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Navidad KakaIru por kakashiruka

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Notas del capitulo:

Holas a todos ^^ otro de mis fic KakIru, gracias a los que estubieron espectantes poe este lanzamiento, posiblemente cuando termine de publicar este fic (Que será exactamente el  de diciembre) me tome vacaciones como escritor, ha sido mi primer año y bastante agotador creando, editando y modificando las historias... a proposito dejo abierto el puesto de editor (a) que me pueda ayudar a revisar problemas de ortografia y coherencia, ademas de la trama, si tienes experiencia en eso y te gusta no dudes en dejar un comentario y tu msn ^^

 

No fue extraño que la navidad del año 2011 un joven de cabellos plateados pasara en soledad tan alegre fecha. Una de sus propiedades era ser un cascarrabias, en realidad parecía un anciano ermitaño en un cuerpo de adulto joven, pero lo que empeoraba su situación siempre fue el dinero que debía manejar a causa de la empresa familiar, no muy grande, pero lo suficiente para darse algunos gustos, nada estrafalario, aunque podía, sólo que su tacañería le jugaba en contra y a vista de todos. El esplendor máximo de este anti valor se vio cuando demando a su ex novio porque creía que le robaba su tan preciado dinero, cosa que al cabo de cinco meses se comprobó lo contrario, mas este, nunca fue a los tribunales, solía ocuparse todo el tiempo tras su escritorio viendo las múltiples opciones de mercado posibles para que su empresa surgiera. Jamás disponía tiempo de ocio, es más, acostumbraba llegar a horas casi inhumanas para luego levantarse antes del amanecer y comenzar a preparar su nuevo día de emprendimiento.

Esto también contribuyó a que su primera y última pareja no se desesperara en regresar junto a él, lo que no descartaba la permanencia de un sentimiento, que en el silencio, le recordaba a un amor de la niñez

–Te traje los informes de contabilidad – llegó un hombre con un cigarro en la boca, cargado de papeles a la oficina de Kakashi

–Gracias, ahora los reviso – levantó su vista, cubierta por unos anteojos de descanso ideal para la lectura

–Kakashi… - no sabía cómo decirlo – esa mancha de comida en tu camisa está de la semana pasada

–Ah… - la miró – sí, bueno, no he tenido tiempo de ir a la lavandería – despreocupándose de tal detalle

–Deberías regresar con Iruka para que al menos estuvieras presentable

–Como digas Asuma, vuelve al trabajo – perdiendo su vista en un montículo enorme de hojas

El gerente de contabilidad, además de ser su mano derecha, también era un buen amigo del dueño, no cualquiera poseía el privilegio de tocar la riqueza Hatake, sólo 15 años de un estrecho compañerismo, al menos por parte de Asuma, le hacían apto de la confianza de Kakashi. A parte de él hubo alguien que poseía tales privilegios de confianza, Iruka, su anterior pareja, un muchacho que nunca, por mucho esfuerzo que hiciera, lograba recordar desde cuando lo conocía, en su memoria estaban los viajes de pequeño, junto a sus padres y los de este chico que había sido tan natural verlo como respirar. Más tarde los cuatro progenitores murieran en un accidente durante el vuelo de un avión a causa de un viaje de la empresa, mientras los dos jóvenes poseía dieciséis años. Los padres de Iruka habían ocupado el lugar que en ese entonces llevaba Asuma.

Buscando un libro en la estantería de su oficina, donde recordaba tener los ingresos de los años anteriores, no pudo evitar toparse con una foto de ambos en tiempos mejores. La observó por algunos segundos. Ilustraba un día de san Valentín, exactamente en una plaza pública, estaban comiendo chocolates cuando en la punta de la boca se le queda un bombón entero  a Iruka, y aprovechando la ocasión Kakashi se le acerco y por medio de un beso le robó la mitad del caramelo. Para sorpresa de ambos un fotógrafo estaba pasando por el lugar y no encontró mejor imagen que cuando los cabellos plata iban a milímetros de colisionar con los labios color bronce acompañado de una suave brisa que revolvía los cabellos de ambos personajes, sin mencionar el tenue color rosa en las mejillas de Iruka

–Y pensar que te amaba… ladrón – dijo con leve ira

Lastima que Kakashi arrugara la imagen para luego mandarla al papelero. Sin importar las evidencias de Asuma, ya que también era su contador personal, no dejaba la idea de que aquel moreno con quien compartió tantas navidades en el pasado le robara algo que cuidaba tanto, y el último tiempo más que al mismo Iruka; sus riquezas

No solía comer fuera, ahorraba cuanto podía en restaurantes, llevaba comida que su ex pareja le preparaba, mas desde que ya no estaba, costaba bastante desarraigar cada costumbre, pero como el mismo decía, soy un empresario, soy autosuficiente, intentaba alejar el fantasma de un viejo amor. Se colocó el abrigo negro y largo, ajustado a su figura, no mucho, mas lo suficiente para mantener el calor y combatir la blanca nieve tan característica en la ciudad en el invierno de Navidad.

