Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dejame olvidarte... por seme-uke

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!, :))) me alegra actualizar tan temprano waaau, yo misma me sorpendi de mi... hahaha xDD ah decir verdad siempre he admirado a las personas que actualizan cada semana... porque a mi se me hacia inposible lols.... pero dale, haciendole un cacho a ratitos si pude!!! waauuu xDD *comprendanme, estoy orgullosa u_u* Gracias por sus comments, enserio me algeran demasiado!!! me encanta recibirlos, me alegran el dia un montonazo :))... bueno, sin mas, disfruten el capitulo y porfa sigan mandando sus opioniones/ reviews (alimente mi ego o bajenme la autoestima hohohoho (??? ok no xDD)...

Quédate conmigo

 

 

 

-¿Cuánto tiempo piensas quedarte aquí?- le preguntó rompiendo el silencio entre ambos.

 

 

 

-Una semanas o algo así…

 

 

 

-mmm… ¿vacaciones en el mundo real?

 

 

 

-¿eh?, no…

 

 

 

-“¿Pero que no tenía que ir a ese extraño lugar?”.- ¿y la escuela?

 

 

 

-Pues… ahí sigue.- le volteo a ver extrañado.

 

 

 

-No me refiero a eso.- “idiota”.- pensó con una marcada vena en la sien.- ¿Por qué no vas a la escuela?

 

 

 

-Pues porque estoy aquí.- le respondió con un tono de obviedad sacando al otro de sus casillas.

 

 

 

-¡Kurosaki!, déjate de idioteces y responde.

 

 

 

-Ya…ya…, está bien, deje a kon con mi cuerpo, así que él puede encargarse mientras yo esté aquí.

 

 

 

-¿Acaso esa alma modificada no era la que acosaba a Matsumoto?

 

 

 

-“Si… tal vez no había sido la mejor idea.”- pensó preocupado, no le sorprendería que al llegar su cuerpo estuviera encarcelado.

 

 

 

-¿A dónde piensas quedarte?

 

 

 

-No sé, el viejo me dijo que podía quedarme en cualquier escuadrón siempre y cuando ayudara con las tareas, creo que lo mejor será que me quede en el treceavo.

 

 

 

-Oh, con Kuchiki Rukia y con el capitán Ukitak…- “El capitán Ukitake, rayos, ya se imaginaba cómo serían las cosas”

 

 

 

.:PENSAMIENTOS DE TOSHIRO:.

 

 

 

-¿Y tú, como has estado, Ichigo?- le pregunto alegre la shinigami pelinegra.

 

 

 

-Bien…-contesto desinteresado.

 

 

 

-Me alegro.- le sonrío.- le avisare a mi capitán que estas aquí.

 

 

 

-No es necesario.- se apresuró a decir un sonriente Ukitake tras de ellos.- Hola  Kurosaki-kun, bienvenido, te tengo algo.- se sacó una caja de chocolates de su Haori.

 

 

 

-¿Eh?, ¿para mí?

 

 

 

-Si… y también esto.- volvió a sacar un paquete, esta vez lleno de caramelos de diversos colores.

 

 

 

-Em… gracias, ¿y porque?

 

 

 

-A Shiro-chan le encantan los dulces, y ahora que están juntos supuse que tenían eso en común, ¿o acaso a ti no te gustan tanto como a el?

 

 

 

-¿JUNTOS?- le repitió desconcertado, Rukia soltó una risita ligeramente sonrojada.

 

 

 

.:FIN PENSAMIENTOS TOSHIRO:.

 

 

 

Casi podía asegurar que así serían las cosas, y esa era una complicación que prefería evitarse.- ¿sabes?, no creo que esa sea tu mejor opción…

 

 

 

-¿a qué te refieres?

 

 

 

-Bueno, ese escuadrón es… Un tanto caótico.

 

 

 

-No entiendo.

 

 

 

-Sucede que el treceavo escuadrón no tiene teniente por el momento, y de remplazo tienen a dos shinigamis que se la pasan peleando, es problemático.

 

 

 

-ah… ¿eso? No me importa… sus peleas son divertidas.

 

 

 

Era de esperarse… que persona más problemática que Kurosaki Ichigo, si quería ahorrase un problema había que pensar en algo que lo lograra convencer.- y… bien has de saber que Rukia Kuchiki siente una gran admiración por su hermano, por lo tanto cada vez que puede va a visitarlo al sexto escuadrón.

 

 

 

-¿y? eso no es ningún problema para mi… cuando ella vaya a ese escuadrón yo me puedo quedar.- no entendía a donde quería llegar con todo esto.

