A pesar de que el sol se encontraba en un punto considerable, la habitación en la que se encontraba estaba totalmente a oscuras. El no era del tipo que entraba en pánico, así que desde la enorme cama en donde se encontraba se dedico a analizar la situación. Miro hacia ambos lados sin sentir alguna presencia, nada en realidad. Un poco alterado se levanto de la cama matrimonial cubierta por sabanas rojas y negras, observo detenidamente la nada modesta habitación.
Pudo distinguir los pocos rayos de sol entre los espacios de las cortinas del enorme ventanal, se acerco a el y abrió las cortinas de un solo golpe. Sintió los rayos del sol quemar sus ojos pero no le importo, de hecho le sorprendió que pudiera ver con tal perfección. No medito mucho en eso pues se dedico a observar el hermoso panorama que se presentaba la ventana. Un hermoso jardín lleno de arboles frondosos, rosales y una que otra flor que no distinguía del todo desde ahí todos estos haciendo un pequeño camino hacia un reja enorme.
Regresos sus ojos al cuarto mirando cada detalle, la alfombra debajo de la cama, la pequeña sale enfrente de ella que solo constaba de dos sillones y una mesita de centro con vista a la chimenea y aun extraño aparato arriba de esta. No conforme con eso, tenia una pequeña biblioteca personal con tres enormes estantes repletos de libros. Un escritorio bien esquipado con un montón de cajones, un pequeño porta lápices, un extraño aparato que no pudo identificar junto a otro más pequeño que tampoco supo que era.
Sigilosamente se dirigió a una pequeña puerta abriéndola lentamente para asegurarse que nadie hacia guardia en ella, mas no encontró mas que un amplio closet lleno de ropa bien acomodada y planchada, zapatos perfectamente ordenados, algunos perfumes, y un espejo de cuerpo completo (era un enorme guardarropa >.>) cerro esa puerta y se dirigió a otra que estaba mas al fondo junto a su cama, la abrió con mas decisión encontrándose con un lujoso baño, volvió a cerrar la puerta y camino hacia una ultima que estaba perpendicular al cuarto.
Respiro hondo mientras giraba la perilla y asomaba su negra cabellera por la puerta, al verse solo, camino sigilosamente por el corredor se encontró a través de un pasillo lleno de puertas color caoba sujetas a paredes grandes que hacían oscurecer la mansión con su color azul marino a pesar de que los candelabros de cristal que colgaban estuvieran prendidos. Camino con sumo cuidado atreves de este pasando de largo las puertas, se detuvo hasta parar en una vasta escalera, casi sacada de un cuento de hadas, con su dorado barandal y su alfombra roja que daba al recibidor y la salida.
Apenas y bajo dos escalones cuando algo se le hecho encima sin miramientos, provocando que ambos cuerpos rodaran sobre los escalones hasta llegara un pequeño descanso.
Como pudo se defendió, se extraño tanto al no poder activar su sharingan y se preocupo aun más al no sentir su chakra salir de su cuerpo para atacar. No supo como exactamente como, pero logro intercambiar los papeles, no por nada era un buen luchador, coloco ese cuerpo debajo del suyo y miro a su atacante, para sorprenderse enseguida vio esos ojos negros tan profundo como los suyos.
—Sasuke? — interrogo sorprendido aflojando su agarre. Este al sentirse liberado aprovecho para golpear a su hermano mayor en el estomago y alejarlo unos cuantos metros escalera abajo.
—Donde demonios me trajiste? —exigía una respuesta una buena— Si este es uno de tus trucos baratos no caeré tan fácilmente—
—te equivocas no fui yo el que te trajo aquí— respondió con calma mientras se levantaba. El pelinegro menor hizo una mueca de disgustos y corrió nuevamente hacia su hermanos con el puño en alto.
—Deja de mentir!! — grito el menor antes de lanzar un golpe al mayo, que esquivo fácilmente.
—No es mentira, yo tampoco se donde estamos y si te calmaras un poco podríamos saber que sucede— comento tranquilamente mientras esquivaba los golpes de su hermano menor. Este solo rio ante lo dicho.
—Crees que voy a creerte eso? — pregunto sin dejar de lanzar un golpe tras otro. No tenia la misma rapidez que antes o la fuerza pero una pelea era una pelea.