Cuando caminaba por la calle recordó que recurrentemente se le olvidaba llevar su billetera, insertó su mano en el compartimento de su pantalón azul oscuro. Encontró para su sorpresa un agujero en su bolsillo, mas no era lo suficientemente grande para que se le callera la cartera. Intentó en el fondillo del abrigo, acertando y aliviándose al tener su dinero seguro. Sacando la mano del lugar dispuso su mente para arreglar su bufanda, mas al sentir el sonido de un metal caer dentro de una jarra de metal, entendió que sacando su mano del compartimiento de la prenda oscura cayó una moneda, no debía ser de elevado valor, aunque según su política, nunca estaban de más. Dando la vuelta vio a un hombre, anciano, vestido de santa Claus, con una campanita en derecha y en la otra una jarrita de metal, donde los demás depositaban dinero

–Por favor señor le pido que me regrese mi moneda

–Eh… mira hijo, aunque pudiera no lograría reconocer cual es la tuya, además es solo una moneda – intento bajarle el perfil

–Mira anciano – le tomó por la barba postiza – devuélveme la moneda o hablaras con mis abogados

– ¿No gastarías mas con tus abogados? – argumento algo asustado

–Kakashi – interrumpió Asuma – suéltalo – le separó del anciano – todos te miran

Como icono de la festividad, nadie mostraba violencia, por lo tanto, era muy evidente y mal visto lo que hacia Kakashi, un empresario exigiéndole una moneda a un anciano pobre, y por sobre todo vestido de Papá Noel. Asuma como manera de disculpa invitó a almorzar al anciano, pero también debió cargar con la boca de su amigo que después de comer su porción esperó a que pagaran por él. Sin otra opción, o su tacaño camarada le discutiría, dejó hasta la propina y se marchó, excusándose en que iba a comprar los regalos de navidad para su familia

El anciano sacó de su bolsillo un libro que le llamó la atención a Kakashi. Por el titulo dedujo que era literatura erótica, uno de los placeres que había perdido poco antes de perder la pasión por su ex pareja, antes que le demandara

–Yo leí ese libro, es fantástico

–Sí, yo igual. Aparte de pelear con gente pobre, ¿Qué le gusta leer? – dijo con ironía

–Por supuesto, soy un fanático de ese tipo de literatura, en especial ese autor, Jiraiya

–Un gusto, creo – algo indiferente, sin soltar el texto

–Pero usted es un vagabundo, Jiraiya debe ser rico, sus libros fueron muy exitosos

–Sí, es verdad, lo fui, pero siempre buscan robarle a los que son gente honrada y de esfuerzo

–En eso tiene razón, hace algunos meses demande a mi ex novio por intentar hacer eso – orgulloso de si mismo

– ¿Desde cuándo le conocías? – le interesó el tema

–Desde niños, ya ni recuerdo cuando le comencé a ver

–Él nunca te intentó robar – concluyó rápidamente

– ¿Cómo lo sabes?

–Porque también pensaba lo mismo de mi esposa y cuando me obsesioné tanto por mi dinero que desconfiaba desproporcionalmente de ella, hasta que la dejé de lado y un día llegue a mí casa y ya no estaba, al día después fui a cenar a un restaurant y no tenía un centavo en el banco, más tarde descubrí que mi contador era el traidor y quien me estafó

– ¿Entonces dices que es Asuma?

–No tarado – le golpea con el libro sobre la cabeza – el pagó hasta lo que comiste, pese a que eres tu el jefe, te estoy diciendo que pudiste cometer  el error de tu vida desconfiando de quien te amaba

Lo que decía Jiraiya incluía una posibilidad muy amplia de ser cierta, pero su orgullo le hizo desviar la vista por la ventana, había comenzado a nevar y los niños que estaban a la vista intentaban agarrar los copos de nieve mientras caían. Ni aunque todo el mundo dijera que Iruka era inocente le hablaría. Iba a cambiar el tema de la conversación, pero mirando nuevamente al anciano se percató de que ya no estaba. Supuso que estaba apurado y debía marcharse. Solo le tomó como a un loco

Luego de quedarse tiempo extra en la empresa, siendo el último en marcharse, llegó a su casa, cansadísimo se lanzó al sillón azul para sacarse los zapatos, amaba ese sillón, era un recuerdo muy especial en donde su padre le hacía imaginar que volaba en un avión por los aires, siendo eso mejor que todos los viajes que hacían durante el verano. Más tarde, con un vaso de whiskey, comenzó a pensar en varias cosas, entre ellos lo estúpida que era la festividad y cerrando sus ojos lentamente, poco a poco, descansando en el respaldo de felpa Morfeo se lo llevó al mundo de los sueños

–Hola

– ¿Jiraiya?

Notas finales:

Gracias por leer mi fic XD recuerden mi dicho "sus comentarios son mi sueldo" XD muchas gracias desde ya a los que lo hicieron ^^ 

Un adelanto del proximo capitulo... se llamará "El sanin de las navidades pasadas"


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