 

 

 

-También estas consciente de que el teniente Abarai y Kuchiki son muy buenos amigos… él se la vive en el treceavo escuadrón.- bien, eso era una mentira, ni siquiera sabía si se veían con frecuencia ese par… pero no importaba, con eso seguro lo convencía.

 

 

 

-Tienes razón… ¿pero adonde me puedo quedar?.- pensándolo bien, no quería tener que cruzarse con Renji… si podía evitar estar cerca de él, mejor, pero no se llevaba con nadie tan bien como lo hacía con Rukia.

 

 

 

-Yo…- que ingenioso… decirle a Kurosaki que no vaya a un lugar pero no darle opciones de donde quedarse.- Si quieres puedes quedarte aquí, Matsumoto te aprecia mucho así que no creo que le moleste, y por mi está bien mientras no causes destrozos.

 

 

 

-¿Enserio?, ¡gracias Toshiro!- levanto la cabeza de la amohad y le compartió una linda sonrisa.

 

 

 

-Es capitán Hitsugaya, ¿ya no te duele la cabeza?

 

 

 

-no… desde hace rato que el dolor ya paso, oe, voy a ir un rato con Rukia… creo que me he pasado casi todo el día aquí, será mejor que vaya antes de que anochezca, ¡nos vemos al rato!, se paró de golpe y salió disparado hacía donde se encontraba su amiga, le había prometido que lo primero que haría sería pasar a saludarla, pero debido a todo lo ocurrido apenas tenía la oportunidad de hacerlo.

 

 

 

-Siempre tan igualado, Kurosaki…- dejo murmurando a Toshiro con una vena a punto de explotar, vaya que ese chico lograba sacarlo de sus casillas, pero le gustaba… le gustaba su compañía, esperaba no se fuera a encontrar con Ukitake-san.

 

 

 

-¡Rukia!, perdón… me perdí.

 

 

 

-¿y te perdiste todo el día?, baka.- le grito golpeándole la cabeza.

 

 

 

-Ouch, maldita mocosa…, da gracias a que al final encontré el camino.

 

 

 

-Le avisare al capitán que llegaste para que te consiga una habitación.

 

 

 

-No es necesario, no me voy a quedar aquí.

 

 

 

-¿Ah, no?, ¿Por qué?

 

 

 

-Porque me voy  a quedar con…

 

 

 

-Con el capitán Hitsugaya, ¿cierto?- le interrumpió Ukitake con su eterna sonrisa.- Bienvenido, Kurosaki-kun.

 

 

 

-Hola… ¿Cómo sabes?

 

 

 

-No era muy difícil de suponer,  te tengo algo.- saco unos cuantos caramelos de su Haori.

 

 

 

-Mmm… gracias.

 

 

 

-También te gustan los dulces, ¿cierto?

 

 

 

-Supongo que… si, em… me gustan.

 

 

 

-Me lo imaginaba.- amplio su sonrisa.- por cierto, me alegra lo de Hitsugaya-kun.

 

 

 

-“¿Se refería a que le alegraba que se quedara en el décimo escuadrón, cierto?”.- claro… creo que… a mí también me alegra.

 

 

 

-Enserio, me hace feliz que al fin haya encontrado a alguien que ocupe ese lugar vacio…

 

 

 

-“ Toshiro había dicho que esa habitación la prefería vacía por si la tenía que llenar con el papeleo que Matsumoto acumulaba.”.- Si, supongo que es bueno que tenga compañía aparte de los de su escuadrón… voy a cuidar mucho de ese… “Lugar”.

 

 

 

-Eso espero… lo merece… puede parecer frío al principio pero en realidad…

 

 

 

-No hay problema, amo el frío.- “¿y que si a la habitación le entraban algunas corrientes? Por lo menos tenía donde quedarse…”

 

 

 

-¿disculpa?- “amo el frío… amo el frío…, lo entiendo, Toshiro = zanpaktou de hielo, hielo = frío, amo el frío =  amo a Toshiro”.-Oh, entiendo, eres más sensible de lo que aparentas, muchacho, toma.- le dio otra bolsita, esta vez llena de chocolatitos.- tengo cosas que hacer, me despido, mándale saludos a Shiro-chan de mi parte.

 

 

 

-espera, ¿Quién es Shiro-chan?

 

 

 

-¿Pues quién iba a ser?, obviamente el capitán Hitsugaya.- dicho eso se retiró para continuar con sus tareas de capitán.

 

 

 

-¿Shiro chan?, pff…- se tapó la boca para aguantar la risa, pero esto era demasiado, al final no resistió y se echó a reír.

