2.- ACERCANDONOS Y LA REUNION DE EX-ALUMNOS
Tanto el peliplata como el azabache llegaron a su casa, ambos metidos en sus propios pensamientos, Sasuke no podía sacarse de su cabeza la forma tan furiosa y triste en que le vio Naruto después de sus palabras, él pensaba que no había dicho nada tan grave, pero al parecer si lo fue, la verdad es que no podía controlar sus palabras cuando se enojaba y decía cosas que incluso no pensaba, como era el caso, pero después de oír a Karin y Sakura decir tantas estupideces de la familia del pobre rubio, claro que a sus espaldas, no dudo de utilizar esas palabras en contra del pobre chico solo para que le mirara.
Pero quién lo diría el orgulloso de Sasuke Uchiha incitando peleas solo para lograr que un simple rubio lo mirara, la verdad que no se esperaba algo como eso, pero no podía evitarlo, desde que lo vio le llamo mucho la atención y quería atraer la del pequeño zorrito, el primer año siempre se estuvo debatiendo que era lo que sentía por ese pequeño niño y cuando lo descubrió trato de negarlo, pero cuando el rubio ni si quiera le miraba ahí estaba el provocándole para que lo hiciera, de verdad que era un idiota.
Ahora lo más probable es que ese zorrito no le dirija la palabra nunca más después de lo que le dijo, a lo mejor si le pedía disculpas, pero eso era como pedirle cien pies al gato, aunque puede que ni con eso lograse que el pequeño rubio lo mirase de una forma diferente a la indiferencia, tenía que pensar en algo, o si no Kakashi terminaría teniendo voz de profeta y lo único que lograra es que el pequeño rubio solo sienta odio por él.
- voy a mi habitación, me avisas de la cena – le dijo el menor a Kakashi mientras se dirigía a la habitación.
- hoy es probable que Itachi no venga, deseas pizza? – el azabache miro al mayo, sabía que a él se le quemaba el agua por lo que el significado de que Itachi no volviera a casa es que era peligroso el comer algo hecho por Kakashi, prefería comer comida chatarra en lugar de lo que pudiera llegar a preparar su tutor.
- sí, está bien ya sabes de qué – le dijo para ir a cambiarse a su cuarto.
- si – el peliplata pidió la pizza y en lo que esperaba seguía perdido en sus pensamientos, no sabía de donde se le hacía tan conocido ese director Umino, la verdad es que su cara se le hacía tan familiar pero era frustrante el no recordar de donde.
Tenía que admitir que se le hacía muy atractivo ese moreno, pensó encontrarse con una aberración de director y fue todo lo contrario, la verdad es que ese hombre llamaba la atención y ese porte serio junto con algo de ingenuidad que mostraban sus ojos le gustaban mas y al final cuando lo vio con el pequeño rubio la sonrisa que le dedico fue de lo más lindo que pudo a ver visto en mucho tiempo, era sincera y cálida, hace tiempo que no veía una persona que irradiara esa sinceridad de forma tan clara y sin rodeos, sus palabras serenas eran muy relajantes para sus oídos, aunque tenía que reconocer el tono dominante en su voz, al parecer era una persona que tenía carácter fuerte y podía apostar que su paciencia creció al ser director, pero que siempre estaba en juego por los mocosos difíciles que de repente se puede llegar a topar.
Lo único que le alegraba es que Sasuke no fuera uno de los que tocaran el límite de la paciencia del director ya que era un buen alumno y no se metía en problemas innecesarios, aunque tenía que admitir que el verlo hoy de esa manera le daba un cosquilleo en el estomago de ver a un niño que considera como su hijo crecer y ya estar pensando en amores, en parte lo atormentaba porque pronto se quedaría solo y eso lo sabía de antemano y no es que le echara la culpa a que Sasuke esté creciendo si no que también era la suya por no tener una pareja con la cual compartir cuando eso pase, pero por otro lado estaba feliz de ver a ese niño crecer y saber que no es un descorazonado como muchas veces aparenta.
