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Y lo prohibido es lo mas querido por natalia clow

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Notas del fanfic:

Espero que les guste 

Es puro inecesto y no más

Este fic fue hecho en conjunto con Kanna Mitsuki hasta el capitulo 4, de resto seguí sola. 

:)

Notas del capitulo:

:D Bien comenzamos con esto espero que les guste.

MINANARU RULZ!!!

ITASASU RULZ!!!

INCEST RULZ!!!!

^^

 

CAPITULO 1

Estoy yo trabajando para la empresa Uchiha Corporation. Mi nombre, ya muchos lo deben saber, Sasuke Uchiha. Todo es perfecto en mi, soy el director de todo un bloque de la corporación y que no se olvide que soy hijo del dueño ¿Quién puede superarme? Bien, la respuesta a esta pregunta también muchos la deben saber, Itachi Uchiha mi hermano mayor. De hecho el es mi jefe, yo dirijo un bloque y el dirige la corporación con mi padre. Que injusticia es está ¿Por qué a mi hermano le dan todos los privilegios si soy igual que él? Yo realmente lo odio, no soy mediocre, tengo un desempeño excelente y no tengo por qué ser inferior a él, pero ante los ojos de mi padre, Itachi siempre ha sido y siempre será el orgullo de sus ojos y bien ¿todo lo que he hecho por la corporación no cuenta? He conseguido contratos importantes, alianzas invaluables, inversiones inconmensurables, pero, para mi padre eso no significa nada y del único que recibo una “felicitación” que para mí es más una burla que cualquier otra cosa es de Itachi.

Ahora me dirijo hacia la oficina de Itachi, me ha dicho que tiene que hablar algo muy importante conmigo, no tengo la menor idea de que será, pero, viniendo de él solo pueden ser dos cosas:

1.       Que me va a regañar porque he hecho algo mal

2.       Me va  a mandar de viaje a que termine el contrato que él comenzó y que no puede terminar

Entró en la lujosa oficina, con puertas talladas en una madera verdaderamente especial, con un lacado espectacular y un tallado con gran detalle. Abro la puerta y me encuentro con la misma imagen de siempre, mi hermano metido de cabeza entre tantos papeles y su computador portátil. Sigo y me siento en las sillas de cuero y lo miro con cierto interés en saber qué es lo que hace y también esperando en que se fije en que ya llegue.

-          Sasuke, eh… toma estos papeles, te vas para Quebec mañana en la tarde, ya cancele todas tus citas de mañana y estas libre, te pague los tiquetes, hotel y todo lo que puedas necesitar, si quieres puedes llevarte a un asistente de tu rama para que te acompañe, pero, tu pagas todos sus gastos, este contrato es muy importante para la compañía cuento contigo Sasuke.

-          Itachi, ¿con quién es el contrato?

-          Conseguí un contrato con los Namikaze.

-          ¡¿Qué?!

-          Como lo oyes, he contactado con el heredero, con Naruto, no sé si lo conoces, en fin, nos encontramos casualmente en Londres y el mostro un gran interés en hacer una alianza con nosotros y ni estúpido que fuera iba a dejar pasar esta oportunidad, así que nos volvimos amigos y he aquí el fruto de 5 meses de amistad una alianza con los Namikaze.

-          Sorprende…te.

-          Eso lo sé, Sasuke ya que sabes que hacer, ve a la casa y descansa mañana tendrás un día agitado, ah y se me olvidada informarte, llegaras pasado mañana a Quebec a las 6:00 a.m así que tendrás 2 horas para alistarte para ir a la reunión que es a las 8:00 a.m, no desperdicies tu tiempo ¿entendido?

-          Si , entonces me voy .

-          Si, gracias.

-          Claro, de nada.

Y bien, ya tengo planes para mañana y pasado mañana, la vez pasada fue a Francia y ahora es a Canadá, bien lo bueno de ser el mensajero de Itachi es que conozco el mundo como la palma de mi mano.

Me subo a mi convertible negro y conduzco sin muchas ganas hacia el apartamento, ya que debo organizar las maletas, los documentos,  leer en qué consiste el negocio con los Namikazes y preparar la estrategia de trabajo.

-          Bien, les estaremos proponiendo un 25% después de la primera inversión y después el 14% ya que el gasto de materiales y las sucursales vendrán por parte de ellos ya que es el monopolio por parte de ellos, bien esta perfecto.

