Es típico, casi-obligatorio y por ley que en los colegios haya grupos y clasificaciones. No pueden faltar en una generación los clásicos deportistas, las lindas porristas, los chicos listos y sociales, los que tienen sueños en la política, las chicas que son el alma de la fiesta. Todos ellos los conocidos como populares.
Por otra parte están los del montón (los cuales son la mayoría del cuerpo estudiantil): los roqueros, punks, freaks, de intercambio, dramaturgos, raperos, skaters.
Yo, Jessica Jung, soy una chica de cabellera rubia sedosa y buen cuerpo. Mi clasificación en la jerarquía social es muy obvia... ¿Acaso creías que soy una súper popular chica bonita? Pues no, estás equivocado. Te daré una pista, tengo buenas notas y uso lentes de gran armazón. Así es, estoy clasificada en la zona de los nerds.
No es algo que me moleste, de hecho me agrada no tener la mente llena de tonterías materialistas. Es solo que en ocasiones los demás pueden ser completamente enfadosos.
-Ya llegamos, Jessica-me dice mi mejor amiga desde kindergarten, la pelinegra Yuri Kwon, tan nerd como yo. Yuri es la persona que mejor me conoce en el mundo entero. Es una joven agradable y muy educada, es una lástima que no sintamos nada más que una fuerte amistad una por la otra. Mamá siempre ha pensado que seríamos la pareja perfecta.
-Al menos es el último año-le digo mientras caminamos por los pasillos.
De repente se armó un alboroto, todos los estudiantes hablaban y gritaban entusiasmados, el motivo: la realeza de la generación hacía su recorrido matutino por el instituto.
Quien venía a la cabeza era la pelinegra americana Stephanie "Tiffany" Hwang, capitana de porristas y actual reina del colegio. Todas las chicas (la mayoría de las que piensan que solo la belleza y el exterior importan, morían por ser sus sirvientas). Tiffany dedicó una sonrisa de autosuficiencia y superioridad a sus "súbditos" y después miró con verdadera felicidad a la que caminaba a su derecha...
La también mega popular Taeyeon Kim. Una joven agradable, alegre, hija de un político y que tenía un talento musical enorme. Era bien sabido por todos los estudiantes que la reina Tiffany se muere por salir con ella, pero parece que Taeyeon está más interesada en la siguiente estrella...
La nombrada "mujer más bella" Yoona Im. Yoona ha participado en algunas campañas de modelaje y es la estrella del equipo de voleibol; por lo que todos los varones andan tras de ella.
Otra de las integrantes de ese selecto grupo de luminarias es la conocida como "Dancing Queen", la castaña Hyoyeon Kim. Hyoyeon es la bailarina principal del grupo de danza del colegio y ha ganado varios premios en competencias estatales y nacionales.
La última de las populares es un año menor que todas las demás, la dulce Seo Joo Hyun, a quien todos llaman Seohyun. Ella posee un talento innato en cuanto a la actuación se refiere, desde su primer año aquí ha protagonizado las obras de teatro con una perfecta realización de su papel.
Después siguieron los jugadores más relevantes de los equipos deportivos, de quienes sinceramente ni siquiera conozco sus nombres.
Y así vimos pasar el desfile de los más populares para al fin dirigirnos a la primera clase. Al tener primero la clase optativa no estaría con Yuri, ya que ella tenía mecánica de fluidos mientras yo tendría literatura avanzada.
-Nos vemos en la siguiente hora, Jessica-mi mejor amiga se despidió a medio pasillo y continúe al salón, hojeando el libro de la materia. Estaba tan absorta en la lectura que no me percaté de la presencia de otra persona en la puerta del aula hasta que chocamos.
-Discúlpame, estaba distraída-dijo al levantar el libró que se me cayó y ponerlo de vuelta en mis manos.
-Gracias-murmuré porque su brillante sonrisa me dejó helada...Taeyeon Kim era más hermosa cuando la tienes a 20 centímetros de distancia.
Se despidió con la mano y siguió en busca de un asiento. Las mesas eran de dos personas y tan solo quedaba una mesa libre al centro del salón. Allí tomó asiento y en el sitio vacío a su lado me senté yo. Increíblemente raro no sentarme al lado de Yuri.
