En la habitación comenzaron a escucharse los gemidos instantáneamente. Ogichi desde el sofá empezaba a calentarse mientras veía a su querido Ichigo, retorcerse de placer en la cama gracias a las caricias del de pelos azules.
-Mmm- se relamió Grimmjow como si se estuviese comiendo un delicioso caramelo. Es que la suavidad de esa piel no era normal, el sabor que tenía era demasiado bueno y los sonidos que el otro emitía ante sus caricias le calentaban demasiado.
Volvió a lamer los rosados pezones ya de por si duros dejándolos aun más rojos y haciendo que el otro volviese a gemir bajo el. Su mano acariciaba el fuerte estomago del chico delineando cada musculo y curva que podía, memorizando cada rincón de ese cuerpo.
Y es que iba a disfrutarlo todo lo que pudiese y mas, le iba a hacer llegar al paraíso, que su primera vez fuese increíble y nunca se olvidase de ella, se lo iba a comer lentamente, deleitándose con el sabor del otro, sin prisas.
El chico volvió a gemir ante otra atrevida caricia y perdiendo el control se empezó a restregar contra el pidiendo mas, haciendo que ambas erecciones se friccionaran placenteramente.
-Mnnh- gimió el mayor sin poderlo evitar . El chico, aun sin ser consciente de ello, era demasiado bueno en todo aquello.
Entonces Grimmjow para que se estuviese quieto y no se acelerase demasiado, para que todo aquello no acabase demasiado rápido, comenzó a acariciar aquella parte tan caliente entre sus muslos, haciendo que el otro lanzase un gemido aun mas alto que los demás y le clavase las uñas en los brazos.
Volvió a lamerle el cuello cubierto de aquellas marcas rojas que se había tomado su tiempo en dejar, notaba la garganta vibrar con cada gemido que el otro emitía, notaba su acelerado pulso contra sus labios y la agobiada respiración. Mordió el cuello dejando la media luna de dientes.
El otro protesto molesto, pero no intento apartarle, ya estaba completamente a su merced y el dolor acrecentaba el placer. Grimmjow, sin embargo, lamio la parte aceptada para calmar un poco el dolor y luego volvió a subir hasta su boca entreabierta.
El chico le miraba con una mezcla de odio y placer, retándole para que se atreviera a seguir y a la vez deseando que lo hiciese. Sonrió sin poder evitarlo y atrapo los húmedos labios del otro mientras la mano que seguía masajeando su entrepierna disminuía el ritmo torturándole.
-Nnnh- soltó un gemido lastimero el otro, mientras sus brazos envolvían instintivamente su cuello y le empujaba contra el, pegando aun mas sus cuerpos, haciendo que las respectivas erecciones volviesen a chocar. Dejándole sentir su necesidad sin utilizar las palabras.
Y Grimmjow paro completamente todo movimiento, no pensaba hacer lo que el otro quisiese, le cogería a su ritmo y el otro tenia que entenderlo. Ichigo se restregó de nuevo contra el, pidiéndole que siguiera, mordisqueando sus labios impaciente, abriendo sus piernas y dándole vía libre mientas lloriqueaba entre gemidos.
-Grimmnh..jow- pidió con voz desesperada en un momento en que rompió el beso en busca de aire.
-No- le respondió bruscamente, conteniéndose a duras penas- aquí mando yo- y le devolvió el mordisco en el labio inferior para reiterar aun mas sus palabras. En la silla a sus espaldas se escucho una carcajada divertida, pero el la ignoro completamente.
La boca del otro ocupaba ahora mismo toda su atención. La calidez de aquella cavidad, las lenguas enredándose una con otra, devorándose mutuamente, intentando que parase pero incitándole a que siguiera.
Porque Ichigo no sabía qué hacer, no quería que su primera vez fuese así, con un hombre posesivo y controlador sobre él, y con otro igual mirándole desde una silla como se lo tiraban, como una vulgar ramera, pero es que todo aquello se sentía tan jodidamente bien, pero es que su cuerpo había empezado a reaccionar a la primera caricia y ahora su entrepierna pedía por atención y dolía tan placenteramente.
Pero si quería mas tendría que rendirse, tendría que aceptar y obedecer a todos los caprichos y a todo lo que el otro quisiese hacerle, con todo lo que aquello acarreaba. Pero dolía tanto y se sentía tan bien.
