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El Diario Secreto de Yuki por R e i

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Notas del capitulo:

Trama: Cuando está solo en casa, o cuando no puede dormir mientras su pequeño amante ronca sonoramente, Yuki Eiri se aburre.  Así que le habla a Shuichi… ¡A su manera…! Eiri x Shu

Aclaración: Estoy oxidada… ¡ya no recuerdo lo que tengo que escribir acá! :-D

Nota: ¡Gee! ¡Más de tres meses sin actualizar! ¡El tiempo pasa realmente rápido! Da Igual, ¡perdón por eso!

Y como sea, perdón por decepcionarlos, pero NO, no he abandonado este fic, ¡jeje!

De hecho, hubo grandes eventos en mi vida este último tiempo, y tuve menos tiempo para escribir. ¡La GRAN noticia es que estoy embarazada de unos seis meses! Un niño, que seguramente se llamará Ginji (¡sí, como Ginji Amano de Get Backers!) ¡Jeje! Tony –mi marido- quería un nombre japonés, porque su abuela era japonesa, y Get Backers es uno de mis mangas favoritos, así que... ¡Tengo los dedos cruzados para que todo salga bien hasta el “fin”! :-)

De nuevo, ¡muchas gracias por los reviews y los mensajes que algunos de ustedes me enviaron para pedirme que continuara con este fic! Desearía tener tiempo para responderlos todos individualmente, pero bueno… De todos modos, ¡significan mucho para mí!  ¡Aunque no creo merecerlos! :)

Por favor, tengan en mente que soy francesa, ¡por eso hay errores! ;-)

31 de diciembre – Nochevieja

Mi departamento solía ser un perfecto remanso de paz, protegiéndome del loco mundo exterior. Paparazzis, fangirls, Mizuki y todo eso…

Bueno, digo “solía ser” porque obviamente falló al protegerme de cierto pelagatos hiperactivo y anormal…

Desde que llegaste mi pacífico retiro se hizo añicos. Síp, ahora el baño es el lugar más seguro del departamento. Muchas veces tomo mi laptop y me encierro acá. Claro, no es el mejor lugar para conseguir inspiración, pero es definitivamente el mejor refugio contra tu molesta voz, tu ropa brillante y tus discos de Nittle Grasper. Hasta me acostumbré a las horribles calcomanías de girasoles que pegaste en la puerta.

“¡Yukiiiii! ¡Sal! ¡Llevas dos horas ahí!”

Suspiré. Supongo que todo lo bueno llega a su fin, pero aún así…

“¡No puedo! No he terminado de contar las hojas en el rollo de papel higiénico, y ahora que me interrumpiste, tengo que empezar de nuevo…”

“¡Eiri, imbécil! ¡Seguchi se va a enojar si llegamos tarde!”

La fiesta de año nuevo de Seguchi. Gracias a dios que esta vez no es de disfraces. No puedo evitar sonreír cuando pienso en tu disfraz de ‘el gato Silvestre’ (1) que lavé a propósito con tu traje rojo de navidad para que se tiñera rosado.

Como sea, volviendo al tema, mi corazón estaba lleno con la esperanza de que te hubieras olvidado de esa maldita fiesta, pero por supuesto, nunca te pierdes una oportunidad de sacudir tu trasero al ritmo de alguna canción espantosa.

“Dile que me abdujeron los extraterrestres. Oh, no, espera… Pensándolo bien, sería tan tonto como para mandar a K hasta Marte para encontrarme. Mejor dile que desaparecí, eso debería mantenerlo ocupado por lo menos hasta mañana en la mañana. ¡Te doy diez paquetes de Pocky si lo haces! Es un buen trato, ¿no crees?”

Te escuché suspirar largamente.

“¡Yuki, sal! ¡Esta situación se está volviendo completamente ridícula! ¡Y tengo ganas de hacer pipí! ¡Muchas ganas!”

“Orina en las plantas, escuché que les hace bien. ¡Y por la mierda, déjame solo, maldito mocoso!”

“De ninguna manera…"

La fastidiosa voz chillona del mini mocoso te cortó en medio de la oración.

“¡Papa está actuando como un niño, no quiere enfrentar sus responsabilidades!” Cantó en un tono de bebé burlesco.

Sentí que mis mejillas enrojecían de furia y estaba a punto de explotar y hacer que el niño se arrepintiera de haber nacido, pero entonces me di cuenta de que el bribón tenía razón. Odio las fiestas, y odio aún más las fiestas de Seguchi, pero había dado mi palabra una vez más, así que tenía que ir; no escapar.