Viendo que no llegaría a ningún lado con su hermano se dedico a esquivar los golpes que llegaban uno tras otro. De repente pudo notar como alguien mas se hacia presente la habitación con voz impotente en algo que parecía un grito.
—Que creen que están haciendo— clamo una voz potente, imponente, un tanto aterradora. Ambos la reconocieron, giraron la cabeza lentamente tal película de terror en donde sabes que el fantasma esta ahí pero tienes que voltear a verlo. Con elegantes pasos se acerco al par de jóvenes que lo miraban llenos de confusión y miedo.
El azabache menor dejo el ataque para centrar su atención en la tercera persona de la habitación. Si eso era broma no era divertido. Retrocedió un par de pasos, miro a su hermano logrando captar la misma confusión que el tenia y si Itachi mostraba aquella expresión era, por que actuaba muy bien , o no tenia la mas mínima idea de lo que pasaba.
—Que? Parece que estuvieren viendo un muerto
—Es que… tu… estas muerto—balbució el mayor de los hermanos sin terminar de creer que Fugaku estuviera ahí, parado frente a el, con aquel porte arrogante, esa mirada indiferente, ese semblante serio y lo mas importante de todo VIVO!!!
—Que tonterías estas diciendo? — contesto con el mismo tono con en que hablara anteriormente.
El silencio reino unos minutos cuando se unió a ellos una cuarta persona caminando con una amplia y cálida sonrisa, cada uno de sus pasos rodeados por un aura llena de amor, ternura y felicidad. Mikoto, con paso tranquilo se acerco a itachi tomo ese joven rostro en sus manos y con una caricia intento reconfortarlo, hizo lo mismo con Sasuke unos minutos después. Para luego ir junto a su marido tomándolo del brazo sin dejar de sonreír.
—Vamos chicos no peleen tan temprano, se supone que somos una familia.
Ambos quedaron paralizados, sin palabras en la boca y uno de los dos solo se fue a estampar contra el piso, mientras otro aun digería lo que pasaba.
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—Jooo dos grandes Uchihas vencidos por la impresión u´n — se burlo el rubio mayor al terminar de escuchar la historia.
—jajajajajaja el teme se desmayo jajajaja— reía naruto agarrando sus estomago
—Cierra la boca usuratonkashi— se indigno el menor mirando hacia otro lado tratando de evitar que vieran el pequeño rubor rosa que traía. —Además hubieras actuado igual si estuviera en mi lugar— se defendió.
—Estamos en la misma pero yo llegue despierto al hospital— siguió riendo a sus anchas— cierto, cierto, teme no vas a creer esto— comento el pequeño rubio emocionado saltando de lugar en donde estaba y yendo hacia donde el pelinegro se encontraba.
—Hey no seas tan familiar Dobe, te recuerdo que aun somos enemigos— le regaño el menor de los uchihas alejándose de el.
—No seas amargado ttebayo— reclamo el kitzune haciendo un puchero que solo hizo sonrojar mas al pelinegro. Itachi solo rio, su pequeño hermano podía ser tan obvio y al parecer el pequeño rubio no se daba ni por enterado. —Y yo que iba a darte una noticia grande— se quejo por lo bajo
—Bueno… puedes decírmela desde donde estas no?
—es verdad ttebayo!!! A que no te lo imaginabas al parecer en este extraño mundo el cuarto hokague es mi papá— comento sonriente el kitzune. La sonrisa de itachi se borro por no decir que casi se atraganta con su propia saliva.
—Aaah! No entiendo que pasa— se quejo el rubio mas grande revolviendo su cabello suelto, pues no le había dado tiempo de amarrarlo. — Que se supone que pasa aquí u´n? — pregunto preocupado
—Sabemos que no es un genjutsu pues Deidara hasta donde se no puede caer en ellos— el mencionado se sonrojo un poco, no tenia conciencia de que itachi sabia cosas sobre el.
—A lo mejor es magia ttebayo—acoto el rubio, todos lo miraron inmediatamente tanto Deidara como Sasuke estaba a poco de golpearlo e itachi simplemente no quiso cambiar su expresión.
—No digas idioteces!!! — gritaron al mismo tiempo el rubio mayor y el Uchiha menor.
—Bueno y que haremos u´n?
—No generalices rubio, yo no pienso trabajar en equipo— sentencio el Uchiha menor
—Teme tenemos que hacerlo, hasta saber que esta pasando al menos ttebayo
—Naruto-kun tiene razón, hasta no saber que nos depara es mejor mantenernos juntos— intervino el mayor de los ahí presentes. El Uchiha menor chasqueo la lengua sin mucho interés.
