CAPITULO I
¿Por Qué?
¿Acaso aquello se podía llamar amor? Muchos dirían que no y ciertamente hasta ellos se preguntaban lo mismo. Cualquiera diría que es simple capricho u obsesión en términos más extremos. Todo menos amor.
Ambos lo sabían y aún así no se molestaban en terminar aquella relación tan… ¿Cuál sería la palabra correcta para aquella situación? … ¿Extraña? ¿Excepcional? ¿Singular? ¿Exótica? Si cada una de las anteriores son definiciones correctas, si hasta podría decirse que tal relación es bizarra. Como aquellos que la viven.
Ya muchos les han sugerido, por no decir que ese “sugerir” es solo un término mucho más amable del cual utilizaron realmente, que aquello solo los lastimaría; ese tira y afloje simplemente les terminaría causando heridas más grandes.
Sádicos, masoquistas, así eran ellos. Les gustaba el sufrimiento del otro y lastimarse así mismos, culpándose, con aquello. Es por ello que hacían lo que hacían; engaño, traición, mentira; acostarse con cuantos se les cruzara en el camino; llevarlos al apartamento que compartían o a un motel cualquiera, a saciar su libídine toda la noche o día, eso dependía. Aunque claro se protegían, no querían tener hijos, ser padres, a menos que fuera de la persona con la cual vivían y compartían el día a día. Insólito.
Les encantaba, ver como el otro quedaba destrozado; lágrimas surcando su hermoso rostro, el corazón ensangrentado y el alma rasgada en pedazos; escuchar el sonido que producían al desquebrajarse, pieza por pieza; desmoronarse su mundo. Pensar que todo aquello que construyeron con tanto esfuerzo se desplomaba con tan solo un soplo de viento, como un castillo de arena en medio de una tormenta.
¿Por qué? Se preguntaran. Simple, porque así confirmaban que la otra persona realmente la amaba. Que aquellas lágrimas, aquel rostro afligido, el latir; que con cada segundo era más punzante; del corazón, eran de verdadera agonía. Que realmente les dolía, el hecho de ser engañados, ¿utilizados? Tal vez. Desconsuelo, amargura y decepción, era lo que buscaban de su otra mitad.
Soledad. Era esta la causante de que el primero hiciera aquello; cuando se sentía inseguro, pensando que la persona a su lado ya no lo precisaba; cuando sus miedos lo invadían y no le es suficiente el escuchar “Te Amo” de los labios del otro. Venganza, aseveración y orgullo, era lo que movía al segundo; porque este también quería asegurarse que era precisado, demostrar que también podía hacer daño si se lo hacían y que nadie, ni siquiera la persona a la cual aman puede pisotearlos; orgullo ante todo, se justificaban.
¡O si! Como amaban ser necesitados; indispensables para su compañero. Saber que sin ellos para el otro nada valía la pena, la vida no tenía razón de ser; que sin ellos morían. Sentirse deseados, los únicos dueños del otro, que solo ellos podían ocupar aquella mente, sus pensamientos; marcar aquel cuerpo como suyo, escuchar el latir de su corazón en sincronía con el propio; robar aquella alma. Sólo ellos eran los propietarios de aquel ángel que es su vida entera, pero también su tristeza y perdición.
Son incomprendidos. Muchos jactaban saber del amor ¿Pero qué es realmente?
… Aquellas cosas que tienen que ver con el amor, situaciones con el corazón de las personas son realmente difíciles de entender, siempre son complicadas y aunque en muchas ocasiones tienes la razón en el por qué de lo que sucede, simplemente no es una explicación lógica. Definitivamente las cosas del corazón son muy enrevesadas para entender…
Amor, palabra que tiene muchos significados, desde científico, altruista, compasivo, egoísta, etc.; tantos que muchos solo lo toman desde la perspectiva más sencilla y menos tediosa para su salud mental. El amor es un sentimiento, el cual se basa en la atracción y admiración de un sujeto hacia otro.
Uno pensando que es maravilloso el amar, que tu vida esta completa con tal sentimiento desbordando tu corazón, pero igualmente con el sabor amargo y agónico cuando no te es correspondido de igual y solo te lastiman. La otra persona pensando que es solo un sentimiento innecesario, es una completa perdida de tiempo y total mentira, pues los humanos tenemos las tendencias a traicionar a la personas, incluso a las que decimos querer.
Y aún así, ahí se encontraban ellos amándose, con locura desenfrenada, con sicosis enfermiza; necesitando del otro para conservar su cordura, la poca que quedaba después de sus traumas pasados.
Y a pesar de, todo, que uno no crea en el amor y la otro persona tenga miedo a salir lastimado por creer fuertemente en el; ellos decidían tomar el concepto… ¿Cómo podría decírsele? ¿Posesivo? Mmm… No tal vez aquella no era la mejor manera de describirlo… Sentimental y romántico…
«El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde,
No se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés,
No se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia,
Sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».
Ni idea de en donde escucharon aquella definición de amor, pero era la que más se acoplaba a su relación, a ellos.
Así es, aunque no se cumpliera al pie de la letra aquella descripción; bueno la verdad es que solo cumplían parte de ello. Porque en cuestión de lo demás, las palabras quedaban muy por debajo de lo que realmente deberían decir.
Y aunque los demás dijeran que estaban locos, que ellos y aquella relación que mantenían era grotesca, no les importaba en lo más mínimo. Estaban seguros que lo que sentían era lo correcto, porque después de todo amar a alguien implicaba eso y mas; ¿No? ¿Entonces por qué los demás no se daban cuenta?; amar a alguien significa disculpar, creer, esperar, soportar todo; desplantes, engaños, mentiras, traiciones, indiferencia, maltrato, palabras hirientes; y eso era lo que ellos hacían, por amor.
Porque se aman, con locura, con pasión; porque es un bello…
AMOR OBSESIVO.