Parecía una mañana tranquila en la villa de la Hoja. Digo “parecía” porqué algo no iba bien. Naruto estaba callado. Demasiado callado. Observaba con odio a Kiba, que le devolvía la mirada. Ambos se encontraban en el famoso puente, punto de reunión de todos los ninjas.
Observándoles, estaban Sasuke y Kakashi.
-¿Qué os pasa hoy? – se atrevió a preguntar el profesor.
-Nada. – gruñó el rubio.
-Nada. – repitió el moreno.
Sasuke bufó y se sentó lentamente en el suelo, cansado de las malas energías que transmitían los otros dos. Kakashi se le acercó y le habló en la oreja.
-¿Tú sabes algo de esto?
-Bueno, resulta que… - alegó cansado Sasuke. – Hace tiempo salí con Kiba. Como ya sabes, ahora salgo con Naruto y… Bueno, el uno no sabía que yo salía o había salido con el otro y…
-Ya entiendo. Están peleando por ti. – sonrió Kakashi. – Qué tiernos.
-No. – gruñó el Uchiha.
-¿No? ¿No se están peleando por ti o no son tiernos?
-Ni se están peleando por mi ni son tiernos. Están peleando por mi virginidad. – soltó con un poco de vergüenza.
-¿¡Por tú virginidad!? – gritó Kakashi asustado. – ¡Pero si tú de virgen tienes lo que yo de monja! – Sasuke le mató con la mirada. Kakashi tembló por unos segundos. Ése chico estaba destinado a convertirse en un verdadero matador de miradas, si eso existía…
-Resulta que no creo que Kiba le quitase la virginidad. – alegó Naruto. – Fui yo quién le dio el primer beso.
-Ya, claro. Y como con eso se desvirga a muchos… - alegó sarcástico el moreno. – No sabrías ni por dónde metérsela, rubiales. Sasuke tiene suerte de haber estado conmigo.
-¡Y un cuerno!
-¡Y dos cuernos!
-¡Y tres!
Ante la expectativa de seguir aburriéndose, Kakashi decidió intervenir.
-¿Y por qué no se lo preguntáis a Sasuke? – preguntó con una sonrisa satisfecha. Otro escalofrío le recorrió el cuerpo al notar la “dulce” mirada de Sasuke sobre él. Sasuke se levantó para enfrentar a las dos bestias que le observaban gruñendo.
-¡Eso, eso!
-¡Dinos quién te quitó la virginidad, Sasuke!
El moreno suspiró. ¿Qué podría decirles…?
Justo en ese momento, apareció Sakura.
-Hola chicos. – sonrió.
Sasuke dejó escapar unas lagrimillas.
-¡Ella, ella! ¡Ella se llevó mi virginidad! – gritó entre lágrimas en un acto digno de un excelente actor. – Una noche de lluvia vino a mi casa. Yo le abrí la puerta con miedo. ¡No sabía qué era lo que quería! Me ató a una cama y sin que yo pudiese hacer nada por evitarlo… ¡se llevó mi flor con todo el mal que reflejaban sus ojos! ¡A ella debéis culparla, no a mí!
Sasuke les observó para ver, por sus reacciones, si les había engañado.
Los dos chicos estaban conmovidos de verdad. Dejaron soltar alguna que otra lagrimilla y se abrazaron, a punto de derretirse de la tristeza. Sasuke tuvo ganas de descojonarse de risa, pero ese acto no era digno de un Uchiha, así que se lo calló.
Después de abrazarse, los chicos se giraron hacia la chica, que les observaba sinb enterarse de nada.
-Maldita zorra… - susurró Naruto.
-Maldita perra… - susurró Kiba.
Ambos corrieron y saltaron sobre la pobre chica, que gritaba por su vida mientras los otros dos bestias empezaban a darle una paliza.
-¿Por qué no les has dicho que fue tu hermano Itachi quién te desvirgó? – preguntó Kakashi a punto de echarse a reír.
-Porqué les tendría que haber dicho la edad a la que me desvirgó, y les habría asustado demasiado. – sonrió maquiavélicamente mientras su ego crecía por su actuación anterior.