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...Guren... por Kiharu

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Notas del capitulo:

OwO!


Recibí muchos reviews *w* eso me hace tan tan feliz yeys! OwO y la mayoría contestó mi pregunta de que edad tenian mis lectoras, TToTT son mucho más grandes que yo... me hacen sentir pequeña, la más chica me lleva tres años >o


Hide-chan me dijiste que no me pasará tanto, no se si lo hice, pero ando yo ahorita medio deprimida... asi que... bueno mejor leean el cap y ya me dicen, tuve mucha ayuda para este cap, no puude yo sola >///


Lean :D

 

Fue la primera vez que trabaje allí. Fue cuando me di cuenta de la farsa. Fue cuando destrozaron mi amor y mi felicidad, ambos, al mismo tiempo, fue  mi mayor humillación.

Y ahora quizá lo comprendía.

Esa era la propuesta de Tora después de todo. Proponerme vivir con él y trabajar con Shou. Me decepcionó un poco, yo esperaba algo más, matrimonio quizá.

---

La habitación estaba llena de color rojo y plateado. En las paredes el empapelado era color rojo con diseños de arboles de sakura dorados, hermoso, paredes realmente lujosas. Me senté en la cama de centro. Una cama que abarca un tercio de lo que era toda la habitación, una cama muy bonita, muy amplia y de forma circular adornada con una colcha color rojo y cojines en forma de caramelo dorados. Un tocador para damas, de los mismos colores, un armario color negro y finalmente un baño, el cual, ni me moleste en ir a ver.

La habitación me pareció erótica.

Comenzaban a tardarse, así que me recosté sobre la cama. Tardaron aún más. Miré mi celular y vi que había pasado una hora desde que llegamos, eran las 8:00 pm. Se hacía tarde. ¿Por qué tardaban tanto? Como a las 8:15 me canse de estar acostado y fui a explorar lo que aún no había explorado de la habitación, el baño. Me levante de la cama y abrí la puerta. Un baño completamente blanco, una tina, una regadera una taza y un lavabo, todo debidamente limpio, quizá demasiado limpio. El azulejo banco con adornos rojos y dorados en ellos, reinaba en toda el baño, un baño realmente bonito, limpio y espacioso.

Aburrido.

Salí del baño y me volví a tirar en la cama. Me aburría. Demasiado. Mi celular sonó.

-¿Hola? ¿Aoi?

-See… ¿Dónde estás?

-Ni idea.- y así era, no lo sabía, Tora me había llevado y no me dije en el camino.

-Idiota.

Se abrió la puerta.

-Debo colgar.

Le colgué.

Y ahí comenzó el inicio de mi fin.

Una mujer alta y no muy delgada entró en la habitación. Traía puesto un vestido negro muy corto y llevaba demasiado maquillaje, su tez era muy blanca. La mire y ella me miro con una mirada pervertida. Parecía una prostituta.

-¿El nuevo y la estrella de aquí verdad?- dijo entrando completamente a la habitación cerrando con llave la puerta. En sus manos llevaba un papel.

No entendí muy bien sus palabras.

Toma,-me entrego el papel- iré al baño, ya regreso.- me dijo con voz seductora.  ¿Quién era ella?

Desdoble el papel que me había dado y tenia texto en el. Lo leí.

“Tú primer cliente, satisfácelo bien”

¿Qué? La mujer salió del baño.

-¿Listo?

La mujer que había llegado hace unos segundos con un vestido ahora salía del baño solo en ropa intima. Era una mujer absolutamente nada deseable… ¿Listo para qué?

Se dirigió a la cama y yo pegue un salto y me fui al tocador que había, no sabía qué era lo que sucedía pero igual, no quería enterarme, la mujer me siguió y yo volví a evadirla.

-Vaya… me dijeron que estarías negado pero no creí que tanto, así que ven maldita sea, ya pague por ti.- su voz ya sonaba fastidiada.

¿Pago por mí? Eso me dio una idea de lo que yo hacía ahí. Prostíbulo, soy un idiota. Estúpido Shou iré y renunciaré, y le diré a Tora que nos larguemos de aquí, seguramente el también ah sido engañado por eso imbécil de Shou. Fui a la puerta y la forcejee, pero esta seguía con seguro y no se abrió. La mujer me llego por atrás y apretó mi cuello fuertemente provocando que me sofocara y comenzara a jadear, se me quito de encima y me volteó y con violencia jalo mi camisa y me lanzo contra la cama. Era demasiado fuerte.

-¿Por qué? – comenzaba a desesperarme no poder salir de allí

-Porque pague por ti y me saliste caro, sabes hoy tener sexo con una estrella como tú no es muy barato.