-          Yo creo que sería mejor dejarles el 16%  sería más fácil recuperar las perdidas.  

-          ¿Itachi? Llegaste, no te sentí.

-          Si como estabas preparando el trabajo preferí no hacer ruido.

-          Gracias, será el 16%.

-          Si, ¿Sasuke ya alistaste maleta?

-          No, no he tenido tiempo.

-          ¿te ayudo?

-          No gracias.

De nuevo, ese ambiente que aparentaba ser gentil y amable, pero, que era más peligroso que cualquiera, ese ambiente que solo Itachi y yo podíamos entender.

Me levantó y me dirijo hacia la ducha, Itachi se queda sentado cerca al escritorio revisando mis ajustes para la propuesta con los Namikazes ¿Qué podría estar mal con esos ajustes?  Son perfectos, pero la cara de mi hermano dice todo lo contrario, es como si hubiera cometido los errores de un principiante.

Mientras me desvisto, le sigo mirando que está concentrado corrigiendo todos mis posibles errores, ¿Qué pudo haber estado mal? Le miro su expresión seria e intelectual, ¿en qué me abre equivocado esta vez? Estando ya completamente desnudo, entro al baño a darme una ducha refrescante, le abro y el chorro de agua fría cae sin compasión sobre mi cuerpo, las gotas caen desesperadas como si quisieran recorrer todo mi cuerpo en un santiamén y llegar al suelo, el agua fría me sorprende un poco así que salto, empiezo a mojar mi cabello y con más confianza dejo que el agua caiga sobre mi espalda, mi pecho, mis muslos y finalmente dejarlas fluir al suelo.

Empiezo a enjabonar mi cabello y mi cuerpo la espuma cae con el agua, se siente bien, de repente se abre la puerta, miro quien es el intruso y estaba Itachi mirando como sorprendido, me veía y empezaba a mirar el piso ¿Qué le pasara?

-          ¿Qué pasa Itachi?

-          Bien, Sasuke los ajustes.

-          ¿Tiene que ser ya? Como puedes ver estoy bañándome.

-          No.

-          Bien fuera de aquí.

Qué raro, sigo concentrado en mi baño y pienso ¿Qué será lo que le pasa a Itachi? No ha sido esta la única vez que se pone como en esa actitud de sorprendido o ¿apenado? Imposible, Itachi, él nunca sentirá vergüenza, me extraña de él, aunque yo también, me le paso mirándole en el momento que me descuido, en fin quizás sea mi envidia que ya no se puede ocultar más.

Salgo con la toalla cubriendo mis penurias solamente y las gotas de aguan aun corren, como picaras ladronas por mi espalda y pecho.

-Sasuke te he dicho que te seques después de la ducha, mojaras todo.

- no seas quisquilloso Itachi.

- bien los ajustes.

Me bota las hojas encima de la cama y me hace una seña con la mano señalándolas, me acercó y empiezo a leer, los ajustes, los dichosos ajustes de los que habla mi hermano en verdad son insignificantes, cambia unos $18.27 por $18.23, ¿que importan 5 decimas en las cifras?

-          Itachi ¿estas correcciones? Solo estas cambiando unas decimas  y agregando uno que otra palabra pero ¿con que motivo lo haces? ¿acaso no estaban bien los presupuestos que puse?

-          Sasuke pareces un niño todavía, los errores de esas decimas pueden significar el fracaso del proyecto, Sasuke esas decimas se transformaran en millones si ves  a la escala a la que estamos trabajando, esas 5 decimas se transformaran en 1 cuando sean dos unidades y así sucesivamente aumenta estrepitosamente el presupuesto que por supuesto no serás tú el que pague ¿Y me dices que no son importantes esos cambios?

-          Y las palabras de las que me hablas son importantes porque (…)

Acercó su cuerpo, sus ojos llenos de decisión miraban la hoja a la que tantos reclamos le está haciendo, veo como sus ojos se desvían del camino de letras que hay está en el papel y pasa hacia mi pecho recorriéndolo y subiendo por mi cuello, hacia mis labios y de nuevo sube llegando a mis ojos.

-          Sasuke.

-          ¿qué?

-          ¿me entendiste?

-          ¿Qué?

