-¿¿¿¿¿¿Qué...QUE YO QUEEEEEEEEEE??????!!!!!- los caballos se alteraron, se levantaron en dos patas y comenzaron a relinchar estrepitosamente. Zero no era un chico de muchas expresiones faciales, pero en esta ocasión, no pudo evitar abrir con desmesura su quijada, para luego abrirla y cerrarla cual pez fuera del agua y sus ojos como platos observaban con total ingenuidad a Hikari, quien por el grito se había parado y ahora una gran gota le resbalaba por detrás de la cabeza.
-No... no me pegues esos sustos- decía la loba intentando guardar su compostura.
-¿Co... como... como quieres que me tranquilice?... la noticia que me das es prácticamente una locura... es una broma... ¡¡¡¡TIENE QUE SER UNA BROMA!!!!- el chico estaba totalmente alterado, no le gustaban las bromas de ese tipo, simplemente la historia le cayó como balde de agua fría.
-¡¡¡No es ninguna broma!!!... mi hermano decidió que tu serias el indicado para ser el líder de nuestra manada... todos estuvimos más que de acuerdo- la licántropa se oía algo indignada por la respuesta negativa del cazador.
-Es que simplemente es imposible... si eres un licántropo te habrás dado cuenta de tres cosas... uno: soy un vampiro de nivel E que a la vez es un cazador; dos: no me puedo transformar en un lobo y tres: ¡¡¡YO NUNCA CONOCÍ A TU HERMANO PARA QUE ME DECLARARA LIDER DE UNA MANADA DE ENORMES LOBOS!!!- nunca en su vida había estado en tal crisis nerviosa, la noticia y la idea que Hikari le había traído como mensaje simplemente no era algo que se pudiera digerir gustosa y tranquilamente si te lo soltaban de golpe, y por eso Hikari re arrepintió de soltar las cosas con demasiada precipitación, y esto había logrado mostrar una faceta que ni el mismo cazador conocía de sí mismo.
-Te estás olvidando de que conocimos a tu hermano... nos conto muchas cosas sobre ti... tu fuerza, tu astucia, tu valentía y tu determinación, son las necesarias para ser un líder de una manada de licántropos; además perteneces a la ahora extinta familia Kiryuu eso es más que suficiente también para aceptarte.
-Espera un momento... Ichiru jamás me dijo nada de tal alianza con ustedes, lo único que paso en nuestro primer encuentro fue una pelea... y ¿Qué tiene que ver mi familia en todo esto?- el cazador estaba empezando a volver a la normalidad, esa alteración no era parte de él, simplemente no había sido él. Tenía que volver a su postura fría cuanto antes.
-Nosotros ya sabíamos que eras un vampiro... el chico que estaba vigilando a Ichiru pudo sentir y oler como tomabas de su sangre... creo que tu hermano dijo que era para a complementar el poder que siempre debía haber sido tuyo o algo así... mi hermano averiguo el historial de la familia de los caza-vampiros Kiryuu... y averiguo una cosa... ustedes fueron pertenecientes a un antiguo clan licántropo extinto hace más de ocho siglos; debido a la caza interminable de hombres lobo por parte del consejo de los vampiros, el único sobreviviente del clan abandono la idea de seguir siendo un lobo y se unió a la sociedad humana para pasar desapercibido por los vampiros... al fin y al cabo formo una familia con una humana...
"Su sangre ha pasado de generación en generación por los hijos varones de todos los que fueron sus descendientes, hasta llegar a tu padre... quien no tuvo un hijo sino dos; la sangre de unos de los más poderosos hombres lobo corre por tus venas... una sangre concentrada por más de ocho siglos, cuando mordiste a tu hermano y tomaste de su sangre, la cadena de ADN del último licántropo del clan Kiryuu se complemento en tu organismo... el veneno de vampiro que te transformo en uno de ellos ahora no tiene mucha fuerza, en teoría podrías dejar de ser un vampiro para convertirte en un licántropo o... en un determinado caso poseer las habilidades de ambas especies... mi hermano no pudo encontrar nada concreto antes de su muerte, esa es toda la información que se me fue otorgada... pero lo más probable es que tu ADN licántropo pueda borrar todo rastros de vampiro y volverte uno de los más poderosos Hombres Lobo de la historia... aclaro que todo es teoría... pero si bebieras de mi sangre podremos averiguarlo- dijo la loba.
