¿Se puede amar a una persona mala? Yo ame a alguien así… solo que cuando pasó, aun no sabía que era malo, y lamentablemente caí en sus trampas…
-Hola Uru-pon~- dijo la persona que le el teléfono a mi novio, uno de mis mejores amigos.
-Hola Maya- le respondí.
-Tu novia quiere ir a un café~.
“No soy su novio”. Oí que respondía mi pareja. Reí ante el comentario.
-Jaja… Ok ¿Los veo allá?
Esta vez, él le quito el teléfono a Maya.
-Maya puede ir solito a la cafetería, yo iré por ti, no quiero que nadie te acose.- me dijo con su típico tono felino, tono que siempre utilizaba especialmente cuando “tenía ganas de mi”- ¿Si?
Me sonroje de tan solo pensar así de él.
-S-si, n-nos vemos.-colgué.
Si se tenía que elegir a un chico débil en nuestra relación, fácilmente sabrían que era yo. No porque solo fuese su uke, sino mas bien, que él siempre me hacía sentir débil. Siempre su atrevimiento causaba mi sonrojo, siempre sus palabras me hacían caer hacia él. Todo el me hacia vulnerable, quizá porque lo amo, y tengo temor a que por algo me deje… algo así.
Me enamore ciegamente de él.
Aún recuerdo a la perfección cuando lo conocí.
~Flashback~
The Gazette recién había terminado de ensayar su nuevo single. Había salido de la sala de ensayos junto con Aoi, pero él y los chicos quisieron ir por algo de beber, yo no tenía sed así que solo fui a dar un paseo por la compañía, necesitaba relajarme un poco, tanto ruido me había estresado un poco.
Hace días que alguien me estaba observando, dentro y fuera de la compañía.
Pero yo no le había tomado importancia.
Siempre había fotógrafos siguiéndonos, quizá era alguno de ellos, yo que sé.
Después de mi paseo regrese a la sala de ensayos, esperando ver a alguien, pero racionalmente debí saber que no habría nadie, obviamente seguían bebiendo algo, quizá comiendo.
El ensayo ya había concluido así que decidí marcharme, tome mi guitarra y Salí de la compañía.
Ese días había llegado al ensayo caminando y no en auto, simplemente en la mañana lo había decidido así, esa mañana había decidido romper la costumbre.
Comencé a caminar hacia mi casa, había un parque cerca de donde vivía, llegaría a ensayar un poco con mi guitarra y a, obviamente relajarme, además de que un parque en otoño es una excelente inspiración para alguna creación nueva.
Llegue al parque, el cual se encontraba tranquilo, justo como lo necesitaba. Saque mi guitarra de su funda y comencé a tocar notas al azar. Yo solo tocaba las notas, veía un árbol, realmente no estaba pensando en absolutamente nada.
Una ráfaga de viento, me saco de mi mente en blanco.
Me quede contemplando mirando los arboles y las hojas caer. Un sentimiento de nostalgia se apodero de mí, y aunque me sintiera así, también me invadían la paz y la felicidad.
Me levante de la banca en la que me había sentado, y me tire sobre el pasto, o mejor dicho, el pasto cubierto de hojas secas, quedando boca arriba. Cerré mis ojos y comencé a tocar mi guitarra, parecía que la abrazaba, pero la tocaba, lo cual me producía aun más felicidad.
Deje de tocar por un momento y extendí mis brazos hacia atrás, mi guitarra quedo en mi pecho y yo completamente extendido.
El crepúsculo se encontraba en pleno apogeo. Amo el calor del otoño. Aunque definitivamente prefiero el invierno.
Una sombra me invadió. El sol se había ido.
Lógicamente el sol no se va a si de rápido ¿o sí?
Sentí presión en mis brazos.
Alguien los presionaba con fuerza y delicadeza.
Sentí, también, dos piernas a un lado de mi cadera.
Y sentía la respiración de alguien chocar contra la mía.
Alguien estaba sobre mí, eso era más que obvio, un acosador o acosadora.
No lo sabía.
Solía pasar eso, solía ser acosado.
Abrí mis ojos, quería ver quién era el violador que estaba sobre mí.
Lo conocía, ese chico, de esa banda, él.
Atractivo, si, mas alto que yo, si, sexy, si.
Me sonrió y yo le devolví la sonrisa.
Corto rápidamente la separación entre ambos. Me beso. Lamio mis labios. Sonreí ante el cálido contacto de su lengua en mi piel. Se separo de mí, y se dejo caer sobre mí, lo único que no separaba de un contacto así de cercano, era mi guitarra, la cual adquiría calor por nuestros cuerpos.
