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Mi Ultimo Deseo por Noriko Dark

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Notas del fanfic:

este fic nacio de varias inspiracion de peliculas. hace mucho que no hacia un fic, espero q le den una oportunidad y les guste, sin mas el fic ;3


-En serio Sasuke… ¿me vas a decir que no hay nadie que de verdad te interese?- tercio su amigo, alzando una ceja de incredulidad

-¿te lo tengo que repetir de nuevo? No hay una sola persona que ha logrado captar mi atención y deja de estarme preguntando lo mismo Gaara-declaro

En aquel bar bastante lujoso dos viejos amigos se reunían como cada semana para ahogar su estrés en alcohol después de una dura semana de trabajo en la corporación Akatsuki SA. Un pelirrojo bastante atractivo, alto de tez blanca y ojos aguamarina, vestía con un costoso traje negro, su nombre Sobaku no Gaara, asociado de la compañía. El otro, de cabello azulado, piel blanca como la leche y ojos oscuros, enfundado en una camisa blanca y corbata negra, su saco descansaba elegantemente en su hombro mientras empinaba otro vaso de alcohol rápidamente. Su nombre, Sasuke Uchiha, hermano menor de uno de los presidentes de la compañía. Ambos se habían conocido desde muy jóvenes y aunque en aquellos tiempos no se soportaban, terminaron manteniendo una extraña relación de amistad. Con 25 años eran un par de jóvenes empresarios bastante exitosos, aunque…

-en serio Uchiha, necesitas encontrar al menos a alguien con quien acostarte- le regaño de nuevo

-no lo veo necesario mapache, además que tú ya te vayas a comprometer no significa que yo este urgido- le recalco

-idiota, solo me preocupo de tu salud, antes eras…-

-ni lo digas- le corto con una mirada feroz

El pelirrojo se enderezo en su asiento, mirando de mala manera a sasuke. Pidió otra copa y volteo de nuevo hacia el moreno.

-¿Cuándo fue la última vez que te acostaste con alguien?- pregunto directamente

-hace un mes…quizás mes y medio

-está bien- dijo el pelirrojo. Apuro el vaso de vino y jalo al moreno- iremos a conseguirte una entretención-

Sasuke solamente gruño y se dejó jalar. Quizás no lo admitiera a viva voz pero la verdad es q había estado incluso más tiempo sin tener a alguien aun lado de su cama, y la verdad comenzaba a molestarse con eso. Gaara lo metió a su auto y de inmediato arranco por el auto.

-no tienes por qué hacer esto- le dijo después de un rato, pasando por las calles menos agraciadas de Konoha

-tengo que, tu hermano me ha estado molestando a mí y a Sai y francamente también nos preocupas- le dijo con fríamente. Sasuke rechino los dientes, su hermano…

-itachi no tiene nada que ver en todo esto ¡es el quien se pierde en quién sabe dónde con su novio y ni siquiera llamo para decir!

-ese es el problema idiota- le dijo cortándole la próxima rabieta- te has vuelto muchísimo más amargado desde que terminaste con ella- vio al uchiha apretar los puños- no puedes seguir con esto.

-es mi vida y yo sé que hago con ella- le espeto aún más enojado, viendo por la ventana a algunas chicas paradas en la esquina y mandándole besos.- todavía tengo mucho tiempo-

-al menos por hoy- le pidió el otro estacionando el carro en un lujoso estacionamiento. Ambos chicos bajaron y Gaara le dio las llaves al chico del valet parking.
Empezaron a recorrer unos cuantos pasillos. Sasuke vio extrañado a su acompañante.

-¿también vas?- pregunto extrañado- no sabía que el pintor de cuarta te dejara

-idiota, Sai me está esperando afuera, solo vine a cerciorarme de que escogieras bien- le regaño abriendo la última puerta negra.

La música estridente era lo primero en notarse, lo segundo, eran el juego de luces que se paseaban por toda la sala, el olor de alcohol y otras sustancias se percibía en el ambiente, chicos y chicas de entre 18 y 29 años bailaban, platicaban y se besaban por todas partes que se pudiera ver, mientras que otras parejas se perdían entre las muchas habitaciones del local. Sasuke alzo una ceja, pues se conocía y conocía a Gaara y sabía que él no era de esos chicos que le gustaba ir de antro, de hecho se seguía preguntando como es que conocía este tipo de lugares. Se movieron entre los chicos, algunas chicas y chicos se les quedaron viendo, algunos lanzándoles miradas de lujuria y otros, más atrevidos, tocaban ciertas partes del azabache. Este, apenas llego al bar, tenía una enorme vena palpitándole en la frente.

