Metrópolis.
Que nuestros corazones artificiales se unan…
Sequé el cuerpo de Androide con cuidado, tendido en mi cama, él tan solo me miraba.
-debes estar asustado, ¿verdad? Yo también-le dije mientras buscaba ropa que prestarle- no tienes idea de lo que está pasando, la verdad es que yo tampoco.
Lo miré, temía que al estar expuesto aun por poco tiempo al aire enrarecido de la ciudad, su cuerpo no resistiera, ya que no había creado defensas en todo ese tiempo, en aquella vitrina de cristal, su sistema inmunológico no necesitaba defender nada.
-mi…mi hermano vendrá por ti cuando todo se calme. Yo por ahora tengo que regresar, si no estoy, los de Naturantia pueden sospechar.
Él tan solo me observaba y seguía con sus ojos, mis movimientos.
-tal vez no tengas idea de lo que te digo, pero, bueno, mientras estés a salvo.
Encontré ropa de algodón que podía ser más suave para su piel, lo vestí con ella y aguarde en silencio. ¿A qué? No tengo idea, solo quería observarlo por más tiempo.
-Yo…tengo que irme…no tardo, Androide.
Tal vez instintivamente, él levanto lentamente su mano y se poso en mis labios, justo cuando dije “Androide” y después comenzó a deslizarse hacia abajo, sin fuerzas. Tome su mano y percibí la suavidad de la misma, era delgada pero no flaca y sus dedos largos y blancos eran muy hermosos. Viéndolo de esa manera comprendí porque mi hermano estaba enamorado de él.
No sé porque pero me incliné hacia él y revolví su cabello rojo como el fuego, también suave al tacto.
-perdón- dije-Gaara, ese es tu nombre ¿sabes? Gaara…te llamare así a partir de ahora. Descansa, volveré pronto.
Y de igual forma inexplicable, deje caer un beso en su frente.
+++
-¿para qué es esto?-dijo el representante de Naturantia, señalando el enorme tubo vacio que antes contenía a Androide.
-es el lugar experimental, mediante el cual traeremos a la vida a algunas especies que se han extinto-dijo mi hermano, ante la mirada atónita del Kakashi sensei que no tenía idea del lugar.
-ya-dijo el representante- nuestros rayos X encontraron una especie de cuerpo humano en él…
-deben estar equivocados, tal vez se confundieron con el cuerpo de un primate, nada más…no tenemos intención de crear humanos, esos ya han hecho bastante daño ¿no cree?
El representante lo miró achicando los ojos como queriendo tener rayos X en ello y ver a través de mi hermano, torció la boca y asintió.
-tiene razón-dijo- lamento si le he ofendido.
-no se preocupe, no creo que lo haya hecho.
De esa forma tan simple, se termino la amenaza.
-Oye- Kakashi sensei frunció el ceño y coloco su mano en el hombro de mi hermano-¿Por qué demonios no me dijiste de esa sala?
-no creí que fuera necesario, es todo.
-¿no creíste que fuera necesario? Soy el maldito director de este departamento, soy responsable de todo lo que ocurra, si esos locos mandan algún aviso al gobierno central, tu y yo estamos fritos…todo, desde ahora debes decírmelo, y este lugar-dijo señalando la sala-la vigilare, ¿sabes de lo que hablo, cierto?
Mi hermano asintió y el director se fue. Entonces se volteo hacia mí.
-¿cómo está?-dijo sin rodeos.
-bien-dije-lo deje en mi cama, su cuerpo aun esta débil no irá a ningún lado.
-Sasuke, no podemos traerlo aquí de nuevo…y ahora fue privado de el liquido que le brindaba nutrición, tendrás que darle de comer.
-está bien.
-yo no puedo ir, así que en unos días él será tu total responsabilidad.
-de acuerdo.
-bien.
+++
Al volver a casa, cerré todo y me dirigí a mi habitación, Gaara miraba su mano extendida frente a él, poco a poco al parecer obtenía fuerza. Sonriendo me acerque, y él giró lentamente su rostro mirándome.