-"Guarda compostura, ¡¡GUARDA COMPOSTURA!!"... es pocas palabra puedo dejar de ser un monstruo chupasangre para transformarme en uno peludo y de cuatro patas- hace tiempo que no usaba el sarcasmo.
-Así es (no lo entendió XD)... el proceso puede llevar algo de tiempo... pero después podrás dominar algunas cosas... por ejemplo el agua y el viento, esos dones nos fueron un regalo de nuestra madre Luna. Y al dominar los dos puedes hacer lo mismo con el hielo; además puedes hacer que los seres caninos que estén a tu alrededor te obedezcan sin que los entrenes... pero como digo todo es teórico pero en parte tiene gran verdad- explico la chica ahora con cierto entusiasmo.
-Tranquilízate ¿Quieres?... yo no pienso aceptar tremenda responsabilidad... además no sé si en verdad quiero dejar de ser un vampiro para transformarme en un licántropo- Zero volvía a su estado de seriedad; todo lo que la loba le había dicho en verdad tenia ciertos argumentos reales. Además de que su familia desde que recuerda siempre ha tenido rencor hacia los vampiros y por lo mismo siempre se tomaba la carrera de cazadores, lo que le hacía recordar que sus padres jamás hablaban de sus antecesores y que la asociación solo garantizaba que los encontraron por casualidad, pero aun así no se sabía a ciencia cierta si descendían en verdad de antiguos cazadores; aunque con lo que Hikari le había contado cavia la posibilidad de que la respuesta fuera un NO.
Eran un enemigo natural ¿por eso no se inclinaba ante el odioso sangre pura? El siempre se preguntaba el motivo y ahora Hikari llegaba y le contaba toda esa historia, tal vez lo más conveniente es investigar más por el mismo.
-Es verdad todo lo que te dije... es más si crees que miento toma un poco de mi sangre- decía la loba algo desesperada. Ella, desde que su hermano murió, tenía la esperanza de que el nuevo líder de la manada le diera motivos para seguir viviendo como hasta ahora, no es que le gustara ser menos que los vampiros pero siempre había deseado gozar de una vida tranquila sin temor a que los vampiros le dieran caza.
-Olvídalo... no pienso hacerlo, además... eres una gran bola de pelos, antes de tomar tu sangre podría morir por atragantarme con tremendo pelaje- dijo el chico fríamente.
-Eso se arregla- el joven cazador no comprendía las palabras hasta que para su asombro pudo ver como aquel enorme lobo se iba reduciendo de tamaño, el pelaje iba desapareciendo y al igual que los rasgos de animal para dar lugar a unos rasgos humanos, unos rasgos femeninos. El joven en verdad se sorprendió ante la transformación, sin embargo...
Rojo como tomate, Zero volvió a abrir con desmesura su boca, sus ojos se tornaron blancos y saltones. Lo que estaba viendo simplemente rompía su "inocencia". Hikari se transformo en una linda chica de cabellos del color de su pelaje lobuno que le llegaban a mitad de los hombros, tenia sutiles ondulaciones, ojos azules hielo, tez de un suave color crema y, desnuda, mostraba la perfección de su cuerpo. El chico corría el riesgo de sufrir una hemorragia nasal.
-¡¡¡PONTE ROPA!!!- ordeno el peli plata mientras salía del establo a paso rápido.
-¿De dónde quieres que la saque?... ¿te recuerdo que venía en forma de lobo?... un lobo no usa ropa- Hikari se sentó de rodillas cubriendo su intimidad mientras que con sus manos cubría sus senos.