—Ya que— sentencio finalmente con obvia molestia
—Y brillante señor Uchiha…— nótese el sarcasmo de la oración salida de los labios del rubio mayor — Cual es el “brillante plan”? u´n — pregunto con cierto desdén mientras jugaba con la punta de sus cabellos.
Era una buena pregunta pues no se había puesto a pensar en eso. —Yo digo que le sigamos la corriente será como tomar vacaciones ttebayo— sonrió el kitzune dejándose caer en la camilla como si se quitara un peso de encima.
—Como crees?!!! — volvieron a gritar al unisonó el menor de los Uchiha y el mayor de los rubios.
—Es una buena idea— agrego el mayor de los presentes, atrayendo la atención de todos— Podríamos intentar investigar por nuestra cuenta, pero solo obtendremos información si actuamos como ellos quieren.
—Y como hacemos eso si no sabemos nada u´n— reclamo el rubio mayor, empezaba a creer que tanto tiempo hablando había acabado con la cordura del Uchiha.
—Ellos piensan que tenemos alguna enfermedad o un golpe, podemos usarlo a nuestro favor, solo es cuestión de mantenerse en contacto—
El rubio iba acotar algo mas, cuando se escucharon sonoramente unos pasos, el eco en el hospital los hacia resonar mas, así que como pudieron volvieron a sus respectivos lugares. Itachi y Sasuke detrás de la cortina y Deidara y naruto fingiendo estar acostados en la camilla. A la habitación llego la exuberante por delante seguida de los familiares de ambos pares de hermanos.
—Bueno pueden irse, medicamente no tienen nada… pero los llamare de nuevo para hacerles mas pruebas— aclaro la muy proporcionada mujer.
—Mis bebés ttebane— se lanzo Kushina sobre ambos rubios— Dios mío todo esto por los golpes…casi mortales… que les he dado cuando hacen algo idiota— sollozo la ojiazul
—Señora no me deja… respirar u´n— comento Deidara tratando de zafarse inútilmente del abrazo de la mujer. A esta se le aguaron lo ojos inmediatamente y rompió en u llanto bastante singular. — Joder entienda que tiene fuerza de gorila u´n—poco a poco el agarre se fue aflojando, pero antes de que el rubio pelilargo pudiera dar gracias a dios la siniestra cara de la pelirroja se viro hacia el.
—Que fue…lo… que… intentaste…insinuar? — menciono pausadamente la pelirroja mientras acorralaba al rubio hasta el final de la camilla. Lo agarro por el cuello y sin ningún remordimiento empezó a sacudirlo haciendo que la cabeza del rubio golpeara contra la pared una y otra vez— Crio del infierno todavía que te tuve 9 meses en mi vientre te atreves a decirme esas cosas—grito la pelirroja aun sacudiéndolo
Los pelinegros… los 4 pues tanto los dos hijos como los padres que llegaron junto con la médica rubia, observaban la escena curiosos sin entender muy bien lo que pasaba. El rubio menor solo reía divertido y el mayor tratando de detener la incontenible ira de su esposa.
—Que familia mas enérgica— sonrió dulcemente Mikoto mientras se acercaba a sus hijos.
—Loca querrás decir— corrigió Fugaku seriamente
—Ne, Itachi… crees que ellos…podrán hacerlo?— pregunto refiriéndose a la situación, es decir su familia era mas seria y menos llamativa, pero al parecer la familia que le había tocado al rubio era mas… mas… pues mas como naruto… entonces tal vez, no habría tanto problema.
—no lo se, ahora estoy preocupado por la salud mental de Deidara— susurro en contestación viendo al pobre rubio caer de la camilla sin energía alguna y con un montón de chichones en su rubia cabecita.
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Era una pequeña y modesta cocina integral, todo en uno, la estufa, fregadero, horno y alacenas de un bonito color negro. El refrigerador en una de las esquinas del cuarto di concordaba de los demás reluciendo un blanco brillante. Las paredes eran pintadas en un bonito color amarillo paja que relucía ante los muebles de madera.
Los cuatro estaban sentados en aquella pequeña mesa rectangular de la cocina, de frente a frente en parejas de dos, de un lado un rubio y una pelirroja, cada uno con una taza de te. Y del otro dos rubios uno de cabello largo y otro de cabello corto ellos con una taza de chocolate caliente enfrente.
