Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Real Truth I realize por Yoru Eiri

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bien, este fic es especialmente para mis queridas:

Kao-chan, Selessp, Sayaka y Kira.

Y bueno, para todas aquellas que disfrutan del Haitsu tanto como yo.

Notas del capitulo:

Basada en la primera impresión que me dio la canción de "Ineer Core" del disco "Tierra" de L'Arc en Ciel.

Real Truth I realize

 

Al momento de componer aquella canción... pensé que caerías rendido a mis pies, creí que me amarías por siempre. Creí que tu jueguito de seducción era algo más que un simple juego inventado por tus hormonas adolescentes... Pero no. Si te dijera ahora, el coraje que me da verte con él, verte tan feliz a lado de ese maldito que siempre te ha llevado a su cama. ¡Si supieras lo mucho que desee tenerte en mi cama! Si supieras todo lo que daría por ti... Siempre que lo mirabas, me daba cuenta. Siempre que me decías lo mucho que le amabas. ¡Hyde, yo nunca quise ser tu mejor amigo! ¡Yo quería ser tu amante! No sabes lo mucho que me dolía que te me acercarás sólo para contarme como Tetsuya era el amor de tu vida, de cómo él te amaba del mismo modo, de cómo disfrutaban sus noches de pasión juntos, de cómo le besabas en la oscuridad, de cómo te tocaba, de cómo te amaba, ¡De cómo Tetsuya era el hombre perfecto! Y yo, yo simplemente sonreía porque tu eras mi mejor amigo.

 

Oh Hyde, si cuando te vi quise tomarte allí mismo, de no haber sido porque sostenías la mano de aquel hombre al que muchos años consideré mi jefe. Hideto Takarai, cuando tomaste mi mano en plan de amigos, me maldije a mi mismo por no ser aquel hombre que te hacía gemir en tus noches de inspiración. Y sabía muy bien que cuando escribías nuevas canciones, era porque el maldito de Ogawa te ahogaba en placer una noche antes.

 

Aun así, después de que te decepcioné como tu mejor amigo cuando me drogué, aún cuando nos volvimos a ver, aún cuando hice todo lo posible por terminar tu relación con Ogawa... nunca lo hiciste. Y ahora te veo, después de casi veinte años, aún de la mano con ese hombre que te llevará a su cama en cuanto termine la tarde.

 

Que coraje, ¡Tetsuya Ogawa te odio! O te odio tanto que he llegado a amarte, quiero ser como tu, quiero ser eso de lo que Hyde se enamoró perdidamente hace más de veinte años... Tetsuya Ogawa, quiero ser tu... yo quiero, ¡Quiero ser Tetsuya Ogawa!

 

 

La ventisca de esos días, y el recuerdo que conllevan las hojas arrastradas por el camino.

 

-No me gusta esa idea, Tetsu- Hyde murmuró.

 

Caminaban los dos músicos, uno a lado del otro en un frío invierno que arrasaba con todo que tuviera vida. Con abrigos y bufandas, guantes y gorros; caminaban sin sentir algo más cálido que la compañía a su lado.

 

-¿Por qué no?- Tetsu miró a Hyde por un momento- Ken y Yuki dijeron que era buena idea... no veo el por que no.

 

-Porque- Hyde tomó la mano del que caminaba a su lado- me da mala espina... pero ignórame, yo lo único que quería era quedarme en el departamento todo el día contigo, tomando chocolate caliente- y esa sonrisa hermosa, iluminó su rostro.

 

Tetsu le miró como si se tratase de la persona más especial del mundo, y lo era, al menos lo era en su mundo. Hyde era su mundo entero; aún podía regresar años atrás y ver como, ante todas las tempestades que habían pasado ante sus ojos, había podido seguir de pie sin soltar la mano del que amaba con todo su corazón.

 

-Cuando termine la reunión, regresaremos a casa a estar juntos todo el día- miró a Hyde con una sonrisa en sus labios- ¿te parece?

 

Hyde asintió feliz, y es que no quería que el tiempo pasara mas rápido de lo que estaba pasando.  Si, hacía veinte años que había encontrado al amor de su vida, y no lo dejaría ir tan fácil... ya no. A pesar de todas las cosas que pasaron, a pesar de las farsas y envidias, sus lazos no se habían roto; y es que estaban predestinados a estar juntos, esa era la única verdad que podía existir.

 

Caminando siempre en la cuerda floja, con miedos y prejuicios... pero al final, allí estaban, sosteniendo la mano del otro en busca de la compañía eterna que les mantenía de píe. Si, eso era amor. Un amor, que no se había podido evitar, o ¿se podía evitar de alguna manera?

 

Llegaron al lugar que Sakura les había indicado; la idea que les había planteado el baterista, era juntarse todos para tener una convivencia armoniosa... Entraron al establecimiento, donde sólo había una mesa y nada más.

 

-Al fin llegaron los tortolos- Ken hizo el comentario mientras tomaba de su cerveza.