-¿Por qué me trajiste aquí?- fue su escueta pregunta mientras pedía más alcohol al cantinero.

-necesitas relajarte, comportarte conforme a tu edad…

-mira quien lo dice- le recordó agriamente terminando de un sola toma su vaso.

-mira, haznos un favor, ve, mira a alguien y acuesta con el- el tono usado por el pelirrojo le decía a sasuke que no quería oír más quejas. El otro soltó un bufido.

-bien,vere que encuentro-

-vale, me iré, Sai me debe de estar esperando- se despidió con una palmada en la espalda

-mañana no quiero oírte quejar ¿eh?-

El pelirrojo le hizo un gesto obsceno por el tono que había usado y el fiero sonrojo que presentaba en la cara hizo reír prepotente a sasuke. En cuanto su amigo se fue pidió de nuevo otro vaso, si se iba a tirar a alguien, mejor que fuera ebrio, no quería recordar el rostro del chico/chica que pasaría la noche con él. Pasado una hora, sasuke ya estaba mareado pero seguía estando consiente.

-"a la mierda”-pensó, dirigiéndose a la pista de baile.
Varios chicos y chicas le enviaron una mirada, invitándole a bailar con ellos, pero sasuke los desechaba rápidamente, parecía que aunque estuviera en estado de ebriedad no podía ver a una persona que atrajera su atención. Se fue a recargar a una pared, más molesto cada vez.

-¿eres el amargado del antro o qué?- preguntaron a sus espaldas.

Sasuke se volvió para encarar a la persona que le había hablado así y se quedó de piedra. Parado enfrente de él estaba la persona más violable que jamás haya visto. Cabellos rubios, algo cortos a su parecer muy suaves, piel trigueña seguramente deliciosa, unos ojos azules que a pesar de la precaria luz, podía jurar y perjurar que eran más azules que el cielo y unas hermosas marcas en cada mejilla en forma de bigotes.

-“dios, si así está la cara, ¿Cómo estará…?”- escaneo rápidamente al rubio. Una camisa con los tres primeros botones descubiertos, dejando ver muy poco de aquel pecho que sin duda, trabajado pero no tan musculoso, unos jeans bastante normalitos pero dejando ver unas piernas bastante definidas y unos zapatos igualmente normales. Era por lo menos unos 3 o 4 centímetros más bajo que el, pero no por eso seguía siendo menos impresionante verlo.

-hey, teme, si quieres te regalo una foto y una bolsa para la baba- le dijo con una sonrisa zorruna en todo su rostro haciendo que sasuke recobrara la compostura

-“fue por el alcohol”....cállate dobe, ¿porque no estas bailando o tomando?- le pregunto ya recobrado su pose orgullosa

-mmmm ¿será porque estoy aquí desde las 8? O ¿Por qué no encontraba a alguien interesante con quien platicar?- le dijo de manera altanera, como si supera quien era él y aun así le retara.

-hmp, vaya dobe

-y ¿tú que teme? ¿No traes a algún hermoso acompañante con cual compartir este día?

Sasuke le vio de nuevo de arriba abajo, sobretodo aquella hermosa sonrisa retadora. Se recargo aún más en la pared sonriendo de medio lado

-no…aunque si tu quisieras ser esa hermosa compañía no me molestaría, dobe- le insinuó descaradamente. El rubio solamente se rio y se acero más a él. Sasuke sintió su cuerpo estallaba en llamas, ese cuerpo de tentación, el alcohol en un grado peligroso… así que simplemente tomo la nuca de aquel chico rubio y le planto un casto beso. El rubio se dejó hacer como si nada, abriendo la boca dejándole total acceso a ella, mientras que sasuke no desperdició la oportunidad para invadirla, saboreando aquel delicioso sabor de alcohol y el del chico. Las caricias empezaron a subir de tomo, pues el rubio le apretó el trasero a sasuke y este lo pego contra su cuerpo, frotando ambos miembros semi-despiertos. A la falta de aire ambos se separaron, en los labios de sasuke nació una sonrisa lujuriosa y arrogante.