—Bien…— rompió el silencio el mayor de lo rubios presentes— Al parecer su abuela no entiende muy bien lo que pasa, pero nos recomendó que habláramos con ustedes por si recordaban algo— explico tranquilamente, tomando entre su mano la mas cercada de su esposa—Así que creo que es prudente presentarnos, ya que al perecer no nos recuerdan del todo— acoto un poco triste ante la sola idea de que sus hijos no volvieran a llamarlo papá.
—En ese caso…— interrumpió la pelirroja—Mi nombre es Kushina Uzumaki ttebane— se presento haciendo una pose un tanto exagerada, subiendo el pie a la mesa con las manos en la cadera, el kitzune quedo un tanto maravillado mientras el de la roca tenia una gota resbalándole de la cabeza al igual que su “progenitor” — mi edad no interesa, era enfermera en el hospital al que fueron recientemente, pero ahora soy ama de casa y lo mas importante… — enterneció su expresión para decir lo que seguía— … soy su madre— sonrió lo más dulce que pudo, provocando un sonrojo en los tres rubios. —Naruto tu solías decirme ma´ y Deidara mami, pero teniendo en cuenta su condición pueden decirme como mas les acomode.
—Yo soy Minato Namikaze soy su padre tenían los mismo motes conmigo y soy profesor en la academia a la que Deidara asiste— resumió el rubio mayor sonriendo a sus dos hijos.
—Entonces…podían contra algo de nosotros ttebayo? — pregunto el kitzune tratando de sacar algo de información.
—Claro ttebane!! Que tal si empezamos contigo? — sonrió la pelirroja agarrando la mano del menor.
—Hai!! — respondió entusiasta. La pelirroja se paro de su lugar y camino hasta llegar detrás del rubio menor, rodeándolo en un sobreprotector abrazo. Naruto sintió por un momento como su corazón dejo de latir, el calor que trasmitía Kushina le hacia sentir tranquilo, querido. Cerro los ojos para disfrutar de lleno la sensación, “con que eso era el amor maternal” se dijo así mismo, comparando los tantos abrazos que se había dado con Iruka, pero era tan intensamente diferente, era mejor.
—Te llamas Naruto Uzumaki, pero creo eso pareces recordarlo, tienes 15 años, estas en el primer año de la preparatoria, te gusta comer ramen, peor no te gustan las verduras, te gusta la jardinería, eres impulsivo, algo travieso, no eres muy bueno en la escuela pero siempre estas dando lo mejor de ti— concluyo revolviéndole el cabello.
—Y tu…— volteo a ver a Deidara para acercarse a el también
—Paso— dijo Deidara poniendo sus manos entre el y la ojiazul, para que no se acercase mas. Al principio Kushina no entendió el por que del rechazo, sin embargo lo dejo pasar, únicamente poso su mano en la rubia cabeza y sonrió para proseguir.
—Tu, eres mi querido primogénito, Deidara Namikaze— el pelilargo se estremeció un poco, preguntándose mentalmente cuando fue la ultima vez que escucho su nombre a lado de un apellido — Tienes 19 años y estas en el primer año de tu carrera de artes, y eso es lo que amas el arte, desde esculpir hasta pintar, eres todo un artista, te fascina el bakudan, por lo que tengo que hacerlo especialmente para ti cuando todos queremos ramen, eres muy exagerado y te enojas con facilidad…pero digamos… que eso… tal vez… y no estoy asegurando nada… lo sacaste de mi… eres muy perseverante y siempre has defendido tus ideales.
—Y eso lo sacaron de mi— interrumpió el mayor de los rubios.
—Hay una cosa que no entiendo ttebayo— rasco su cabeza un par de veces
—Que es? — pregunto curioso el supuesto padre.
—Si somos hermanos… por que tenemos apellidos diferentes ttebayo— el pelilargo asintió, el kitzune no era tan idiota como aparentaba, ni el mismo había notado ese pequeño detalle.
—Oh eso… es perdí piedra papel o tijeras con su madre—comento el rubio sonriendo como si fuera lo más normal del mundo
—Yo quería que ambos llevaran mi apellido, y su padre estaba de acuerdo, pero me pareció injusto así que hicimos una competencia, al final gane el derecho de llamara naruto como quisiera— clamo poniéndose en pose de victoria.