Tragándome mi orgullo, le saqué el seguro a la puerta y salí.

“Sí, bien hecho ¡Dame esos cinco, mi amor!” Le dijiste al niño.

Fruncí el ceño y te lancé una mirada furiosa.

“¡YO SOY tu amor, no él!” Refunfuñé antes de entrar en la habitación, azotando la puerta.

Yuki no comparte. ¿Cuántas veces tendré que decírtelo?

Y a todo esto, sonreír tan estúpidamente cuando tienes ensalada o noquierosaberqué entre los dientes debería estar prohibido. Es absolutamente asqueroso. ¡Puaj! ¿Nadie te enseñó a cepillarte los dientes después de cada comida, cerdito?

Después de unos minutos azotaste la puerta.

“¡Yukiiiii! ¿Estás listo?”

Parado frente al espejo de la habitación, volví a acomodar mi camisa negra y suspiré.

“Bueno, bueno… ¡Ya voy, no tienes porqué enojarte!” Gemí, abriendo la puerta y esquivando tu puño.

Me inspeccionaste y dejaste salir un “Wow”. Alcé una ceja, de manera inquisidora.

“Supongo que la espera valió la pena…” Pudiste decir finalmente. “Te ves absolutamente estupendo, mi amor”

Sonreí con malicia. Aunque siempre lo niego, amo los cumplidos. Aunque no lo parezca, nunca he sido muy seguro de mi mismo. Supongo que no ayudó mucho que me molestaran todo el tiempo cuando era niño. Siempre necesito que me reafirmen que me veo bien y soy inteligente, y las críticas me hieren más de lo que aparento.

Siempre me veo absolutamente estupendo,” Mentí, regalándote mi sonrisa más sensual. “Y tú te ves…”

Le eché una mirada a tu top y a tus shorts de lentejuelas negras y tu barniz de uñas surtido. Y ni siquiera voy a molestarme en mencionar el gel de escarcha plateada que te pusiste en la cara y te hacía parecer una bola disco viviente.

“… muy gay…”

Rodaste los ojos.

“Hubo un tiempo en el que pensaba que los escritores de novelas románticas eran buenos con los cumplidos románticos. ¡Mi culo!”

Sonreí con malicia.

“Oh, supongo que tenemos que irnos” Dije, apesadumbrado, y arrastré los pies hacia la puerta principal.

“¡Oh por favor, Yuki!  ¡Pareces un prisionero a punto de ser ejecutado!”

“¡Exactamente!” Bufé, mientras encendía un cigarro. “Espero que Mika haya hecho kagami mochi (2), ¡por lo menos!”

“Me gusta más el ichigo daifuku (3),” dijo el niño.

“¿Quién te preguntó?” Le dije rápidamente.

“¡Eiri!”

Me apuñalaste con la mirada. Puedes ser intimidante cuando quieres. ¡O no!

“¡Bueno! “¡Prometo ser un buen niño por esta noche!” Respondí, alzando mi mano derecha y conteniendo la risa.

“¿De verdad?” Preguntaste, inseguro.

“Claro… ¡Siempre y cuando me prometas ser mi esclavo personal por el resto de tu vida!” Sonreí con malicia.

“Eso es lo que pensé…”

“¿Significa que aceptas?"

"¡En tus sueños!”

Me reí y entré al auto.

Unos minutos después, el mini mocoso y tú estaban cantando a todo pulmón.

"All is quiet on New Year's daaaaaay! A world in white is underwaaaay! I want to be with you. Be with you night and day…” (4)¹

“¡Maldita sea! ¡Cállense! ¡Los dos! ¡Todavía ni llegamos y ya me duele la cabeza por su culpa!”

“¡Aguafiestas!” Masculló el niño.

Y no pude encontrar ninguna observación mordaz que hacer. ¡Dios! ¿Qué me ha pasado?

“¡Yuki, no puedo esperar para besarte bajo el muérdago!” Exclamaste, entusiasmado. (5)

Fruncí el ceño. (Aún estoy tratando de averiguar que tienen que ver el muérdago y U2, a todo esto…)

“¿Perdón? No me vas a besar en ninguna parte, y claramente no va a ser bajo una plata inútil sólo para seguir una maldita tradición occidental. ¡Muérete!”