-No puede ser... espera un momento... escóndete para que nadie te vea... volveré con ropa- el chico salió rápidamente del lugar, le urgía encontrar ropa ya que no le agradaba para nada la idea de estar paseando con una chica de perfectas curvas, pero desnuda, por toda la academia. Mientras se dirigía a su casa intentaba por todos los medios borrar de su memoria la figura de la loba en su forma humana.
Cuando hubo llegado, sin pensarlo siquiera, se dirigió al cuarto que antes le pertenecía a Yuki y, de entre lo que quedaba de la ropa de la vampira, busco ropa que le quedara a la chica, lo cual era algo difícil ya que era más alta que la misma Yuki a tal punto de estar solo a diez centímetros de diferencia con la estatura del cazador. Después de tanto buscar encontró algo, ropa que Yuki ni en un millón de años se hubiera puesto; un top negro y un short corto del mismo color que llegaba a la mitad de las piernas, pero considerando que Hikari es más alta que Yuki simplemente le quedaría un poco más arriba. La ropa interior fue lo más difícil de todo, ya que no se atrevía a mirar pero después de armarse de valor cogió algo al azar, lo echo a la bolsa y salió como alma que persigue el diablo de la casa. Llegando al establo, no entro, solo lanzo la bolsa.
-Ahí encontraras ropa más o menos de tu talla... póntela, luego vendrás conmigo e iremos a ver al director- anuncio el peli plata mientras oía como la chica abría la bolsa y empezaba a sacar las cosas.
-Gracias... pero ¿para qué iremos a ver al director?- pregunto curiosa.
-A decir verdad tu relato no me convence mucho... así que investigare, pero no te preocupes por lo de los vampiros del clan Yozora, si Ichiru creía que yo podía ayudar lo hare... pero eso no se refiere a que acepte a la manada- comento el joven dejando entendido a la chica que no había esperanzas de que en verdad aceptara ser líder de una manada de lobos desconocidos para él.
-No me rendiré... además ya te dije, sino me crees bebe mi sangre- la chica salió del establo, su mano derecha había movido su cabello para dejar en descubierto su cuello de la parte izquierda. El chico se vio tentado, pudo sentir como la sangre corría por las venas de ese delicado y delgado trozo de carne. Sus ojos se tornaron rojos, sus colmillos crecieron y, sin pensarlo, se relamió los labios.
-No... no hagas eso- intento controlarse, pero por alguna razón la sangre de la chica se le hacía atrayente.
-Por mí no hay problema, si quieres bebe cuanto quieras... no te preocupes que no me dejaras marca... la abertura que hacen tus colmillos no es tan grave y mi cuerpo se curara en unos minutos limpiando todo rastro de tu mordida- aclaro la chica acercándose más a Zero, todavía mostrándole su cuello. El cazador no se contuvo más y se acerco a la chica; con la punta de su lengua lamio una parte del arco y luego clavo los colmillos. Hikari no se quejo, se mantuvo quieta y espero a que el vampiro terminase de alimentarse mientras que ella concentraba todos los recuerdos de lo que le había relatado momentos antes.
La pelea fue lo que más le asombro al joven vampiro, era increíble como un pequeño trago de la sangre de la licántropa podía mostrar tal cosa... no había duda alguna que le hablaba con la verdad, los recuerdos no mentían y menos si estos estaban bien grabados en la sangre.
-Asombroso- el joven se separo de la chica, limpiándose con un dedo el pequeño hilo de sangre que se había escapado de las comisuras de sus labios. La joven le observo, como si en el rostro inexpresivo del chico pudiera encontrar una respuesta a la anterior proposición. Lo que Ichiru les había dicho que su hermano no expresaba sus sentimientos tan fácilmente, al contrario después de lo que había pasado con sus padres se había convertido en un chico frio y distante, capaz de cerrar su corazón para no volver a ser dañado.
