*hombre
-niño
Era aun de noche se escuchaban unos sollozos acallados solamente por aquella almohada que abrazada con desespero, nadie le ayudo, nadie lo protegió ni cuido, sus suplicas no fueron escuchadas, allí debajo de aquel verdugo que sin saber que pasaba por aquel indefenso cuerpo, cuya alma se rompía a cada embestida, solo sentía el placer de tomar por fin aquel pequeño que lo rechazo de su cuerpo. En otro lado se veía como la bruja (oh perdón atenea) celebraba su triunfo sin que nadie lo notara sabía muy bien que aquel ser iba a lastimarlo y humillarlo pero no sabía que cuanto placer iba a sentir en que lo lastimaran así, ya que si él no la quiso por las buenas tendría que amarla a las malas, después de los que le sucedería y en manos de quien menos pensó, después lo reclamaría de nuevo y hay si el niño seria de ella.
Sansara: Ya quisiera la bruja
Se levanto de aquella cama después de haber destruido el alma de aquel niño que solo miraba a la nada, ya no tenía nada, ni amigos, ni familia, solo estaba solo, porque lo entrego a él, solo por negarse a amarla, si su corazón no la quería no podía engañarla con falsas esperanzas
*Levántate
Se oyó una voz dura
*Es que no me oyes levántate de una maldita vez, no que eres la ramera del santuario, haber párate y alístame el baño, para eso estas aquí para servirme en lo que yo quiera, o es que no te gusto jajajaja ya que tu gemías cada vez que yo entraba en ti
Reía para el mismo pero cayó al ver un rostro, que solo mostraba temor, desilusión, desamparo, soledad, ya no había ese brillo tan especial en él se fueron con cada golpe, con cada insulto, con cada golpe a su alma, ya no había nada.
*muévete ya es una orden
Pero al hacerlo al tratar solo de moverse las heridas que tenía por su hermoso cuerpo le ardieron que le hicieron caer una y otra vez a la cama aquella en la que ya las lagrimas se estaban secando al igual que la sangre que demostraba que su prenda más querida y protegida había sido quitada de la manera más cruel que podría haber, lagrimas volvieron a su ojos, al sentir como era levantado del suelo ya que lo había lanzado al suelo al ver su lentitud, pero al notar algo en su espalda desistió de seguir lastimándolo, le miro y solo el niño bajo su mirada.
*dime quien te hizo esto
El pequeño no contesto solo oculto su rostro bajo su bella cabellera
Sansara y Desiré: quietoooooooooooo quedate quieto traigan la morfinaaaaaaaaa no muerdas
Yo lo mato, mato a la bruja de atenea, la matooooo a esa “·%$%/(/(/%&=)??=*^¨
Sansara y Desiré: que palabrotas
*que te paso en la espalda
Ya que esta mostraba marcas de látigo y el que recuerde no lo golpeo en la espalda, la tenia muy lastimada y ahora mostraba un rojo intenso (hagan de cuenta cuando uno se quema con el sol)
Sansara: y a mi me dicen cuando voy de vacaciones
Ikki y seiya: es que la idea es broncearte no asarte mírate pareces camarón jajaja
Sansara: pasare eso hare de cuenta que no oi nada
Aquel hombre levanto la mejilla del niño y le vio sus ojitos apagados los cuales le mostraban miedo que sentía al ser de nuevo tocado
*dímelo o te lo sacare de otro modo dímelo ya quien fue, que se atrevió a tocar mi mercancía
Se siento peor al oír esas palabras, así que ahora ya no valía ni un centavo, era solo un adorno en aquel palacio
Lo miro se atrevió a hacerlo y unas palabras salieron de sus labios
-Niño: ¿es que nunca podre ser feliz? ¿Es que es malo pedir que te dejen estudiar?¿ ya no podre casarme de blanco, frente al mar, varias palomas volando?¿tener a la persona quemas amas a tu lado es un pecado? ¿Es malo decirle a alguien la verdad de que no la amas, es malo? ¿Es malo pedir que ya note utilicen para las guerras, no querer lastimar a otros?
-niño: Ya que si eso es como lo digo ella entonces yo nunca podre ser feliz, nadie me amara, ya tomo lo que era cuidado por mí para esa persona especial, lo respondió aquel mismo niño que lloraba, y se abrazaba buscando aquel calor que le demostrara al menos un poquito de amor
Al aquel hombre sintió sus venas rugir, su corazón latir furioso,, quería matar a alguien y ese alguien era el mismo ya que lastimo a un inocente, se dejo convencer de aquella diosa de pacotilla, como no lo vio antes, estaba cegado de celos, solo importaba el no el pequeño, quería lastimarlo por no amarlo a él, al que todas los mujeres y algunos hombres suspiran por tener al menos un poco de su atención y este niño no lo hacía, él creía que era un tonto, pero cuando atenea le digo que él era la ramera del santuario quiso matarlo pero después de haberlo tenido y así paso solo que ahora quien se quería morir era él. Miraba esos ojitos y esa carita que tenia las marcas de los golpes que le propino al tratar de resistir lo inevitable, era un cerdo lo sabia pero debía haber algo para solucionar esto y cuanto antes, estaba tan en su mundo que solo volvió a la realidad cuando noto que el pequeño cuerpo caía lentamente al suelo, lo tomo con cuidado extremo y salió de aquella habitación, al verlo se dirigió a unos que estaban allí
*quemen lo que hay dentro de esa habitación, no quiero volver a ver lo que allí hay, y sin mas siguió caminando hacia su propia habitación donde dejo al pequeño en un gran sofá mientras preparaba la tina de baño con esencias para bañar al niño, después de que estuvo bañado le curó las heridas y luego lo acostó en esa gran cama, después de haberle colocado una pijama blanca
Sansara: allí caben hasta cinco personas
*claro yo tengo categoría
Sansara: claro la orilla es para ti y lo que resta de cama es para tu ego
*omitiré eso
Luego lo miro dormir, y cuando se aseguro que ya estaba en lo profundo de su sueño se levanto y salió de allí y a su paso todo el mundo que lo observaba temblada era muy mala señal que aquel hombre sonriera como lo hacía, malas noticias para la persona de la cual se reía.