- bueno que esperaba, perdió a sus padres es obvio que cerrara un poco su corazón – dijo en voz alta siguiendo el hilo de sus pensamientos, sabía que las circunstancias habían sido marcadas de esa manera y lamentablemente el más perjudicado había sido el pequeño azabache, por el hermano mayor no se preocupaba el siempre mostraba muy buena fortaleza y sus padres lo alcanzaron a educar haciéndolo una fuerte buena persona, un orgullo para él.
El timbre de la puerta aviso que la cena ya había llegado a cosa, por lo que fue a recibirla y después le hablo a Sasuke para que bajara, los dos ya estaban cenando y cada quien seguía con sus pensamientos hasta que una duda abarco la mente del azabache.
- oye, de donde te conoce el director? – había recordado de cuando se despidieron de el – recuerdas que dijo que fue un gusto el volverte a ver?
- … - el peliplata se había olvidado completamente de ese pequeño detalle, la verdad es que ahora estaba más intrigado por saber en donde es que lo había visto, estaba muy consciente que no era uno de sus amantes del momento porque el director no se ve de esos, pero entonces de donde, en alguna conferencia para los maestros o algo por el estilo – la verdad es que no tengo ni idea y he de decirte que se me hace conocido.
- pues la verdad no creo que sea uno de los que te follas en algunas ocasiones, el no se ve de esos fáciles y sustituibles como te gusta – “vaya que honesto” pensó el peliplata.
- la verdad es que tienes razón, yo lo descarte inmediatamente de esas posibilidades, aunque…
- aunque no descartas el hecho de que quieras convertirlo en uno – ya lo conocía y estaba seguro de que el director no se le había hecho para nada indiferente – vi como babeabas por él cuando lo viste.
- jeje la verdad… - dijo poniéndose una mano en la nuca mientras sonreía nerviosamente – me gustaría lamberle todos ese…
- ya!! No me interesa saber que te gustaría hacerle al cuerpo de mi director – de tan solo imaginar a su tutor haciéndole sus guarradas al director le daba algo de asco y le tenía un poco de lastima al director, aunque viendo la realidad – te recomiendo que ni lo intentes.
El peliplata dejo de reír y lo miro seriamente – porque?
- el no es como los que acostumbras a tratar, es lo que se ve a primera vista, aparte cómo pudiste ver es listo y lo más probable es que tenga el carácter de los mil demonios guardado dentro de esa paciencia con límite de tiempo, no saldrías bien parado de todo eso las personas como el pueden resultar ser peligrosas para alguien como tú.
- vaya y porque dices eso? Que me puede llegar a pasar aparte de recibir una patada en los huevos por andar de cusco con el director – dijo con una sonrisa de medio lado – que le puede pasar a alguien como yo?
- terminarías enamorado y el ignorándote por solo verle como un juego, tal vez en esa diversión los dos salgan perdiendo pero tu saldrías mas herido de lo que podrías pensar.
El peliplata se quedo callado, era verdad, el director no era cualquier persona y en definitiva no era como las y los con lo que frecuentaba jugar al amor, pero y si ya se había cansado de jugar?
- quien lo diría, alguien que trata de llamar la atención de un chico que le gusta a base de insultos y que me grito que no sabía qué hacer para que el pequeño rubio lo pelase me viene y me dice estas cosas, el mundo está de cabeza – decía en tono burlón, fácil de descifrar para el azabache el cual puso cara de pocos amigos.
- se dice que cuando quieres ver tu vida te haces el siego para no darte cuenta de que tus errores, pero cuando vez la vida de los demás incluso puedes alardear de ver su futuro, pero eso no significa que uno no se dé cuenta de que se equivoco y las personas no pueden cambiar su futuro, como adulto deberías saberlo mejor que yo.
Ahora sí que dejo anonadado al peliplata, desde cuando ese pequeño niño había crecido tanto.
- Ach! Odio que crezcas, te haces más sabio y más insoportable – dijo en falso tono de fastidio.
- y tu mientras más grande mas idiota – puso una sonrisa prepotente al ver la cara de molestia del peliplata – aunque aún hay algo que se me hace extraño – dijo de pronto.
- el que?
- el porqué el director y Naruto se fueron juntos.