-dime que ya tienes una habitación aquí

-claro que si teme- dijo muy confiado de sí mismo y le jalo por las escaleras y pasillos, demasiado ansiosos los dos.

Al entrar al cuarto, sasuke literalmente se le echo encima al rubio, este contestaba los besos como podía. Por el impulso y por los pasos mal dados cayeron ambos en la cama, el rubio debajo del moreno. En ese momento ya nada importaba, solo aquellos dos demasiado excitados como para volver atrás. La sección de besos volvió a empezar con más ferocidad, el rubio le quitaba la camisa a sasuke mientras este se peleaba con los pantalones de su amante de momento. Cuando logro sacárselos os boto lejos de su vista y de inmediato cogió ese miembro palpitante, comenzando a estimularlo, moviendo la mano rápidamente sacándole deliciosos gemidos de placer al más chico.

-mm...ahh...L-lo haces…bastante…mgh…bien

-¿Qué esperabas dobe?- susurro con prepotencia, mordiéndole el cuello y dejando su marca- hoy vas a gemir como nunca- le susurro abriéndole la camisa y lamiendo su pecho y mordiendo levemente uno de sus pezones sacándole un fuerte gemido a su pobre víctima.

-¿te gusta dobe? Grita cuanto te gusta- le susurraba el azabache, extasiado por la cara tan excitada del rubio

-¡Mucho! ¡Me gusta mucho!- grito sonriendo, arqueando la espalda en cuanto sintió un apretón en su miembro

-¡grita más duro!- ordeno, apretando aún más su pene

-¡DELICIOSO!

Sasuke sonrió al oírlo. Todo su cuerpo estaba ardiendo en llamas de solo ver al pobre chico de aquella manera, masturbo aún más rápido y en unos segundos más, tenía toda la mano cubierta por el semen del rubio. Sasuke le tomo de los cabellos, haciendo que alzara la cabeza y casi se corre al ver la cara sonrojada, jadeante y excitada del rubio.

-pero mira que zorrito más sucio, manchar así a tu amo- susurro poniéndole la mano enfrente- límpiala- ordeno

El rubio parecía que estaba en un trance, tomo la mano de sasuke con muchísimo cuidado, dándole una caricia antes de empezar a lamerla con cuidado, como si estuviera lamiendo un delicioso caramelo. El moreno miraba embelesado cada una de las expresiones que hacia el muchacho, su mente ya no procesaba bien la información, solo estaba el deseo primario de tomarlo en ese momento, de sentir esa carne caliente, los meses que estuvo sin tener una sola sita le estaban pasando en grande la factura. Cuando el rubio hubo terminado lo tumbo boca abajo en la cama, alzando el prieto trasero de este. Se estiro hacia el buró que apenas se daba cuenta de que estaba ahí, y de uno de los cajones de este, como sospecho, saco un lubricante y un condón. No estaba tan tomado como para saber que podía terminar embarazando al chico o con una enfermedad contagiosa, se puso con prisa el condón le dio una fuerte nalgada al rubio quien gimió de dolor y placer.

-dime ¿eres virgen?- pregunto de repente el moreno, sobando ambos cachetes bronceados con lujuria.

-A-a estas alturas…. ¿te pones….de pacienzudo?- pregunto enojado el otro-¡solo hazlo y ya!- le exiguo

-vale…pero luego no me culpes- le advirtió metiendo dos dedos en aquella estrecha entrada, ambos previamente untados con lubricante.

El ojiazul mordió la almohada más cercana al sentir aquella intrusión tan repentina y como los largos dedos del moreno le exploraban su interior. Un tercer dedo se les unió y el menor gimió entre el dolor y el placer, que poco a poco le empezaba a inundar de nuevo la mente, aquel moreno de verdad sabía que estaba haciendo pues en poco tiempo estaba gimiendo fuertemente, casi gritando y eso que apenas eran sus dedos.