-          Las correcciones pequeño idiota.

-          Creo que sí.

-          ¿las vuelvo a explicar?

-          Creo que será necesario.

Pero ¿Qué era esto? Estábamos a escasos centímetros y cada vez que hablaba se acercaba mas, su voz ronroneaba en mis oídos, retumbando en mis tímpanos. Sus ojos con el atardecer parecían tomar un color parecido al rojo, me hipnotizo con aquella mirada. Sentía su tibio aliento rozar mi boca y se acercaba sigiloso con igual habilidad que cualquier felino, poco a poco la posición termino siendo horizontal, me había acorralado tanto su explicación que termine acostado viéndole el rostro color canela con ojos al parecer mimetizados en rojos y una voz que recorría mi cuerpo sin ninguna restricción.

Se fue hasta mi oreja, y susurro.

-          ¿Entendiste pequeño idiota?

Esa frase pareció una declaración de inferioridad, que traía escondida detrás pensamientos que no pueden ser revelados por simple intuición o sentido común ¿por qué sentía esa escalofrió recorrer su cuerpo? ¿Por qué la voz de Itachi le hacía sentir que ese cuerpo podía ser dominado fácilmente?

-          Entendido.

-          Me parece perfecto.

En su último movimiento roso muy delicadamente sus labios con los míos, solo se rozaron puede sentir como pasaron, pero, nunca hizo que tuvieran un verdadero contacto.

-          Bien Sasuke – decía mientras se paraba- ponte algo de ropa y alista maleta, ve a dormir  mañana será un día agitado, te levantaras temprano y estarás conmigo toda la mañana hay muchas cosas que debo enseñarte, para que estés totalmente preparado con los Namikazes ellos no son como el resto de negocios, ten lo en claro Sasuke.

-          Si.

No me había dado cuenta pero la toalla que cubría mis penurias se había caído ¿en qué momento Itachi me la quito? Un misterio más para la humanidad o por lo menos para mí.

Busque la ropa más adecuada para un verano como el que está haciendo en este momento en Tokio. Itachi parecía concentrado en el computador preparando el contrato y los inventarios para los Namikazes. Él me observo muy disimuladamente para revisar que estuviera alistando mi maleta, colocó en ella el vestido de paño, los zapatos, dos corbata, dos camisa y el frac por si llego a tener que ir a un coctel, viendo como Itachi se devuelve a sus actividades dejo la maleta en la puerta del apartamento, después me pongo a alistar mis papeles, mi visa el pasaporte y los demás papeles, dejando todo eso listo dentro de la maleta para evitar que se me olviden, veo que Itachi aun está preocupado de que se me olvide algo.

-          Itachi, mira para la pantalla y dime ¿Cómo se lee eso?-señalando a la pantalla-

Itachi que estaba preocupado por su hermano había estado escribiendo sin estar consciente de lo que hacía, cometiendo así el error en el contrato, pero es que no lo podía evitar le preocupaba su hermano que aún era torpe y estúpido.

-          Es un nuevo idioma ¿quieres aprenderlo?

-          Interesante, entonces que traduce “losuqe poda enfuenfjhb”

-          “Mi hermano es un idiota” eso dice- y esbozando una sonrisa misteriosa que no parecía tener algún significado, así de rápido como vino así se fue y borro la frase en el “nuevo idioma” y siguió trabajando.

Era raro, seguía trabajando y yo me fui a dormir, estaba haciendo un calor de los mil demonios por lo que no usaba cobijas y solo tenía una pantaloneta muy corta y un esqueleto casi transparente, estaba ya acostado en la cama y otra noche más intentando dormir mejor dicho solo dormitaba, estaba quieto intentando hacer algún estilo nuevo de meditación que me dejara dormir y ya había pasado su tiempo, puedo escuchar muy suavemente los movimientos de Itachi que apagaba el computado e iba a al baño a bañarse supongo, se demoró bastante y al salir casi no lo pude escuchar. Sentí como algo se sentaba en mi cama, Itachi es lógico, su mano empezó a jugar con mi pie sus dedos lo rozaban, me sorprendí, pero seguí fingiendo que dormía después su mano subió por mi pierna, sus roces me hacían estremecer, pero seguí fingiendo estar dormido, su mano sin ninguna vergüenza seguía subiendo y ya la sentía en mi muslo jugaba con mis relajados músculos pero, yo seguía fingiendo, de nuevo su mano quiso seguir jugando con mi cuerpo y subió hasta mi entre pierna y cogió la parte superior de la pantaloneta e iba a bajármela, pero, con esto no podía seguir fingiendo abrí los ojos lentamente para que no notara que me sorprendieron sus acciones y le miró fijamente los ojos y a su mano que aun se mantenía en mi pantaloneta

-¿Itachi necesitas algo?