-Te amo.-susurro.
Debo admitir que esas palabras me hicieron feliz. El que alguien que yo supiera quién era, y que además de eso, yo admirara a esa persona, me hacía sentir completo, no sé si fue amor a primera visto o algo parecido lo que sentía en aquel momento.
-Te eh estado observando…-volvía a susurrarme.
Así que era él. Su declaración y su atrevimiento estaban haciendo que mis mejillas en ese momento ardieran a más no poder, mi cara esta toda caliente, y mi corazón, y mis sentimientos, rebozaban de felicidad.
-Por favor… se solo mío.- pidió.
Y me fui. La forma en que me había tocado, la forma en la que me había observado, la forma en que me había besado, la forma que me miro, la forma en que me declaro su amor. Me hizo sentir bien, solo él me hizo sentir completamente amado. ¿Es esto posible? Ni yo lo sabía.
¿Por qué decirle que no, si podía tener esa sensación de amor para mí solo? Además yo también podre enamorarme de él, es muy posible, comienzo hacerlo, me ah encantado.
-Está bien…-sonreí.
~End of Flashback~
Me convertí en su pareja por ese hecho. Ni siquiera lo conocía personalmente, pero lo acepte. Solo lo concia por su exitosa banda. Pero aun así, fue cariñoso conmigo y logro enamorarme, enamorarme perdidamente de él.
Dos meses de noviazgo me bastaron para declarar a mi mente que realmente lo amaba, es diciembre actualmente. Mi época favorita del año, me agrada el frio.
Me pregunto a que café iremos… ya anocheció. Y me pregunto si es que iremos o él quiera dejar plantado a Maya, no, no se lo permitiré, Maya es nuestro amigo.
-¡Banzai!- (El tono de mi celular) Sonó mi celular.
El sms decía: “Abre la puerta cariño”
Era él. Sonreí y fui a abrirle la puerta.
-Hola corazón
-Hola~- le sonreí dulcemente. El logra que cada día lo ame mas, es encantador.
-Ven aquí
Entro en mi departamento y me beso, posesivamente, como siempre lo hacía.
Le correspondí el abrazo y el cerro la puerta con llave.
Me encanta sentirme amado. El me hace sentir así. Sé que es celoso, aunque jamás me lo ah demostrado en mis ojos, con seguridad se que lo es, aun así, yo nunca le seria infiel, lo amo demasiado como para poder hacer eso.
-Te eh extrañado.-Le susurre. Fue toda una semana la que no lo vi. Fue porque toda esa semana me fui a casa de mis padres y bueno, solo estuve con ellos.
-Yo… también.- comenzó a caminar hacia mi sofá donde hace unos minutos me hallaba yo viendo anime.
Me sentó en el sofá quedando el sobre de mí.
Me avergoncé por el roce que había entre nuestras partes bajas y escondí mi rostro en su pecho.
-Eres tan lindo.
Saco mi cabeza de su pecho y comenzó a besar mis labios, parecía más que un beso un roce, cuando me saque de una ilusión que me había creado, donde yo solo recibía, comencé a corresponderle, dejando así dar paso al salvajismos de mi pareja, comenzó a morder mis labios, de su típica forma ruda y bruta.
La forma en que siempre me había tratado, la forma que me encantaba, claro, no me molestaría que fuera más gentil. Pero así es él, y por mi bien, mientras no sea sadomasoquista está bien.
Abrí mis labios lentamente, dejándolo así, hacer lo que me había estado pidiendo. Introdujo su lengua en mi boca y ambos comenzamos a jugar con ellas violentamente, adoraba sentir eso, el calor de el de esa forma, su saliva mezclarse con la mía, por mas asqueroso que suene, a mi me parecía, mágico, irreal.
Bajo su mano a mi entrepierna.
Gemí y el sonrió.
A él le encantaba verme gemir, era algo que le excitaba.
Pero mi conciencia volvió en aquel momento, era tiempo de parar esto, Maya nos estaba esperando.
-Hey…- comencé pero me interrumpió besándome nuevamente.
-Deberíamos ir con Maya ¿no crees?
-¬¬ No… yo solo te quiero a ti.- me miro con su sonrisa pervertida que me hizo avergonzarme.
-Pe-pero iremos, no quiero de-dejar a Maya solo.- intenté quitármelo de encima pero no pude, es más alto, pesado y fuerte que yo.
Me miro en el vano intento de quitármelo y el solo se quito.
-Ok… pero me lo debes.- me dijo tiernamente.
Se inclino hacia mí, y lamió mi cuello, provocando que me estremeciera.