“Riku tiene razón, Yuki. ¡Eres una plasta aguafiestas!”

Sí, cierto. Pero, al menos, ustedes dos se quedaron callados el resto del viaje. ¡Qué alivio!

Aún así, me sentí un poco culpable cuando le eché un vistazo al asiento de atrás por el espejo retrovisor y alcancé a vislumbrar lo triste que estabas. ¡Un poco, dije!

Afortunadamente –¡o no!-, se te pasó la rabia rápidamente cuando llegamos donde Seguchi.

Apenas habíamos dado un paso dentro de la casa cuando el imbécil retardado mental te saltó encima.

“¡SHUICHIIIIIIIIIIIIIIIII! ¡Tanto tiempo sin vernos! ¡Kumagoro y yo te extrañamos muchísimo!

Miré hacia arriba y vi a Tatsuha parado detrás de Sakuma, sosteniendo al maldito conejo rosado entre sus brazos. Casi sentí pena por él. Trató de esquivar mi mirada, totalmente avergonzado. ¿O es que todavía está enojado conmigo por olvidar su cumpleaños?

“Ehm… Gracias Sakuma-san, pero la última vez que nos vimos fue hace unos días…”

Pensándolo bien, siento más pena por ti. Te portas como un completo imbécil cuando estás cerca de ese idiota. ¡Y NO, por la reverenda mierda, NO son celos!

Bueno, incluso si lo fueran, no es de tu incumbencia y no necesitas saberlo.

Es que…

Bueno ya, SÍ SON celos.

Detesto la manera en que admiras a ese tonto.

Detesto no ser tu centro de atención cuando él está cerca.

“Bueno, ¡fueron demasiados días y a Ryuichi no le gusta!”

Detesto que ese tipo se refiera a sí mismo en tercera persona.

Detesto que te sonrojes cuando dice que te echó de menos.

¡Yo te echo de menos cuando no estás cerca, maldita sea!

Estaba hirviendo de ira, probablemente tanto como mi hermano.

“Pero, Shu-chan, ¿por qué estás vestido de negro? ¡El negro no es nada brillante!” Masculló el idiota. “¡Aunque ese gel brillante es muy lindo!”

Había oído suficiente.

“¡El negro le queda muy bien!” Le grité, agarrándolo por el cuello de la camisa. “¡Así que anda a joder a tu estúpido conejo y cállate la boca!”

Parpadeó y estalló en lágrimas.

“Waaaaaaaaaaah… ¿Por qué Yuki es tan malo con Ryuichi?”

Lo solté y suspiré.

“Vaya, vaya… Eiri-san, eso es lo que llamo una entrada dramática” Dijo Seguchi, aplaudiendo.

Y eso es lo que yo llamo una pésima manera de comenzar una fiesta. Incluso a pesar de que me lo esperaba.


Unas pocas horas, una pelea contigo (¡pensar que me uniría al “Baile del pollito” (6) fue un GRAN error!) y muchos –demasiados- kagami mochi después (Dios bendiga a Mika), estaba sentado en el sofá, resignado ante mi destino, pero deseando en silencio que la fiesta se acabara y que la gente se olvidara de mí y me ignorara mientras tanto.

Pero no lo hicieron.

Y el primero que pensó (¡erradamente!) Que necesitaba entretenimiento fue Fujisaki.

“Buenas, Eiri” Me saludó cuando se sentó junto a mí.

Se veía mareado y, de hecho, tenía olor a alcohol. Miré su vaso. Whisky.

“Pensé que nunca tomabas alcohol,” indiqué.

Encogió los hombros.

“Bueno, supongo que hay una excepción a cada regla, ¿no?”

Había un dejo de tristeza en su voz. Definitivamente le pasaba algo, pero no soy el tipo de persona que hace muchas preguntas. (Pero al menos nos complementamos, tú eres más del tipo hablador que nunca se calla, ¡incluso cuando se lo piden!)

“¿Sabes que te ves muy sexy esta noche? Esa camisa negra te queda muy bien,” dijo, deslizando sus dedos bajo el cuello desabrochado de mi camisa.

“Oye, ¿qué crees que estás haciendo? Quítame tus mugrosas garras de encima, ¡niño alcohólico! A menos que quieras pelear con tu vocalista, que resulta ser mi amante,” dije, maliciosamente.