-¿Ahora me crees?- al ver que el joven no decía nada se aventuro a preguntar con gran curiosidad. Zero no dijo nada, solo saco de la bolsa de su pantalón un pequeño pañuelo y limpio la sangre que la joven tenía en el cuello; Hikari con mirada atónita no dijo nada ni hizo nada, solo se quedo quieta.
-Te creo... también te agradezco que hayas cuidado de mi hermano en esos días... pero aun así quiero investigar por mi propia cuenta... quiero buscar yo mismo las respuestas... y... acerca de la manda... - en esta parte hizo que la chica clavara sus azulinos ojos en todo su cuerpo, como si su vida dependiera de ello-lo pensare... no aseguro que aceptare pero al menos pensare la proposición.
-Muchas gracias- la joven hizo una pequeña pero respetuosa reverencia. El chico pasó a su lado y comenzó a caminar, la joven le siguió sin decir nada más. Ya era un comienzo el que el chico le asegurara que pensaría la situación así que lo único que tenía que hacer seria esperar a que este diera un veredicto.
-Te inscribirás aquí... y serás un guardián, me ayudaras con la misión de que la clase diurna no sepa que la nocturna en verdad es una clase repleta de vampiros- no fue una petición, fue una orden. Hikari, que caminaba a su lado, ladeo el rostro para ver el del joven y después mostro una sonrisa cariñosa.
-Entendido- ella lo había dicho, se convertirá en su perro guardián. Le protegería de todo. Ya que a pesar de que el joven diría que pensaría acerca de aceptar a la manada, el ya era el "lobo alfa"... eso hizo detenerse en seco. Lo había olvidado, volvió sus propios pasos y con una rapidez asombrosa regreso al establo, ante la cara confundida de Zero. Después de unos minutos regreso a estar a su lado.
-¿Qué te paso?- pregunto serio el chico mientras reanudaba su andar.
-Esto- la chica le enseño un amuleto, era de forma circular, dorado, de unos cinco centímetros de diámetro, en el estaban grabados un lobo negro con las fauces abiertas y enfrente de él se hallaba la luna en forma creciente y en la otra mitad estaba uno de pelaje blanco pero el enfrente tenía al sol y en el hueco que formaban ambos en medio no había nada, solo un pequeño agujero; Zero pudo jurar que era una pieza incompleta pero aun así... Era un hermoso amuleto, y la dorada cadena resbalaba de las manos de la joven.
-¿Qué es?- el chico tomo el amuleto curioso. Le era atrayente, los colores, el tallado, simplemente era una hermosa pieza.
-Perteneció a mi hermano... es el símbolo del líder, ahora es tuyo- la joven sonrió, pero aun estaba esperando a que Zero se lo devolviera y le dijera que no. Sin embargo una cosa así no paso, al contrario, el chico agarro el amuleto con más fuerza.
-Gracias... me lo quedare porque me gusta... no porque haya aceptado- comento y volvió a empezar a caminar. A Hikari le resbalo una gota por detrás de la cabeza, al parecer el chico no era muy abierto a sus sentimientos y emociones tal como su gemelo lo había dicho.
Los chicos ya sin decir palabra se dirigieron hacia la que sería la casa del director, Hikari tenía que quedarse ahí por un tiempo mientras esperaban al siguiente día para la inscripción pero si era posible, lo haría ese mismo día. Llegando a la casa se pudo notar que el director Cross ya había llegado.
-Bienvenido a casa- dijo el legendario cazador. Salió de la cocina para recibir a su hijastro pero paró en seco cuando vio entrar a Hikari, para suerte de ambos la chica ya no tenía ni la cortada del gran cuchillo ni la de los colmillos del joven cazador.
-Ella es Hikari, tiene que ser inscrita en la academia y también la quiero como mi compañera para ser guardián... muestra habilidades para pelear así que no le veo problema- fueron las únicas palabras que dijo el joven. Kaien seguía mirando a la chica, era bonita y al parecer no tenía miedo de Zero como la mayoría de las chicas. Su hijo era popular, y esa popularidad se incremento cuando su anterior clase nocturna se fue, sin embargo su hijo todavía seguía mostrándose seco y frio alejando cuanta chica quisiese acercársele.
