DEJAME OLVIDARTE
Eran pocas las veces en las que podía ir a la sociedad de almas para algo que no fuera una misión y esta era una de esas, quería irse a entrenar con ikakku, pasear con Rukia, es mas en este preciso momento la idea de pelear con kenpachi no le parecía tan mala, pero no, ahora se encontraba perdido en algún pasillo del seireitei en busca de Renji, al parecer las cosas no le habían quedado claras al pelirrojo porque continuaba persuadiéndolo de que volvieran, estaba harto. ¿Para qué hizo lo que hizo si se iba a arrepentir después?, ya había tomado una decisión, aunque le doliera un poco sería una estupidez aceptar sus suplicas, estaba seguro de que se la volvería a hacer. No sabía muy bien como pero había llegado al décimo escuadrón, por lo menos había encontrado civilización, llevaba horas sin toparse tan siquiera con un alma, no lo dudo y entro como perro por su casa hasta la oficina de el capitán.
-¡Rangiku, Toshiro!, ¿están?- al parecer la oficina estaba vacía, solo se encontraba una pila de papeles en el centro del escritorio.
-Capitán Hitsugaya para ti, Kurosaki.
¿Esa pila de hojas había hablado?, se acercó cauteloso al escritorio hasta que logro divisar al de cabello blanco.- Oh… Toshiro, no te había visto.
-¡¡¡Capitán Hitsugaya!!!- le repitió aplastando la pluma con furia.
-¿Has visto a Renji?, no lo encontré en su escuadrón y después me perdí.
-Era de esperarse de un idiota como tú…- susurró enfadado por la actitud igualada que tenía Ichigo.- No, no lo he visto, es más ahora que lo pienso tampoco he visto a Matsumoto.- Observo la enorme pila que su teniente debería estar llenando.-Voy contigo, Kurosaki, necesito a Matsumoto para que la irresponsable haga su trabajo.- se paró decidido y fue hacía la puerta.
-¿Por qué crees que puedan estar juntos?- lo siguió y de nuevo se adentró a los enormes pasillos del seireitei.
-Porque siempre que se escapa se va a beber con Abarai y con Shuhei.
A lo lejos vieron la tan conocida cabellera naranja, al parecer estaba… asomándose a una puerta de un pequeño almacén que había ahí.
-Hey Toshiro… ¿Esa no es…?
-Sí, pero, ¿Qué está haciendo?- dejo pasar que le hubiera dicho por su nombre y se acercó hacía Rangiku.
-Está viendo algo…- se acercó del otro lado de la chica.- hey… Matsumoto.
La susodicha se quedó paralizada, no le respondía, tan solo miraba hacía la pequeña rendija de la puerta.
-¡Matsumoto!- le gritó Toshiro, su teniente era de por si rara... y defectuosa pero este comportamiento no era muy normal en ella, ¿para que quedarse parada si podría estar bebiendo? o por lo menos eso pensaba Hitsugaya se debría cruzar por la cabeza de la mujer. -¿Ahora que diablos le pasa…?- volteo a ver a Ichigo que ahora se encontraba boquiabierto con la misma expresión que la chica.
-¿Kurosaki?- lo agito un poco.-¿Tú también?- unos sonoros gemidos lo hicieron voltear a la ventana encontrándose a Abarai y a Hisagui en una posición bastante comprometedora.
-Ya veo…- dijo sin perder su expresión inmutable. De nuevo miro al otro par en su estado de shock, Matsumoto ahora escurría baba e Ichigo se balanceaba hacía adelante y atrás sentado en el suelo.
-¡Hey!- los comenzó a jalar desesperado de sus túnicas, no le sorprendía que su teniente se encontrara así, al fin y al cabo era una pervertida pero kurosaki? Si no mal recordaba el mismo había presenciado una sesión de besos entre Ikakku e Iba-san y no había actuado de esta manera, por el contrario los había felicitado.
-FASHBACK -
-Usted es un buen perrito.- dijo Ikakku demasiado ebrio estrujando al capitán Komamura..
-Ya deja en paz a mi capitán.- Le intentaba jalar Tetsuzaemon en las mismas condiciones hasta que lo logro apartar cayendo los dos al suelo.
-Quitate de encima, Ikakku.-le intentaba empujar sin éxito alguno.
-no decías lo mismo anoche.- le respondió besándole torpemente.
-Anoche no estabas ebrio.- le correspondió el beso acariciándole la mejilla.
-mira quien lo dice.- comenzó a bajar la mano por su pecho.