-¡métela! ¡Métela de una jodida vez!- exiguo en un grito, moviendo su cintura provocando al otro

Sasuke solamente sonrió y saco los dedos, sacándole un bufido de molestia al rubio, unto un poco de lubricante en su miembro y de una sola estocada entro en él. Ambos chicos gimieron al mismo tiempo. El cuerpo de sasuke tembló ligeramente al sentir la estreches de su amante y de inmediato empezó un vaivén rápido, tomando de las caderas al ojiazul haciendo que los dos disfrutarán cada vez más del ritmo. Pronto la cama empezó a rechinar y los cuerpos llenarse de sudor. Los gemidos y gritos de placer inundaban cada parte de la habitación.

-¡AHÍ! ¡AHÍ TEME!-suplico el rubio cuando sintió como el miembro del otro rozaba una parte demasiado sensible de su ser

Sasuke entendió que estaba a punto de correrse y el otro igual por lo que le cumplió el deseo, golpeando repetidas veces la próstata del otro haciéndolo venirse en un sonoro gemido de placer y el mismo se corrió al sentir que el rubio apretaba el trasero. Ambos se dejaron caer en la cama, respirando agitadamente, ambos cansados pero felices. Sasuke salió con cuidado del cuerpo del menor y tiro a la basura el condón, ya no tenía casi energías para nada y de un momento para otro se quedó dormido, abrazado del rubio.

-hey…Uchiha…uchiha, despierta….bastardo levántate de una jodida vez- dijeron ya enojado. Sasuke abrió perezosamente los ojos, llevándose el horrible susto de ver a alguien enfrente de él.

-¡imbécil! Casi me da un infarto de solo verte la cara- le dijo sasuke, a lo que su acompañante solamente sonrió- ¿gaara te envió a buscarme?- dijo un minuto después de darse cuenta de que se había despertado totalmente solo.

-claro que si, gaara-chan estaba preocupado de que no le llamaras en la mañana- le contesto el otro arrojándole su ropa

Sasuke miro mal a la pareja de su amigo pelirrojo. Sai. Aunque jamás admitiría a viva voz que era su amigo si tenía que admitir que la naturaleza juega sucio, cabello negro un poco largo, piel pálida, mucho más pálida que él, ojos negros y una estúpida sonrisa tan falsa que nadie se la creía. Vestía como todo un ejecutivo y lo miraba con aquella sonrisa idiota en su rostro.

-se nota que tuviste una buena noche bastardo- dijo como si nada, viendo el lugar un poco desarreglado

-como si tu no hubieras aprovechado con el mapache- le reprocho casi terminado de vestirse

-claro que si aproveche, de echo gaara quedo algo afónico- la sinceridad de sai a veces era abrumadora

-gracias, ese era un dato que no quería ni necesitaba saber- siseo molesto. Volteo a ver el cuarto, apreciándolo por primera vez desde que entro. Cama matrimonial con sabanas negras aunque totalmente desecha, una habitación bastante grande, con una pequeña mesa y dos sillas, cortinas de un verde oscuro, seguro para impedir que la luz entre, la puerta del baño estaba entreabierta dejando ver un muy pulcro baño blanco. Cuando miro por la ventana, la luz del sol le hizo punzar la cabeza bastante.

-maldita resaca- dijo tallándose la cien para calmarla

-ten, seguro que el chico con que la pasaste es más considerado que tu- le restregó Sai pasándole una botella de agua y unas pastillas para la resaca

-lastima, ni siquiera supe su nombre- dijo muy quitado de la pena, tomándose las pastillas, aunque dos segundos después sintió un zape en su nuca- ¡idiota! ¿A qué viene eso?

-pero si serás bastardo, ¿Cómo no le pregustaste su nombre? ¡Es el primero después de 5 meses que no tienes sexo!- exclamo entre sorprendido y viéndolo con cara “realmente eres un imbécil”

- por favor, como si le hubieras preguntado su nombre a gaara antes de acostarte con el- refunfuño saliendo del lugar. De nuevo el sol le hizo doler la cabeza.

-claro que no, conseguí que me diera su número telefónico mientras él estaba ebrio- dijo sonriendo felizmente subiéndose a un lujoso auto negro.- supongo que querrás ir a tu casa a cambiarte
-
supones bien, idiota

Sai sonrió divertido y empezó a conducir rápidamente por todas las calles de Konoha. Mientras que sasuke se la pasaba mirando por la ventana, el estúpido dolor aún no se iba pero ese no era un problema, había tenido dolores de cabeza mucho más fuertes antes. Lo único que ahora daba vueltas en su cabeza era un chico rubio…Sai tenía razón, al menos le hubiera preguntado su nombre o algo, pero bueno, lo echo, echo estaba. En 10 minutos llegaron a una elegante casa blanca, de al menos tres pisos y un gran jardín. Sasuke se bajó de inmediato del coche y cerro con un portazo.