- son amantes – le dijo para picarlo.
- qué?!! Como se te ocurre decir esa estupidez!! – y lo logro.
- pues es común, en las escuelas que un alumno se enamore de su sensei.
- sí y sabemos los resultados de eso, no?
- eh! – ese era un tema tabú para el peliplata.
- fue tu culpa que lo mencionaste – dijo para levantarse de su silla e ir a su recamara, la verdad es que no quería recordárselo al peliplata pero él había sido muy idiota al llegar a ese tema por sí solo.
- espera Sasuke – Kakashi recapacito, sabía que el solo se había puesto la estaca para que se la enterraran y conociendo al azabache si era molestado no dudaría en hacerlo, no importaba quien fuera y aunque Sasuke lo sabia no podía evitarlo incluso con su propia familia – tienes razón, fue mi culpa, termina de cenar.
- no, voy a llamar a Gaara, provecho – dijo para después retirarse.
Sabía que el chico se había enojado por haberlo hecho sentir mal con ese comentario, sabía que cuando se picaban el uno al otro, el detenerse y no decir cosas hirientes era mucho más difícil para Sasuke que para cualquier otra persona, cuando se trataba cosas que le importaban no sabía distinguir entre la broma y lo real, por lo que se defendía con lo que podía y cuando se daba cuenta ya era demasiado tarde y el menor terminaba sintiéndose peor por decir cosas que no quería en realidad y sobre todo por lastimar a otros, se enojaba consigo mismo y con la otra persona por provocarlo, tal cual como paso en ese momento.
El azabache se encontraba en su recamara bastante molesto, suspiro pesadamente, mejor le hablaba a su amigo y le preguntaba cuando regresaría a clases, tomo su celular y marco el numero de él.
- hola mapache, cuando regresaras a clases?
- oh! Sasuke – contestaron del otro lado – hoy fue mi último día de suspensión.
- no puedo creer que te metas en líos gratis – decía con una sonrisa en su rostro.
- yo no me meto, ellos me meten.
- si claro como te obligan a que vayas y les partas la cara.
- bueno, no debieron molestarme.
- a ti ni siquiera te dijeron nada, hablaban de mi copia barata.
- pero a sus espaldas eso me molesta.
- y cuando dejaras de ser el niño tímido que sabemos no eres y te le declaras?
- el… ha ido a la escuela?
- no al parecer de nuevo enfermo.
- …
- tranquilo, esta mejor, mi primo a pesar de tener cuerpo débil es muy fuerte de espíritu, dudo que se muera por un resfriado, pero no se lo digas lo que dije o eres un mapache muerto.
- jaja y ablando de animales, tu ya te le confesaste al zorrito?
- mmm…
- lo tomare como un no.
- tómalo como un la cague.
- a si? Que hiciste?
- le dije cosas que no debía…
- nada raro, a de pensar que eres bipolar, un momento lo tratas bien, en otro como basura, eres raro.
- pero ahora fue peor, se me pego la estupidez de las bobas esas y dije cosas que es probable que lo hayan herido y terminamos a golpes.
- vaya, pues no te quejes, querías que te pusiera una mano en sima pues hay lo tienes jaja.
- idiota.
- y que vas a hacer ahora?
- pues dejar mi lado por una vez en mi vida y…
- pedir disculpas!! Jaja eso lo quiero ver.
- ni lo sueñes, ya veré como hablo con él en privado.
- una disculpa pública sería lo mejor, así si demostrarías que dejaste tu orgullo completamente de lado.
- ja-ja- ja nos vemos mañana.
- adiós.
El azabache colgó el teléfono, después de esa charla con su amigo se sintió mejor, Gaara era su mejor amigo desde la primaria, era pelirrojo, muy pálido y sus ojos de color aguamarina lo caracterizaban mucho, pero su carácter era muy explosivo, se la pasaba en peleas pero cuando se trataba de su primo, un chico de muy parecido a Sasuke solo que su cabello era completamente negro más corto y su piel era más pálida que la de él, Sai, siempre se comportaba tímido, no sabía cómo acercársele, aparte le daba miedo lastimarlo, tontamente pensaba él, Sai era demasiado enfermizo por lo que casi siempre está faltando a clases.