El profesor entró enseguida y comenzó dando sus criterios de evaluación y nos habló de un proyecto de gran porcentaje en nuestra calificación, que deberíamos hacer en parejas.
¿Con quién lo haría? Si Yuri estuviese aquí ni siquiera lo dudaría, pero no, ahora mi mejor amiga no puede formar equipo conmigo.
Mientras tomaba notas de lo que consideraba importante de la clase, miraba de reojo a mis compañeros. Ninguno de ellos me parecía apropiado para trabajar en equipo, ni siquiera había cruzado palabra alguna con la mitad del grupo.
-De acuerdo, jóvenes, esto fue todo por hoy. Para la siguiente sesión quiero que me informen de los equipos que hicieron para asignarles un tema y que puedan comenzar a desarrollarlo. Aprovechen estos minutos que les regalo para hacer equipo si aun no tienen uno-fueron las instrucciones del profesor antes de retirarse.
Enseguida se oyó el sonido de gente poniéndose de pie para ponerse de acuerdo o simplemente para marcharse del aula.
-Jessica-una suave y melodiosa voz hizo que me girara a ver hacia mi derecha.
-¿Cómo sabes mi nombre si no nos hemos presentado?-le pregunté con algo de sorpresa.
-Porque tu cuaderno tiene una etiqueta con tu nombre-respondió sonriendo traviesamente- Pero tienes razón, que falta de educación. Mucho gusto, soy Taeyeon Kim.
-Jessica Jung-le di la mano y le sonreí tímidamente.
-Quería saber si ya tienes equipo para realizar el proyecto-la castaña me miraba detenidamente.
-No, aun no tengo pareja-le dije suponiendo que ella me pediría formar equipo.
-¿Te gustaría trabajar conmigo?-había algo en su cara que me recordaba a un niño pidiendo por un dulce...alguna clase de encanto infantil.
Supongo que no tendría nada de malo trabajar con ella, al menos parece agradable.
-Sí, me gustaría-le respondí y ella sonrió al instante.
Guardamos nuestros libros y salimos juntas del aula.
-Nos vemos después, Jessica-se despidió Taeyeon cuando nuestros caminos tomaban rumbos completamente distintos.
Sonreí...Tal parece que no todas las populares tienen un aire de superioridad.
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Iba más que feliz a mi segunda clase. La profesora que impartía mecánica de fluidos demostró que este semestre será espectacular. ¡Nada mejor que conocimientos nuevos y experimentos por hacer!
Estaba a unos cuantos metros de llegar a mi aula para contarle a Jessica sobre la nueva materia cuando un ruido llamó mi atención. Parecía como el forcejeo de unas personas.
¿Debería involucrarme o no? No, de seguro son algunos hombres que juegan luchitas.
Continué caminando hasta que escuché la voz de una chica. Eso hizo que decidiera intervenir e ir a ver qué pasaba.
Llegué hasta un salón que estaba técnicamente vacío, a excepción de una pareja. Él la sujetaba del brazo y ella parecía forzada...Yo debía interrumpir.
-¡Hey, déjala!-le grité llegando hasta ellos.
El chico se volteó enojado y ella se sorprendió, parecía que deseaba que se la tragara la tierra o algo así.
-¿Quieres unirte, pelinegra?-él me miró con malicia-No suelo salir con nerds como tú, pero podría hacer una excepción.
-Retráctate-le exigí molesta, de seguro no era más que un tarado con ideas de abusador.
-Ah, eres de carácter fuerte-soltó por completo a la chica y se centró en mí.-Te voy a bajar ese carácter, nena.-Se abalanzó sobre mí y no pude evitar el forcejear con él.
Cuando nos separamos algo me molestaba, mis lentes estaban hechos un desastre. Pero eso no importaba en este momento ya que él intentó atraparme entre sus brazos pero con facilidad lo derribé al piso de un golpe. Después le hice una maniobra que lo inmovilizó.
-Lárgate o te irá peor-lo amenacé mientras le empujaba el rostro al piso.
