Esos rosados labios fueron tomados en un profundo beso, su lengua se escurrió en la pequeña boca siendo respondido de forma muy torpe, con un brazo rodeo la estrecha cintura y lo acomodo en su regazo.
El beso continuo de forma casi asfixiante, las otra mano se empezó a deshacer de la camisa quitándola por encima de la cabeza cuyos brazos obedientes se levantaron hacía arriba y el beso muy a su pesar tuvo que parar, las manos pequeñas se aferraron a la camisa y el beso de nuevo se volvía a intensificar.
Dejó la camisa a un lado una vez libre ahora viajaba a la entrepierna ya erecta del menor que se estremeció jadeando con fuerza al sentir como se cerraba alrededor solo rozando suavemente…
-Pa-padre… -echo su cabeza atrás dejando el espacio suficiente para los labios del mayor se posaran sobre su pálido cuello de cisne marcándolo sin piedad arrancando más gemidos que llenaban la habitación.
Aquella dulce voz, su hijo su pequeño… ¿Cómo fue que todo esto había dado inicio entre ellos?
¿Cómo llegaron a este punto? Lo recordaba muy bien, lo suficiente como para sentirse culpable por lo que hacían…