-…

- contesta ¿qué pasa?

Sabía porque no podía responder, no tenía que decir una sola palabra entendía a la perfección cual era la situación aquí, le sigo mirando sus ojos que profanaban cualquier sentido de la moral y a su mano ladrona de lo que se creía antes era el respeto. La tenue luz al final del cuarto iluminaba pobremente la cama y casi no podía verle la cara ni cuál era su expresión, Itachi subió su cuerpo para llegar a mi cara, se acostó a mi lado y me  abraso, no dije nada más, solo sentí su húmedo cuerpo que aun goteaba picaras gotas de agua que prometían arruinar la cama, solo le puedo responder el abrazo y sentir su amplia espalda recorrerse entre mis manos, me separó un poco de su pecho y me dice

-          Pequeño idiota, ¿no era que estabas dormido? Pequeño mentiroso

Que podía decir era verdad, había mentido en más de una cosa y entre ellas que me gustaba tener cerca el cuerpo de Itachi, su calor era tan acogedor, tan violento y suave a la vez que entre sus brazos puede en contra el sueño que hace tanto me había abandonado por culpa del calor del verano.

El despertador por alguna extraña razón no quiso sonar y se lo agradecí en el alma, quería disfrutar un poco más del cuerpo de Itachi, sentí como molestaba la luz de la ventana un poco en mis  ojos y al abrirlos se puede decir que tuve un buen despertar, me encontré con  la mirada de Itachi que me miraba con algo de ternura, se sentía bien verlo al despertar.

-          Buenos Días.

-          Buenos Días pequeño idiota.

-          ¿Qué hora es?

-          Las 8:00 a.m.

-          Dios es algo tarde ¿no?

-          ¿querías levantarte?

-          La verdad, no.

-          Por eso te deje dormirá hasta tarde.

-          Veo, por eso no sonó el despertador.

Le abrase un poco fuerte cuando él intentó levantarse, me miro con algo de extrañeza me agarro de las muñecas que fácilmente podía manejar por la poca fuerza que tenia la despertar y las coloco arriba de mi cabeza, yo le miraba tranquilamente al ver ese acto, acerco su boca a mi oído y me susurro

-          No puedes tenerme todo día en la cama idiota, cuando regreses del viaje puede que te regale una noche.

Era una extraña promesa, pero, le gustaba desde pequeño abrazaba a Itachi y sentía su calor que le tranquilizaba pero ahora sentía algo más que tranquilidad ahora deseaba a ese cuerpo, sentir su áspera pero bien cuidada piel rodar por entre sus curiosos dedos que siempre descubrían algo nuevo mientras recorrían el torso de Itachi.

Le soltó y este al instante se levanto, miraba que había algo raro en sus ojos estaban algo nublados como si hubieran perdido el brillo ¿Qué habrá pasado anoche? Su voz, su cuerpo, todo parecía normal pero la expresión de sus ojos, no.

-¿Itachi  estas bien?

- si ¿por qué?

- te veo algo triste,

- jajaja yo no diría triste diría frustrado.

-¿Por qué?

- no tienes porque saberlo.

- está bien.

Era mejor estar callado, después descubriría la razón de su extraña actitud, se levanto, se baño y se cambio, se encontraba en la cama leyendo el contrato que había hecho Itachi anoche, le parecía excelente; seguía embelesado leyéndolo, cuando vio a Itachi salir de la ducha solo con una toalla alrededor de su cintura, se veía muy bien no podía despegar la mirada del cuerpo casi desnudo de su hermano, todo tan perfectamente calculado para ser una obra de arte, sus ojos se encontraron y las miradas decían todo lo que las palabras no tenían permitido expresar, después de unos instantes Itachi quito la mirada, sus ojos de nuevo mostraban aquella frustración que no quería que su pequeño hermano idiota notara, Sasuke rápidamente se levanto, le tomo el rostro e hizo que le mirara.