Solo esperaba que su mejor amigo algún día se le declarara, los dos serian buena pareja y estaría feliz por ellos aunque no lo demostrara, bueno ahora tenía que pensar cómo hacer para acercarse al rubio y poder disculparse.
Mientras tanto en un departamento un moreno se encontraba en su recamara viendo un álbum de fotos, no podía creer que al pasar los años aun pudiera conservar todas esas fotos en buen estado y vaya que su vida había sido algo agitada y difícil, perdió la mayoría de sus cosas y otras simplemente llegaron, fue una odisea poder cuidar de esos preciados recuerdos del pasado.
- recordando viejos tiempos? – pregunto un rubio de ojos azules.
- Naruto! – se sorprendió al verlo, le invito a pasar y que se sentara a un lado de él en la cama – si, son fotos que con mucho esfuerzo logre conservar.
- es Iruka de niño!! Que emoción ttebayo – decía el rubio sonriendo de ver al mayor cuando era apenas un estudiante de primaria.
- Si – decía con una sonrisa en su rostro – ahora que lo pienso nunca te las había enseñado verdad?
- jamás, puedo verlas?
- claro – siguió dándole vuelta a las paginas, al rubio se le hacía familiar una persona que salía cuando Iruka era estudiante de primaria, cambiaron a las de secundaria y en las primeras tres fotos esa misma persona aparecía, no aguanto más.
- el, es el tutor de Sasuke verdad? - el moreno se sobresalto un poco y miro al rubio – es poco común ver a alguien con ese color de cabello y cuando te dijeron el nombre de tutor te sorprendiste.
- eres muy listo Naruto – decía sonriéndole – si así es, Hatake Kakashi era mi compañero de primaria y secundaria.
- a si? Y porque en estas fotos aparece muy poco, de hecho a veces aparece el solo o acompañado de otros menos de ti – pregunto el pequeño rubio – tuvieron algún problema?
- … - el moreno se quedo callado por la pregunta, no sabía que contestar – algo así, pero yo no estoy enojado con él.
- y el sí de ti?
- no lo sé, creo que ni siquiera me recuerda – los ojos de Iruka se entristecieron y el rubio se maldijo por sus preguntas, no le gustaba ver ese tipo de expresión en esa persona, siguió mirando las fotos y se encontró con una que lo sorprendió, era una de las pocas donde aparecía el peligris junto con Iruka pero en medio de los dos estaba otra persona.
El moreno vio a Naruto muy sorprendido por una foto por lo que le llamo la atención y regreso su vista al álbum cuando dio con la foto que seguro le provoco ese estado cerro de golpe el álbum y se paró de la cama camino al armario para guardarlo.
Naruto salió de su shock y le pregunto algo que desde conoció al moreno le intrigaba – cuando te vi por primera vez sentí que ustedes dos se conocían.
- el era nuestro maestro –dijo el moreno dándole la espalda – también era nuestro tutor en la secundaria.
- ya veo – el moreno volteo a verle y el rubio le sonrió – me gustaría que después me enseñaras las demás fotos.
- ehm, el sale muy seguido en las demás.
- no importa, me supongo que también tienes fotos de ella?
- sí, cuando era joven, también era nuestra maestra.
- se querían? – le pregunto directamente a los ojos.
- se amaban – lo dijo con firmeza provocándole una sonrisa al menor, este se levanto de la cama y fue a darle un abrazo al moreno el cual sonrió y le contesto la muestra de cariño en igual forma.
Al día siguiente todos iban a sus respectivas clases, Sasuke dejaba sus cosas en su casillero y cuando iba cerrarlo una mano pálida se lo impidió.
- tienes prisa – le dijo un pelirrojo tras de él.
- eres un estúpido Gaara, parecerá que te quieres meter conmigo en una pelea – le dijo quitándole la mano y cerrando por fin su casillero.
- no me interesa el suicidio, soy muy joven – comento el pelirrojo, los dos se sonrieron – me extrañaste?