-Yo no tendré sexo con usted.- mis lagrimas comenzaban a aparecer, y eran porque la mujer comenzaba a infundirme temor, y a la vez tenía una desesperación por salir de allí y largarme con Tora, pero esa posibilidad se estaba haciendo nula.

-Que mal que no quieras, pero lamentablemente lo tendrás.

Dicho esto la mujer se lanzo sobre mí e izo que la cama se moviera. Comenzó a besarme con desesperación, yo en ningún momento le correspondí, comencé a sentirme sucio, ¿Qué estaría haciendo Tora con Shou? ¿O que le hizo Shou a mi Tora? ¿Por qué Shou quiere joderme la vida con algo como esto? ¿Él fue el que mando a esta puta a violarme? La perra seguía buscando mis labios pero  yo movía mi cabeza con desesperación y esperanza de que se cansara y se quitara y se largara, pero eso no paso. Movió mis manos y los amarro con un lazo que saco de su sostén y se me lo amarro en las muñecas así ya no podría forcejear es su contra.

-Así está mejor.- me dijo.

No perdió tiempo y me rompió la playera. Comenzó a manosearme e incluso me rasguño todo el pecho, las uñas falsas que tenían hicieron que algunas heridas de mi torso comenzaran a sangrar.

Me arranco los pantalones y también quito mis bóxers. Yo no estaba excitado.

-¿Acaso no te piensas excitar para mí? Se me agota el tiempo que pague por ti y tú no me puedes fallar.

Se quito el sostén y dejo al descubierto sus desagradables pechos, termino con su ropa y ahora ambos estábamos completamente desnudos. Comenzó a masturbarme con mucha fuerza, me dolía, y estaba siendo violado, peor aún por una mujer.

-¡Déjame!-chille. Odiaba la sensación de ser utilizado solo como un objeto.

-No creo, me saliste muy caro.

Pellizcaba mi miembro, incluso me izo una herida y esta sangro. Ella hizo que me excitara contra mi voluntad.

Se levanto y ella solo se auto penetró. Comenzó a cabalgar sobre mí. Me sentí un juguete. Un objeto sin valor alguno.

-AHhhhh… Dios…. Ahh…

La perra solo gemía, yo no hacía nada más que soportar su peso, mi humillación y mi odio por ella. Shou me las iba a pagar.

Me ardía, todo me ardía, me ardía el pecho rasguñado, mi miembro, el cual seguía dentro de ella, y yo no tenía placer, creo que jamás tendría placer si no tengo sexo con la persona a la que amo, ella siguió gimiendo hasta que yo me corrí dentro de ella.

-Estúpido.- se levanto de donde estaba hace unos momentos. – Idiota te corriste dentro de mi.- me abofeteo veces seguidas.- ¿Sabes qué? Ya me hartaste.- Comenzó a golpearme y a masturbarme nuevamente.- ¿Sabes? Te puedo hacer lo que quiera solo con que no se note en tu bonita cara…- Mi miembro reaccionó por inercia, estaba excitado de nuevo y esa mujer desagradable volvió a hacer lo mismo, solo que ahora me rasguñaba todo lo que había a su paso, me hizo sangrar, me violo, y yo ya no me movió mucho, el forcejear contra ella solo causaba más daño en mi. Y ahora yo sólo mantenía mi cara fija en la puerta por la que había entrado hace un rato, comencé a llorar, claro, como si eso solucionara todos mis problemas.

Y la mujer lo hizo unas tres veces más. Fue demasiado desagradable.

-Bien, ya me divertí, te dejo preciosura.- beso mi frente y se puso su ropa, seguido de esto, salió de la habitación y la cerró.

Lloré. Tenía rabia con Shou, y me sentía sucio, utilizado y toda una puta.

Busque mi ropa interior y me la puse, en ningún momento deje de llorar. Me senté a llorar en el filo de la cama, la cual ahora estaba toda desordenada, me dio asco. Pero la puerta de abrió y me saco de mis pensamientos, era Shou, ese estúpido que me metió en esto.

-¡Bastardo!- le grite en cuanto termino de entrar en la habitación tan rápido como pude me levante y fui por un cojín que se hallaba tirado de la cama, lo tome y se lo lance tan fuerte como pude. Shou lo esquivo y se limitaba a verme con una sonrisa divertida. -¡Bastardo hijo de puta! ¿Cómo te atreves a hacerme eso a mí? ¿! Que mierda te hice!?- No podía parar de llorar.

-Tú firmaste.