 

 

 

-Shiro-chan, Shiro-chan, hahahahaha.

 

 

 

-¿Y luego preguntas porque haces enojar al capitán Hitsugaya?- le preguntó la shinigami fastidiada.

 

 

 

-hahaha, esque hahaha, es inevitable…

 

 

 

-Y… cuéntame, ¿Qué ha pasado en Karakura?

 

 

 

-Nada importante…

 

 

 

Los chicos se quedaron platicando de cosas sin mayor importancia, tales como los problemas que Kon ha estado causándole, los nuevos trajes que Orihime e ishida se han estado probando para verse más “heroicos” y las típicas tonterías cometidas por Asano, hasta que anocheció por completo e Ichigo decidió irse, si seguía oscureciendo era más que seguro que se perdería de nuevo.

 

 

 

-¿Seguro entendiste por dónde ir, Ichigo?, no te quiero encontrar en la mañana disecado en el doceavo escuadrón.

 

 

 

-Eso creo… bueno, esperemos que no pase eso, adiós.- se despidió con la mano rumbo a donde se hospedaría el tiempo que se quedarara.

 

 

 

---- MEDIA HORA DESPUES ---

 

 

 

-¡Lo logre!- entro cansado al décimo escuadrón, Toshiro seguía haciendo papeleo en su oficina.

 

 

 

-Kurosaki, ¿Qué son estas horas de llegar?-“¿era su imaginación, o eso le había sonado demasiado a un viejo matrimonio?”.- es que… me volví a perder.

 

 

 

-Predecible…- se masajeo las sienes con dos dedos… este día había tenido mucho trabajo que hacer y no estaba como para soportar sus torpezas.- pídele a Matusmoto que te de un mapa después… no queremos que continúes perdiéndote por toda la sociedad de almas.

 

 

 

-lo hare…,Dónde habías dicho que me podía quedar?

 

 

 

-En una habitación que está a lado de la mía.

 

 

 

-No recuerdo donde estaba la tuya…- la última vez no había puesto mucha atención de por dónde había salido, aparte de que tenía mala memoria y más si se trataba de un lugar tan grande.

 

 

 

-Kurosaki, eres un caso perdido…- fastidiado se paró de su silla y salió por la puerta siendo seguido por el peli naranja.

 

 

 

-Bueno, yo soy un caso perdido y tú un trabajador compulsivo… ¿has estado en esa silla desde que me fui?, con razón siempre estás de mal humor… ¿no te entumes?

 

 

 

Abrió la puerta de la que sería la habitación del shinigami sustituto para voltearlo a ver enfadado.- tan siquiera hago algo productivo…, es aquí, creo que tienes todas las comodidades que podrías necesitar, ese de ahí es un baño, ese otro un armario.- le dijo señalándole las pequeñas puertas del cuarto.

 

 

 

-Vaya… parece cómodo, Ukitake había dicho que era algo frío…

 

 

 

-¿Eso dijo?

 

 

 

-Si… dijo que le alegraba que ocupara ese lugar vacío, que al principio podía parecer frío pero que en realidad no lo era.

 

 

 

-“por suerte, es un estúpido.”.- pensó Toshiro aliviado.

 

 

 

-También me dio esto.- saco unos dulces de su traje.- tómalos… tal parece que a ti te gustan más que a mí, Shiro-chan.

 

 

 

-¿s-schiro-chan?- repitió con el ceño fruncido y un pequeño tic en el ojo.

 

 

 

Esto no era una buena señal, una densa aura maligna se empezaba a formar alrededor del menor, siguió sus instintos e inmediatamente cerró la puerta de un azotón.- Buenas noches, capitán Hitsugaya, nos vemos mañana.

 

 

 

-Kurosaki, abre la puerta en este momento.

 

 

 

-No, no. Es muy tarde y tuviste un día muy ocupado, lo mejor será que te deje descansar.

 

 

 

-Oh… no te preocupes tanto por mí, estoy en perfectas condiciones como para golpear a alguien.

 

 

 

Ichigo se aventó a la cama y se tapó la cara con una almohada para después disimular ronquidos.

 

 

 

-Sé que estas despierto, abre la maldita puerta.

 

 

 

-…

 

 

 

Al cabo de unos minutos decidió rendirse e irse a dormir, si algo era cierto era que estaba muy cansado.

 

 

 

.: AL DIA SIGUIENTE:.

 

 

 

Unos toquidos en la puerta lograron despertarle, con suma flojera se paró y se aproximó hacia ella para abrirla, vaya error, el que lo esperaba del otro lado de la puerta era un Toshiro que parecía recién bañado? ¿Qué hora era?