-Mucho gusto... me llamo Yami Hikari... me gustaría entrar a esta academia- la chica con mucho respeto se acerco a el director y le ofreció su mano.
-Mucho gusto, Kaien Cross, padre adoptivo de Zero y director de esta academia- amablemente le recibió el saludo de la joven, tenia carisma y por lo visto al joven cazador le agradaba.
-Fue perseguida por unos vampiros... pero logro deshacerse de ellos... le preste ropa de "ella" y como no tiene donde dormir la invite para que pasara aquí la noche, mientras se hacia lo necesario para su inscripción- antes de que su "padre" preguntara era mejor que el peli plateado le diera una corta reseña de la historia. Para su suerte la chica parecía seguir sus peticiones y ordenes al pie de la letra por lo que estaba seguro de que acoplaría su relato al de él.
-¡¡Imposible!!- asombrado volteo a ver a la joven que puso una cara de tristeza y asintió con "pesadez". Era buena actuando por lo que no costó mucho trabajo engañar al director que, con los brazos abiertos, le recibió en su casa y le anuncio que desde mañana podría ir a la misma clase que Zero.
-Se lo agradezco mucho- la joven hizo reverencia.
-No te preocupes... es muy malo que hallas perdido a tu familia por un ataque de vampiros... ya veo porque te llevas muy bien con mi hijo- el cazador le abrazo con ternura, la chica desconcertada miro a Zero, este asintió y entonces correspondió al abrazo-debes tener hambre... ven vamos a cenar... aunque no te puedo dar nada de carne porque desapareció sin motivo alguno (N/A:yo si se XD).
-Muchas gracias- Hikari se dejo guiar por el buen hombre y con una sonrisa nerviosa; el joven cazador solo observaba, no decía nada y no hacía nada. Lo mejor que podía hacer en estas situaciones era esperar y ver qué rumbo tomaba la situación. Una cosa que bien aprendió del vampiro pura sangre, Kuran, era que tenía que pensar sus tácticas antes de hacer algún movimiento.
La cena fue tranquila, el director hacia preguntas a Hikari con tal de saber algo de su vida, la chica inventaba buenas ideas con gran rapidez asombrando completamente a Zero, sino fuera porque ya le había contado su verdadera historia horas antes posiblemente el también estuviera creyendo todas las mentiras que le estaba diciendo a su padrastro.
Ahora que lo pensaba, tal vez Cross sabía algo acerca de los licántropos.
-Puedes quedarte en la habitación de mi hija si gustas... solo será hasta mañana, ya que como todas las demás tienes que estar en un dormitorio- explico el director mientras guiaba a Hikari a la habitación antes mencionada. Zero se quedo en la cocina, levantando los trastes y esperando a Kaien.
-Gracias de nuevo... buenas noches- oyó decir a la joven. De él ya se había despedido mucho antes. Ahora lo único que le quedaba era esperar a que el director hiciera su aparición.
-Deberías irte a dormir- comento Cross entrando de nueva cuenta en la cocina.
-Tengo algo que preguntarte- Zero sabía muy bien que Kaien Cross era muy conocido por ser un caza-vampiros legendario. Experto entre expertos, sino es que el mejor.
-¿Ah? Es extraño que tú quieras preguntarme de algo- el director se sentó en una silla cerca de su hijastro.
-¿Qué sabes acerca de los hombres lobo?- el joven era del tipo directo, no le gusta andar con rodeos es mejor decir las cosas como eran. Cross se quedo callado por un largo momento, sorprendido por la pregunta del peli plata, se esperaba todo menos eso, pero era mejor contestar la pregunta.