“¡Oh no, Eiri-san! ¡No necesitas tomártelo tan a pecho! ¡Era sólo un cumplido! Además, no necesitas recordarme que no estás disponible, ¡lo sé! Los mejores lo están, de todas maneras…” Suspiró.

Seguí su mirada y me di cuenta de que estaba mirando a Nakano y Ayaka, que estaban tomando champaña amorosamente, y parecían incapaces de sacarse los ojos de encima; de repente todo se volvió claro como el agua.

No pude evitar sentir pena por él. Sé muy bien cuan doloroso puede ser el amor no correspondido… incluso aunque lo que yo experimenté parece haber pasado hace una eternidad, en otra vida...

Decidí no hacer mucho drama.

“Siempre supe que te pasaba algo con el pelirrojo…” Sonreí, sacándolo de su sopor.

“¿Eh? ¿Qué? ¿De quién estás hablando?”

Apunté a Nakano con la mirada.

Fujisaki tomó un sorbo de su whisky y pude ver como su cara enrojecía en la tenue oscuridad de la habitación.

“Patrañas…” Murmuró, pero se le llenaron los ojos de lágrimas.

Las secó rápidamente, probablemente deseando que no me hubiera dado cuenta.

“A veces te va mal en la vida,” dije.

Nunca he sido bueno consolando a la gente. ¡Y no tienes que hacer ningún comentario, maldito mocoso!

“¿Me encuentras soso?”

Su pregunta me tomó por sorpresa.

“¿Soso? ¡Te estás echando muchas flores!” Bufé.

“Eiri…” su voz suplicaba.

“¡Bueno! ¡Por supuesto que no eres soso, idiota!”

“No sé…” susurró. “La gente siempre me ha visto como un trabajólico aburrido y gruñón sin sentido del humor… Siento que nadie se va a enamorar nunca de mi…”

Entonces recordé porqué odio consolar a la gente. Me molesta demasiado que mis esfuerzos de desperdicien, lo que pasa casi siempre, no importa cuánto me esfuerce. ¡Respondí su pregunta amablemente y aún está desconsolado!

“¡Por dios, Fujisaki! ¡Eres tan deprimente que me dan ganas de colgarme!” Bufé. “¡Sí, eres un trabajólico aburrido y gruñón sin sentido del humor, oh y se te olvidó decir que eres GAY!” Se estremeció ante esa palabra y miró alrededor, nervioso, para asegurarse de que nadie me hubiera oído. “Además, te pones aún más patético gracias al alcohol,” Sonreí con malicia.  “Pero, si te sirve de consuelo, soy un bastardo frío y miserable, pero eso no evitó que una persona maravillosa se enamorara de mi..." Dije cariñosamente (¡más de lo que quería!) viéndote hablar con Sakano a unos metros de distancia.

Pude ver, por el rabillo del ojo, como Fujisaki quedaba boquiabierto y caí en cuenta de que acababa de halagarte sinceramente. ¡Maldita sea! Quizás debería dejar de tomar. Podría agregarlo a mi lista de "Resoluciones de año nuevo".

Aún estaba mirándote, mientras pensaba en una manera de recuperar mi orgullo, cuando tu “Radar de Eiri” me detectó.

“¡Yukiiiii!” Gritaste, saludándome de una forma completamente ridícula.

“Bueno, quizás no sea tan maravillosa todo el tiempo” Dije, rodando los ojos.

Suguru soltó una risita.

Estaba punto de decirle que su turno llegaría tarde o temprano, cuando algo me pegó con fuerza en la cabeza. Sobé mi adolorida frente mientras el arma del crimen, una bola de papel azul, terminaba su travesía en el suelo, junto al pie de Seguchi. Rechiné los dientes y escudriñé la habitación en busca del culpable. Unos metros más allá, el mini mocoso me sonreía desafiante, con una cerbatana de juguete en su mano.

“¡Eres hombre muerto!” Susurré antes de levantarme para correr tras el mocoso.

El niño era más rápido de lo que pensé. O quizás me estoy poniendo viejo y yo soy más lento de lo que pensé. ¡A la mierda con eso!

Lo seguí hacia la siguiente habitación, pero cuando estaba a punto de cruzar la puerta me agarraron y azotaron contra la pared y, antes de que pudiera darme cuenta, un par de labios chocaron contra los míos.

Nos separamos justo cuando la última campanada de la medianoche hacía eco en la habitación.

“¡Te agarré!” Exclamaste, con una expresión de triunfo en tu rostro.