-te traigo algo de comer, es una formula hecha para soldados…en una época difícil este era todo su alimento es muy nutritiva y te ayudara.
Lo incorporé y deposite la botella en la mesa a lado de mi cama, me preocupaba la hora en que tuviera que tragar pero no paso nada, bebió tranquilo y bastante bien el contenido de la botella, en poco tiempo quizás estaría de pie y sano. Al menos eso esperaba.
-Gaara san, tal vez ya has dormido mucho, pero por ahora lo mejor que puedes hacer es eso, para que te acostumbres a este nuevo ritmo de vida. Si lo haces mi hermano estará tranquilo.
Él me miró y se dio la vuelta en la cama, con bastante habilidad, creo que sí, pronto estará bien.
+++
El silencio es el que reina siempre que estoy con él, suena lógico, si él no puede hablar, bueno, no es que no pueda es que no sabe cómo, suelo ser yo el que habla sin parar.
Él por lo regular observa a través de la ventana el deprimente lugar en el que este mundo se ha convertido.
-ya no lo veas-le dije en una ocasión. Me acerque y tome su mano que descansaba sobre la tela de la cortina-es horrible, no lo veas.
Gaara me miró y pude adivinar la interrogación en sus ojos.
-ven, te enseñare algo que vale la pena-con su mano entre la mía lo conduje a otra habitación, un cuarto blanco sin un solo mueble- enciende.
Y de pronto la habitación se lleno de color, imágenes holográficas de un paisaje amable, plantas vivas y verdes, un riachuelo sonando a lo lejos, mariposas volando. La perfecta ilusión de un mundo en 3D que ya no existe.
Mi acompañante abrió los ojos y boca sorprendido, camino por aquella sala vacía e intento sin éxito tocar los arboles, tomar el agua del rio…
-esto es todo lo que le queda a la humanidad, antes disfrutaban de las ciudades, de las atracciones artificiales que proveía, ahora, que no daríamos por ir de día de campo un día, acampar, o simplemente saber que existe un lugar así al que podemos ir.
Él me miró y agacho la cabeza.
-es triste ¿verdad? El dicho dice bien, solo supimos lo que teníamos cuando lo perdimos. Pero aun hay esperanza ¿sabes? En cinco partes diferentes del mundo se está limpiando el ambiente, se restauran ecosistemas, son el principio de la recuperación del planeta, confiamos en poder lograrlo.
Lo miré, junto a él el holograma parecía tener aun más sentido.
-uno de esos lugares esta aquí en Japón, en una costa. Cuando esté terminado te llevaré. Iremos juntos y juntos conoceremos, el soplo del viento, el roce de la arena y el vaivén de las olas del mar. ¿Te parece?
Gaara sonrió y asintió lentamente.
Entonces supe que me entendía.
+++
-¿cómo está?
-bien.
Mi hermano me miró frunciendo el ceño, suspiró y desvió la vista.
-he estado pensando-dijo- que si está bien, y su cuerpo no tiene ningún daño sistémico, tal vez ya no sea necesario regresarlo al amnios artificial.
-no creo que él quiera volver, es un chico muy inteligente, ya aprendió a hacer muchas cosas, hasta sabe manejar el holográfico, pasa horas ahí aprendiendo ciencia e historia.
Sonreí. Y mi hermano frunció de nuevo su ceño.
-también pienso que en cuanto termine con el experimento en curso, lo llevare conmigo.
-¿qué?
-¿qué es lo que te sorprende? Yo lo cree…para mí. Será mi amante y estaremos juntos por siempre.
-¿no te parece eso un tanto egoísta? Debería ser él quien decida si quiere ser tu amante o no.
-ya te lo dije, yo lo cree, él es mío. Tú solo haz lo que te pido y ya.
-pero…
-tú, Sasuke, no tienes voz ni voto en este asunto. Así que la discusión se termino.
+++
Azoté la puerta cuando llegue a mi departamento. Enojado.