A la mierda todo, por una vez en su vida dejaría de hacer caso a su cerebro. Conteniéndose a duras penas, aun con la boca del otro sobre la suya, detuvo el también todo movimiento, haciendo exactamente lo que quería el mayor y provocando que un latigazo de dolor le subiese por la espina dorsal desde su entrepierna.
-Nnnh- gimió de dolor clavándole aun mas las uñas al otro, dejándole unas marcas rojas en sus fuertes brazos en venganza por la luna en su cuello y haciendo que el peli azul sonriese complacido.
-Buen chico- susurro dándole un pequeño beso. Le trataba como a un puto perro. El otro agarro al instante sus finos pantalones y tirando de ellos y desgarrándolos en el proceso le dejo completamente expuesto sobre el colchón.
-Vaya te veo muy contento- se burlo el de pelo azul. Le mataría, juraba que le mataría cuando todo aquello acabase. Pero su enfado paso en el mismo momento en que la gran mano del orto apreso su intimidad en un firme agarre. Piel con piel. Tan fuerte y brusco que temió poder acabar justo en aquel instante.
-Aaah- grito sin poder evitarlo, intentando agarrarse al otro y volver a restregarse contra el, pero luego recordó que el otro podía enfadarse de nuevo y parar. Así que simplemente se quedo tumbado, mirando la arrogante sonrisa del otro, suplicando internamente que empezase a moverse y dejase de torturarle.
Grimmjow por su parte estaba disfrutando de todo aquello, el chico por fin había aceptado que tenia que hacer lo que el dijese y además la vista que tenia en aquellos momentos era increíble.
El chico estaba completamente abierto a él, rebajado a sus mas bajos placeres, mientras no dejaba de gemir sin que el hiciese nada, con aquella mirada exasperada que le rogaba que siguió se pero sin olvidar el odio de la futura venganza. Con su mano rodeando su intimidad, lista para torturarle aun más.
Se relamió sin poderlo evitar y comenzó a moverla de arriba abajo. El chico cerró los ojos fuertemente y se arqueo sobre el colchón, abriendo aun más las piernas y gimiendo vulgarmente, excitándole demasiado.
Paró de nuevo y el chico soltó un gemido de desesperación mientras le miraba con cara de suplica.
-Grimnh..- no pudo a acabar lo que sea que estuviese diciendo ya que volvió a moverse sobre él, haciendo que el chico se arqueara otra vez. Era tan divertido torturarle que podría hacerlo por el resto e la eternidad. Pero su entrepierna también comenzó a doler. Gruñendo disgustado con su propio cuerpo se alejo del chico apartándose de la cama.
-No- chillo el chico agarrándole de un brazo pensando que le iba a dejar en aquel estado. Sonrió socarronamente, sin poderlo evitar, con aquella sonrisa arrogante tan típica suya.
-No te preocupes preciosidad- y sin apartar la mirada de la suya comenzó a desvestirse. Ichigo enrojeció al instante e intento apartar la mirada, pero el cuerpo del otro era tan tentativo que su mirada empezó a recorrer su cuerpo casi sin darse cuenta.
-¿Qué pasa?, ¿Te gusta lo que ves?-pregunto Grimmjow arrogante volviendo a tumbarse sobre el. El otro simplemente aparto la mirada avergonzado.
Y empezaron de nuevo, con las descaradas caricias, con los besos hambrientos, y con los gritos de placer. Mientras Ichigo seguía intentando no moverse, acatando cada capricho del otro, disfrutando de todo aquello más de lo jamás hubiese imaginado.
-Lame- ordeno el otro introduciendo dos dedos en su boca. Ichigo presa del frenesí y placer hizo lo que el otro ordenaba, mordiscando y acariciando los dedos con su lengua. Al cabo de un rato el de pelos azules decidió que ya era suficiente y retirándolos los bajo hacia la entrada del otro.
-No espera- pidió el otro presa repentinamente del pánico, agarrándole fuertemente y temblando ligeramente, pero el otro simplemente le volvió a besar para que se callase y sin ninguna delicadeza deslizo su mano.
