Himawari
SasukexNaruto
Myooji_azuka-chan
Los girasoles me recuerdan a ti, solías decir que era tu flor favorita, me hace mal recordarte, porque era iluso, creía que siempre estaríamos juntos, pero no fue así, solo fue un tonto sueño…Te extraño tanto…Naruto.
~~~~Himawari~~~~~
Últimamente Naruto pasaba mucho tiempo en el hospital ¿la razón? El sello del Kyuubi se estaba debilitando por lo que las transformaciones se hacían más continuas. Naruto estaba decaído, perdió el brillo que siempre había en sus hermosos ojos y hasta dejo de hablar de su sueño de convertirse en Hokage.
Lo recuerdo, la última vez que le dieron de alta en el hospital, estábamos paseando, pasamos enfrente de una florería, ahí fue que me dijo que le encantaban los girasoles, según él los girasoles irradiaban calidez y a mí se me escapo un “como tú”. Momento vergonzoso…
Esa misma noche cuando hacíamos el amor me pedía desesperadamente que le digiera que lo amaba, ante esa petición yo le repetía una y otra vez “te amo”, lo que más me había sorprendido esa noche es que comenzó a llorar diciendo: “dilo por favor, quiero escucharlo más, por favor” y ante eso solo repetía con mas ahincó “te amo, te amo” mientras le besaba la cara y penetraba más fuerte, con más intensidad, pero sin quitar el amor y ternura que demostraba ese acto.
Cundo acabamos estaba demasiado cansado como para escuchar lo que me decía Naruto, sentía que era algo importante, pero el sueño me venció. Como me hubiera gustado escucharte…
A la mañana siguiente desperté verdaderamente tarde, “Perezoso” me dije a mi mismo, moví una de mis manos con la esperanza de tocar el cuerpo cálido de Naruto, cuál fue mi sorpresa de haber tocado algo totalmente frio, me sobresalte y me asuste… Ese calor que me había salvado y que me hacia estar en paz conmigo mismo había desaparecido de la noche a la mañana. A un lado mío, reposaba sin vida el cuerpo de Naruto, una pequeña lágrima en su ojo derecho y una tenue sonrisa adornaban su pálido rostro, parecía que estaba durmiendo, pero yo sabía perfectamente que no era así. Solo pude llorar amargamente y pronunciar su nombre una y otra vez, mientras lo besaba por última vez. No pude darme cuenta que cuando lo bese esa lagrima que aun estaba reposando en su ojo derecho había resbalado por su pálida mejilla. El día en que murió Naruto…Una parte de mí murió con él.
Días después la Hokage fue a verme para pedirme disculpas, ya me había enterado que ella era la que le había dado un líquido a Naruto, el mismo que provoco su muerte. No la odiaba, había sido lo mejor y estoy más que seguro que Naruto pensaba lo mismo. Le dije que no debía disculparse y ella sonrío con ironía y tristeza mientras decía: “Naruto también me dijo lo mismo”. Paso un minuto de silencio y ella se acerco a mí y extendió su mano, pude ver ese collar que Naruto siempre portaba, me dijo: “El me pidió que te lo diera”, yo lo tomé entre mis manos y lo estreche contra mi pecho. Yo…solo pude llorar de nuevo en silencio.
Habían pasado tres años desde la muerte de Naruto. Este año habían florecido muchos girasoles, llámenme masoquista puesto que los girasoles los planté unos días después de la muerte de Naruto. Sabía que me hacía daño cuando los veía me acordaba de su sonrisa. Solo de su sonrisa. Nuestro amor había sido el primero y el último…
Pasaron un par de años más, me encontraba en un misión, me ofrecí de señuelo para que mis subordinados escaparan, estoy herido de gravedad y siento que no puedo caminar más y me desplomo, irónicamente en un campo de girasoles, siento que me estoy muriendo y lo único que hago es sonreír al ver los girasoles y susurro tu nombre al viento. Esta está bien, no estoy preocupado, ya eh vivido mucho en un mundo donde tú no estás.
Pétalos de girasol comenzaron a pasar sobre mí, incluso algunos caían sobre mi cara, ¿pero qué es esto?... ¡No llores, Naruto! Al fin…Al fin podremos reunirnos.
Fin.