~-.SITUACIONES.-~
- JYJ - (perspectiva de Junsu)
En serio había veces que no entendía qué rayos estaba pasando por su pervertida mente, de más está decir que jamás me dice directamente nada, generalmente me insinúa las cosas, ¡pero esta vez nada! Y eso es lo que más me molesta.
“Junsu, haz esto, Junsu, por acá, Junsu, sesión de fotos” ¡Estoy harto! Hace mucho tiempo que no tengo tiempo para mí mismo, porque ese era tiempo que prefería utilizar para que pudiéramos estar juntos él y yo, nadie más, para ver una película o, ¿por qué no decirlo? Hacer el amor desenfrenadamente hasta que al día siguiente yo no pudiera ni siquiera caminar… ¡no tienen idea de cuantas veces tuve que bailar y algunos de esos movimientos me quisieron sacar una lágrima por culpa de su forma tan descuidada de tratar mi parte trasera!
Ahora todo era “lo siento, Susu”, “no tengo tiempo, Susu” o “le prometí hacer algo a Jae, Susu, lo siento”, me pone a rabiar…
-Hemos terminado por hoy…
Estaba en mis nubes hasta que esa frase me sacó de mis ensoñaciones y me quitó los grilletes, ahora podía ir libremente a casa, bueno, si es que se podía llamar casa a ese pequeño departamento que la empresa nos había dado para que viviéramos al menos durante los dos meses que tardaremos grabando nuestro siguiente MV.
Caminé hacia la salida y tomé uno de los autos de la empresa, solía tenerlo prohibido, pero tras la mirada asesina que le mandé al encargado del estacionamiento, obviamente no pudo decirme que no, ¿quién en su sano juicio le diría que no a una estrella del kpop con aires de estar completamente furiosa si quería conservar su empleo, o más importante, su vida?; conduje hasta el apartamento y entré ruidosamente, azotando la puerta y lanzando mi abrigo hacia la meseta de la cocina, que era lo que se encontraba más cercano de la entrada.
-… mmmh… n-no… Yoochun… ¡ah!…
Definitivamente esas no eran las palabras que más esperaba oír al llegar, no eran ni siquiera lo último en mi lista de lo que más quería escuchar, apreté los puños con fuerza, ésta vez ese niño bonito de Kim Jaejoong me las iba a pagar enteritas.
Perdónenme, fans, pero voy a quitarle todo lo bonito de un solo puñetazo, me decía a mí mismo mientras caminaba prácticamente volando hacia la habitación de Yuchun; tal vez alguien me demandaría, tal vez yo sería el siguiente en beber pegamento industrial, pero poco me importaba si era lo que tenía que hacer para quitarle de encima a MI Yoochun.
-… ¡escúchame bien, tú, hijo de pe…! ... ¿eh?
Me quedé de piedra al abrir la puerta de un empujón y ver hacia la cama que yo mismo había ocupado tantas veces en los primeros días de nuestra mudanza ahí… había pensado muchas cosas y mi mente estaba tan nublada por los celos y la ira que mi imaginación fue eclipsada, y no estaba para nada preparada para la imagen que me vine a encontrar.