Ichigo chillo y le mordió en el beso, Grimmjow por su parte continuo devorándole la boca ajeno a la sangre impregnando su boca, mientras que con su otra mano entre los muslos del otro comenzaba a frotarle para que se relajara. Lo hizo al instante y entonces el de pelos azules sin poderse contener mas, deslizo su necesidad dentro de él.
Gimió extasiado ante la estrechez del menor que le apretaba tan placenteramente. Ichigo se retorcía , frotándose contra él, intentando contener el dolor a duras penas.
-Grimmjow- le llamo con la voz ronca presa del placer. Y el le gruño en respuesta, esperando a que se relajara para poder comenzar a moverse. Sin embargo sus tan ansiados planes futuros se vieron interrumpidos cuando unos brazos le abrazaron desde detrás.
-¿Te esas divirtiendo Grimmito?- susurro la voz del albino cerca de su oreja, su aliento contra su cuello, sus manos recorriendo su abdomen y el cuerpo del otro completamente desnudo pegado a su espalda.
-¿Qué quieres?- pregunto deteniendo inmediatamente todo movimiento y girando la cabeza para enfrentarle directamente. Encontrándose entonces la mirada divertida y aquella sonrisa que no presagiaba nada bueno en el rostro del otro.
-¿Qué será?- y apretándose contra el le dejo sentir su masculinidad contra su trasero.
-Ni de coña- respondió el otro con una mueca de asco.
-Lo siento pero tu no eres quien manda aquí- murmuro cogiéndole del mentón y acercándose peligrosamente a sus labios-asique si te digo que te abras de piernas y gimas mi nombre cuando te la meta tu lo haces- y entonces devoró los ansiados labios del otro, lamiéndolos y mordiéndolos ansiosamente, el otro se intento apartar pero la mirada que le dedico el albino le hizo pensárselo dos veces.
Y entonces sin avisar, sin prepararle, entro dentro del peli azul. La cara de dolor del otro le hizo relamerse complacido, pero Grimmjow no chillo, no grito, ni siquiera dio un gemido ahogado, no iba a permitirse darle ese gusto.
Pasado un rato, mientras intentaba centrarse en la cara del chico que tenia debajo y que le miraba con preocupación, en vez de en el penetrante dolor que producía aquella cosa gigante y caliente dentro de el, se consiguió relajar.
-Muy bien Grimmito- murmuro el albino divertido con el estúpido autocontrol del otro, entonces dándole un pequeño beso en la nuca ordeno:- ahora comienza a moverte, que Ichigo ya no puede más-
-No… está bien yo...- comenzó el peli naranja preocupado por el peli azul. Sin embargo cuando Grimmjow obedeció y comenzó a moverse dentro de el, perdió toda noción de la realidad-mngh…-y moviéndose el también ligeramente para permitir al otro entrar aun más profundo en el, comenzó a gritar de placer como un animal en celo.
Grimmjow por su parte se sentía extraño, tenia lo que quería, al enano gimiendo debajo de él, presa del éxtasis y pidiéndole mas, mientras el le cabalgaba cada vez mas profundamente, pero a la vez sentía el descomunal miembro del otro yendo y viniendo dentro de el, tan duramente, tan jodidamente perfecto que empezaba el también a perderse en aquella oleada de placer. Y no le gustaba que el otro le hiciese sentirse así.
Ogichi sonreía, complacido. Tenia la visión de Ichigo, gimiendo y completamente perdido en su búsqueda del placer, mientras sentía como el de pelos azules se penetraba con su miembro cada vez mas perdido también, pero evitando siquiera gemir para mantener su estúpido orgullo.
Inclinándose entonces comenzó a mordisquearle la espalda al peli azul salvajemente, saboreando su salada piel y a la vez bajando una mano hasta apresar la masculinidad de Ichigo que Grimmjow había abandonado incapaz de poder con todo.
Ichigo se retorció bajo suyo y como virgen que era, incapaz de soportar todo aquel placer mas tiempo, se vino en su mano a la primera caricia, mientras apretaba fuertemente a Grimmjow dentro de él, produciendo que este gimiese por primera vez.
-Ooh..mmnh..gi..ah…chi- intentaba llamarle Ichigo mientras una ola del mas puro éxtasis le inundaba desde su miembro y le subía placenteramente por la columna, haciendo que su visión se llenara de puntitos azules. Grimmjow bajo e intento besarle y el respondió al instante abrazándole y gritando- Grim..nnh- y entonces, saciado y vacio, se dejo caer sobre la cama completamente agotado.