Miré sobre nuestras cabezas solo para captar un atisbo del muérdago. Me sonreíste con malicia.

“¡Feliz año nuevo, amor!”

“Me vas a terminar matando, ¿estás consciente de eso, maldito mocoso?”

“Quizás, pero todavía no he terminado contigo” Susurraste maliciosamente antes de besarme otra vez.

Bueno, puede ser que las tradiciones no sean tan malas...

Feliz año nuevo, Shu.


Ok, una vez más, el capítulo termina con un beso empalagoso… Ya sé, no es muy original… ¡Pero no pude evitarlo! ;-)


(1) ¡Si no recuerdan el disfraz del gato Silvestre, quizás se perdieron el capítulo 11! ;-)

(2) Mochi es un pastel de arroz japonés. Tiene un relleno dulce, como pasta de porotos rojos dulces (azuki). Kagami mochi (= espejo de pastel de arroz) es una decoración tradicional de año nuevo. “Usualmente consiste de dos mochis (pasteles de arroz) redondos, el más pequeño sobre el más grande y una daidai (naranja japonesa amarga) con una hoja en la punta. Además, puede haber una hoja de konbu y una brocheta de caquis secos bajo el mochi. Se sitúa sobre una base llamada sanpō, sobre una hoja llamada shihōbeni, que según la creencia protege a la casa de incendios durante los años siguientes" (Fuente: Wikipedia)

(3) Daifuku es una variación del mochi. La mayoría de las veces, está rellena con pasta de frijol rojo dulce, pero el Ichigo Daifuku es una variación rellena con aquel tipo rubio de Bleach. ¡Nah, era broma! ¡Jeje! Está rellena con una frutilla entera, o solo con crema de frutilla.

(4) ¡No, no soy dueña de U2 tampoco! ;-)

(5) En Francia nos besamos bajo el muérdago durante la Nochevieja, pero creo que en otros países la gente se besa bajo el muérdago durante todas las festividades navideñas.

(6) En Francia esta canción se llama “La danse des canars” (El baile de los gansos) y fue muy famosa en los 80’s, pero aún puedes escucharla en fiestas de matrimonio, por ejemplo (y no, no se escuchó para nada en MI matrimonio, el 29 de octubre del 2005 -¡hace casi 4 años!- porque… eeehm, bueno... ¡podemos decir educadamente que la encuentro pasada de moda! LOL). No sé si el baile del pollito es tan famoso en otros países, pero si no la conocen búsquenla en Youtube. ¡Pero no me culpen si la tienen pegada por años después de escucharla! :-D


¡Gracias por leer! ¡Cuídense! :-)

Notas finales:

¹Como habrán podido notar, esta es una canción de U2, dice más o menos así: “Todo está en silencio el día de año nuevo, hay un mundo blanco bajando el camino. Quiero estar contigo, estar contigo día y noche”. Nunca en mi vida la había escuchado antes de esto y ahora mismo no la recuerdo.

Crónicas de Rei

¡HA PASADO MUCHÍSMO TIEMPO! Si tienen ganas de matarme lo entiendo, pero no lo apoyo PARA NADA. Para consolarlas enumeraré las cosas buenas que desprenden de mi tardanza:

  1. Como ahora soy una estudiante de traducción a punto de terminar su segundo año (de un total de cinco), así que estoy segura de que este capítulo está mucho eajor traducido que el primero.
  2. Han extrañado tanto este fic que ahora están increíblemente felices de leer un nuevo capítulo.
  3. No se me ocurre nada más.

Espero que hayan disfrutado este capítulo tanto como yo. Antes de perder los datos de el pc que tenía antes de tener el pc que tenía antes de este pc (un par de computadortes atrás) había traducido completamente este capítulo, solo me faltaba revisarlo, pero lo perdí, así que me desalenté bastante por tener que comenzar de nuevo con un capítulo tan largo. ¡Pero tranquilas que ya se me pasó!

Ya les dije, pero las siguientes actualizaciones no serán tan frecuentes, ya que estoy en la Universidad y no tengo vacaciones… y saldré de la ciudad en febrero así que en mis vacaciones no estaré muy activa tampoco. En fin, solo me queda decir que es lo que hay.

Las extrañé mucho y, mientras traducía muerta de sueño, leía sus reviews de vez en cuando para darme ánimo. ¡SON LO MEJOR!

Nos veremos en la siguiente actualización.


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