Abrió los ojos a la mitad de la noche despertado por una sensación de frío en todo su cuerpo, la noche anterior estaba tan cansado que se echó a dormir con nada mas la ropa que llevaba puesta, se levantó por una manta y recordó que no estaba solo >>seguro también estará pasando frio<< pensó en la situación en que lo había llevado consigo, inconsciente y casi desnudo, tomó una segunda manta y se dirigió hacia la habitación donde lo había dejado, estaba a oscuras y casi no se veía nada más que por los relámpagos que iluminaban por la ventana de vez en cuando, giró la perilla de la puerta cuando sintió como la empujaban hacia él casi rompiéndola, de la habitación emergió una sombra que se quedó frente a él oculta en las penumbras, no podía verlo bien y estaba seguro que él tampoco lo distinguía del todo
-¡aléjate! ¿quien eres?- eso confirmó sus sospechas
-tranquilízate- intentó caminar hacia él pero al ver que se acercaba volvió a correr alejándose
-¡no te acerques!- Yagami dio unos pasos más al frente alterando a la pequeña sombra que retrocedía a cada paso que él daba, se detuvo de repente y dirigiendo una mano hacia la pared encendió las luces del departamento -… ¿Yagami?-
-cálmate Chris, estas a salvo- lo vio relajarse un poco al ver que era él e intentó acercarse de nuevo haciendo que el menor retomara una pose de lucha listo para atacarlo
-… unos tipos intentaron secuestrarme esta tarde y cuando despierto estoy contigo ¿que pasó?-
-yo solo regresé a la cafetería y en el camino vi que tuviste un accidente- Chris desvió la mirada y parecía estar recordando lo que le había sucedido -fui contigo al hospital y después te traje aquí- al escuchar esto último lo miró con sorpresa, no comprendía por qué haría eso por él, pero se relajó al oírlo
-entonces no pudieron atraparme… - volvió a mirarlo con dudas
-¿sospechas de mí? yo no tuve nada que ver, fue una coincidencia que te encontrara-
-entiendo… -
-vuelve a dormir, puedes irte mañana temprano- levantó las mantas que había tirado cuando lo atacó
-Yagami!... –
-¿que pasa ahora?- lo miró y notó cierto tono carmesí en sus mejillas
-¿donde… que pasó con mi ropa?- lo miró con atención y hasta ahora notaba que seguía solo en ropa interior y se había puesto una de sus camisas, sus miradas parecieron avergonzarlo y jalaba la camisa hacia abajo tratando de cubrir sus piernas desnudas, Yagami rió para si mismo imaginando lo que el castaño estaba pensando
-te la quitaron en el hospital, te la daré mañana mientras puedes dormir con lo que llevas- le lanzó una manta y caminó de nuevo hacia la sala –cúbrete bien-
-gracias pero, no es necesario, ya que estoy despierto debería irme-
-¿estás loco? son las tres de la mañana, está bien si te quedas-
-no quiero molestarte más-
-no hay problema- le sonrió, acto que tomó por sorpresa al castaño quien estrujó la manta en sus manos y bajó la mirada apenado
-gracias Yagami- no dijo más y regresó a la habitación, cerró la puerta tras de si y encendió la luz, se quedó inmóvil un momento admirando lo magnifica que era, apenas la veía bien ya que al despertar y encontrarse en un lugar extraño no pensaba en más que en cómo salir de ahí sin que lo descubrieran, pero ahora que la miraba bien le pareció un lugar muy agradable, era amplia, con piso de madera, una cama bastante grande sobre una alfombra que combinaba con las cortinas de las ventanas y algunos muebles bien ubicados que hacían ese lugar aún más cómodo, finalmente se metió en la cama acomodándose para dormir a pesar de seguir con algunas dudas, no alcanzaba a comprender por qué Yagami lo había llevado con él y tampoco sabía por qué había regresado a donde él estaba >>¿regresó a buscarme?<< fue lo primero que se le ocurrió pero le pareció muy improbable. Acarició la camisa que se había puesto, la tela era muy suave y cómoda, al despertar y notar que solo llevaba una incómoda bata de hospital buscó que otra cosa ponerse, vio un armario al fondo de la habitación y se puso lo primero que tomó, no tuvo tiempo de buscar más porque fue cuando se vestía que escucho ruidos afuera de la habitación y se preparó para defenderse. Se sentía aliviado de estar con Yagami, esa tarde más temprano se había dado cuenta de que tal vez no era tan temible como él pensaba, y más ahora que hacía todo esto por él, sonrió pensando en eso y poco a poco se quedó dormido cubierto por la manta que el pelirrojo le había dado momentos antes.