Los dos empezaron a caminar a sus clases – tú crees que no? No es nada para mi sano juntarme con las locas de Sakura y Karin.
- bueno pues… - no pudo terminar porque un ruido fuerte se escucho detrás de ellos, los dos voltearon y vieron a un rubio en el piso junto con una multitud de libros junto con él.
- pero mira nada mas lo idiota que es esa zorrita – dijo un pelirrosa seguida de una pelirroja.
- si no es más que un idiota – una de las dos le puso un pie en el camino del rubio para que se cayera y como este iba tan cargado no se fijo, las dos chicas entre burlas e insultos siguieron su camino al aula, Sasuke vio como el rubio se incorporaba poco a poco y levantaba los libros sin decir nada, suspiro pesadamente y se acerco a él ayudándole a recogerlos.
Naruto se sorprendió al ver eso y vio directamente a Sasuke que le entregaba los otros libros, los cuales eran para la case de literatura, todos eran novelas, el rubio los tomo y se los acomodo, pero eran muchos y si no tenia cuidado se le iban a caer de nuevo, por lo que Sasuke opto por agarrar unos – vamos dobe, yo te ayudo con unos.
- no me digas así teme – el azabache se sorprendió, era la primera vez que le decía más de una silaba – gra…gracias – el rubio siguió su camino seguido de un pelirrojo que no dejaba de burlarse de la cara del azabache, el cual no cavia de la impresión por no decir de la alegría.
Las clases siguieron su curso normal cuando hasta que un rubio de cabellera larga interrumpió una de ellas para hablar con Naruto.
- que se le ofrece Deidara-sensei – pregunto el rubio menor saliendo del salón de clases.
- vamos Naruto solo dime Deidara, prácticamente somos hermanos y vivimos juntos – le dijo el rubio con una sonrisa de oreja a oreja.
- sí, pero recuerda que estamos en la escuela ttebayo y hablando de vivir juntos, porque no fuiste a la casa anoche.
- porque fui a la conferencia de artistas y luego me quede en casa de una amiga, Konan – le contesto el rubio – pero bueno, le avise de todas maneras a Iruka para que no se preocupara.
- ya veo y para que me necesitas ttebayo?
- quería saber si sabes algo de Sai, me preocupa y el concurso de pinturas esta cerca – Deidara era uno de los profesores de los talleres, el de artes.
- pues ya está mejor lo más probable es que el lunes ya esté aquí – Naruto solo tenía dos amigos en la escuela, Hinata que lamentablemente no estaban en el mismo salón y Sai el cual era enfermizo provocando que faltara mucho pero el si estaba en sus clases.
- oh, me alegro, entonces nos vemos en la tarde, cuídate – le dijo el rubio mayor para después retirarse e ir a sus clases normales.
Todo iba normal e incluso lo mismo iba para la oficina del director, el cual estaba tomando una rica taza de té, pero sale de esa tranquilidad cuando su secretaria entra para entregarle una carta, la vio y abrió sus ojos de sorpresa, estaba seguro que esa tranquilidad no volvería, lo mismo le pasaba a Kakashi cuando abrió una carta muy parecida la cual desea:
“Reunión de ex-alumnos de la Secundaria Konoha:
Se le hace una formal invitación a…”
Ya era de tarde cuando un rubio por ser viernes le tocaba ordenar todos los libros que le prestaban para la clase de literatura, ese día le había tocado y eso no paso desapercibido para cierto azabache que estaba al asecho, cuando el rubio anduvo por unos pasillos donde no había nada de gente se le acerco.
- Naruto – el nombrado dio un respingo porque no se espera que alguien le hablara y mucho menos Sasuke, el cual cuando dijo su nombre le hizo sentir algo raro en el estomago.
- Sasuke, me asustaste – lo miro a los ojos y luego vio como se formaba una sonrisa en la cara del azabache.
- es la primera vez que me llamas por mi nombre – el rubio no pudo evitar ruborizarse.
- tú también – recordaba que siempre le decía “oye tu” “dobe” y por ello le causo una gran impresión cuando lo escucho.