Gaara salió a mi paso para recibirme, pero me miro extrañado cuando pase de largo molesto. Mi hermano lograba hacerme enojar tan fácilmente, que asustaba. Se creía el rey del mundo, con su súper conocimiento… ¿y qué si había creado a Gaara? No lo había hecho de la nada, tomo tejido de un hombre que ya existía, no es una creación de novo…además, ¿Quién se cree que es? ¿Dios?
El error de nuestros antepasados fue creer que el mundo les pertenecía, que podían disponer de él como quisieran, ¿y qué paso? Lo perdieron. Mi hermano idiota se está comportando igual, disponiendo de Gaara como si fuese un objeto, lo perdería, y yo no haría absolutamente nada para ayudarle.
Una mano se poso en mi hombro sacándome de mi ensimismamiento, al voltear el rostro de Gaara me sonrió tranquilamente.
-lo siento-dije-es solo que hoy mi hermano dijo cosas que…pero debes saber que pase lo que pase yo te apoyare al cien por ciento en lo que decidas.
Gaara ladeo el rostro sin comprenderme.
-ah no me hagas caso-dije tomando su mano, él se sentó frente a mí y me miró intensamente, tanto que me dieron ganas de irme-ah…mmmm…quieres saber que paso ¿cierto?
Él asintió.
-bueno, es difícil de explicar, pero, bueh, mejor decírtelo ahora ¿no?-hice una pausa antes de continuar-mi hermano hace tiempo amo a una persona, pero esta persona murió, así que mi hermano básicamente lo clono. Ese clon…vienes siendo tú.
Esperé su reacción, pero no hubo ninguna, así que continué.
-yo pienso que eres una persona diferente a esa otra, pero mi hermano insiste en que te llevara con él. Tal vez hubiera sido bueno que no despertaras, así no tendría esas ideas. Me pregunto, ¿Por qué te desperté?
-me llamaste-dijo él, lo miré sorprendido, pues era la primera vez que escuchaba su voz- desperté, porque me llamaste.
-no debí hablar entonces, bastaba con sacarte de ahí.
Él negó pausadamente antes de hablar-no desperté porque hablaras, ya había escuchado otra voz diciendo mi nombre, pero por alguna razón que fueras tú, tuvo sentido. Desperté porque quien me llamaba eras tú.
Entorne los ojos intentando entender aquello.
-¿qué puedo tener yo de especial?-él se encogió de hombros-yo nací para que mi hermano no se sintiera solo, yo vivo para que él esté bien, ¿qué sentido pude darte yo para que despertaras? Mi hermano te trajo a este mundo por amor, dando tanto por ti, él es quien es especial.
-tal vez es el amor.
-¿ah?
-tu hermano actuó por amor, según leí, es el amor el motor del mundo. Yo también puedo actuar por amor.
-¿estás diciendo que por amor despertaste? Gaara, por favor, ni siquiera has de saber lo que es el amor.
Él me miró, respiro profundo y coloco sus manos en mi rostro, tapándome los ojos.
-sé esto-dijo- si Sasuke kun perdiera sus ojos yo haría el papel de ellos, y me quedaría a su lado toda mi vida para cuidarlo.
-¿porqué?
-no sé, porque el amor no necesita explicación.
Tome sus muñecas retirando sus manos lentamente, demasiado sabio para tener unos pocos días en este mundo, demasiado hermoso quizás. Yo siempre he entendido muchas cosas, como científico, y más en este mundo caótico en donde mi trabajo no da tiempo para pensar en cosas que incluso llegue a considerar triviales, como el amor, de pronto toman significancia.
Entiendo el deseo de mi hermano, pero yo nunca lo había sentido, hasta ahora.
Me acerque a él, mis manos tomaron su rostro y lentamente sin saber porque, sentí mi corazón ligado al suyo, inexplicablemente, tan simple y complicado como el amor. Por alguna razón, lo bese, suave y tímidamente.
Bajo un cielo nublado, por primera vez sentí que algo me pertenecía, y era mi corazón, latiendo por el suyo, esperando hacer resonancia en él.