-¿Qui-quieres ser mi novia? -preguntó visiblemente nervioso el chico.
-Y-yo...lo siento.- respondió ella con la mirada baja.- Aún...aún no te conozco lo suficiente...- después de decir eso, se marchó corriendo dejando al chico con el corazón roto.
Se volvió a sentar en el banco que había ocupado momentos antes con ella, roto de dolor. Estaba desesperado.
-¡Qué mal! A mis 17 años ya me han rechazado siete veces...- pensaba en voz alta.- ¿Será que voy demasiado rápido? Después de todo, la conocí hace solo una semana... ¡No! Yo...yo voy bien... ¡Quiero tener pareja! Como mis amigos...
-¿En serio quieres tener una relación? -dijo alguien con una voz dulcísima a su lado.
-Así es. Ya no quiero estar solo. ¡Me aburro demasiado! Mis amigos pasan todo el tiempo con sus novias.- contestó.
-¿No importa quién sea? -preguntó el recién llegado.
-No, ya no importa...
-Muy bien, desde hoy yo seré tu novio.- justo cuando oyó esas palabras, el primero se giró por fin para observar a la persona que lo acompañaba.
Se encontró con un joven muchacho de pelo largo y liso, de color rojizo, era delgado y tenía rasgos finos. Él lo miraba mientras sonreía de una forma extremadamente dulce.
-¡¿QU-QUÉ?! ¡Pe-pero si tú e-eres un chico! -consiguió decir al fin, sumamente sorprendido.
-¡Oh! Cierto, me presento.- se levantó inmediatamente e hizo una reverencia.- Mi nombre es Lee Taemin y desde hoy yo seré tu novio.- sonrió.
-¡Eso no es lo que quería decir!
-¿Quieres un helado? -dijo Taemin desoyendo la protesta de su acompañante.- Yo quiero uno. Vamos, que yo invito.
Dicho esto, arrastró a su “novio” hasta una heladería cercana. Este suspiró resignado rindiéndose ante la obstinación de aquel extraño muchacho.
-... Choi Minho...- dijo
-¿Eh? -preguntó el otro deteniéndose.
-Me llamo Choi Minho, pa-para que lo sepas.- Taemin simplemente le respondió con una sonrisa.
* * *
Al siguiente día, Minho iba de camino al instituto perdido en sus pensamientos: “Ayer fue todo tan raro... Lo bueno es que ya no lo veré más, aunque no lo pasé tan mal después de todo. Él era agradable y... guapo... Espera, no, no, no, no... ¿Por qué no dejo de pensar en él? Es un chico al igual que yo...”
-Bueno días. ¿Cómo estás? -la voz de Key sacó a Minho de sus confusos pensamientos.
Key era su mejor amigo desde la infancia, estaba rodeado de un halo de misterio e indiferencia, pero ese caparazón escondía a un chico tímido y retraído. Solo el moreno y Hyun Seung habían sido capaces de conocerlo de verdad. Aunque Hyun Seung se marchó hace mucho tiempo... Minho estaba seguro de que, cuando él se fue, le partió el corazón a Key pese a que él no lo admita...
-¿Eh? Ah, sí...bien, bien... ¿Y tú? -contestó aún distraído.
-Mmm... A ti te pasa algo.... ¡Cuenta, cuenta! -dijo Kim Kibum con cierta emoción.
-¿A mí? Nada, no me pasa nada.- contestó Minho sonriendo,
-A mí no me engañas. Son muchos años junto a ti como para que me vengas con esas.- los oscuros ojos de Key lo miraban fijamente y, eso, lo intimidó bastante.
-Está bien... Ayer, Minji me rechazó.- bajó la mirada, estaba seguro de que, si seguía mirando a su amigo, este descubriría que le ocultaba algo. Algo que le importaba bastante más que que le hayan dado calabazas de nuevo.
-Bueno... Si tú lo dices.- contestó indiferentemente. Sabía que había algo más, pero ¿el qué?
* * *
Durante la clase, Minho trató de no mirar a Key a los ojos. Se sentía fatal mintiéndole... Lo había pasado tan mal...
"Cuando Hyun Seung se marchó a vivir a Londres, nos prometió seguir en contacto con nosotros, pero no lo hizo... Durante años, Key mantuvo la esperanza de volver a escuchar su voz hasta que se rindió... El castaño de pelo largo había sido su salvación, su héroe, solo él podía hacerlo sonreír en los peores momentos... Incluso cuando los padres de Key murieron en aquel terrible accidente..."
De pronto, una nota cayó sobre la mesa de Minho: "En el recreo no te escaparás".
“Lo sabía”, pensó.
* * *
En cuanto sonó la campana que anunciaba el final de la clase, Minho salió corriendo con la esperanza de que Key no lo siguiera. Se equivocaba, en el momento en que lo vio correr, su amigo comenzó a perseguirlo hasta que tropezó y ambos cayeron al suelo.
-¡Hyung~! ¿Me estás engañando? -se escuchó hablar una dulce y familiar voz. Minho se levantó rápidamente deseando que no fuera él.
-¿Ta-Taemin? -dijo sin creérselo.
-¿Quién eres tú? -preguntó extrañado Kibum.
-Soy su novio.- contestó el castaño con su habitual sonrisa mientras tomaba el brazo de Minho.
-¡¿Eeeeeeehhhh?! -los ojos del muchacho se abrieron completamente.
-Key, vámonos ahora. Tengo que explicarte algo.- el moreno lo empujó hasta el patio donde buscó un sitio fuera de oídos indiscretos.
El chico de las mechas rojas seguía en estado de shock. ¿Por qué Minho no se lo había contado?
-Antes de que digas nada, déjame explicarte lo que me pasó ayer, ¿vale?
Min le explicó todo lo sucedido el día anterior con pelos y señales, a lo que Key reaccionó con una sonora carcajada.
-No estarás hablando en serio, ¿verdad? Jajaja.
-¡Ya basta! Esto es muy serio. No sé qué hacer.- protestó angustiadamente su amigo.
-Bueno, bueno, no hace falta que te pongas así. Dame algo de tiempo, ¿ok? Yo pensaré en un plan.
La campana sonó y ambos volvieron a la clase, aún les quedaban por delante tres horas más antes de ser libres...
PKA♠