-Oe… consíganse un cuarto sin vergüenzas.-Ichigo los paro de un jalón.- me da gusto por ustedes chicos, pero nadie los quiere ver haciendo porquerías.
-FIN DEL FLASHBACK-
-¡Dejen de ver eso!- les gritó enfadado con una vena en la sien, al ver que no se iban a mover los jalo a los dos del brazo de vuelta a su escuadrón, los shinigamis que iban pasando se le quedaban viendo, porque un capitán arrastraba a dos personas que parecían medio muertas?
Al llegar a su escuadrón los aventó a los dos al suelo y empezó a agitarlos, parecía que Matsumoto comenzaba a reaccionar, la dejo balbucear mientras se sentaba encima de Ichigo para seguirlo sacudiendo.
-Disculpe capitán Hitsugaya, pero no ha pasado Hisagui aquí para recoger su parte de la revista shinigami? Yo tengo el articulo y se lo quería entregar…- entro Ukitake al ver la puerta abierta sorprendiéndose ante lo que tenía en frente.
-Son gays… tomar fotos… venderlas… dinero…- seguía diciendo incoherencias Matsumoto.
-“Por lo menos ya habla”.- pensó Toshiro aún encima de Ichigo, volteo hacía la puerta para ver al capitán que acababa de entrar.
-¿Gays?- Repitió Ukitake lo que había alcanzado oír salir de la boca de la rubia, lo siguió pensando hasta que “al fin lo comprendió” gays… Toshiro encima de Ichigo, se le prendió un foco encima de la cabeza.- Ra-rangiku-san.- tartamudeo sonrojado.- dejémoslos solos, lamento haber interrumpido.- la jalo de la mano apenado.
-¡No!, no interrumpes absolutamente nad…- le gritó al vacío ya que ya había cerrado la puerta.
-Estúpido Kurosaki.- le dio una cachetada mitad para despertarlo y mitad tan solo por pegarle.- por tu culpa piensan lo que no es.
-¿Toshiro?
-Idiota, manchas mi reputación.- le dio un fuerte golpe en la cabeza dejándole semi-inconsciente de nuevo.
Tenía que admitirlo… esta vez había sido su culpa, se sintió un poco mal asique lo arrastro hasta su habitación y como pudo lo aventó en la cama aventandole de igual manera una cobija, tenía que ir por Matsumoto y de paso explicarle a Ukitake que fue lo que vio… que incompetente teniente tenía, gracias a ella todo esto estaba pasando.
Entro al onceavo escaudron y vio a Rangiku, tal parecía que había vuelto a la normalidad, ósea, con una botella de sake en la mano.
-Mat-su-moto!- le gritó enfadado.
-¡Taichou!- corrió y lo estrujo.-¿Dónde se había escondido? Lo he estado buscando.- canturreo la ebria mujer.
-Este no es nuestro escuadrón.- le dijo con una gota de agua en la nuca.
-¿Ah no? pero si se ven muy parecidos…
-no.- la jalo del cabello obligándola a avanzar.- ¿y el capitán Ukitake?
-Sigue buscando a Hisagui-kun.
-Lo que me faltaba…
-Ukitake-san!- Matsumoto corrió escondiéndose tras el que acababa de entrar a su escuadrón.- mi Taichou me está jalando el pelo.- hizo un puchero.
-Capitan Ukitake…- a un principio se dirigió solo a el hasta que ubico a otros dos shinigamis a su lado.- Abarai, Hisagui.- dijo en modo de saludo sorprendido por verlos de nuevo tan pronto.
-Buenas capitán Hitsugaya.- le sonrío Renji saludándole con la mano.
-Hola capitán.- saludo el otro cortantemente.
-Em…- se quedó viendo a la piña pelirroja durante unos seguros.- Abarai.- se aclaró la garganta.- ¿me permites unos minutos?
-Claro…- se extrañó un poco de la petición del peliblanco, se alejaron del resto a un rincón de la oficina de Ukitake.- ¿Qué sucede Taichou?
-No es que te esté juzgando, es más ni siquiera me importa… si te digo esto es más por tu bien que por el mío… deberías procurar ser más discreto en tus… acciones ya que en este preciso momento las fotos que matsumoto tomo han de estar siendo repartidas a toda la asociación de mujeres shinigamis.
-No lo entiendo.
-Resulta que producto de lo que tú y shuhei hicieron que mi teniente y kurosaki Ichigo quedaron traumados.
-yo… Por qué mier…porque me estaban vie…, esto…,ichigo? ¿Ichigo… vio lo que paso?