 

En la mesa preparada, estaban ya los otros tres, esperando a Hyde y a Tetsu. Hyde, en cuanto vio a Sakura corrió a sentarse a un lado suyo.

 

-¡Ya-chan!- dijo con alegría mientras saltaba a los brazos del baterista.

 

Es sólo una mentira tuya... te gusta jugar conmigo.

 

-Basta Hyde- Sakura quitó al vocalista de sus brazos- ¿qué dirá Tetsuya?

 

Hyde se sentó en la silla correspondiente mientras miraba de cerca de Sakura.

 

-Tetsuya es mío y yo soy suyo- sonrió- todos saben eso.

 

Como odio tu mirada cuando dices eso, quiero matarte, aplastarte, amarrarte, y dejar a Tetsuya Ogawa sin amante. ¿Por qué me cuentas todo? Ojalá ¡Tetsuya Ogawa nunca hubiera nacido!

 

-Ya, ya- Tetsuya estaba sentado frente a Hyde a un lado de Ken.

 

Él sabía perfectamente el cariño que su amante le tenía a Sakura, y nunca se había molestado por el hecho de eso.

 

Tu cuerpo, frío contra el mío, ¿por qué? Si me explicases, quizá yo entendería. Y es que no sabes que cada momento que paso sin ti, es como si se me acabara el oxígeno, ¡Tengo que tenerte! ¡Te amo! ¡Te amo como nadie más! ¡Te amo más que Tetsuya Ogawa!

 

Y mientas las miradas pasaban y la tarde pasaba, el baterista podía sentir su propio pulso... había llegado la hora.

 

-Bien- se puso de pie- esta es una reunión especial- sonrió como sólo Sakurazawa puede hacerlo, con un toque de maldad y negrura- Traje a una amiga mía.

 

-¡Que bien!- Hyde levantó los brazos al aire- Sakura tiene novia.

 

-De seguro nos reuniste para decirnos que te vas a casar- Ken sostuvo su cerveza en señal de brindis.

 

-Que sea una fiesta en grande- Yukihiro brindó con él.

 

Sakura sólo río, dejó entrar a una chica de pelo largo, traía consigo una vestimenta extraña, y Tetsu sintió que un escalofrío recorría su espalda entera.

 

-¿Estas bien?- Hyde se acercó al bajista.

 

-Si, no te preocupes, debe ser el clima- sonrió para su amante.

 

¡Asco! ¡Me llenas de repulsión!

 

-Ella- continuó el baterista- es una especie rara... después de mucho buscarla, después de rezar por conseguir alguna, la encontré- tomó a la chica de los hombros- ella concederá mis deseos y claramente los hará completamente realidad... Después de haberle rogado tanto, dijo que concedería mi deseo- respiró hondo- Oh! Mi querido Haido, al fin serás solo mío y sólo mío, porque Tetsuya Ogawa, va a desaparecer de la faz de tu vida, y jamás lo habrás de conocer...

 

-¡Deja de bromear!- Hyde se puso a la defensiva- ¿verdad que bromea?- volteó su vista y pudo cruza sus ojos con los de Tetsu, que miraba horrorizado a aquella chica- ¿Tetsu?

 

El bajista había perdido sus ojos en los ojos de la chica, lo habían atrapado; su cuerpo tenso y la expresión de miedo.

 

-¡Tetsu!

 

-Entonces, me dijo que haría mi sueño realidad- Sakura miró a Hyde- tenerte para siempre en mi regazo y tenerte sólo para mí... pero una condición debía tener...- suspiró- pero no me importa.

 

-Ellos- la chica apunto a Ken y a Yukihiro, que se habían quedado pasmados- serán testigos de lo ocurrido en tus promesas...

 

-Confío en que no me defraudarán- Sakura volvió a suspirar.

 

-Y él- ni un segundo dejaba de mirar al bajista- no puede ser que nunca haya nacido, pero nacerá lejos de la vida que deseas... muy lejos. El alma de Tetsuya Ogawa no podrá vincularse con su alma gemela, Hideto Takarai...

 

Y todo se empezó a tornar oscuro, se escuchaba la risa de Sakurazawa a lo lejos, y se pudieron descubrir las lágrimas que trataban de recuperar los hilos rojos que se hacían largos y largos.

 

-¡Tetchan!- el vocalista hizo el intento desesperado de recuperar lo que siempre había sido suyo, pero en la confusión, su mano ya no pudo alcanzar la mano que le brindaba calor. Y miró con horror, frente a sus ojos, como los hilos rojos se iban haciendo cada vez más largos, y su amado se perdía de vista en la penumbra de lo que estaba pasando.

 

Pudo sentir que lloraba, lloraba amargamente al ver que todo de deshacía, su cuento ideal se tornaba poco a poco en una pesadilla, y después... cerró los ojos para ya no ver más.

Notas finales:

Pues, lo escribí hace algún tiempo y decidí retomarlo, ¿qué les parece? ¿Debo suicidarme por ser tan malo? D: Los jueces son ustedes, muchísimas gracias por todo. n__n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).