—Que genial mamá! — exclamo naruto de lo mas entretenido. Se arrepintió por un momento y lo dio a demostrar tapándose la boca, es que le había salido tan automático. Kushina no pudo evitar sonreír enternecida y abrazarlo con cierta gratitud.
—Parece que no te costara nada acostumbrarte— susurro muy por debajo el pelilargo
Después de una larga platica activa por parte de ¾ partes de la familia, los habían mandado a bañarse. Naruto rogo por varios minutos al mayor que le dejara bañarse con el y a fin le fue concedido una vez mencionada la frase “ es para hablar de la investigación ttebayo”. Deidara no estaba muy acostumbrado a eso de las familias felices, aun cuando Onoki le había adoptado, criado y enseñado durante vario años. Pero eso no remediaba el horrible pasado que trataba de ocultar.
El agua estaba caliente, lo suficiente. Increíblemente los dos habían cabido perfectamente en la bañera, gran virtud de sus cuerpos pequeños. El rubio se había divertido lanzándole agua al mayor y este por inercia había seguido el juego, no supo exactamente cuando pero esa pequeña guerra de agua lo había hecho divertirse bastante. Hasta había entrado un poco en confianza ese niño si que era vivaz.
—Wow tienes tu otro ojo ttebayo!! — exclamo sorprendido el menor al ver que Deidara hacia todo su cabello hacia atrás.
—Claro que lo tengo u´n… ni que fuera un ciclope
—No… pero tal ves eres como kakashi y tenia un sharingan en tu otro ojo
—Ni de broma!, odio esos ojos u´n
—A mi medio me asustan… son raros ttebayo— acoto intentando hacer burbujas de jabón con sus dedos unidos
—Y por que los odias? — pregunto tiernamente el kitzune lleno de curiosidad.
—Por que desprecian mi arte u´n
—Joo y yo creí que al teme le gustaba el arte, siempre me estaba regañando por lo inculto que era ttebayo
—Yo no hablo del mocoso, hablo de itachi-san… el es a quien odio, al otro tío ni lo conozco u´n
—Pero itachi-san se ve muy amable ttebayo … aunque cuando lo vi la primera vez lo confundí con Sasuke— rio al recordarlo
—Como puede ser eso, itachi-san es mas “cool” que su hermano u´n—soltó de repente el mayor, no hubo tiempo de retractarse, se había escuchado fuerte y claro, no pudo hacer mas que sentir el calor acopiarse en sus mejillas
—Del odio al amor hay un paso no ttebayo? — se burlo naruto, obteniendo como respuesta la esponja en medio de su cara. — Que agresivo ttebayo— se quejo sobando su cara.
—Si tú lo has empezado u´n
—Sabes…deberías ser mas amable con Kushina-san… después de todo se supone que es nuestra madre ttebayo— sonó como un dulce regaño, pero regaño a final de cuentas.
—Esa mujer esta loca u´n— se defendió. “Madre” hace mucho que ese termino había salido de su vocabulario, ni para insultar a sus enemigos lo ocupaba.
—Bueno es que la haces enojar— rio, mientras enjuagaba el champo del cabello del mayor.
—Que hay de ti u´n? parece que los conocieras de toda la vida, no es bueno confiar tanto en las personas—
—Bueno… es que yo siempre quise unos padres ttebayo. Una linda mamá que me abrazara por las mañanas y un genial papá con el cual jugar— hablo un tanto nostálgico, pero feliz.
—Que gracioso… yo deseaba no tenerlos— susurro, permitiendo que la suave caricia en su espalda le relajara.
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En otra casa en un enorme comedor, la situación se repetía, todas las cabecitas negras estaban presentes viéndose fijamente, en especial a la 5ta cabeza negra que con una sonrisa un tanto burlona miraba sin perder detalle de los movimientos de los hermanos Uchiha. Ambos incómodos ante las miradas y aquella falsa pero tétrica sonrisa decidieron ignorar al invitado, ya tenían suficientes problemas.
—Sasuke, itachi no sean maleducados y saluden— ordeno el padre en tono enérgico
—mhh— fue el saludo de ambos al mismo tiempo dando apenas una mirada al presente. El padre no pudo hacer mas que fruncir mas el ceño… si se podía, mientras Mikoto reía un poco.
—vamos, vamos chicos, con mas energía. Después de todo Sai-kun es su primo favorito— animo la madre.