-Itachi-san dice que tienes que ir a una junta a las 13- le recordó Sai asomándose por la ventana

-¿Qué hora es?

-mmm, son las 12:30- dijo muy divertido arrancando de inmediato

-¡maldito pintor de cuarta! ¡Debiste decírmelo mucho antes!

Sai ya se había ido. El moreno bufo molesto y se metió rápidamente a su casa. Después de aquel día había pasado ya un mes. Dos cosas habían cambiado completamente, para sorpresa y disgusto del Uchiha, la primera: la cabeza no dejaba de dolerle, a cualquier hora del día, por mínimo que fuer el estimulo la cabeza le palpitaba con fuerza, aunque como todo buen Uchiha parecía que prefería morirse antes de dejar el trabajo. Y la segunda, visitaba con más frecuencia aquel antro donde se había encontrado con su obsesión rubia pero para su mala suerte no lo había vuelto a ver. Había preguntado a todos los que ahí se encontraban, a los encargados y demás, pero ninguno de ellos le supo dar un nombre coherente, pues lo único que consiguió fuera un pseudónimo que era “kyuubi”. Todas las noches iba a la misma pared o se paseaba entre las personas, esperando volver a encontrar a ese chico, pero nada.

-vaya de verdad que te obsesionaste con eso, ototo-baka- en una de sus tantas idas, itachi, su hermano mayor, se había ofrecido para llevarlo hasta haya. Sasuke solamente soltó un bufido

-no es tu asunto aniki

-claro que sí, jamás te había visto tan empeñado en algo desde lo de sakura- dijo, y se oyó como el Uchiha menor cerraba la boca con fuerza

-no la vuelvas a nombrar- siseo molesto

-vale, vale, aun es fibra sensible, lo entiendo- se estaciono enfrente del antro, pero no dejo salir a este sasuke- ¿estás seguro que vale la pena?

-di lo que quieras decir itachi, sin rodeos

-¿estás bien? Últimamente te he visto más cansado, y las pastillas para el dolor de la casa han desaparecido de la noche a la mañana y eran dos frascos- le dijo seriamente, el otro no dijo nada y solo se limitó a ver a la ventana- sería bueno que fueras a ver a un médico ototo, tanto dolor de cabeza no debe de ser nada bueno para tu salud y tampoco tanta pastilla que tomas- le aconsejo

-no es tu asunto- dijo de nuevo, saliendo del auto. Itachi simplemente suspiro y estaba dispuesto a volver a arrancar…

-¡¿Qué le paso?!

-¡que alguien llame a emergencias!

-¡quítenlo de ahí, lo atropellaran!

Itachi salió como un rayo, arrodillándose a un lado de su hermanito, no tenía ni idea de lo que había pasado, hace un momento su hermano estaba perfectamente.

-¡Sasuke! ¡Sasuke responde!

La ambulancia no tardó mucho en llegar y trasladaron al moreno al hospital más cercano posible. Itachi iba con ellos, preocupados por la salud de su hermano pequeño. El mayor se quedó sentado en la sala de espera, llamándole a gaara y a Sai para decirles que había sucedido y a su esposo para decirle rápidamente que llegaría tarde a su casa. Una de las enfermeras llego con el después de media hora.

-¿Uchiha Itachi?

-sí, ¿Qué tiene mi hermano? ¿Está bien?- pregunto de inmediato. La enferma, de cabello azulado recogido en un chongo y ojos perla le tomo de las manos

-su hermano está bien, puede pasar a verlo ahora, es la habitación 345, primer piso- le informo con una dulce sonrisa

-gracias- de inmediato fue a ver a su hermano, otras enfermeras le estaban limpiando la herida en la mejilla que se había hecho al caer desmayado, mientras que sasuke se dejaba hacer pero todo muy molesto.

-me diste un buen susto, ototo-baka- exclamo itachi, golpeándolo levemente en la frente.