-Pe-pero lo hice por Tora, al cual también engañaste…- agache mi cabeza.

-Aver para para para… yo no engañe a nadie, aquí el que engaño fue Tora.

-Mientes… fuiste tú.

-No miento, y para que lo compruebes, pregúntaselo tu mismo a Tora… ¡Tora!- lo llamó.

Mi pareja acudió inmediatamente a mi habitación, entro y me miro, luego miro a Shou.

-Valla esa puta se excedió ¿no?- ¿! QUÉ!? ¿Sólo eso piensa decir? ¿Qué él no está sorprendido por haber sido engañado?

-Bastante… -

-¿To-Tora?-no paraba de lagrimear, hubo un momento en que creí que jamás pararía de llorar- ¿Shou nos engaño verdad? ¿Nos iremos ya verdad?- me sentía como un niño que acababa de ser abusado y que necesitaba apoyo, y bueno, realmente lo necesitaba.

Tora soltó una carcajada.

-Shou no te engaño, fui yo.

-¿Qué?- me deje caer sobre la cama, me senté expectante de la explicación que tenía mi pareja para mí. Mis estúpidas lágrimas no cesaban.

-Yo te traje aquí, no Shou, Shou es mi pareja.-Lo tomó por la cintura y lo atrajo hacia él.

-¡Qué!-grite.

-Ah niño estúpido e inocente.- me recriminó Shou, besando a Tora. Me volvía a matar la imagen. Me sentía aún peor.

No entendía nada.

-Explícale Shou, parece como si no entendiera nada.

-Cierto, siempre tan inocente. Uruha, Shou y yo te vimos un día, tú vida era perfecta, y  eso era perfecto, él y yo disfrutamos de una sobremanera destruir la felicidad, no sabes cómo nos causa placer eso. Tú eras el perfecto para nuestro placer- sonrió a Shou- y bueno, el trabajo era enamorarte y traerte aquí, y bueno, has caído.

-¿Nunca me amaste como dijiste hacerlo?- ya no podía mirarlo, mantenía mi mirada en mis piernas.

-Uruha, yo te odio.

Deje de llorar. Me paralice. Me odie. Lo odie, lo ame. ¿Cómo? ¿Qué fue lo que dijo?

-Y deja de llorar como marica que viene tú próximo cliente, es un chico. Por cierto, cuando el termine vendré por ti, vivirás en la habitación de mantenimiento de mi casa. Ah, y cuidado con decir algo estúpido, primera firmaste un contrato y te demandaremos si dices algo, segunda si dices eso, The Gazette se irá a la mierda por una prostituta como tú, y tercera, nos demandas y matamos todo lo que te da felicidad ¿Quedó claro?- se marcharon de mi habitación.

No era cierto.

Si.

No es cierto, Tora me ama.

Sabes que no es cierto.

¿Cómo fui tan ciego para caer?

Lo amabas, no tienes toda la culpa.

Deje caer mi cuerpo hacia un lado. Ya no lloraba. Me sentía vacío y solo. Vendría alguien más. Sentía mis ojos hinchados, no quería ver mi estado físico, sabía de antemano que estaba horrible, herido y con los ojos llorosos, un asco. Quizá eso evitaría otra violación que vendría. Y por mi me hubiera ido por la ventana, pero las palabras de Tora resonaban en mi “nos demandas y matamos todo lo que te da felicidad”  No podía dejar que pasará eso, no podía dejar que por mi estupidez mis personas queridas murieran, tampoco podía dejar que The Gazette se viniera abajo, si dependía de mí, no importaba, no quería que los demás sufrieran como lo estoy haciendo yo, que sean felices.

Todo  me dolía, pero al menos mi insistente llanto había parado. Quizá por toda la decepción, sentía más dolor psicológico que físico, era horrible, ya no quería nada más, ya no quería mi puta vida.

-Me odio…- susurre para mis adentros, y mi vista se desvaneció poco a poco.

El sonido de la puerta abrirse me despertó, me había quedado dormido. Abrí mis ojos lentamente y entonces pude ver como un hombre para nada delgado se daba paso a través de la puerta roja. Un hombre con portafolios y traje, un hombre de negocios seguramente. ¿Pagó tanto por mí como dijo Tora? Intente levantarme y no pude, todo me dolía.

-Hola amor.- dijo el hombre cerrando la puerta y tirando su portfolios.

-…- no le respondí, dudo que supiera si estoy despierto, puesto que la luz está apagada, y en verdad eso me alegra.

