Chicas y chicos, aquí les traigo el tercer y cuarto drabble de la lista, ésta vez las palabras de los tema a tratar serán “citas” y “paciencia” por lo que no hay que ser un genio para adivinar que todo lo que implique salidas en plan amoroso de estos…siempre resulta en un fiasco XD
Pero no importa, igual los queremos (¿) otra cosa que quiero acotar, es que el número total de drabbles será de ocho; esto no quiere decir que no esté abierta a sugerencias o peticiones, siempre y cuando sea en número par. Sólo tienen que dejarme en review alguna frase o palabra en específico y yo veo como la desarrollo ^^
No les quito más tiempo…hay les van dos.
Título: Momentos disparejos
Capítulo: Citas
Pareja: Junjou Terrorist
Disclaimer: Ningún personaje de Junjou Romantica me pertenece, son propiedad de Nakamura Shungiku
Notas/Advertencias: Referencia a Matsuo Bashô, revisar aclaratoria al final.
Palabras: 232
3. Citas
Ni mencionar las “citas” (El chiquillo se empeñaba en llamar así a sus rutinarias salidas) mas no lograban siquiera hallar un punto en común en la amplia gama de títulos de Bashô* para conformarse con una conversación, para Takatsuki eso no era más que otra tediosa tarea de literatura lo cual resultaba ofensivo para el titular de la materia, se separaban en las estanterías hasta que el mayor saliera cargado con nuevas bolsas de libros.
Para ir al cine ocurría algo similar, nunca exhibían una película decente desde el punto de vista de ambos, alguno terminaba cediendo por el otro sin lograr encontrar nada que realmente le llamase la atención. Yoh veía películas de mocosos con problemas hormonales, y Shinobu se aguantaba el sueño en los documentales históricos de guerra que tanto emocionaban a su compañero.
Luego de soportar la película de suerte que tocara ese día, debatían entre ir a casa o seguir paseando hasta que alguno se hartara Shinobu o el otro cediera Miyagi para lograr una decisión. Solo lograban un acuerdo cuando el estómago de ambos hombres exigiera comida, cuyo pacto duraba segundos hasta que la pregunta del millón volvería a revolver los aires ¿Qué cenamos? Y otra guerra muda se asomaba entre comida chatarra con mucha fritura y ensaladas dietéticas bajas en colesterol…cualquier cosa preferible a regresar a casa y volver a comer los repollos siempre inmejorables de Takatsuki.
*Matsuo Bashô, famoso poeta japonés del período Edo, uno de los cuatro grandes maestros del haiku (una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendida, su temática está relacionada con la naturaleza) Es él ídolo poético de Miyagi.
Título: Momentos disparejos
Capítulo: Paciencia
Pareja: Junjou Terrorist
Disclaimer: Ningún personaje de Junjou Romantica me pertenece, son propiedad de Nakamura Shungiku
Notas/Advertencias: Ninguna
Palabras: 258
4. Paciencia
Entre tantas cosas posibles que podrían diferenciar a Yoh de su compañero se agregaba una marcada línea en tinta roja en cuanto a discrepancia...una cualidad y habilidad que todo ser humano posee en mayor o menor grado aunque algunos estén empeñados en eliminarla de su naturaleza y eso era la paciencia. Aquella capacidad de esperar sin altercados de calma cualquier situación sujeta a cambios emocionales y/o físicos sin entorpecer el raciocinio. Nadie sabía aquello mejor que el profesor, teniendo que soportar horas diarias de revoltosos abusadores y mal educados estudiantes quienes no se dignaban a colaborar para poder aliviar el estrés diario en una sociedad tan agitada como la japonesa; eso sumado a los malos tragos que de vez en cuando le hacía pasar su colega Hiroki, al recibir su bien merecido décimo grito del día por andar desquitando su aburrimiento con él.
Eso sumado a tener que llegar tarde por el tráfico y mal alimentado a su departamento, para encontrarlo hecho un desastre cada vez que su pequeño amante olvidaba que su casa propia estaba al lado a fuerza de costumbre y por ende, sus actividades no tan productivas de la tarde-noche se agregaban al desastre que siempre queda de una u otra forma en un apartamento de soltero.
A veces llegaba mas muerto de cansancio que vivo, y para colmo debía sacar paciencia y fuerza de donde no la tenía para remediar los mil y un problemas que a un adolescente podía acontecer en 24 horas 7 días a la semana…por suerte él era muy paciente.