Camino hacia el futuro
Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen
By Paz
Capítulo Único
Permanecían de pie de cara al mar, observando el ir y venir de las olas que cada vez se acercaban más a sus pies, más ninguno de los dos se movió cuando finalmente fueron alcanzados por el espumoso vaivén del mar que moría a sus pies, mojando sus lustrosos zapatos y alcanzando la humedad al interior de los mismo. Ambos estaban inmersos en sus propios pensamientos, ajenos al fragor de la tormenta que se avecina sobre sus cabezas o a la presencia del otro.
-Dónde vas? –preguntó Kaede al percibir su movimiento sin dirigirle ni una mirada, ni una palabra de aceptación.
-Voy hacia el futuro, vienes? –preguntó aun conociendo su respuesta.
-Contigo al fin del mundo –musitó Kaede tomando la mano que se le ofrecía.
Juntos continuaron sus pasos hacia la carretera donde un paciente taxista esperaba por ellos.
-Al aeropuerto… -dijo Hanamichi ocupando el asiento de atrás, donde Kaede ya estaba ubicado. Dio una última mirada a ese mar, a ese cielo oscuro sabiendo que pasaría mucho tiempo antes que volvieran a verlo.
Allí había perdido muchas cosas, demasiadas muertes en el transcurso de su vida, la pérdida de su madre le pasó inadvertida, solo tenía tres años y su padre destruyó todas sus fotos, por lo que no la recordaba, luego su padre cuando tenía catorce, el dolor de su perdida le acompañó durante mucho tiempo, sobre todo por la certeza de la culpa, atenuó la soledad rodeándose de sus queridos amigos, pero también la tragedia se abatió sobre ellos, iban los cuatro sobre la moto de Yohei para acudir a uno de sus partidos cuando un conductor borracho se echó sobre ellos, ninguno sobrevivió. Lo supo en el transcurso del juego, cuando el entrenador Anzai pidió tiempo y le llamó a su lado, el impacto de la noticia le dejo en shock, se tambaleó, su cuerpo se negaba a sostenerle, hubiera caído al suelo de no haber sido sostenido por unos fuertes brazos. Mucho después supo que su querido gordito había pedido su sustitución y la de Kaede razón por la cual, al no estar ellos perdieron el partido. Tampoco recordaba quien se mantuvo a su lado, quien le ayudó a cambiarse para seguir a la policía que le esperaba a la salida, quien le acompañó a identificar los cuerpos y dar los datos necesarios para que se pusieran en contacto con sus familias.
Cuando la desolación por la pérdida se atenúo, supo que durante todos aquellos días él siempre estuvo a su lado y cuando comprendió que ya nada le ataba a aquel lugar, aceptó la propuesta para probar suerte en América, y supo que el sueño de Rukawa podría ser el suyo también.
Una nueva vida les esperaba… dejaban toda su vida conocida para vivir una nueva, para descubrir nuevos horizontes y proponerse nuevas metas, para vivir con intensidad y así olvidar el dolor.
Ajeno a la presencia del conductor que les observaba a través del espejo retrovisor Hanamichi acarició el rostro de Kaede, antes de inclinarse para posar sus labios en los suyos, los acaricio suavemente, fue apenas un roce, luego le miró a los ojos y susurró.
-Te amo, Kaede.
-Te amo, Hanamichi.
No eran necesarias más palabras. Todo estaba dicho.
FIN
13 de noviembre de 2010