Me tendió la mano y salimos de mi casa, subimos a su auto y nos dirigimos a la cafetería. Cuando llegamos entramos, pero no había rastros de Maya.
¿Por qué no vino si él fue el nos invito?
Nos sentamos en una mesa con la esperanza de que Maya aparecería en cualquier momento. Pero no fue así. Maya nos dejo plantados. Quizá vino y el y yo tardamos mucho y se fue. Quizá. No, no creo a ver tardando tanto, o quizá Maya se desespero y por eso simplemente se fue. O… quizá este con Aiji, su pareja. Desde que está con él, nos está dejando a sus amigos de lado, aunque cuando tiempo para él, no lo dedica a nosotros, aunque si nos ah descuidado un poco. Igual, Maya nos había dejado plantados y nos había quitado una noche de plena diversión a mí y a él.
Decidimos consumir algo en el café, el pidió un café, yo por mi parte preferí una malteada de chocolate.
-Deberíamos irnos.
-Supongo… supongo que Maya ya hubiera llegado ¿no?- dije.
-¿Crees? Takashima, han pasado tres horas, creo que es mejor creer que ya no vino.- dijo en un tono un poco irritado, aunque es comprensible, mi pregunta no fue la más inteligente.
Pagamos lo que habíamos consumido, aunque tuvimos una leve discusión por quién pagaría, termino ganándome. Nos dirigíamos a la salida.
-Shima~- me gritó Aoi, y me abrazó por atrás.
-Tú, suéltalo.-Mi primera vez que veo frente a mis ojos cuando me cela.
-Es mi amigo.-le respondió secamente Aoi.
-Es mi novio.
Ambos pusieron cara de enfado. Estaban a punto de gritarse.
Definitivamente no quería armar una escena en plena cafetería, porque, siendo artistas, destruiríamos nuestra figura, y peor aun seguramente que un chico, peleara con un chico por un chico, nos hacia mas homosexuales que Fredie Mercury. No era que a mí me molestara ser gay, en lo más mínimo me importaba, técnicamente, yo siempre pensé, “mientas sea la persona que amas no importa”. Lo sigo pensando. Además de que arruinar nuestra imagen a los medios, acercaríamos a muchas chicas fans de nuestras dos bandas diciendo “Yaoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooi!” esquizofrénicamente. Definitivamente no quería eso, pero lamentablemente parecía que ambos estaban tan enojados que yo no les importaba en lo más mínimo, seguía entre los brazos de Aoi, frente a la mirada de enojada de mi pareja.
Esto iba mal.
-Ah… chicos…- comencé. Pero mi novio me jalo hacia adelante y me quito de los brazos de Aoi, cuando estuve más o menos de un metro de distancia de Aoi, mi pareja tomo a Aoi por el cuello de su camisa y lo llevo a fuera del local.
Todos dentro del local se veían un poco decepcionados, quizá querían seguir viendo eso… pero supongo que ahora no tendrían ese placer.
Me quede ahí unos tres segundos en lo que mi cuerpo reaccionó, y me dispuse ir a buscarlos. Estimaba a ambos, pero al parecer ellos no se agradaban, y pensar que los tres somos guitarristas… deberíamos ser más parecidos ¿no?
Comencé a desesperarme pero no los hallaba. Seguí buscando pero nada.
Nada.
Hasta que por fin después de unos 3 minutos, di con ellos, mi amigo siento atrapado entre la pared y el cuerpo de mi novio.
Mi novio le estaba amenazando.
¿Por qué lo hacía? ¿Acaso creía que yo lo engañaba con Aoi? ¿Por qué lo pensaba? Yo lo amaba. No tenía por qué.
Pero me parece lindo. Me parece lindo que alguien se enoje por algo así. Me hace sentir especial, especial para él.
-Ah… no deberías hacer eso.- le dije, me ignoro.
-No te le acerques, no lo toques ni nada ¿TE QUEDO CLARO IDIOTA?
-AMI NO ME LEVANTAS LA VOZ ¿SI? ES MI AMIGO Y COMPAÑERO DE BANDA, MI PRIMER GUITARRISTA, OBVIAMENTE DEBO HACERCARMELE ¿NO?
-¡PERO ES MIO!
-URUHA ES DE EL, NO LE PERTENECE A NADIE, LO QUE EL AGA A TI NO TE INCUMBE.
-SOY SU NOVIO Y ME INCUMBE.
Me gustaba la forma en que ambos peleaban por mí, para que decir que me molestaba. Lo que me molestaba era que no me estaban tomando en cuenta y ambos peleaban por mí como si fuese un objeto, además lo quiero a ambos, no quiero separarme de ninguno.
