Esclavo de amor:
Capítulo I:
Si de algo estoy seguro es que cuando termine la secundaria quiero ingresar a la facultad de Konoha; para estudiar medicina y especializarme más que todo en veterinaria. Sé que todos tenemos un fin, así es la regla de la vida; nacemos, nos reproducimos y morimos, aún así quiero intentar salvar la vida de muchas personas y si es posible de los animales que nos rodean. No todo el mundo les tiene aprecio a los animales, que también son seres vivos como nosotros, todas esas personas que los maltratan me repugnan. Akamaru podría morir en cualquier momento y realmente no quiero que llegue ése día y que yo no pueda ayudarlo. Él es mi mejor amigo, lo vi crecer desde que era cachorrito y desde el momento en que mi hermana me lo entregó lo he cuidado cada minuto de su vida.
* * *
Por eso hoy he amanecido con una gran propuesta, que claro está a mi madre le caerá muy bien, (o eso espero). Corrí las cortinas de mi habitación y dejé que la luz traspase la ventana y alumbre todo mi cuarto, de inmediato me cambié y bajé las escaleras apresurado, Akamaru fue el primero en saludarme. Yo le sonreí y le acaricié la cabellera larga y blanca, mientras refregaba sus orejas tiernamente. Ladró.
Luego de escucha su ladrido mi madre pasó por al lado mío y me enseñó una bella sonrisa, llevaba consigo un canasto con ropa sucia, me señaló al conjunto de ropa. Entendí que se refería a que debía alcanzarle mi ropa sucia, subí nuevamente a mi cuarto y junté todo el arropamiento para llevarlo al lavadero. Metí mis prendas en el lavarropa automático y le esbocé una sonrisa:
-Buen día madre. Tengo que hablar contigo de algo que he pensado mucho tiempo.
-Está bien. Pero ahora espérame a que termine con los deberes de la casa. ¿Podrás esperar hasta la noche?.
-Pero a esa hora vuelvo del colegio.-Protesté. Sin duda quería tratar el tema ahora mismo, sin embargo por más que la volviera loca no lograría convencerla. Sin rechistar me cambié y salí de casa lo más apresurado posible.
Sí, a lo mejor sería hablarlo más tranquilos ya que quizás me tomaría un tiempo conversarlo seriamente y que ella me entendiera. A pesar de que mi hermana mayor Hana estudiara medicina yo también quería hacerlo por el bien de Akamaru.
Al caminar por las calles de Konoha, iba pensando en qué trabajo de medio tiempo podría hacer si mi madre me dejara hacerlo. Decidí entonces pasarme por la librería, donde podría encontrar un libreto de trabajos de medio tiempo para adolescentes.
Al pasar por la librería retiré el libreto y entonces me choqué repentinamente con alguien, cuyo cuerpo era muy ancho.
-D-Discúlpeme!...Yo no..
-No hay porque, fue sólo un accidente. –Al mirar hacia arriba me encontré con un hombre, no mucho mayor sino bastante joven de aproximadamente 20 años en adelante, llevaba lentes oscuros y cabellos un poco alborotados. Luego de mi ojeada el añadió –Eres del instituto de la escuela secundaria Konahagakure, no?
-S-si..Soy de ése instituto. –Respondí desconcertado, parecía que era un profesor de ésa escuela o al menos eso deducía.
En seguida lo saludé y salí a toda prisa. Llegaba tarde a la escuela. Al llegar al colegio, me dirigí a mi curso en seguida, cuando entré me encontré mi preceptor que recién entraba al aula. Minuciosamente entré con él y fui directamente a mi banco.
-Siempre llegando tarde Inuzuka. –Confesó Iruka sensei, a penas levantó la mirada al curso.
Yo no contesté, saqué mi libreto para leer los artículos. Había muchos que no me interesaban y otros que quizás si, pero sabía que no podía hacerlo. Me entretuve un largo tiempo mirando las millones de posibilidades de Arubaito, pero ninguna llamaba mi atención en lo absoluto. No me había dado cuenta que la clase había comenzado y tampoco me había dado cuenta que el profesor había entrado al aula, me llamó la atención.
-¡Inuzuka!. No estamos en clases de lectura!. –Exclamó mi sensei, el cual su voz me sonaba familiar pero a la vez me extrañó. Levanté la vista, me llevé una gran sorpresa.
-¡AH!...¡Tú eres el de hoy en la librería!.
-Ahora soy tú profesor…No me gusta que no prestas atención a la clase. –Retó y luego se dirigió a la clase firme. –A partir de hoy seré su nuevo profesor, de aquí a fin de año. ¿De acuerdo?. Mi nombre es Aburame Shino.