-Yo jamás he conocido a un hombre lobo, ya que están extintos desde hace siglos, a mi ya no me toco verlos...sin embargo se decía que eran criaturas hermosas, poderosas pero de una elegancia inimaginable, así como los vampiros son atrayentes por su belleza así lo eran los lobos con su porte de enormes animales; pero eran enemigos naturales de los vampiros y no tardo mucho en que el consejo de vampiros ordenaran la caza de estas criaturas... se dice que la guerra fue una de las más asombrosas de todos los tiempos que incluso caza-vampiros se vieron involucrados y después de varios siglos los licántropos desaparecieron de la faz de la tierra- concluyo Kaien.
-¿Por qué decidieron matarlos? ¿Solo porque eran sus enemigos?- el joven estaba más que interesado en el tema.
-Se dice que un licántropo mato a una pequeña sangre pura y que sus padres en rabia arremetieron contra ellos... los del consejo y el resto de los vampiros son muy recelosos y cuidan de los sangre pura como su más grande tesoro... así que el perder a una pequeña de tan poderoso linaje fue lo único que necesitaron los del consejo para declarar la guerra... otro relato mas creyente es que deseaban sus garras para crear armas poderosas, ya que estas eran de huesos tan fuertes que parecían de diamante... y también los colmillos porque poseían un veneno especial que calcinaba a los vampiros... era una buena arma para matarse entre sí... se dice que un solo roce lograría calcinar el cuerpo de un vampiro por más poderoso que fuese.
-¿Y están seguros de que están extintos?
-¿Qué pregunta es esa?... claro que si, en los últimos cinco o más siglos no se ha visto a ningún enorme lobo por ningún lado y tampoco personas que presenten signos de licantropía... ¿Pero porque tanto interés?- Zero no era de muchas palabras y por lo mismo de pocas preguntas.
-Curiosidad... desde hace tiempo lo vengo pensando, si existen los vampiros ¿Por qué no lo harían los hombres lobo?... gracias por la información... buenas noches- sin esperar a que su padrastro le contestara se retiro del lugar y fue a su habitación, gracias a la sangre de Hikari no tenía la necesidad de consumir las malditas pastillas ese día.
******Lejos de ahí******
En la cima de una montaña, había una enorme mansión, de gran lujo, pero aun así con un toque tétrico por lo que era la única residencia en tan grande montaña. La puerta es de caoba con un delicado tallado. El interior era mucho más lujoso, los muebles de madera parecían ser de la época victoriana, los pisos de azulejo blanco (¿?) hacían contrastes con las paredes del mismo y pulcro color; las escaleras también eran de color blanco y material de mármol. En esa enorme y ostentosa mansión vivían pacíficamente los hermanos Kuran, junto con los amigos que les siguieron.
-Nii-sama es hora de cenar- una joven de largo cabello castaño y con ojos color chocolate se adentro a un despacho bastante grande, era de forma rectangular y las paredes eran cubiertas por estándares de libros de todo tipo. Al final de la habitación se hallaba el escritorio y atrás de este una enorme ventana con marcos de color dorado que hasta parecían estar hechos de oro.
-Voy enseguida- dijo joven de cabellos iguales a los de la joven y ojos marrones, su piel era bronceada pero de forma no muy notoria, el tono era suave. Se paró de su silla y alejo del escritorio. Llevaba puesto un pantalón blanco y una camisa negra con los primeros botones desabrochados. Se acerco a la joven y, sin poderlo evitar, le dio un abrazo de manera protectora mientras aspiraba el olor de sus cabellos. Como quería a la joven, era lo único que le mantenía en esa eterna vida.
-¿Qué pasa?- pregunto la chica sonrojada, a pesar de recibir esos mimos por parte de su hermano todos los días, cada uno era único y por lo mismo no se acostumbraba.
-Nada...solo quise darte un abrazo- dijo con cariño mientras tomaba la mano de la joven y la jalo hacia a fuera para dirigirse al comedor.
-Kaname-sama- Aidou Hanabusa era uno de los pocos que había seguido a Kaname junto con Yuki al abandono de la academia, adoraba de manera desmesurada a el vampiro pura sangre y había jurado seguirlo hasta el final.
-¿Qué pasa?- pregunto él sangre pura, molesto porque le habían interrumpido en un hermoso momento con su hermana.
