pregunta Sendo
–Este ya esta dormido–observa Ryota
–Vaya, venga vamos saliendo, a avisar a los demás– dice Miyagi tomando a Akira del brazo– oye Hana por que no le despiertas– propone señalando con el mentón a Kaede– vamos Sendo – remolca al erizo fuera
‹‹Gracias Ryochin››
Por fin, un instante a solas con Rukawa... aunque seguramente se terminara cuando despierte, pero los años que ha pasado sin verle le hacen atesorar el frágil momento
Inclinándose sobre el zorro no puede dejar de contemplarle queriendo retener en su memoria cada facción de su cara. Alza sus manos para rozar tiernamente, con cuidado la cabellera morena, para partir de ahí, como si le estuviera dibujando. Trazó una línea aérea por todos sus rasgos, sintiendo el calor que emana de su piel y emocionándose vivamente al ver lo bien que era capaz de esbozar ese rostro. Terminando por poner su manos bajo su nariz comprobando la rítmica respiración zorruna
¿Cómo era posible que hubiera perdido la cabeza por él? ¿Cómo era posible que en sus tiempos de adolescente jamas sintiera un amor que le traía tantas emociones, ni que hiciera palpitar tan velozmente su corazón, ni que fuera capaz de colapsarle el sistema nervioso con una mirada?
Y eso que se había hecho esas preguntas en estos años de ausencia. Ahora que tenia al divino Kaede Rukawa tan próximo, sabía la respuesta desde siempre, pero eso era lo confirmación: lo amaba.
Amaba tanto los finos labios, la nariz perfecta, los ojos rasgados, la frente pequeña y su tez blanca como su actitud ausente, su pasión por el juego y su carácter solitario.
‹‹ Bésale » Las tres sílabas se forman de improviso en su mente como susurradas por el mismo dios del amor y tal como está, baja la cabeza para cumplir ese anhelo. Cierra los ojos y desciende lentamente, sintiendo cada vez mas el aire caliente que proviene de Rukawa, a la par con los frenéticos golpeteos de su corazón. Incluso puede percibir el aroma de la boca del zorro y ahora... no percibe nada
Rukawa se había despertado separándose sorprendiendo a Hanamichi en una embarazosa situación
–Esto yoooo... me pidieron que te despertara... ya sabes como tienes un sueño tan pesado y eso... en fin que te esperamos en recepción–trata de arreglar Sakuragi torpemente
El pelirrojo sale abruptamente de la habitación, sin dejar que el zorro reaccionara. ¡Estúpido! ¡Mil veces estúpido!. ¡Como haberlo olvidado!. Había reconocido que lo que sentía por Rukawa en Japón no era una nebulosa de confusiones sentimentales, pero se le olvido lo más importante: era un amor platónico y ahora solo temía que las lagrimas le empañaran los ojos.
Mientras Kaede se llevaba las manos por donde los dedos de Hanamichi habían pasado y después a sus labios
Todavía era capaz de recordar la sensación de calor humano cerca de él.
¿Por que no abrió los párpados cesando aquella farsa? ¿Por qué siguió el juego?
‹‹Un juego››, apareció tan dolorosamente claro en su interior afligiéndole entero
En eso momentos solitarios, se permite que a sus ojos acuda una chispa de pena y se deja caer sobre la cama con gesto cansado tapándose la cara con la almohada ahogando sus lamentos.
Ajenos a todo, los demás están reunido en el sitio acordado hasta que al final parece Sakuragi y finalmente Rukawa. Todos abajo van a al campo de golf. Hanamichi no es capaz de dirigir la mirada la zorro. Y se vuelve a iniciar, otra vez, el enrarecido ambiente por medio los que son convocados de Japón y los que son de EE.UU.
Sendo trata de unir las cosas –venga quien empieza– dice con ganas mirando los palos de golf
Se lo ofrece a varios pero lo rechazan, parece que ninguno tiene ni idea del deporte que a hecho famoso a Tiger Woods
–Por que no empiezas tu Eiji–propone Akira
Sawakita coge el wedge con desgana y se prepara para tirar, poniéndose en posición, bajando el torso y sacando culo. Sendo se pone detrás de él cogiendo sus manos y apretando su cuerpo contra el suyo especialmente en la zona que daba el trasero del monje con su entrepierna
Sawakita se incorpora ofuscado –¿qué crees que haces?
