Los gritos resonaban melodiosos para él, las lágrimas eran simples muestras del miedo que él les provocaba, el miedo… si… eso le agradaba; le encantaba ver como lloraban y rogaban por sus vidas, sin esas reacciones no sería tan divertido matar
La sangre que estigmatizaba sus ropas ya no era más que otra mancha que dejo un momento de regocijo…y claro esa diversión era causa de una misión…pero… ¿Qué misión? O… ¿Quién querría una matanza? ¿Por qué?... bueno, para él la misión era importante, las intenciones de quien se la dio eran insustanciales, aunque las tenia bien claras.
“mata a todos”…simple no?... una misión simple.
Una masacre provocada por una persona que había cometido el error de espiar a una organización de asesinos clase S. si así de simple.
Pero porque matar a todos? Niños, mujeres, inocente…
Porque simplemente no le importaba acabar con esas vidas. Y claro no sabían quienes mas de esa pequeña aldea los habían espiado… todos eran sospechosos. Por lo cual todos deben morir.
Si, aquel hombre ni siquiera pensaba todo esto, para él es más simple: matar por que todos son culpables. El no busca el porqué, el solo trabaja divirtiéndose.
Hoshigaki Kisame. La persona de la que hablamos, recorre lentamente aquella pequeña aldea en busca de personas para aniquilar, nadie podía quedar.
Este objetivo es la razón por la cual se encamina hacia una casa, de la que está seguro acaba de salir el sonido de unos pasos, que parecían avanzar con cuidado de no hacer ruido; en vano, ya que los había oído y ahora se encontraba adentrándose allí… buscando a su posiblemente última victima
Los suaves pasos se escuchaban continuamente, es un niño…o niña, lo dedujo, los pasos no intentaban huir, ni ocultar su presencia es más, por el rumbo que tomaban parecía que ignoraba el hecho de que en su casa se encontraba un hombre con la intención de matarlo.
Siguió el sonido a paso tranquilo hasta que se adentro a lo que parecía ser la cocina, encontrándose allí con un niño, según lo que pudo notar ya que las ropas eran de hombre, pero lo dudo un poco, la razón fue que tenía el cabello largo, y como tenia entre los 7 y 10 años, la diferencia física entre hombre y mujer era mínima
Le sorprendió ver la indiferencia con la que lo miro, no se veía asustado, es más, en su rostro no había ni asomado el miedo, simplemente lo analizo unos segundos y luego siguió su rumbo hasta la mesa, de la cual recogió un vaso para luego dirigirse hacia el grifo, servirse agua y tomársela.
-hola- hablo el mayor
-hola- respondió el pequeño
-¿cómo te llamas?- pregunto mientras sacaba un kunai, quería saber su nombre, normalmente ya lo hubiese matado, pero un niño que lo mira sin miedo… eso era algo digno de recordar
-Itachi… y podría decirme de que le sirve mi nombre si me va a matar?- las palabras salieron sin miedo, como si la muerte no le asustara
-…- esas palabras lo dejaron sorprendido- no te importa morir? Deberías al menos intentar huir-
-si lo intentase igual me alcanzaría-
-si ruegas por qué no te mate perdonare tu vida-
-no lo hará-
Ese niño lo sorprendía, nunca había visto a alguien así, y mucho menos a un niño…
-si piensa matarme, no espere que le dé el placer de verme rogar, pues se que de nada servirá-
-me sorprendes niño… ¿acaso no te asusta la muerte?-
-¿por qué tendría que temer a algo inevitable? –
La decisión en su voz… ni siquiera la había escuchado en los ninjas que había asesinado… ese niño, tenía un gran potencial, si podía mirar a la muerte directamente sin temerle, podría hacer cualquier cosa, matar a cualquiera, con el entrenamiento necesario claro.
Hoshigaki guardo el kunai, se acerco hacia el pequeño
-he decidido… no matarte, pero solo si aceptas venir con migo, es claramente tu decisión, o mueres o te unes a mi-
El pequeño Itachi no tardo en tomar su decisión, pues de el dependía la vida de dos personas más y no permitirá que él llegue a ellas.
-iré usted-
-es una buena decisión, mi nombre es Hoshigaki Kisame y desde ahora… yo te entrenare-
Aquel niño no sabía que le esperaba, no sabía si el entrenamiento iba a ser doloroso… no tenía ni la más remota idea… de cuál sería su futuro, pero solo esperaba haber salvado el futuro… de su pequeño hermano que yacía escondido junto a su madre …