Como siempre me encontraba con mis amigas, ellas hablaban sobre banalidades de la vida, como tan bien hablando sobre los defectos físicos de las demás chicas o como algunas se vestían, yo solo me dedicaba a escuchar y pensar que es lo que pensarían de mi ya que no soy delgada como todas lo son ya me sentía bastante acomplejada que no pudiera vestir lo que quisiera a demás verme en un espejo era una tortura, al parecer ninguna de mis amigas era tan perceptible como para darse cuenta de lo que sentía, y para mejorar la situación tenia problemas con mis padres, ya que mi padre es un alcohólico y mi madre no lo quiere sacar de nuestra casa.
Nos dirigíamos a almorzar, saque mi bandeja y nos sentamos. Pero cuando me dispuse a comer me vino unos mareos y le siguió las nauseas, me dirigí al baño a vomitar todo lo que tenia en el estomago o sea nada, bien esto era rutina de todo los días, me avergüenzo de decirlo pero antes tenia que provocarlos pero de un tiempo a esta parte se estaban viniendo solos al oler y ver la comida por una parte me sentía triunfante de no tener que colocarme algo en la boca para vomitar a demás me sentía bien al pesarme ya que por semana estaba bajando 5 kilos pero al verme en el espejo el peso aumentaba, ya no sabia que hacer, como siempre no quería salir del baño por lo nerviosa que me encontraba y de que mis amigas se dieran cuenta de algo.
Tome valor y salí del baño a enjuagarme y lavarme los dientes, ¿quien quería estar con un olor a vomito?
-¿Te sientes mal?- pregunto una chica, levante mi rostro y encontré a la capitana del equipo de voleibol, quien era la chica quien siempre observaba por ser la mujer mas hermosa que había visto.
-N- no, me siento bien- de los nerviosa que estaba lo único que hice es salir rápido del baño, pero me sostuvo el brazo antes de salir, me di vuelta a mirarla a los ojos, tan hermosos como siempre los veía en los recesos entre las clases.
-Disculpa es que te he…- se sonrojo un poco- he estado observando hace algún tiempo y me… ¿preocupas?- soltó el agarre de mi brazo- ya sabia lo que venia, por que una persona que ni conozco se había dado cuenta primero antes de mis amigas, aunque al igual me sentía muy bien que ella, la chica que me gustaba se fijara en mi, pero no podía dejar que se diera cuenta y menos ella.
-Bueno… no me ocurre nada, así que no tienes por que sentirte preocupada por mi- dije aguantándome muchos sentimientos y deje salir a mi yo interior que no le importa nada, empecé a caminar dejándola sola hay parada cuando llegue a la puerta me di vuelta y ella seguía hay no podía ser que ella un ser tan hermoso estuviera preocupada por un ser tan… tan como yo los mínimo que podía hacer era darle las gracias, así que me acerque un poco tímida y le dije – gracias- y luego sin esperar respuesta salí, al fin podía respirar tranquila, me sentía mal de haberla tratado así pero ella no podía dirigirse a mi eso era algo casi imposible.
Pasando por el pasillo hacia mi salón de clases ya que iban a tocar el timbre y me tocaba química y el profesor era puntual, al momento de entrar a clases me encuentro con todas mis amigas maquillándose para la salida de clases que ellas irían al centro comercial con sus novios.
-Vico, ¿que harás esta tarde?- me pregunta Stefi, la amigable del grupo
-Tengo… que hacer algo importante- sonreí- ¿Por qué?
-Solo preguntaba- la mire y su rostro estaba completamente color rojo, me levente de mi puesto - ¿estas bien?
-Si no te preocupes- al terminar de decir eso se va a su puesto, en ese minuto entra al salón de clases el maestro de química, llamando a todos los alumnos a la calma y que tomaran sus respectivos puestos para empezar la clase, esta paso con total normalidad hasta que tocaron el timbre de termino de clases por hoy.
Guarde mis cosas y como obligación esa semana tenia que ser la encargada de unas guías y además de dejar todos los libros que habíamos utilizado durante el día a la biblioteca que eran mas de 45 así que iba a tener que hacer mas de 2 vueltas, suena mi móvil y contesto sin ver en la pantalla quien era.
- ¿Si?
- Vico te estaré esperando en el centro comercial a las 3, se me hizo muy tarde todo, espero no te aburras esperando ya que es muy temprano, son recién las 1
- Madre no te preocupes tengo algunas cosas que hacer todavía
- Bueno eso era, nos vemos hija mía, te quiero mucho, besitos
- Esta bien, yo igual- corto el móvil
Ordene las guías esto me aburría de sobremanera, pero todo era malo y aburrido en mi vida ¿que mas esperaba?, coloque alrededor de 15 gruesos libros en mis brazos, cosa que me impedían un poco la vista pero no quería hacer mas vueltas, camino por un pasillo largo y al dar la vuelta choque con alguien y colisionamos cosa que los libros volaron por todas partes y caí al suelo.
-Ouuch, eso dolió- dije frotándome la espalda
-L- lo siento, en serio- se puso rápidamente de pie- yo no me di cuenta que venias con una pila de libros, lo siento…- estiro su mano y me ayudo a levantar.
- No importa yo tuve la culpa de cargar tantos libros- al levantar mi rostro vi aquella silueta con la que tanto soñaba, tan apenada pidiendo disculpas, retiro bruscamente mi mano que todavía me sostenía.
-Mmm... bueno, te ayudo- empezando a recoger los libros, pero por la ropa que traía debía estar dirigiéndose al gimnasio para entrenar.