 

 

 

-Báñate y has algo productivo de tu vida.- le reclamo el peliblanco al recién levantado.- nos vemos al rato…

 

 

 

-¿Eh?- con eso último se terminó de despertar y se apresuró a jalarle del brazo antes de que se fuera.- ¿Te vas? ¿A dónde?

 

 

 

-Bueno… a diferencia de otros yo tengo cosas por hacer en mi tiempo libre, iré a visitar a mi abuela y a llevarle algo de dinero.

 

 

 

-¿Puedo ir contigo?- le pregunto dando un gran bostezo.- quiero conocer más de aquí.

 

 

 

-No creo que sea conveniente…

 

 

 

-Por favor, me bañare rápido.

 

 

 

-Solo si te apuraras y estuvieras en menos de cinco minutos…- la fresa no termino de escucharlo porque inmediatamente corrío al cuarto de baño, Toshiro tenía razón, debía hacer algo productivo con su tiempo, lo de dormir todo el día lo podía hacer en el mundo real y que mejor que conocer el Rukongai.

 

 

 

-Listo.-Ichigo salió disparado hacia la oficina del menor para ver si todavía se encontraba allí o ya se había retirado.

 

 

 

-Eres un lento, Kurosaki.

 

 

 

-No te fuiste.- comentó sorprendido al verlo al frente.

 

 

 

-Vamos, no queda tan lejos.- Toshiro comenzó a caminar seguido por Ichigo hasta que alguien se le impacto por detrás abrazándole con fuerza.

 

 

 

-Buenos días, Taichou. Buenos días, Kurosaki-kun.

 

 

 

-Buenas.

 

 

 

-¿Me haces el favor de soltarme, Matsumoto?

 

 

 

-Claro, Taichou.- lo soltó lentamente para después ponérsele al frente.- Voy a salir y es posible que regrese hasta tarde.

 

 

 

-¿Salir?, no, tú no puedes salir, tienes que terminar todo tu trabajo, y ni creas que lo volveré a hacer por ti.

 

 

 

-Pero…, es una importante reunión de la asociación de mujeres shinigamis, me necesitan ahí, cuando regrese haré mi trabajo.

 

 

 

-Cuando regreses estarás demasiado ebria como para saber dónde estás… así que no, no puedes salir.

 

 

 

-Kurosaki-kun lo está llamando.

 

 

 

Toshiro cayó por segunda vez volteando atrás a ver al otro que se encontraba girando en su silla, y como no le sorprendió, Matsumoto ya se había esfumado.

 

 

 

-Ya verás cuando regreses…- fue lo último que murmuro enojado apretando el puño con fuerza.

 

 

 

.: CON MATSUMOTO:.

 

 

 

La rubia corría por el Seireitei usando Shunpo, no fuera a ser que al final su capitán la alcanzara, se detuvo ya que la casa de Byakuya quedaba en frente y metiéndose a un pasadizo secreto dío con el lugar donde se llevaba a cabo la reunión. Al llegar todas la saludaron alegremente.

 

 

 

-Hey chicas, no saben el material que reuní para vender.- de su escote saco unas 12 fotos y las puso en la mesa para que las demás las vieran. Con las primeras fotos a algunas les sangraba la nariz, en una se podía ver a Renji semi-desnudo  lamiendo los pezones de un agitado Hisagui. En otra se podía ver a los dos anteriormente mencionados metidos en un apasionado beso… ¿eso era una lengua?..., en otra se podía ver a Shushei totalmente colorado por lo que seguramente era una embestida, o eso podían imaginar las chicas había debajo de las blancas sabanas. Después de una gran hemorragia nasal pasaron a una foto sumamente tierna, con la que la sangre dejaba de escurrir pero los corazoncitos empezaban a hacerse presentes alrededor de ellas.

 

 

 

-owww…., esto es tan…- balbuceaba Isane

 

 

 

-Rangiku-san, ¿Qué les hiciste para que hicieran esto? ¿los amenazaste con un arma?... recuerda que acordamos no volver a hacer eso después de las acciones legales que tomaron…- le decía preocupada nanao.

 

 

 

-Yo obligue a hacer nada a nadie… yo solo estaba en el momento indicado para tomar la foto.

 

 

 

-¿E-estas diciendo que… el capitán Hitsugaya e Ichigo estaban así p-por voluntad… propia?- intentaba de asimilar Rukia la foto recién vista.

 

 

 

-Sip, eso digo.- le dijo con una dulce sonrisa.- y creo que podremos ganar demasiado con estas fotos.-su sonrisa cambio por una malévola, tanto estar con Toshiro se le había pegado el aura maligna.