la mañana siguiente Iori despertó de nuevo con una sensación incomoda en el cuerpo, esta vez era un dolor punzante en la espalda causado por dormir en el sofá, se levantó despacio intentando no lastimarse más pero un aroma lo distrajo de su dolor y caminó hacia la cocina de donde provenía un olor dulce, escuchó ruidos y al entrar encontró a Chris sirviendo waffles y preparando la cafetera
-buenos días Yagami- dijo con una sonrisa al verlo entrar
-¿que estás haciendo?-
-pues, es mi forma de agradecerte que me dejaras dormir aquí-
-no tenias que hacer esto-
-no no, está bien, yo quería hacerlo, además aun no encuentro mi ropa y no podía irme- lo último lo dijo en tono de broma pero ese comentario hizo a Yagami notar que Chris seguía aun usando solo su camisa y así estaba preparándole el desayuno, no pudo evitar ruborizarse un poco ente eso, se sintió extraño, lo miraba con atención mientras él servía el café, estaba descalzo, con el cabello alborotado y aunque la camisa le quedaba grande dejaba ver bien sus piernas, solo estaba abotonada en algunas partes dejando ver parte también de su pecho, su mente empezaba a hacerle jugarretas al verlo de ese modo
-traeré tu ropa- intentó alejarse antes de que más pensamientos extraños se apoderaran de su mente
-deja eso para después, siéntate, ya está todo listo- se sentó frente a la mesa y miró a Iori esperando que lo acompañara y así lo hizo -espero que te guste-
-gracias- lo que había preparado se veía realmente bien, había pasado un tiempo desde que comía algo recién preparado y que supiera tan bien, no veía a mucha gente y no se le daba muy bien la cocina, disfrutó mucho ese momento
-y… ¿porque regresaste?-
-¿qué?-
-cuando me encontraste ¿por que habías regresado?-
-ah eso, olvidé mis llaves en la cafetería donde hablamos ayer y volví por ellas pero de camino vi lo que te había pasado-
-ya veo- bajó la mirada un tanto desepcionado, parte de él esperaba que hubiera regresado solo para buscarlo -y fuiste conmigo al hospital… ¿por qué?- no esperaba esa pregunta, ni siquiera él sabía la respuesta de por qué lo había echo
-… no importa, tu dijiste que intentaron secuestrarte pero no lo lograron ¿que pasó exactamente?-
-eso… solo recuerdo que regresaba a casa y entonces un auto se detuvo junto a mí, de él bajaron unos sujetos e intentaron llevarme, yo me defendí y me alejé de ellos pero luego intentaron arrollarme con su auto, intenté detenerlos con uno de mis ataques pero creo que no funcionó porque después quedé inconsciente y no recuerdo nada- Yagami recordó el auto que vio en aquel momento, el cofre estaba quemado y tenía un gran golpe que lo había destrozado, si que había logrado defenderse aunque no se hubiera enterado
>>ese golpe fue serio, puede que este niño tenga aun más poder del que esperaba<< pues estas aquí, eso significa que te salvaste ¿no?-
-si, tienes razón- sonrió y siguió comiendo -me iré una vez que limpie después del desayuno-
-no tienes que hacerlo, tú cocinaste así que a mí me toca limpiar-
-pero ya te causé muchos problemas ayer-
-está bien, no importa-
-si pero…-
-dije que está bien, Chris, no te preocupes-
-bien… -
-y dime ¿aun quieres entrenar conmigo o no?- ahora estaba más interesado en ver lo que era capaz de hacer, aun no lo consideraría un posible nuevo compañero de equipo, era muy inexperto, pero sentía curiosidad por sus poderes… y hacia él –ayer dijiste que primero tenías que pedirles permiso a tus compañeros-
-así es ¿aun quieres ayudarme?-
-nunca te he visto pelear y quiero ver de lo que eres capaz – esperó su respuesta pero el castaño solo bajó la mirada y rió para sí mismo -¿que pasa?-
-esque dices que nunca me has visto pelear pero ya nos habíamos enfrentado antes… varias veces- ¿eso era cierto? no lo recordaban –creo que mi equipo y yo no somos tan importantes, Mature y Vice ni siquiera me reconocieron y también ya nos habíamos visto antes- jugaba con la taza que tenía en las manos y miraba por la ventana de la cocina
-lo siento- eso provocó que lo mirara -soy yo el que no pone mucha atención a sus rivales-
-no importa- le sonreía una vez más, eso comenzaba a gustarle, Chris era un chico muy dulce y hasta ahora se preguntaba cómo es que no lo había notado antes, intentaba recordar uno de sus encuentros pero no podía, nunca se fijaba en sus rivales, había llegado a un punto en el que no importaba contra quien peleara, él siempre ganaba y por eso ya ni le era necesario fijarse contra quien peleaba y menos recordarlo.