-Sí, eso fue lo que dije.
-Y… ¿cómo reacciono?- pregunto cabizbajo, guardaba ciertas esperanzas de que la fresa se hubiera puesto celosa, tan siquiera eso significaría que le seguía importando.
-Pues… al igual que Matsumoto, supongo, se… sorprendió.
-Mi ichigo…- dijo Renji en un leve susurro que bien alcanzo a oír el ojiazul.
-“Su… ichigo, Kurosaki no es de nadie y menos de alguien como Abarai.”.- pensó Toshiro observándole despectivamente, por alguna extraña razón ese comentario le había enfadado.
-¿Ahora adonde esta?- pregunto Renji con la ilusión de poder hablar con él aunque fuera un poco.
-Lo deje durmiendo… en mi habitación… en mi cama.- se desconocía en ese preciso momento… ¿Por qué había sentido la estúpida necesidad de aclarar eso ultimo?
-Ah…- con eso ultimo esa conversación se había vuelto bastante incomoda.- ¿puedo ir a verle?
-No lo creo, como te decía… está descansando… parecía bastante agotado.
-Imagino que tiene razón, le iré a ver al rato cuando haya despertado.
-mhm.- hizo un sonido de afirmación.- Bueno, yo me retiro, no sin antes recomendarle que haga algo antes de que las fotos que mencione antes estén en manos de todos en el seireitei.- dijo dejándolo sonrojado para dirigirse donde los otros shinigamis.
-Matsumoto, nos vamos
-¡Pero Taichou!, se ve que esta de mal humor.- dijo inflando los cachetes.- yo me quedo aquí.
-“¿De mal humor?... eso no era cierto, o tal vez un poco pero todo era culpa del tonto de Abarai.- Vienes en este instante o llegando tiro todas tus botellas de sake a la basura.
-No, taichou, todo menos eso.- fue corriendo tras su pequeño capitán.
-Por cierto, capitán Ukitake… tengo cosas que aclarle después.
-Oh, shiro-chan, no te preocupes por eso… no es necesario que me des explicaciones acerca de tus relaciones amorosas, pero cuando consideres estés listo por supuesto podemos hablar del tema.- le dijo con una sonrisa tranquila de oreja a oreja.
-¿amorosas? ¡Mi taichou está enamorado!- lo volvió a abrazar asfixiantemente.
-¡Por supuesto que no!- no tenía ganas de lidiar con lo que fuera que Ukitake estuviera pensando en ese momento… lo arreglaría después. Y suéltame que no respiro.- continuo su camino al décimo escuadrón.
-Taichou… ande, no sea penoso, cuénteme, cuénteme!- le insistía la mujer infantilmente.
-¡Cállate!.- la siguió soportando por el resto del camino hasta que logro callarla amenazándole con su preciado alcohol.- Y ni pienses que puedes seguir guardando tus botellas bajo mi escritorio.
-Pero lo hice pensando en que usted… después de tanto trabajo tal vez le daba sed.- ignoro el ridículo comentario y entro apurado, inmediatamente fue a revisar cómo se encontraba el shinigami sustituto.
-Taichou, ¿Qué hace Kurosaki-kun aquí?- preguntó al ver que se acercaba al peli naranja.
-Shh…- la callo al ver que Ichigo se había movido.- lo vas a despertar.- agarro la cobija y lo arropo correctamente.
-¿Por qué no es así de amable conmigo?- interrogo con lagrimitas en los ojos.
-Porque tú no eres linda…en cambio eres una borracha desobligada.- susurro para no despertar al otro.
-¿Ósea que kurosaki-kun si es lindo?- le preguntó con una pícara sonrisa.
Se quedó callado al ver que lo que había dicho podía ser malinterpretado de bastantes formas por su teniente.
-¿To..shiro?.- susurro el ojicafe entreabriendo los ojos.
-Capitán Hitsu…
-Me duele la cabeza.- el pequeño fue interrumpido por un adolorido joven.
-Kurosaki…- se acercó a él sorprendido porque ya hubiera despertado.
-mmm… ¿Qué paso?- intento incorporarse a la cama con dificultad.
-No te esfuerces…- le dijo tranquilo tomándole delicadamente de la nuca y dándole un ligero empujón en el pecho.
-Gracias…- dijo recargando su mano en la del otro, que aún se encontraba en su pecho.
Matsumoto prácticamente podía ver flores y corazones alrededor de ellos, se tallo los ojos y se apresuró a sacar su cámara para tomar una foto.