 

 

 

.: CON ICHIGO Y TOSHIRO.:

 

 

 

-Es aquí… ten cuidado, y por favor no rompas nada…- le dijo antes de entrar a la casa de su abuela.

 

 

 

-¡Abuela!, soy yo, Toshiro.

 

 

 

-Shiro-chan, estoy en la cocina.- alcanzaron a oír una débil voz proveniente de otra cuarto.

 

 

 

-Shiro…-intento burlarse Ichigo.

 

 

 

-No digas nada.- lo volteo a ver para perforarlo con la mirada.

 

 

 

-Hola.- se acercó para darle un abrazo a su pequeña abuelita.

 

 

 

-Buenos días, señora.- saludo amablemente Ichigo, hasta que mostraba respeto a un ser humano…

 

 

 

-Oh… ¿y quien es este apuesto muchachito?

 

 

 

-Es un compañer…

 

 

 

-Soy su amigo, mucho gusto.- le tendió la mano el pelinaranja.

 

 

 

-Oh… ¿enserio?, me alegro…, ¿quieren algo de te? Ahora mismo lo preparo.

 

 

 

-No te molestes abuela, yo lo hare.- le sonrío su nieto tiernamente.

 

 

 

-Gracias, tu siempre tan lindo…-Mientras Hitsugaya iba a preparar él te Ichigo y la delicada anciana se sentaron en el sofá de la sala.

 

 

 

-Te agradezco mucho…

 

 

 

-¿disculpe? ¿a qué se refiere?

 

 

 

-Te agradezco le brindes cariño a mi niño… él es un buen chico y necesita mas amor del que parece necesitar.

 

 

 

-No es nada… me gusta… estar con él.- dijo un poco sonrojado.

 

 

 

-¿Enserio? Por favor… cuídalo mucho y no te separes de él, sé que lo lastimarías mucho… suele encariñarse mucho con la gente que le abre el corazón.

 

 

 

-No se preocupe, siempre estaré para él.

 

 

 

-Eso espero, hacen una linda parejita.- y con ese comentario término de ponerlo colorado, en ese momento le hacía honor a su nombre, estaba tan rojo como una fresa.

 

 

 

-Kurosaki, ¿te sientes bien?, pareces acalorado…- llego Toshiro con una charola en las manos.

 

 

 

-S-si…, creo que me falta un poco de aire, hehe.- se paró incomodo del sofá para salir a que le diera un poco el aire… por lo menos hasta que se le pasara el notorio color.

 

 

 

-Ya vengo, abuela.- Toshiro se sorprendió un poco por su actitud y lo siguió afuera de la casa.- ¿seguro, estas bien?- ojala no fueran secuelas de ese gran golpe en la cabeza…

 

 

 

-Sí, perdona, me maree un poco.- volteo a verlo y se detuvo a apreciar sus hermosos ojos azules, en verdad eran unos ojos preciosos…

 

 

 

-Sí, no importa…

 

 

 

-Oye Toshiro, ¿te puedo hacer una pregunta?

 

 

 

-Supongo…

 

 

 

-¿Cuántos años tienes?

 

 

 

-¿Ah que viene eso?... bueno, en cualquier caso soy mucho mayor que tú.

 

 

 

-Es que una vez… Renji me dijo que salir conmigo lo convertía en un… pederasta.- sonrío un poco ante la última palabra, y si él era tan grande estaba pensando si tú también lo serías…  

 

 

 

-Soy unos cuantos años menor que Abarai, pero si… saliera contigo… también sería un pederasta.

 

 

 

-No digas tonterías, el único pederasta sería yo por andar saliendo con pequeños e indefensos enanos de primaria.

 

 

 

-¿A quién le dices enano, idiota?

 

 

 

-Pues a ti, mi Shiro-chan.- dijo revolviéndole el cabello.

 

 

 

-¡Eres hombre MUERTO!- desenfundo su zanpaktou con una mirada amenazante, el otro chico no perdió el tiempo y salió corriendo saltando por los tejados.

 

 

 

-Ven aquí pelos de zanahoria… ya verás cuando te alcance.

 

 

 

-Vamos Shiro-chan, no soy tan idiota como para ir…

 

 

 

-Sí, si lo eres.- mientras seguía en la persecución no pudo evitar que una sonrisa se le saliera… esto era lo que provocaba Kurosaki, un sinfín de emociones que chocaban en todo él… desde sacarlo de sus casillas hasta lograrle sacar una sonrisa que nadie más podía ver…. Así era estar con él… y lo disfrutaba.

 

 

 

CONTINUARA…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).