-¿Con que dormido eh? Bueno…- se quito el gran saco negro que traía puesto y lo dejo tirado en el piso, se acerco lentamente a mi- Todo lo que quiera hacerte excepto en el rostro, bien bien, me dieron esto- mostro una jeringa. Droga.- Shou dijo que te animarías con esto…

Acerco la jeringa a mí ante brazo izquierdo.

-No… por favor no…- le suplique. Tenía la vaga esperanza de que parara.

-Ah estabas despierto… oh vamos lo vas a disfrutar.- me dijo pervertidamente. Otra vez no, no quería.

Me levante con todas las fuerzas que me quedaban y me intente alejar de él, pero el hombre me tomo por el cabello y me hizo regresar a donde estaba antes.

-Tu perra desgraciada no te me vas.- me hundió la cabeza en la cama con fuerza, comenzaba a ahogarme. Sujeto me brazo izquierdo y me encajo la aguja de la jeringa y comenzó a verter la droga en mí, sacó la aguja y dejo que levantara mi cabeza para respirar.

-Voy por algo gatito, espera a que te haga efecto- me mordió el cuello y se fue al armario.

La droga hizo que ya no pudiera ver nada bien. Que ya no pudiera mover mi cuerpo y que repentinamente un calor creciera en mí, me estaba excitando con esa droga. El hombre volvió y paso por mi cuello un collar me lo amarro y lo ato a la cama, sentí miedo.

-Vamos a jugar gatito.- dijo colocándose sobre mi y quitándome la única prenda que traía. Me miraba con una mirada lasciva, la misma mirada que tenia la mujer de un rato atrás. Se quitó la ropa y saco un látigo, yo no lo había visto.

-No por favor para…- le suplique.

-Pague por ti, así que cállate.- Me golpeo con el látigo sobre el pecho, abriendo heridas en mi, sobre las que me había hecho la mujer.

-¡Déjeme por favor!- una bofetada.

-Mira puta, no estás barata como para que desperdicie mí tiempo ¿ok?

No podía mover mi cuerpo, no podía defenderme, ¿pero que importaba? Estaría perfecto si muriera en este mismo instante, ya no quiero nada, y me lo arrebataron todo.

Comenzó a masturbarme con más fuerza que la mujer, me corrí rápidamente en su mano. Ya no me dolía nada físicamente, la droga hacia un trabaja maravilloso con eso, pero a la vez yo mismo ya no podía moverme, había perdido la capacidad para hacerlo.

-Voltéate.- me ordenó.

No hice nada, de igual forma no podía hacer nada.

-¡Carajo muévete perra!-me tomo por los hombros y me hizo queda boca abajo.

Me tomo por las caderas y entró en mi de una sola vez.

-¡Ahhh! ¡Pare por favor! ¡Me duele!- no podía parar de rogarle, aun estando drogado, me dolía.

-¡Cállate!- comenzó a golpearme con el látigo y a moverse dentro de mí. Sentí como corría sangre por mi espalda, no me sorprendía estar sangrando ya y yo no me daba cuenta.

Ese hombre me violó cinco veces.

Sentí como se corría por quinta vez dentro de mí. Ya no sentía mi cuerpo, quizá era tanto dolor que ya no sentía nada, y mi mente estaba vacía, al igual que mi corazón.

Sentía repugnancia extrema por aquel lugar, y ahora por mí. Comencé a llorar.

-Marica de mierda deja de llorar.- dijo mientras salía de mí y comenzaba a buscar su ropa, cuando estuvo listo para poder largarse de allí, fue hacia mí y apretó mi miembro.

-Nos veremos pronto preciosa.-Dicho esto se marcho.

Y ahí me quede llorando, golpeado, amarrado, violado, drogado y traicionado, todo en una sola noche, no lo soportaba.

-Metete a bañar sucia, que nos vamos en un momento y si no estás listo me encargo que te valla peor.-la voz de Tora ordenándome.

Me levante y fui al baño, me duche, intentando sacar la suciedad de mi, cuando salí y me coloque ropa, seguía sintiéndome sucio. Apenas podía caminar, no me dolía nada, pero la droga me atontaba, como pude regrese a la cama donde me habían hecho cosas horribles.

-¿! Estas listo?!- oí como me gritaban.

Cerré los ojos y perdí mi conciencia, mi cuerpo y mi mente no podían más.

Amor, libertar, felicidad, esperanza y confianza, a la basura. Yo era una basura.

Takashima Kouyou.

Notas finales:

¿Qué tal?


Espero que no me golpeen xD!


Próxiimo capitulo no se bien cuando actulizaré =w=


Estoy planeando otro fic! yeys! jaja!!!


Denme sugerencias Onegai >w


Cinco reviews para el otroo!


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