–Enseñarte a tirar– contesta como si fuera la cosa mas obvia del mundo
–Puedo solito– pero esas palabras no hacen justicia a la realidad y su bola se queda bastante lejos del primer hoyo
–Vaya– replica Sendo a la negativa de Sawakita con un claro mohín de desilusion, es la primera vez que la sonrisa desaparece de su cara pero solo es un instante como un nube pasajera intentado empañar el sol
Claro que todos están mas preocupados por la actuación de golfo de Sendo, que no de golfista, que de ver donde ha caído la bola de Sawakita
–¡El siguiente!– anuncia el erizo poniendo una pelotita blanca en posición para tirar
–Venga yo– se anima Ryota
El puercoespín se acerca a él con las oscuras intenciones temidas por todos
Ryota le para poniendo el wedge entre Sendo y su cuerpo
–Quieto bicho–amenaza Miyagi
–Vale, vale– Sendo levanta las manos, retirándose, parece que se esta divirtiendo con esto
Pero la bola de Ryota lanzada con mas fuerza solo consigue superar a la de Sawakita, aun queda lejos del hoyo
–Si es que sois unos flojos–Fukuda coge el wedge y se prepara para tirar, pero tanta preparación solo sirve para que, entre tanto que si muevo el palo para arriba para abajo le da a la bola al revés y va a parar a la entrepierna de Koshino que se dobla inmediatamente con los ojos fuera de las órbitas
La caras de dolor se suceden entre toda la audiencia masculina, mientras Jin y Kiyota ayudan a Koshino que no hace mas que decir que va a meter el palo a Fukuda por donde no ha visto el sol
Hanamichi es el siguiente y cambia de palo, coge un hierro– ya veréis como yo si acierto
Visto lo ocurrido antes, todos se separan dejando un hueco bastante destacado tras Sakuragi
–Eso Sakuragi–Sendo se pone detrás de él, igual que hizo con Sawakita
–Sendo... – suspira cansado el pelirrojo
–quiero tirar contigo– replica haciendo un puchero
–Déjame en paz Sendo
–Venga no seas malo tu también como cierto jugador que conozco– mira a Sakawita
–Que no, que no
–Vamos
Al final tiran juntos debido a lo harto que estaba el pelirrojo y a la insistencia del moreno que aprovecho para acercarse a Hanamichi todo lo que pudo, para desagrado de unos rasgados ojos azules que en estos momentos parecen dejar la frialdad a un lado
–Joder pues si que ha ido fuerte– afirma Kiyota viendo como la bola incluso sobrevolaba el lago artificial
–Se ha caído al lago– observa un recuperado Koshino
–Voy a buscarla– anuncia Hanamichi para librarse de Sendo
–Venga vamos todos– azuza Sendo
Llegan al lago. Sakuragi, a lo Indiana Jones, de expedición en busca de la bola perdida, topa con una colmena y se lanza de cabeza al agua para que las avispas no le piquen.
–Jajaja- las risas se suceden por doquier, mientras ven a Hanamichi todo ofuscado por volver a hacer el ridículo y por el chapuzón. Hasta que se decide a levantar la mirada y no sabiendo si alucinaba cree ver a Rukawa con una media sonrisa.
–Sigues siendo tan garrulo como antes– le dice Sawakita
–Antes nos llevamos bien– reclama Sendo– ¿qué ha cambiado ahora?
–De acuerdo, lo siento- anuncia Kiyota, parece que todos están mas templados
–Porque no lo celebramos saliendo por ahí, conozco un par de garitos muy interesantes
–Sendo, tenemos prohibido salir si lo hacemos nos caerá una buena– advierte Jin
–Eso es si se enteran, venga no seáis rajados– anima Sendo
–Vale– dice Fukuda el primero después de echarse miradas entre todos
– ¿Cuándo? – se interesa Kiyota
–Mañana por la noche, hoy es un poco pronto para preparar una pequeña fuga– propone el erizo que ya ha tomado el papel de líder
Y después de apalabrar la salida, pasaron la tarde comentando anécdotas pero dejando el golf que había sido bastante accidentado.
Hanamichi y Ryota se retiran juntos a las habitaciones, cuando llegan se separan cada uno delante de su puerta
–Ya sabes Hana–le comenta su amigo en broma– si Sendo te ataca por la noche, tu grita que yo te oigo
–Ja ja, pero que gracioso–protesta Sakuragi– ya le has visto que no se corta un pelo
–Ya, pero no creo que te vaya a acosar, yo creo que esta de broma
–Díselo al monjecito, todos vimos como se arrimo y a mi también
–Anda vete a dormir y que sueñes con Rukawa
Por la noche en la fase del sueño Hanamichi se despereza y ve como una sombra pelopincho se yergue amenazante sobre él
–RYOTAAAA
–Pero no grites que son las cuatro de la mañana– le reclama un soñoliento Sendo
Al momento se suceden en la puerta el sonido de un puño golpeando una y otra vez. Akira va a abrir
Entra Ryota en acción y se pone a mirar a Sendo con ojos de sospecha
–Yo solo iba al baño– afirma este rascándose el pelo y dando un bostezo
Hanamichi esta a punto de llorar sobre todo cuando ve que en el umbral esta Rukawa recién despertado con el pelo alborotado y enroscado a una sabana mirándole fijamente
¡Genial! Menudo día. Había intentado acercarse a Rukawa y le había pillado en posición comprometida, con lo cual el resto de la tarde había tratado de huir de su presencia, y ahora le estaba viendo con un ataque de nervios y con un pijama... ¡rosa!
Por si fuera poco cuando Akira volvió del baño se empeñó en dormir con Sakuragi para consolarle de la cruel pesadilla que según él había tenido hace un momento.
Mientras Ryota trataba de que a Sendo se le quitara la idea de la cabeza, comenzó una extraña escena contando que ambos estaban en calzoncillos replicándose mutuamente
‹‹¡Se acabó!›› se dijo el pelirrojo así mismo, en medio de la discusión de los otros dos‹‹ mañana por la noche va a cambiar todo››