-Lo haré-casi le salían las lágrimas por el dolor en su mano.
Lo solté y como había dicho, desapareció del aula.
Respiré para tranquilizarme y luego me dirigí hacia la castaña a quien había ayudado.
-¿Estás bien?-le pregunté buscando de pies a cabeza algún daño en ella. Sorpresivamente ella me abrazó con urgencia.
-Gracias-dijo en mi oído-Gracias a ti estoy bien.
Al parecer tuvo tanto miedo que por eso aun no me soltaba así que sobé su espalda para que se calmara.
-Vamos a sentarnos-la guié hasta unas sillas.
Tras unos minutos ella se tranquilizó completamente.
-Tus lentes-dijo con pena-están rotos.
-Oh no es nada-la verdad es que ahora que le ponía atención, no podía ver mucho. Me los quité para observar el daño.
-¿No te lastimó?-preguntó ella acercándose a mí, y buscando con sus dedos alguna herida en mi cara.
-No, solo fueron los anteojos-le respondí mirándola a los ojos, en verdad era bonita.
-No deberías usar esos lentes-susurró cada vez más cerca de mi cara-no dejan ver lo bellos que son tus ojos.
Y entonces entré en pánico. ¿Qué debía hacer? Jamás había tenido una experiencia así...
La respuesta llegó como caída del cielo, mi mejor amiga me mandó un mensaje de texto preguntando donde estaba. Al leerlo me separé de ella.
-Lo siento, debo irme a mi clase, ya tengo un gran retardo-me disculpé tomando mis lentes dañados.
La castaña intentó alcanzarme pero yo fui más veloz y prácticamente huí del aula.
Ni siquiera sé su nombre, pensé mientras tomaba asiento al lado de una preocupada rubia.
-Te cuento cuando acabe la clase-le dije guardando los lentes en mi bolsa.
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-¿Enserio salvaste a una chica que no conocías?-pregunté llena de curiosidad. Esa no era la actitud que solía tener Yuri, no era algo así como un caballero al rescate de la damisela en peligro.
-Sí, cualquiera lo hubiera hecho-dijo ella con normalidad-Estaba en una situación de riesgo, Jessica.
-Sí que han sido útiles esas clases de defensa personal que tomaste hace algunos años-recordé que mi amiga, pensando en el bien de ambas, había aprendido demasiadas técnicas para protegernos de los bravucones.
Yul se quitó los lentes de repuesto que traía. Le gustaba tanto el otro armazón que le harían unos iguales-Ella-murmuró.
-¿Le preguntaste su nombre?-había algo que mi amiga no me decía, la conozco lo suficiente como para afirmarlo.
-No y tampoco puedo recordar bien su rostro-respondió ausentemente.
-¿Era bonita?
-Sí....Sabes Jessica...ella y yo...creo que íbamos a besarnos-confesó la pelinegra con un sonrojo en las mejillas.
Eso sí que era sorpresivo, ninguna de las dos tenía experiencia alguna con novios o novias. Sabemos mucho de ciencia y matemáticas, pero del amor nada que ver.
-¿Tú querías besarla?-la tomé de los hombros para que no negara ni escondiera ni un solo detalle.
-Umm...no...sí...no sé-respondió con pena y vergüenza.
-Wow!
-Aunque es probable que no la vuelva a ver-dijo con pesar-así que hablemos de otra cosa. ¿Qué tal tu clase de literatura?
-¡Oh! Interesante-sonreí al pensar en Taeyeon Kim y su actitud-Sabes, nos pidieron hacer equipo y se sintió extraño que no estuvieras allí.
-¿Con quién hiciste equipo? Alguien bueno supongo-Yul probó de las galletas que nos trajo mamá.
-Sí, alguien bueno. Yul, ya comenzará el programa que nos gusta ver-cambié de tema y encendí el televisor dando por finalizada la plática.
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-Enserio Tae, debo encontrarla-mi amiga y yo llevábamos horas buscando a mi heroína misteriosa. Habíamos recorrido la mayor parte de los grupos y aun no la encontraba.
