"Tu eres la prueba de mi existencia"
ZackxCloud
Vaya, llevamos tanto tiempo escapando de las tropas de Shinra que nunca tengo la oportunidad de decirte realmente lo que siento por ti, aunque poco y nada saco de decírtelo con lo débil que estas.
Cloud, desde que te conocí en mi misión en Modeoheim, me hubiera encantado compartir más tiempo contigo. Sin duda hubieras creído que estoy loco, que como me puede gustar un hombre. ¿Gustar? no, es algo mas que eso. Me enamore de ti y hasta ahora ultimo me doy cuenta de ello. El amor es cruel, mira que llegar justo en un momento como este.
Ya han pasado tantos días desde que el ejército nos comenzó a perseguir, mis fuerzas cada vez disminuyen más. Empecé así desde que nos despertamos en la mansión de Shinra en Nibelheim, tu en cambio puedo notar que tu cuerpo se ha fortalecido. Pero tu mente, tu mente no regresa.
Como me gustaría poder hablar contigo y recibir respuesta alguna. Tú ni siquiera te mueves, pero yo inconcientemente te sigo hablando esperando alguna respuesta.
— ¡Ey!, vamos Cloud—te doy un poco de sopa, después de todo tenias que comer— no seas mal agradecido, tenemos que comer cuando podamos, no lo que queramos.
Sigo dándote la sopa, pero obviamente se te cae de la boca, al ver esto se me ocurrió una forma aunque no demasiado buena. Yo mismo tome algo de la sopa pero no la trague, decidí que te la pasaría boca a boca.
Te tome delicadamente y entreabrí un poco tu boca. Me acerque y empecé a darte lentamente el liquido, mis mejillas estaban sonrojadas y mi corazón estaba latiendo con mas fuerza. Note que ya se había acabado la sopa, pero mis labios no se separaban.
Empecé a besarte ligeramente, después me separe un poco para que tomaras aire pero enseguida te volví a besar. Era algo por lo que había estado esperando mucho tiempo, anhelaba poder besarte, pero me di cuenta de que quizás a ti no te agradara aquella situación.
Me estaba aprovechando simplemente, si tú fueras capaz de moverte quizás me hubieras golpeado. Te deje escondido en un lugar un momento y me fui a revisar el terreno, después de todo estábamos a la intemperie. Me puse a pensar, quería saber que estaba pasando realmente por mi cabeza.
— ¿Que voy hacer?—miro al cielo buscando una respuesta— Angeal, dime que debo hacer...
La respuesta nunca la halle, nunca la supe ni nunca la sabre. El tiempo iba en contra nuestra.
Mas que nuestra, mía, solo en contra mía. Mis fuerzas se iban y tenia que protegerte, al final te deje escondido entre unas rocas. Me fui a luchar para poder tener un futuro, ojala junto a ti. Pero la lucha era dispareja, fue larga y dura.
La sangre corría por mi ropa, mi labio estaba partido y ya veía borroso. Los últimos soldados de la infantería que quedaron me dispararon.
Caí inconciente, pensaron de que yo había muerto de inmediato. Ya casi no respiro, pero puedo observar el cielo gris que cubre todo.
Siento como te acercas, seguramente arrastrándote. Respiro, o por lo menos trato de hacerlo. Casi no me queda mucho tiempo.
Te acercas temeroso de lo peor, me miras y susurras...
— ¿Z-Zack?— tus ojos estaban con miedo, y tu voz casi inaudible.
—Mi parte...acaba ahora—digo con dificultad
— ¿Tu parte?—me miras algo confuso y ladeas un poco tu cabeza.
—Si, tú debes...—trato de decir pero las punzadas de mi abdomen paralizan de momentos mi cuerpo y mi habla.
—... ¿Yo...debo?—dices cada una de la frases que digo.
Se que esto es lo ultimo que hablaremos, se que seria la ultima oportunidad que tendría para expresar todo lo que siento por ti, pero el tiempo es corto y se acaba.
Tomo con mi brazo izquierdo tu cabeza y la apoyo en mi pecho.
—Vivir...—siento la lluvia caer en mi cara y empaparme— Tu eres...la prueba de mi existencia...
Mi brazo no aguanta más y cae soltándote. Te levantas lentamente con tu mejilla manchada con mi sangre. Eres tan joven aun, seguramente tendrás una vida tranquila.
Nunca debiste haberte adentrado en esta guarida de monstruos. ¿Porque la mayoría toma esta decisión tan errada? eso ni yo lo podría responder, soy uno de los tantos que cayo en la estupida decisión de meterme en la boca del lobo.
—Mis sueños...mi honor—levanto pesadamente la Espada Mortal— Son ahora tuyos...
Esa espada me la entrego Angeal, y ahora la tendrás tú. Me hubiera gustado regalártela, pero no en una situación así.
Mi muerte esta próxima, mi cuerpo ya no resiste mucho mas y solo estoy esperando una respuesta tuya.
Tomas la espada con tus manos, miras algo confuso la escena. Sin duda todavía no reaccionas del todo gracias al Mako.
—Yo soy...la prueba...De tu existencia— repites mientras tratas de convencerte a ti mismo de aquella palabras y de que mi fin estaba cerca.
Mi mano trata de acercase un poco a las tuyas pero ya no puedo. Mi mente se nubla, poco a poco mis parpados pesan.
Finalmente cierro mis ojos, con una sonrisa. Espero que me perdones por mi cobardía y no haberte dicho antes lo que sentía por ti.
Me enamore de ti y nunca te lo dije. Me gustaría poder volver a ir a tu ciudad, y conocer a tu familia. Ir a muchas partes contigo y verte sonreír muchas veces.
Besarte y quizás hacerte mío cada noche. Por ti resistí hasta el final.
Espero que encuentres la felicidad que anhelas en tu corazón, que tu vida sea larga y feliz. Sin duda alguna tu eres la prueba de mi existencia.
Fin~~