-Así que será mi profesor. –Pensé para mi mismo y luego añadí. –Creo que será tedioso, recuerdo que con el otro sensei podíamos hacer lo que quisiéramos.
Sumergí mi cabeza entre mis brazos y cerré los ojos.
* * * *
Finalmente cayó el atardecer, caminé apresurado para llegar a casa lo más rápido posible. Tenía muchas ansías por contarle a mi madre sobre mi propuesta. Al llegar a mi casa el primero que me recibió fue claramente que..
-¡Akamaru!. –Sonreí al ver que se me tiraba encima, lamió mi cara en forma juguetona y yo le acaricié su pelaje. Me levanté del suelo y busqué a mi madre, llevándome conmigo a Akamaru.
La busqué por toda la casa, hasta que la encontré en el jardín trasero regando las flores.
-¡Cariño!. Bienvenido a casa, no escuché la puerta. ¿Cómo estuvo tú día?.
-Muy bien. –Le sonreí y luego de una pausa pregunté. -¿Podemos hablar?.
-Estás ansioso, debe ser algo importante… -Se levantó sacudiéndose el delantal y luego llevó ambas manos a mi rostro para acariciarlo. –Cuéntame.
Caminó hacia la puerta de entrada a la casa, nos sentamos en el living. Akamaru nos acompañó recostándose en el sofá grande, yo a su lado y mi madre en frente. Mientras acariciaba el cabello de mi perro, movía los ojos lado a lado nervioso.
-Sin rodeos Kiba, tengo cosas que hacer.
-Quiero trabajar.
-¿Qué?...¿Por qué quieres trabajar?. –Indagó desconcertada totalmente.
-Quiero pagarme mis propios estudios para la facultad. Quiero estudiar medicina, yo sé que no pueden pagármelo, demasiado fue con Hana.
-H-hijo…No es el problema el dinero. Además, todavía debes estudiar y terminar la secundaria..No tienes tiempo.
-Encontraré uno que sea de medio tiempo madre. Por favor, déjame hacerlo!. –Suspiró largamente y preocupada.
-¿Ya has conseguido uno?.
-No…-Desvié la mirada, me dirigió una mirada algo molesta. Se levantó.
-Fin de la conversación. Hasta que no encuentres un trabajo decente no te dejaré hacerlo.
* * * *
Al día siguiente; caminaba por las calles de Konoha pensando que debería encontrar algún trabajo pronto o no podré estudiar medicina. De repente escuché unos cascabeles, al ladear la cabeza para ubicar el sonido encontré a una gatita blanca con un moño rosado y un cascabel colgando de ella. Me agaché para verla claramente, pero ésta escapó velozmente. La seguí. Llegué a un callejón y al salir de éste me encontré con un bar. Más bien una cafetería, la gatita blanca me miró con dulzura luego se dio la media vuelta para seguir el camino, al hacer esto escuché otra campanita, pero esta provenía de la cafetería. Al levantar la vista noté salir a dos chicos, uno de ellos llevaba el cabello largo y atado a una cola, pero sin embargo esta desprendía en la punta, y tenía ojos muy extraños, algo liliáceos. Y el otro era de piel pálida, totalmente pálida y además era de cabello corto y ojos negros azabaches. Estos salían de café bar discutiendo.
-Necesitamos más gente..-Declaró el pelilargo algo molesto.
-Es cierto, Neji-Kun… -Suspiró el pelinegro. Sin embargo notaron mi presencia, me sobresalté enseguida.
-L-lo siento, no debí escuchar….Yo…Estoy buscando un trabajo de medio tiempo.
-Llegas en el mejor momento. –Aclaró el pelinegro de piel pálida. –Un placer, mi nombre es Sai y él es Neji.
-Un gusto, mi nombre es Inuzuka Kiba…
Ambos me sonrieron y me invitaron a pasar al café bar, al entrar me sorprendí realmente lucía muy lindo. Sai me llevó a la oficina, donde se encontraría el dueño del bar o el jefe.
-El es muy estricto para elegir empleados, pero supongo que quizás te tome..¿Estás en apuros?. Necesitas dinero para comprarle algo a tu novia?.
-N-no es eso, quiero pagarme los estudios para la facultad. Eso es todo. –Negué con las manos.
-¡Qué responsable!. –Exclamó, entonces abrió la puerta del despacho. De inmediato me reverencié.
-Un placer conocerle, mi nombre es Inuzuka Kiba, quisiera saber si me aceptaría como empleado de…-Antes de qué finalizara la frase toda modesta fui interrumpido.
-Inuzuka..Perfecto te cederé el último puesto vacío para trabajar como Maid. ¿Te parece bien?.
-A-Abu-Aburame sensei!!!!!!.
Continuará……..