Ante tales palabras Sasuke no pudo hacer mas que desencajar su cara. ¿en maldito momento todo se había torcido asid e raro?. Itachi solo abrió los ojos un poco y deseo en lo mas profundo de su ser que Sasuke no hiciera nada estúpido, pero era Sasuke… y al parecer esa noticia no le había gustado nada.
—Ni de coña ese tipo seria de mi familia!! — grito ante la sorpresa de todos el invitado solo ensancho mas su sonrisa. Y así como lo dijo, su copia barata jamás ni en sus peores pesadillas tendría derecho a llevar el apellido Uchiha.
—Sasuke— apremio su padre a manera de regaño, el pequeño Uchiha se calmo pero no dejo de mirar con ínfimo desprecio al que ahora le sonreía con tanta falsedad. —Bueno debido a su condición medica— prosiguió el padre— No has dado la recomendación de hablar con ustedes acerca de la vida que llevaban aquí, así que planeo ser breve.
Ambos asintieron, Sasuke por poco y había olvidado el tono en que su padre solía dirigirse a el, su forma de ser, pero para su mala suerte ya lo había recordado bien.
—Ustedes son Uchiha y espero que actúen como tal, siempre han sido estudiantes sobresalientes y a pesar de su condición, espero que eso no cambie. — ambos chicos asintieron.
—También queremos que si tienen alguna duda, problema o se sientan mal sean libres de acudir a nosotros— continuo esta vez Mikoto aun con su encantadora sonrisa maternal.
—Bueno…— contesto itachi— creo que nos gustaría saber que tipo de actividades debemos cumplir—
—Oh bueno, como Sasuke tiene 16 esta en la preparatoria, generalmente toma clases de piano en las tarde y esta en el club de kendo de su escuela— dijo su madre poniendo una mano sobre su barbilla como tratando de recordar— En sus tiempos libres suele leer o cuidar de esa… extraña serpiente que adopto como mascota. Sin mencionar que los fines de semana suele ir a clases de natación y esgrima el domingo— Sasuke lo pensó por un momento el por que de tantas actividades pero lo dejo pasar— En cuanto a Itachi, el esta en el ultimo año de la carrea de economía y es el mejor de su clase al igual que Sasuke, el ya no tiene tanto tiempo libre así que lo poco que tiene se la pasa leyendo pero cuando era mas chico hacia un montón de actividades como Sasu, por eso sabe tocar el violín, equitación, igual tenia clases de esgrima y su club antes de entrar a la universidad era el mejor en el club de tenis— finalizo la madre con orgullo.
—Tía Mikoto no deberías alabarles tanto se les puede subir a la cabeza— dijo Sai
—Tu crees? — pregunto preocupada Mikoto
—Claro en especial a Sasuke-kun, todo lo que le dices se le va al cabello por eso lo tiene tan alzado—
—Cierra el pico— reclamo Sasuke, intentando calmar sus deseos asesinos lamentándose internamente. Por que de todos EL tenia que ser familiar suyo.
Lo odiaba tanto pues se había convertido en la persona mas cercana a naruto una vez integrado nuevamente el equipo siete, y ver que el se creía irremplazable, hasta parecía que lo habían hecho apropósito, ambos tan idénticos pero tan diferente por que, por supuesto, el era mucho mejor que ese clon de quinta. Peor, era imaginarse la estrecha relación que seguramente se había formado entre ellos dos, pues naruto tenia ese extraño poder de conquistar todo lo que tenia alrededor y el lo sabia mejor que nadie.
Se dio por finalizada la reunión familiar, después de horas de pequeñas historias y recuerdos, lo único que habían logrado averiguar era todo su árbol genealógico por parte de su padre, una gran cantidad de recuerdos graciosos por parte de su madre y un gran dolor de cabeza por parte de Sai.
El mayor se dirigió a su habitación en compañía de su madre que le dio las buenas noches con un beso en la frente, una vez a dentro se dedico a resumir su recién adquirida información para contarle a los rubio… —Deidara…— lo medito por un tiempo, había algo que no cuadraba… pero después de unos cuántos minutos había logrado dar con un pequeño inconveniente en su plan de investigación…
Como iba a encontrarse con los rubios… si no tenia idea de donde demonios se encontraban?... si, era un gran plan mantenerse en contacto mientras investigaba… solo que… no había forma de hacerlo.