-cállate

-Uchiha sasuke- llamaron desde la puerta, una doctora rubia entro con paso decidido hasta el menor de los Uchiha- mi nombre es Ino Yamanaka y seré su doctora es este hospital. Ahora me han informado que ha padecido de dolores de cabeza desde hace un mes, ¿es correcto?

-sí, lo es, ¿pero eso que tiene que ver con que me haya desmayado?- pregunto molesto

-aun no lo sabemos, pero vamos a tener que realizarle algunos exámenes para estar seguros de la causa de su desmayo y los dolores de cabeza.- afirmo segura

-¿Cuánto tiempo se van a tardar?- pregunto aún más molesto

-….

-se va a quedar toda la noche si es necesario- hablo Itachi viendo a la doctora- y no quiero quejas sasuke, necesitamos saber que demonios te está pasando, no puedes seguir en el trabajo así-

-¿está de acuerdo con eso Uchiha-san?- pregunto la medico

Sasuke solamente bufo molesto y asintió. Itachi sonrió levemente. Los exámenes comenzaron 15 minutos después de la plática, los primeros en hacerse fueron los de sangre, algunas radiografías y una tomografía. Itachi se había ido después de que le realizaran todos los exámenes con la única condición que le dijeran cual había sido el resultado de estos, mientras que sai y gaara se habían quedado para llevar al menor a la casa. Sasuke estaba esperando a la doctora en su habitación, con un molesto dolor de cabeza y desesperado por irse a su casa.

-Uchiha-san- dijeron desde la puerta. Sasuke se enderezo en la cama, mirando como la doctora cerraba la puerta

-¿Qué tengo?- pregunto directamente

-sus análisis dieron resultados extraños, no sabemos a ciencia cierta qué es lo que tiene, por lo que lo traspasaremos a una especialista- dijo con total franqueza la doctora pasándole el sobre con los resultados.- la dirección de la especialista viene en esta etiqueta- dijo señalando una etiqueta pegada en el sobre

-muy bien- dijo parándose y saliendo de la sala. Estaba bastante molesto, pero al menos tenían quien le llevara. Gaara y sai le rodearon.

-¿Qué tienes idiota?- pregunto sai

-no saben, me enviaron con un especialista- dijo escuetamente- ya vámonos- ordeno, dirigiéndose a la salida.

La pareja se le quedo viendo antes de alcanzarlo en la salida. Estaban preocupados por él, no te trasferían a un especialista así simplemente porque no supieran que tuvieras, seguramente era para confirmar la enfermedad de sasuke. Al día siguiente, gaara fue a dejar a su amigo moreno cerca del hospital.

-llamas cuando quieras que te recoja- le comento simplemente. El moreno asintió y se encamino.

Apretó los papeles contra su pecho. El imponente edificio blanco jamás le había resultado tan estremecedor como ahora. Las sirenas de las ambulancias que entraban y salían le estresaban un poco más, pero no tanto como ver a personas con vendajes, sueros o en sillas de ruedas pasear por los jardines. Aspiro profundamente y levanto la cabeza. No era propio de él amedrentarse ante una simple imagen. No, Sasuke Uchiha entraría a ese lugar con la cabeza bien en alto, saliendo igualmente con la cabeza en alto sea cual fuere el resultado. Mientras caminaba hacia el hospital varias enfermeras y uno que otro enfermero se le quedaba viendo, por el hecho de la especialidad de aquel hospital…

-Uchiha-san, Tsunade-sensei lo espera en su despacho- le dijo una de las enfermeras que lo vio entrar, Shizune era lo único que se leía en su gafete.

-entendido.

Se dirigió de inmediato a aquella oficina. Ni siquiera tuvo que tocar, la puerta estaba abierta y una rubia voluptuosa le dijo que pasara con un gesto serio. La mujer apenas le miro, estaba checando algo en su computadora mientras que sasuke solo se limitaba a observarla teclear con rapidez. Cuando la mujer se desocupo poso sus ojos cafés sobre él.

-los papeles Uchiha- ordeno seriamente. El moreno solo bufo con molestia y se los paso. La rubia se la paso un rato en completo silencio examinándolos. Cuando por fin termino suspiro cansada y entrelazo sus manos sobre el escritorio.

-iré directo al grano Uchiha

-solo dígalo de una puta vez- siseo molesto, apretando aún más las manos

-muy bien. Es cáncer
Notas finales: comentarios? tomatazos? dejen algo y sere feliz :3

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