-Chicos… ah… no me separare de ninguno de los dos, así que no se preocupen…- dije con la mejor sonrisa que podía tener, intente decir eso para cambiar el ambiente, pero creo que no me salió exactamente bien.
-No Uruha, el te va a separar de mi.
-NO ARE ESO.
- ¿Ves? No lo hará…
-¿Cómo saber que no miente?
-Relájate…
-¿Sabes qué? Si así eres con él, no voy a dudar en separarlo de ti… NI SIQUIERA CONFIAS EN EL.
Aoi no debió decir eso.
Mi novio lo lanzo al piso y comenzó a golpearlo, aunque Aoi no se dejo, también comenzó a golpearlo.
¿Qué mierda hacia yo en aquel momento parado como idiota presenciando como dos personas a las que yo quería luchaban entre ellas por mí? Prácticamente eso no estaba nada bien.
Me moví. Fui a donde esos dos se estaban golpeando e intente separar a mi novio de Aoi. Pero para mi mala suerte no pude ¬¬. Me golpearon en la cara, me abofetearon y me quite de allí. Me molesto.
-¡POR UNA MIERDA SEPARENCE! ¿Qué MIERDA LES PASA? ¡ARRUINARAN LA PUTA IMAGEN DE AMBAS BANDAS! ASI QUE SUELTENSE, NO DEJARE A NADIE ¿OK? AOI DEJA DE GOLPEARLO, Y TU-apunte a mi pareja-¡VAMONOS!
Jale a mi novio, y deje a Aoi allí parado con cara de pregunta. Cuando explote y les comencé a gritar ambos me miraron con cara de miedo, me alegra poder haber detenido eso. Y más suerte había tenido al que ninguno de los dos tuviera ningún moretón. Aunque yo tenía mi mejilla roja por el golpe que me habían dado.
Aún iba molesto, él solo me miraba interrogante.
Quizá me había pasado. Quizá Aoi se había equivocado y él tenía razón. O quizá si hice lo correcto. Realmente no me lo podía explicar bien. Está bien que me cele y eso, pero no es para que se ponga golpearse con uno de mis mejores amigos, y compañero de banda, yo no voy a ir a golpear a su otro guitarrista solo porque pase tiempo con él.
Llegamos al auto, me abrió la puerta y entre, luego el subió y comenzó a conducir.
No le dije, nada. Y al parecer el tampoco sabía que decirme. Todo el viaje fue silencio.
Llegamos nuevamente a mi departamento. Entre y el estaba detrás de mí, ni yo sabía que decir, ya no estaba molesto con él, sino mas bien, lo que habían hecho me pareció un acto de cariño y de que me defiende, ya no estaba molesto, pero no sabía que decir.
-Uruha… yo… lo siento.
Me encontraba de espaldas a el, y me alegra que fuera así para que no buena la grande sonrisa que tenía ese momento. Se disculpo, realmente me amaba y le importaba si me enojaba con él.
Me voltee y lo miré, le sonreí y él me sonrió.
-Está bien, no te preocupes.
Me abrazo y yo también le abrase. Luego me separo de él y me beso la mejilla, yo esta vez fui el que comenzó a besarlo salvajemente, el no se quedo atrás, me besaba con la misma desesperación que yo lo hacía.
Comenzó a desabrocharme la camiseta que llevaba ese día, me desabrocho tres botones y comenzó a meter sus manos en mi pecho. Esa sensación de calidez me gustaba. Me gustaba sentir como me tocaban sus manos frías, realmente me gustaba, porque aunque estuvieran frías, me hacían sentir caliente.
Dejo mis labios en paz y continúo con mi cuello, comenzó a besarlo.
-Uru…- dijo con tono sexy. Deje ir mi cabeza hacia atrás y él me llevo al sofá y me recostó allí.
-¿Si?
-¿Eres solo mío verdad?
-Si… ah… solo tuyo…
-Bien…
Ignoré su comentario posesivo, lo que me estaba haciendo sentir físicamente, estaba haciendo que realmente perdiera la conciencia, aunque yo lo amaba, era de él ¿no?
Bajo su mano a mi entrepierna y comenzó a acariciar mi pierna. Eso me excitaba, claro si era posible estar mas excitado de lo que ya estaba.
Siguió besando mi cuello y luego beso mi pecho.
-Ahh… Tora…
¿En verdad me amaba tanto? ¿O solo me engañe yo mismo? ¿Por qué lo amaba con tal locura? ¿Siempre era así de encantador con todas sus víctimas?
Takashima Kouyou