NUESTROS RECUERDOS
Prologo
Han pasado un par de años ya desde que Galaxia ataco el planeta, en verdad, todo aquello que vivimos fue difícil, mas no me arrepiento. Después de todo es por esto que te encuentras a mi lado, mi bella sirena.
Estos eran los pensamientos de Haruka mientras observaba a Michiru quien dormía. Con su mano acaricio el rostro de la bella violinista, no podía evitar sentirse temerosa por todo lo ocurrido, ya llevaba 3 noches sin poder conciliar el sueño, cada noche soñaba con una terrible batalla y en ella veía morir a Michiru, de solo pensarlo se le helaba la sangre, el perderla, eso era a lo único que Haruka le temía.
-Uhmm… Haruka- pronuncio una soñolienta Michiru.
-Lo lamento, te desperté.- dijo Haruka algo arrepentida.
-Haruka, ¿Qué sucede?- preguntó Michiru, sabia que no era normal que Haruka estuviera despierta a esa hora.
-No es nada, Michiru, no es nada- aunque trataba de parecer relajada no lo lograba.
-No me mientas- dijo Michiru mientras tomaba el rostro de su pareja en sus manos.-Dime, Haruka por favor, se que algo te preocupa.- continuo mientras la observaba con preocupación.
-De verdad no es nada Michiru, lo único que pasa es que no puedo dormir, eso es todo- respondió Haruka.
-Estas segura?- pregunto de nuevo Michiru.
-En serio, solo es eso, no te preocupes mi bella sirena- respondió mientras le daba un dulce beso en los labios.
-En ese caso, creo podríamos aprovechar el tiempo de otra forma, no crees?- dijo Michiru mientras la miraba pícaramente. Haruka no pudo evitar sonrojarse ante aquel inesperado comentario.
–Nada me encantaría mas – decía mientras atraía a Michiru pegándola a su cuerpo y dándole un tierno y apasionado beso. – Pero cierta talentosa señorita tiene una presentación mañana y debe descansar.-
-No se vale- dijo Michiru con enojo fingido mientras hacia un puchero.
-Descuida, después de la presentación tendremos bastante tiempo para eso no crees?- digo mirándola sensualmente.
En esta ocasión fue Michiru quien se sonrojo, pero reacciono a tiempo para responder – Sin embargo, tendrás que compensarme.-
-Esta bien, lo hare, pero ahora descansa, si- respondió Haruka.
-Esta bien, pero tú también debes descansar, después de todo mi acompañante tiene que verse muy guapo mañana.- dijo divertida.
-De vedad Michiru, no se como le haces para mantener a ese muchacho tan guapo a tus pies…jeje…- dijo Haruka mientras la cubría con la sabana.
-Tengo mis secretos…jeje…que descanses- luego de decir esto y darle un tierno beso en los labios Michiru volvió a quedar profundamente dormida.
Haruka decidió seguir el consejo de Michiru y tratar de dormir pero dos horas más tarde volvió a despertar a causa de la misma terrible pesadilla. Ya eran las 5 a.m. así que decidió que ya no tenia caso seguir intentando conciliar el sueño, se levanto de la cama con mucho cuidado para no despertar a Michiru, se vistió y salió a correr mientras pensaba en su sueño.
Sin darse cuenta llego hasta el parque, no había nadie así que decidió sentarse en una banca para meditar lo que ocurría. – Solo es un sueño, no hay ni la más mínima señal de un enemigo, y si uno llegara a aparecer yo defendería Michiru con mi vida, nada le pasara.- se repetía Haruka una y otra vez.
En ese momento una repentina niebla cubrió el parque y una dulce voz dijo. –Incluso sabiendo el destino no podemos cambiarlo.-
Haruka reacciono y se paro rápidamente de la banca. -¿Quien es?¿Quien anda ahí?- gritaba Haruka pero nadie respondía, la niebla se hizo mas densa, no le permitía ver nada así que tomo posición de ataque.
-Tranquila, solo vine para advertirte que debes aceptar el futuro pase lo que pase.- en este momento la voz parecía provenir de otro lugar. Haruka corrió hacia aquel lugar pero no lograba encontrar nada.
-No me importa lo que digas, yo salvare a Michiru, nada malo le ocurrirá.- gritaba Haruka esta vez llena de seguridad.
De repente la niebla se disipo pero nadie se encontraba en aquel lugar, o por lo menos Haruka no lograba verlo hasta que…
-Me alegra ver que no has cambiado Uranus onee-san-
Haruka giro, encima de un gran árbol, sentada en una rama se podía distinguir una joven de unos 15 años, lamentablemente su rostro estaba oculto entre las hojas de los arboles. La chica traía consigo un traje de sailor scout muy parecido al de Haruka pero este era de color fucsia, y en el borde de la falda se podían distinguir varios colores (NA: algo así como la falda de super sailor moon, cuando se transforma con la copa lunar).
Haruka se tomo la cabeza con desesperación, cientos de imágenes comenzaron a pasar por su mente, pasaban tan rápido que no podía distinguir nada, y en su mente sonaba como un eco –Ruka onee-san… Uranus onee-san.-
No lo soporto mas, las voces retumbaban cada vez mas fuerte en su mente, Haruka cayo inconsciente. La chica bajo del árbol y observo a Haruka, sonrió a su pesar. –Lo lamento, algunas veces causo ese efecto en las personas.- acaricio el rostro de Haruka en su mirada se denotaba una extraña melancolía, -De verdad lo siento, onee-san- sin mencionar mas la misteriosa sailor scout desapareció.