-          ¿así que es por eso no?

-          No, no lo es.

-          Nosotros ya hablamos sobre eso Itachi.

-          Ya lo sé, pero no puedo parar de desear que tu nunca hubieras sido mi hermano.

-          Yo deseo lo mismo, pero acordamos que mientras los ojos de los demás no estén sobre nosotros, tú y yo no somos hermanos.

-          Pequeño idiota, ¿Por qué no puedo sentir que está mal?

-          No sé cómo responderte por que también siento que esto no está mal.

Hizo que Itachi bajara su cabeza y sus frentes se unieron se miraron a los ojos y la frase de Sasuke le devolvió ese extraño brillo que los ojos de Itachi siempre suelen tener.

-          Si el pecado es sentir esto, entonces esperare el infierno con gusto porque lo que siento no se puede cambiar, tú que también pecaste en el momento en que sentiste esto por mí, pero tú tampoco quieres cambiarlo iremos al infierno juntos y disfrutaremos el calor de este sentimiento.

Soltó su cabeza y le dejo que levantara la mirada, vio una extraña expresión de alegría, combinada con nostalgia, ¿Por qué aquello estaba mal? No quería torturarse más con eso, rápidamente la mañana se convirtió en tarde y llegando así su hora de viajar a Quebec.

Viendo la hora que era Itachi, le llevó al aeropuerto, ya le había explicado todo lo que él pudiera haber necesitado, solo quedaba partir, mientras conducía podía escuchar esa cancioncita fastidiosa del radio que anunciaba una marca de jabón, pero, no la cambio porque escuchaba como la tarareaba Sasuke, le hubiera gustado darle un abrazo y un beso como símbolo de buena suerte pero esto se vio reducido a un apretón de manos y a un “hasta luego cuento contigo” , le dejo en la puerta de abordo y se acabo ahí el contacto visual con él.

 

 

 

 

 

CAPITULO 2

Al subir al avión no sentía más que un dolor lacerante entre mis pensamientos y mi corazón. Cada vez se hacía más difícil contenerme ya había intentado hacerlo con él, pero, las cosas no salieron como se esperaba.

Caminaba hacia la azafata que me esperaba con las típicas sonrisas de “espero que pase un buen viaje” en sus cara.

-señor su pasaje por favor

Y la rutina mata la ansiedad que sentía hacia unos sencillos pero caóticos instantes siempre la pregunta martillaba incesantemente en su cabeza:

“¿será que cuando regrese podrá pasar algo que no esté limitado a la moral que nos rige?

Aunque sabia la respuesta ¿Qué más daba preguntársela de nuevo? Se dirigió hacia el fondo del pasillo donde comenzaba la primera clase, pasó aquella cortina roja y se dirigió hacia el puesto del fondo,

-¿pero mire a quien tenemos aquí? Al señor Uchiha Sasuke

Ensimismado no mostro mucho interés en quien le saludaba, cuando el desconocido le tendió la mano, le miro a los ojos y vio aquel pálido rostro con aquellos ojos que parecían ser dorados.

-señor espero que se acuerde de mi. –sonreía maléficamente –

-claro cómo olvidarlo-decía con un tono que trataba de buscar seguridad ante el inesperado desconocido que al parecer no era tan desconocido-

- bien pues déjeme decirle Kabuto está fascinado con su nuevo proyecto ¿sabe?

“¿Kabuto? Recuerdo ese nombre de algún lado… ¡ah! Ya sé este debe ser Orochimaru y su compañía de medicamentos”

-me alegra- decía cortante  no tenía la intención de hacer conversación quería descansar un rato-

- bien, me gustaría que se comunicara conmigo, mas seguido. Usted sabe por aquello de mantener los negocios vigentes

- sí, si me disculpa

-claro siga

La mente no le respondía, tenía a su hermano caminando por entre sus laberintos de sentimientos y pensamientos contradictorios pero todos teniendo que ver con él. Se sentó en aquella cómoda silla reclinable, se colocó sus audífonos y veía aquel cielo que parecía que no juzgaba a nadie.

Cerro sus ojos y remonto a un recuerdo, que quizás mas de uno juzgaría pero, para ellos fue el comienzo de ese sentimiento pecaminoso.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Les gusto? comente ^^


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