Toshiro sintió el flash de la cámara a sus espaldas y volteo a verla con un aura asesina soltando a Ichigo.
-Matsumoto… espero que ese no haya sido el flash de una cámara.- dijo acercándosele cada vez más.
-C-como cree, taichou.- dijo retrocediendo.
-¿Ah…no?, ¿entonces qué es eso que escondes tras de ti?
-Y-yo… ¡Kurosaki-kun lo está llamando!- se apresuró a decir nerviosa.
-¿Eh?- Toshiro volteo para encontrarse con la mano extendida de Ichigo jalándolo de su Haori.
-Enserio me duele…- dijo en un leve susurro.
-Tranquilo, ya te traigo algo para que se quite el dolor.- al voltear no le sorprendió ver que Matsumoto ya se había esfumad, se dirigió a la cocina y rápidamente tomo una pastilla y un vaso con agua.
-Toma esto y te sentirás mejor.- Lo ayudo a sentarse para después hacer lo mismo en la orilla de la cama con él.
-Kurosaki, ¿recuerdas lo que sucedió?- le preguntó levemente sonrosado con cierta esperanza de que no recordara que el fue el que lo golpeo.
-Recuerdo que me perdí… emm… llegue a tu oficina, los dos empezamos a buscar a Matsumoto y… - le vinieron de golpe los recuerdos de lo que la persona que tanto insistía en que lo amaba estaba haciendo con Hisagui.- y la encontramos…
Qué alivio… solo recordaba hasta ahí.- Si, y después ustedes par de pervertidos cayeron en un trauma y les traje arrastrando hasta aquí.
-Y… ¿Por qué me duele la cabeza?
-Te la golpeaste cuando caíste…- Dijo sin ninguna cosa que pudiera hacer pensar al otro que este mentía.
-Oh… ya veo, gracias.- le sonrío dulcemente haciéndolo sonrojar de nuevo.
-No es nada.- ante ese gesto una sonrisa involuntaria se dibujó en su rostro.
-Hey, Kurosaki, ¿te puedo hacer una pregunta?
-Supongo
-¿Por qué reaccionaste así ante lo de Hisagui?
-¿Por qué? Pues… yo…
-Y no es porque los dos sean hom…
-No, para nada…
-¿Tiene algo que ver con que haya sido Abarai y no otra persona?- recordó las palabras de la piña pelirroja.- “Mi ichigo…”
-Algo por el estilo.- se llevó la mano a la nuca para rascarse algo incómodo.
-¿Tienes algo con él?- al fin se atrevío a preguntar.
A punto de contestarle “que te importa” se controló y tranquilizo, Toshiro no tenía la culpa del humor que recordar esto le provocaba.- Teníamos… ¿Cómo sabes?
-El menciono hace poco algo así como: “mi ichigo…”
-mhm… soltó una risa burlona.- Suyo… que se vaya a la mierda.- dijo volviendo a recargar la cabeza en la almohada, se quedó mirando el techo totalmente blanco.
-Kurosaki… ¿estas celoso?- sabía que se estaba entrometiendo demasiado, pero quería saber, necesitaba saber.
-¡Por supuesto que no!, es solo que me fastidia que aun andando de zorra me venga con cosas como “te amo”, “volvamos” o “mi Ichigo”.
Ultima pregunta… tan solo una respuesta más para aliviar esa sensación de intranquilidad.-¿Porque… ya no están juntos?
El enano se estaba inmiscuyendo mucho en sus asuntos, ¿pero que más daba?, nunca había podido hablar de esto con nadie…
-Porque iba a ser… pues porque siempre que yo no estaba el hijo de puta se acostaba con medio Seireitei.
-Oh…- sele paso por la cabeza abrazarlo, pero tan rápido como se le cruzo por la cabeza desecho la idea, vamos, eso no iba a acorde a la personalidad de ninguno de los dos, aparte ichigo no estaba triste o por lo menos no lo aparentaba, solo parecía enojado.-Kurosaki… creo que… puedes conseguir algo mejor.- Bueno, el chico no era mala persona y lo había comprobado aquella vez con lo de Kusaka, aparte de que fue el único que confió en el…, estaba seguro de que merecía haber sido tratado mejor…por lo menos el… no le hubiera echo eso…
-Gracias…- el enojo que volver a recordar a Abarai le provocaba empezaba a desaparecer en esos momentos a su lado… todo parecía paz… y tranquilidad… quería permanecer así unos momentos más, con este silencio tan cómodo que se presentaba entre ellos… un silencio que decía más que mil palabras.
Continuara…