-Lamento interrumpir, pero un vampiro llamado Vittorio Alexander desea verle... dice que fue mandado por los del consejo y que es urgente que le vea- reporto el joven, era de cabello rubio algo opaco, sus ojos eran de un verde cristalino y de piel bronceada.
-Entiendo... Yuki adelántate, en un momento estaré contigo- dicho esto Kaname se dirigió de nuevo a su despacho ordenándole a Aidou que trajera al invitado. El mencionado rápidamente acato la orden.
-Me disculpo por venir sin siquiera visar- un hombre de unos aparentes treinta años, tez morena, ojos grises y traje negro (el cual no le quedaba nada bien con su color de piel) hizo una reverencia en son de disculpa ante el sangre pura.
-No se preocupe... tome asiento y dígame para que lo mando el consejo- tenía que ir al grano, ya que no deseaba dejar cenar a su querida Yuki sola. Además el nuevo consejo de vampiros estaba a su orden puesto que el mismo había escogido a los que en verdad deseaban mantener la paz con los humanos y con los cazadores; no fue fácil porque tuvo no solo que reunir a los miembros suficientes sino que también tuvo que tratar con otros sangre puras y con el jefe de la asociación de cazadores para que no hubiera un conflicto mucho más grande.
Una guerra por el poder entre los sangre puras no era algo que Kaname deseara; su hermana apenas podía usar sus poderes de vampiro y una guerra entre los más poderosos de esa casta no auguraría nada bueno. A pesar de haber escogido a los miembros con sumo cuidado, la oscuridad y ambición todavía abarcaba en la sociedad vampírica y por lo mismo no podía asegurar que el orden y deseo de paz durara por siempre, simplemente la armonía tendía de un delgado y delicado hilo. Cada paso y movimiento que hacia debía ser estrechamente analizado y estructurado para que hubiera una mínima posibilidad de error.
-Bueno es referente a la academia Cross- la mención del lugar logro hacer que Kuran se interesara en la conversación.
-¿Ha pasado algo?- cada mes recibía noticias de parte del director contando los progresos de la reconstrucción de la academia y el cómo planeaba reunir a otra clase nocturna, pero hasta el momento no había tenido éxito en que un clan vampírico aceptara su propuesta.
-No, no ha pasado nada... solo deseamos que usted nos de toda la información referente a la academia... lo que usted sepa de ella será más que suficiente- contesto el vampiro.
-¿Por qué?- ordeno de forma directa una explicación. El noble no se lo podría negar.
-Vera usted... según nuestras fuentes un vampiro sangre pura acepto, no hace mucho, el plan de estudios de la academia del director y antiguo caza-vampiros, Kaien Cross... lo cual nos preocupa porque es un clan vampírico que no sigue y nunca ha seguido al consejo, y que ha estado oculto en las montañas por mucho tiempo, nos preocupa de su repentina aparición y especialmente su interés por la academia- el hombre tenía la mirada seria. Eso no le agrado para nada a Kaname, no tenía nada en contra de una nueva clase nocturna, al contrario, le asombraba la insistencia de Cross por intentar de nuevo hacer funcionar su plan, sin embargo eso de que eran vampiros de montaña, prácticamente unos salvajes no le agrado para nada.
-Comprendo la situación y lo por mismo le pido que regrese al consejo y les avise que yo mismo tomare esta investigación... yo tengo un lazo amistoso con el director y a base de algunas cartas intentare sacarle información de si tiene sospechas del nuevo clan vampírico... y si es eso lo notificare inmediatamente al consejo- dijo el vampiro autoritario. El otro no pudo hacer nada más que aceptar y retirarse rápidamente del lugar.
-Esto no me gusta nada... pero sería interesante ver también, como Kiryuu enfrenta a este nuevo clan- una pequeña sonrisa burlona apareció en el perfecto rostro del vampiro sangre pura, todavía el guardaba cierto rencor al cazador y verlo sufrir por una nueva clase nocturna seria entretenido..