- ehm si, oye yo quería… bueno sobre ayer…
- lamento haberte golpeado, no sé que me paso – decía el rubio apenado, no es que los dos se llevaran súper bien pero no era tan malo como los demás.
- yo sí, te insulte y me diste mi merecido.
- pero no era correcto que yo…
- mucho menos que yo dijera lo que dije, así que… lo lamento – dijo un poco bajo pero bastante audible para el rubio el cual no creía posible que él se estuviera disculpando, la verdad es que era algo que simplemente no creía posible, Sasuke Uchiha disculpándose, eso era de verdad increíble – no me mires así.
El azabache sintió que lo miraba como si fuera la cosa más extraña, bueno disculparse si que era algo muy fuera de lo común, pero no era para tanto o sí?
- oh! Lo siento ttebayo – el azabache le miro, era la primera vez que le decía esa palabra que solo se la decía a Hinata y Sai – lo que pasa es que la verdad nunca pensé que tú te fueras a disculpar.
- lo sé, ni yo, pero sé que me equivoque, yo solo… solo quería que tu… me miraras –eso sí que saco de balance al rubio, la verdad esto parecía uno de esos sueños en donde alguien tan guapo como Sasuke se fijaba en el, tan siquiera para ser su amigo.
- qué?
- Naruto… tu…me gustas – oh, eso pasaba en los sueños más hermosos que tenia, acaso estaba en su cama.
Después de las ocho de la noche tanto como Deidara y Naruto cenaban, el mayor miraba unos bosquejos de pinturas que utilizaría para el concurso, mientras que Naruto se encontraba un poco ido, Deidara al dejar el bosquejo que estaba analizando miro a su hermano el cual casi no había probado bocado.
- sucede algo malo Naruto?
- ehm?...ah, no nada, ya no tengo hambre me retiro… - dijo mientras se levantaba.
- Naruto! – le hablo el rubio mayor antes que se retirara.
- si?
- sabes que puedes contar conmigo para lo que se te ofrezca, verdad?
El rubio menor volteo a verlo, le sonrió, la verdad odiaba preocupar a las personas pero aun no digirió lo que paso en la escuela – no te preocupes, no es nada malo.
- seguro?
- sí, es que se me… - dudo un poco – se me declararon.
- wau enserio? – pregunto muy emocionado.
- sí pero, aun no me la creo y estoy…
El rubio mayor le miro con ternura, se levanto de su silla y le dio un fuerte abrazo – tranquilo, cuando pienses bien las cosas y cuando estés listo si quieres me lo puedes contar, incluso para no presionarte no te preguntare quien, pero espero que me lo cuentes eh!!
- claro, buenas noches – se separaron del abrazo, Deidara suspiro y sonrió.
Por otro lado un moreno estaba en su cuarte teniendo una conversación por teléfono con una antigua amiga.
- Anko por favor, no deseo ir.
- vamos Iruka, será divertido, hace mucho que no nos juntamos.
- pero podemos hacerlo en otra ocasión, los amigos, no todos los de la generación.
- oh vamos, no van a ir todos, aparte las cosas han cambiado y van a ir Tsunade y Jiraiya-sensei.
-…
- vamos!! Sé que tienes ganas de verlos!!
- Anko…
- por favooorr!!!
- aaah – suspiro en signo de derrota – de acuerdo, nos veremos mañana.
- bien!
En una casa una conversación parecida se daba en el lugar.
- vas a ir verdad? – le pregunto Azuma a Kakashi.
- no lo sé, esas cosas me aburren.
- mira, mañana regresa Itachi, podrá estar con Sasuke, vamos los dos.
- dije que me aburre no que me preocupa dejar solo a Sasuke.
- vamos, no me vas a dejar morir solo, o si?
- en serio quieres que vaya.
- ya te di la solución con la niñera.
- mira que no estaba preocupado por Sasuke.
- con la cara que pusiste hoy al ver la de él, yo creo que sí.
- me asusto, que querías.
- vamos, anda, di que si!
- va, de acuerdo, que pierdo.
- como quiera y ganas… - eso lo dijo en un susurro que no lo escucho bien el peliplata.
- qué?
- nada, que como quiera te la pasas bien.
- si claro.