-No te molestes, deberías ir al gimnasio quizás te están esperando- dije un poco incomoda.
-Siempre comienzan solas a calentar asíque no me necesitaran dentro de 15 min mas, así que te puedo ayudar- me dijo con una inmensa sonrisa en los labios
-E-esta bien- le ayude a recoger los libros y fuimos a la biblioteca- fue incomodo aquel momento, para romper el hielo ella hablo
-¿Como te llamas?- volviendo a mi sala
-Victoria pero mis amigas me dicen Vico-
-Uuum y yo ¿te puedo llamar Vico? O solo es de exclusividad para las amigas
-No… ósea si me puedes decir así- poniéndome más nerviosa de lo que estaba
-Muy bien Vico, mucho gusto y tú si gustas puedes decirme Cotta o Cony-
-Igualmente Cotta- sonreí, llegamos a mi sala y me ayudo con los demás libros y así termine mas rápido y lo mejor fue su compañía, quizás no era un día tan malo el mejor en mucho tiempo
-Bueno al parecer no quedan mas libros- no quería dejar que se vaya y aun quedaba mucho tiempo para juntarme con mi madre - ¿ya no tienes que hacer mas cosas?- pregunto
-No nada más-
-¿Mmm?... y te gustaría acompañarme al gimnasio-
-Si tengo que hacer tiempo-
-Aaaah…- empezamos a caminar hacia el gimnasio- ¿te juntaras con tu novio?-
-No tengo- dije triste- y tu ¿tienes?-
-Tampoco- dijo sonriente, me gustaba esa sonrisa suya
Al llegar me dijo que la esperara en las gradas, me fui a sentar y a observarla como mandaba al equipo que dividieran en 6 para que empezaran a jugar. No podía evitar de observarla trataba de que cada movimiento suyo quedara grabado en mi mente, para que nunca se me olvidaran así pase los 45 min restantes sin despegar mi vista de ella. Veo al equipo retirarse y a la cony guardando los balones en el closet, asíque me acerque y le ayude.
Cuando terminamos ella me indico el camino a los vestidores y nos pusimos en marcha ese momento fue un poco incomodo, sentía que ella me quería preguntar algo y no tenia que ser adivina para saber que era lo que quería preguntar.
- Llegamos- dijo haciéndome seña con su mano para que entre.
-Gracias- sonreí, hace tiempo que no sonreía al frente de alguien, ella me hacia sentir muy bien siendo que solo estaba conmigo y nunca habia pasado nada en especial, bueno si que ella la chica que me gustaba me hablara y estuviéramos solas?... ¡Aaaaaaaaaaaaaa por dios estaba sola con ella! Como tan entupida no verlo antes, por que soy tan despistada- l que estaba solo con sujetador en la parte de arriba de su hermoso cuerpo bien modelado y con un abdomen bastante plano, su busto era pequeño pero…
-Si me sigues mirando asi me avergonzare mas- me dijo en todo de burla.
-L-lo siento- me di vuela hacia el otro lado- y-yo no me di cuenta… lo siento- uff por que me tiene que pasar esto a mi, ya estoy empezando a creer que la mala suerte me persigue.
-Jajajajaja no te preocupes lo decia para romper el silencio, y pues ya puedes voltearte.
-¿Estas ya cambiada?- pregunte colorada.
-Jajajaja ¿si quieres me vuelvo a sacar la ropa?.
-No es necesario, así esta bien- aunque me hubiese gustado lo que ella dijo, es obvio que no se puede.
-Bueno, ¿Qué harás ahora?-
-Tengo que ir a… - suena mi teléfono- discúlpame un momento.
-Hija no alcanzare a juntarme contigo, Jorge me llamo y- de nuevo ese hombre detestable.
-Déjalo Jorge es mas importante que yo, no te preocupes por mi, yo estaré bien- corte el teléfono molesta.
Por que ese hombre trataba de quitarme a mi familia, primero a mi mamá y despues a mis hermanos con regalitos y cosas raras, no los entiendo se que mi padre es una persona violenta, sin sentimientos y que nunca esta con nosotros cuando lo necesitamos y ademas que llegue a casa cuando se le plasca, que alrededor son 2 meses fuera de la casa quien sabe donde, pero ahora ir y suplantar a esa persona por cualquier persona que escoga mi madre como novio es el colmo, aunque este tipo es el mejor que ha escogido, es amoroso, cuidadoso y un buen amigo para ella, se ve un buen tipo y además tiene dinero, pero hay algo que me da desconfianza, aunque a veces pienso que es solo por que no me gusta que un hombre desconocido entre a mi casa.
-¿Estas bien?- dijo sacándome del transe en el que estaba.
-Si, si lo estoy- dije con una sonrisa falsa en la cara.
-Bien entonces quieres salir a dar una vuelta y te voy a dejar a tu casa… ¿si quieres?-
-No ahora estoy ocupada- me despedí con un beso en la cara y me marche a mi casa ya no aguantaba las ganas de llorar al entrar en la puerta no soporte mas y los nerviosos de nuevo se apoderaban de mi cuerpo no me dejaba respirar, y las lagrimas salieron y corrían sin descanso en mi rostro, me dirigí a la cocina y lo primero que hice fue buscar toda la comida que podía ingerir rápido, probé de todo y cuando me llene vino lo que quería y fui corriendo al baño a votar todo lo que había comido, me sentía tan entupida ahora mas gorda estaría como bajaría de peso no lo podía creer, me tendí en mi cama y llore con todas mis ganas toda la tarde hasta que me quede dormida llorando. Al despertarme estaba ya oscuro afuera y seguí durmiendo durante toda la noche.