Una vez que terminaron con el desayuno Yagami fue a la sala a buscar la ropa de Chris, se la devolvió y él fue a la habitación a vestirse mientras el pelirrojo se quedaba a limpiar la cocina
-ya estoy listo- regresó a la cocina minutos después ya listo para irse –será mejor que me ya vaya, Shermie y Yashiro deben estar preocupados por mí-
-está bien, vamos- fue tras él hacia la puerta
-tu también vienes?-
-claro, no quiero que te vuelva a pasar lo de ayer, mejor te llevo en mi auto-
-gracias- Chris estaba a punto de abrir la puerta cuando vio que solo estaba detenida con una silla y la cerradura estaba destrozada, recordó lo que Iori dijo de sus llaves y se sintió mal al pensar que por tener que cuidarlo tuvo que romper su puerta para poder entrar
-eso lo puedo arreglar después- interrumpió sus pensamientos y abrió la puerta, tras bajar algunos pisos llegaron al estacionamiento donde había toda clase de autos, se preguntaba qué clase de auto tendría alguien como Yagami
>>¿será uno elegante? ¿o quizás un auto deportivo muy llamativo?<< ¿cuál es tu auto?-
-ahí está- desactivó la alarma a distancia y las luces de un BMW x5 lumma se encendieron al fondo del estacionamiento, un auto elegante y moderno pero no tan extravagante que iba muy bien con la personalidad de su dueño.
Yagami condujo siguiendo las instrucciones de Chris hasta llegar al vecindario donde vivía con Yashiro y Shermie, se detuvo frente a la casa que él le indicó y al bajar del auto notó que el jardín estaba bastante descuidado y había algunas latas de cerveza y bolsas de plástico en el césped
-¿vives con vagabundos o qué?- le reprochó mientras caminaban hacia la puerta que se encontraba abierta
-no siempre esta así, lo juro… ¿Shermie? ¡estoy en casa! ¿Yashiro?- llamó al entrar a la casa que estaba en aun peores condiciones que el jardín
-hola Chris, ¿como estas?- Yashiro salió de detrás del sofá, se veia sucio y mareado -no te vi en toda la noche ¿te gustó la fiesta? ¿donde estuviste?-
-¡Chris!- se escuchó la voz de Shermie que venía desde otra habitación -¿ves Yashiro? te dije que estaba bien… ¿y dónde estabas?-
-¿ni siquiera notaron que no llegó a casa anoche?- ambos miraron a Yagami -no deberían dejarlo solo ¿saben lo que le ha pasado?-
-espera Yagami este no es asunto tuyo… espera ¿no estuviste aquí en toda la noche?-
-¿no se dieron cuenta?- les reclamó Iori con un tono de molestia en su voz
-¡oye! está bien, ya está aquí y además no es asunto tuyo-
-espera Shermie, Yagami me ayudó mucho ayer, luego te explico lo que pasó- tomó a Yagami del brazo y lo salió con él al jardín -no te enfades con ellos, siempre son así pero… -
-¿que no me enfade? era porque estaban de fiesta que no contestaban al teléfono cuando quería avisarles que tuviste un accidente, son unos irresponsables-
-no es su culpa… además no tienen que cuidarme todo el tiempo-
-son tus tutores y deben estar al pendiente de ti-
-ya tengo edad para cuidarme solo, estaré bien-
-claro, por eso ayer terminaste en el hospital, alguien de tu edad no debería andar solo y menos ahora que intentaron secuestrarte, deberías decírselo aunque dudo que les importa-
-no hables así de ellos! me cuidan bien, solo se descuidaron un momento, eso es todo- Yagami no entendía por qué Chris se empeñaba en defenderlos, era obvio que eran irresponsables y descuidados, pasó de Chris y volvió a entrar a la casa -¿Yagami?- el castaño corrió tras él preocupado de que fuera a iniciar una pelea con sus compañeros
-Yashiro- llamó al peliblanco que ahora sostenía una pequeña bolsa de hielo contra su cabeza
-¿que quieres ahora Yagami?-
-Chris se va a quedar conmigo unos días-
-¿qué?- dijo sorprendido Yashiro al mismo tiempo que Chris a espaldas del pelirrojo