Taeyeon ya estaba puesta al tanto de la manera en que esa pelinegra de lentes me había salvado de un tipo que llevaba tiempo acosándome. También sabía del trance en que entré al ver sus ojos. Cada simple detalle de esos pocos minutos que estuvimos juntas despertó mi completo interés. Ella se había preocupado por mí como pocas personas habían hecho en mi vida entera, me defendió y en su abrazo me sentí tan segura...
-¿Será que te estás enamorando?-la castaña me tomó de la mano para que entráramos a uno de los grupos de tercero.
-No lo sé...lo averiguaré-sonreí porque vi a mi pelinegra heroína conversando con una rubia. ¡Al fin la había encontrado! ¿Pero quién era esa chica con quien tenía tanta confianza?
-Oh, este es el salón de Jessica-dijo Tae.
-¿Quién?-yo no conocía a ninguna Jessica.
-Mi compañera de literatura, está junto a esa pelinegra-respondió sonriendo.
-Y esa pelinegra es quien hemos estado buscando-le indiqué con la cabeza que me siguiera.
Saludamos a los autonombrados "miembros de nuestro club de fans" en el camino hacia Jessica y la pelinegra de la cual seguía sin conocer su nombre.
Mi heroína se distrajo con su iPod por lo que no me vio.
-Hola-saludé a la rubia.
-Hola-ella me regresó el saludo no muy convencida.
-¿Cómo estás, Jessica?-Tae intervino para aligerar la situación-mi amiga quiere hablar con tu amiga, ¿Por qué no las dejamos solas?-le susurró.
Jessica se puso de pie y la siguió. Parecía que congeniaban muy bien porque enseguida entablaron conversación.
Me arreglé el cabello velozmente antes de hablar con ella.
-Disculpa-interrumpí sentándome a su lado.
-¿En qué puedo ayudarte?-la señorita educada seguía así de cortés, no se había roto el sueño. Ella no era como los príncipes que se volvieron sapo, aquellos de mi pasado.
-Quiero agradecerte apropiadamente por lo de ayer-le sonreí y me percaté de que sus lentes estaban como nuevos-Yo quería pagar por tus anteojos, ya que por mi culpa los trozaron.
-No te preocupes, no es nada-no le dio importancia y me tendió la mano-Soy Yuri Kwon, mucho gusto.
-Soy Yoona Im, el placer es mío-acepté su saludo-Y como tus lentes están reparados, quiero agradecerte invitándote una comida este viernes.
-Está bien-aceptó tras meditarlo un poco.
-¿Dónde quieres que sea?-pregunté espiando sus bellos ojos y sus tentadores labios.
-Como tú invitas yo estaré bien con tu elección-hablaba con calma y con cada palabra su voz me hipnotizaba más.
-Me dijeron que estaban aquí y no lo podía creer-oí el reclamo de la reina, de Tiffany.- ¿Desde cuándo son amigas de estas...chicas?-Tiffany estaba en ese modo odioso y de superioridad que le salía tan bien.
-No tenemos que pedirte permiso-dijo Taeyeon notablemente molesta.
-Cierto, baby-le dijo Tiffany acercándose a ella-no te molestes conmigo.
-Te buscaré mañana para ponernos de acuerdo-le prometí a Yuri en su oído y me despedí con un beso en la mejilla.
Tiffany y yo esperábamos por Taeyeon quien aun se despedía de Jessica.
-¿Quién es ella?-me preguntó la pelinegra con avidez.
-Umm, no la conozco-mentí. Mientras menos información tuviera la reina, mejor le iría a Jessica. Porque a quien Tiffany considera su rival le hace la vida imposible.
-Averigüen todo sobre ella-ordenó Hwang a sus "asistentes". Estas asintieron.
Taeyeon llegó con nosotras con una gran sonrisa. Noté como le dedicó una mirada a la rubia antes de que saliéramos de ese grupo.
Quizá me adelantara a los hechos, pero estas chicas con las que nunca habíamos hablado, a quienes nunca habíamos visto...podrían ser de gran importancia en nuestras vidas. Mi corazón lo sentía así.