Inocencia interrumpida
- ¡Apresúrate baka inútil! - grito desde su habitación Sai, un talentoso pintor, pero de terrible carácter
- ¿Qué quieres? - pregunto entrando a la desordenada alcoba Naruto, un rubio de ojos azules - estoy ocupado
- Lava eso - arrojo unas sábanas echas bolas a Naru, que no pudo reaccionar y el proyectil le dio de lleno en el rostro - están sucias les cayo leche. Ahora vete no quiero que estés aquí
Naru salió a regañadientes, tragándose el poco orgullo que le quedaba. Tenía que hacer lo que sus hermanastros y padrastro le exigieran, sino, Orochimaru lo castigaría.
- Como quisiera que no me dejaran todo este trabajo - mirando el enorme cesto de ropa sucia que debía lavar. Se acercó a la mesa para quitar el florero y cambiarle el agua - Quisiera irme de aquí, pero, no tengo a nadie, estoy solo en el mundo
- ¡Deja de lamentarte y ponte a trabajar usuratonkashi!, si no quieres que mi papi te corra a patadas
El amable ya llegue hizo reaccionar al rubio que por el susto soltó el florero y mojo al chibi pelirrojo que iba a un lado de Temari, Gaara, sus otros "hermanos"
- Gomen nasai Gaara. Gomen, gomen - trato de acercase al niño pero este con rapidez se alejó a su habitación dejando desconcertado a Naru
- Si mi hermano se enferma por tu culpa, te juro que te arrepentirás usuruntokachi- se va también
- No puede ser, porque soy tan distraído, si hubiera estado atento Temari no me hubiera asustado. Lo único que puedo hacer es rezar por que Gaara no se enferme, o si no la serpiente me golpeara
Pobre Naru, su vida fue triste desde que era pequeño. Su padre murió poco después de que cumpliera los 4 años. Después su madre se casó con Orochimaru, al principio él y sus hijos lo trataban bien, pero, después del accidente automovilístico en el que su madre murió... todo cambio.
Flash Back
Naru estaba encerrado en su cuarto para poder llorar abiertamente, para desahogarse, sacar todo el sentimiento que traía adentro. Cuando Orochimaru entro.
- Naruto, ahora que tu madre murió no tienes a nadie ¿cierto?, pues tienes dos opciones, irte a un orfelinato, o, quedarte con nosotros. Pero si te quedas ayudaras en los deberes de la casa
Fin Flash Back
- ¿Por qué no escogí la casa hogar? estaría mucho mejor ahí. Quizás me hubieran adoptado y sería feliz, y no estaría aquí sufriendo, deseando la muerte para salir de este infierno que no me deja vivir
- Tienes razón, solo muerto te libras del castigo de la serpiente venenosa - el ojiazul volteo rápidamente - ¿qué? ¿Te asuste niño? lo siento no era mi intención (N/A: ¿que bueno es Orochimaru con el sarcasmo no?)... En vez de perder el tiempo con sentimentalismos, ¡ponte a trabajar! Aun tienes mucho que hacer... ¿o es que quieres volver a quedarte sin comer otra vez?
- No
- ¿No qué?
- No señor - agacho la cabeza con resignación, lo único que podía hacer para no estar sin comer una semana y aparte ganarse una "leve" paliza era obedecer lo que le era ordenado
- Muy bien, te dejo para que sigas con tus tareas voluntariamente aceptadas... por cierto... ¿y mis hijos?
- E-están arriba - el rubio se puso nervioso, por lo que Orochimaru le pudiera hacer si descubría lo que paso cuando los "niños" llegaron... y la serpiente lo noto
- ¿porque tan nervioso? - se acercó un poco a Naru.
- ¡¡¡ Papi!!! - Temari corrió a abrazar a su progenitor a manera de bienvenida. Inmediatamente Orochimaru correspondió a ese abrazo pues ella era su princesita mimada a la que quería mucho
- Hola mi niña. ¿Cómo te fue en la escuela?
- Bien. Oye vamos con Sai ¿sí? es que estábamos jugando cartas antes de que llegaras
- Si vamos - ambos subieron las escaleras riendo y conversando como lo que eran. Un par de víboras, digo padre e hija. El ojiazul respiro tranquilo, por el momento se había salvado de una buena regañiza.
- En verdad que el amor cambia a las personas. Orochimaru casi siempre tiene un mal humor igual que sus hijos, pero cuando están juntos, parecen excelentes personas... Creo que cambian cuando están juntos porque son muy parecidos, esos tres son pésimas personas... Aunque ahora que lo pienso, Gaara no se alegra como sus hermanos cuando su papa llega, ni pasa mucho tiempo con Sai y Temari. El me trata mejor, no me ordena cosas, pide favores, incluso me ayudaba cuando era pequeño. Al parecer, es el único de los Sabaku no que tiene corazón.
A la hora de la cena, estaban sentados en la mesa todos excepto el chibi pelirojo, al parecer le dolía la cabeza (N/A: si como no, eso ni mi abuelita se la cree ¬¬)
- "¿qué le pasara a Gaara? todo el día a estado muy raro, bueno más de lo normal" pensó Naruto mientras subía a la habitación del chico a llevarle algo de comer.
Llamo a la puerta e inmediatamente le abrieron. Entro y observo como Gaara se había sentado en el borde de la cama y limpiaba su brazo izquierdo con un algodón húmedo, tenía varias cortadas hechas aparentemente con una navaja.
- O por Dios, ¿qué te paso Gaara? - pregunto al acercarse a ayudarla.
- Nada... es solo... un accidente - bajo la mirada.
- Dime, ¿te peleaste con alguien?
- No... ¿Te preocupas por mí?
- Si, mucho.
- No lo entiendo, ¿porque?
- Porque - lo mira a los ojos - tú eres una persona muy buena, y no entiendo por qué alguien te quisiera dañar.
- Naruto... no sabes muchas cosas sobre mí...
- Lo sé, pero quiero ayudarte.
- Gracias - susurro al tiempo que lo abraza- de verdad muchas gracias Naruto, yo también te ayudare.
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