-va a entrenar conmigo, se los digo para que ahora si sepan dónde va a estar- dio la media vuelta y caminó hacia su auto esperando que Chris lo siguiera
-¿eso es verdad Chris?-
-yo… eh, esto… un momento- salió corriendo tras Yagami -Yagami! tu… pero dijiste… estas seguro de esto? dijiste que ya no querías que te molestara- bajó la mirada recordando ese momento en que ya lo había aceptado pero él se arrepintió a último momento y se fue
-olvida eso, si quieres ve por una maleta y yo te espero aquí-
-gracias, pero no sé si ellos quieran que vaya-
-¿qué pasó con que ya tienes edad para cuidarte solo? este entrenamiento ayudará mucho con tus poderes, deben entender que es lo mejor para ti- miró al chico dudar por un momento pero sabía que entendería y aceptaría, y si no lo hacía ya vería la manera de convencerlo porque no quería dejarlo con sus compañeros que le habían dejado una muy mala impresión
-tienes razón, iré, no tardo, solo traeré algo de ropa-
-bien- sonrió mientras Chris regresaba dentro de la casa, si estaba con él podría protegerlo en caso de que quienes lo atacaron regresaran pero… >>¿por que estoy haciendo esto?<< sabía que sería un problema convivir con Chris cada día por quien sabe cuánto tiempo pero estaba preocupado por él >>¿por qué?<< nunca se interesaba en nadie. Subió al asiento del conductor esperando que Chris regresara >>si todo está bien y ya no corre peligro lo mando de regreso a casa<< ya no era tanto por descubrir sus poderes, ahora sabía que estaba en peligro y sintió la necesidad de protegerlo, desde el momento que decidió ir con él al hospital notó que algo en el chico de ojos azules despertaba un sentimiento extraño en él, lo mismo que lo hizo llevarlo a su casa y preocuparse por llevarle una manta pensando que tendría frío. Recordó esa mañana cuando lo encontró en la cocina preparándole el desayuno, se sintió cautivado al verlo cocinando para él, usando su camisa y resiviendolo con esa bella sonrisa que hacía más fuerte el sentimiento que empezaba a nacer en él
~Flash Back~
-… el ganador: Iori Yagami!- la multitud aplaudía alrededor de una plataforma en donde terminaba un combate, una de muchas peleas que ganaba en los torneos, estaba por bajar de la plataforma cuando una voz a sus espaldas lo detuvo
-buen combate- se giró y vio al que fue su rival extendiendo la mano para felicitarlo por su victoria –eres fuerte- le dedicó una sonrisa que lo hizo estremecer y peor al sentir un calor en el rostro ¿se estaba sonrojando? se sintió incomodo y reaccionó a la defensiva
-a diferencia de ti, tienes mucho que aprender- descendió rápidamente de la plataforma sin decirle más al chico que se quedó helado ante su tajante actitud
~End Flash Back~
Fue cuando lo recordó, la primera vez que le habló y lo mal que lo hizo, quizás no fue su intención pero no pudo reaccionar de otra manera, era la primera vez que alguien lograba intimidarlo y con una simple sonrisa >>Chris ¿como pude olvidar algo así?<<
-estoy listo- su voz lo regresó a la realidad -le dije a Shermie que pusiera atención al teléfono por si necesito llamarlos- entró al auto en el asiento del copiloto y cerró la puerta -¿pasa algo?- notó que lo miraba diferente, aún serio pero con un brillo diferente en los ojos, una mirada que no esperaba de alguien como el temible Iori Yagami
-no es nada, vámonos- volvió la vista al frente y arrancó el auto mientras Chris se despedía de sus compañeros que los miraban desde la puerta de su casa
-gracias Yagami-
-vas a vivir conmigo, dime Iori-
-e-está bien, Iori- el pelirrojo no lo miró pero sintió como volvía a sonreírle y él hizo lo mismo, se sintió tranquilo de llevarlo consigo donde podría mantenerlo a salvo.