Pero los otros dos no habían acabado, es mas ni siquiera habían comenzado. Ogichi agarrando las caderas de Grimmjow, que ya ni siquiera intentaba contenerse y cerraba los ojos con fuerza disfrutando del placer, comenzó a envestirle cada vez mas profundo.
-Ahh..aaah- el otro entonces no pudo mas y cuando sus brazos comenzaron a temblar incapaces de soportar su peso se dejo caer sobre el colchón sobre Ichigo, que comenzaba a recuperar la respiración.
-¿Tanto te gusta Grimmjow?- pregunto complacido Ogichi al ver al otro completamente sometido.
-Muee..ah…rete-pero aquel jueguecito le estaba volviendo loco, el otro cada vez entraba mas dentro de el, acercándose a aquel peligroso punto. Su cuerpo ya no reaccionaba y solamente buscaba placer: levantaba las caderas para que el otro pudiese entrar mejor en el, se frotaba contra el cuerpo de Ichigo bajo suyo…
-Venga Grimm, acéptalo…ah…dime que quieres mas- susurro inclinándose contra su oreja- Venga….deja que Ichigo te oiga gemir y gritar como un virgen- le pidió mientras cada vez apretaba mas fuerte dentro suyo.
-Nunnnh…caah-pero aquello se sentía tan bien que podría morir.
-Admítelo- dijo ya cabalgándole salvajemente y haciendo que Grimmjow por fin se rindiera a el y empezara a gemir y a arañar la colcha y estrujándola contra sus manos.
-Maaah..s…dios…mas- comenzó a chillar desesperado, mientras una oleada de placer que anunciaba el final comenzaba a sacudir su cuerpo salvajemente.
-Buennh chico- rio salvajemente, mientras conseguía alcanzar aquel punto que Gimmjow tanto temía que alcanzase dentro de él. –Mírale Ichigo…- dijo levantándole el mentón a su hermano para que encarase al de pelos naranjas-por que este vas a ser tu en un momento- y Grimmjow al momento, sin poder contenerse más, se vino sobre el otro, apretando tan placenteramente a Ogichi que este también estuvo a punto de venirse.
-Mngg…-chillo arañando las colchas, clavándole los dientes a Ichigo, apretando a Ogichi dentro suyo en un movimiento final antes de caer abatido.
Grimmjow callo finalmente sobre el colchón, completamente satisfecho, completamente agotado y apartándose de los otros dos se recostó sobre las mantas y se dispuso a dormir pasando de todo a su alrededor. Enfurruñado.
Pero Ogichi no había acabado, seguía tremendamente excitado, y mas aun, después de ver a su querido hermano sometido a el, tan sumiso, tan adorablemente erótico que su miembro erguido palpitaba placenteramente recordándolo.
Y Ichigo también había vuelto a excitarse sin poder evitarlo. Acorralado bajo Grimmjow había presenciado todo el acto, había, sentido al otro restregarse contra el completamente necesitado, había visto su cara de éxtasis, completamente sumiso y erótico.
Ogichi miro al chico bajo suyo, casi tan excitado como el, con la respiración acelerada, sonrojado al recordar al peli azul. Justo donde lo quería.
-Bueno y ahora que ya hemos hecho lo que tu querías, Seguimos nosotros ¿no?- sonrió arrogante acercándose a el.
Ichigo ni intento resistirse, llevaba deseando aquello desde hace mucho tiempo, y después del castigo no pensaba burlarse más. Acercándose a el le abrazo empezó a comerle la boca. No hacia falta pasar a las preliminares, los dos ya estaban lo suficientemente excitados asique Ogichi empezó casi al instante en el que el otro le había dado vía libre a introducirse dentro de el.
-Ogichi- murmuro el otro estremeciéndose y arqueándose sobre el colchón pegándole mas a el. Después de Grimmjow se había acostumbrado a aquella invasión de su intimidad, paro aun así seguía doliendo. Además Ogichi era bastante más grande que Grimmjow.
- Dime- susurro el otro moviéndose lentamente dentro de el para que empezase a acostumbrarse. Pero Ichigo ya estaba más que acostumbrado y comenzó a aumentar el ritmo por si mismo.
-Ogichi- los estremecimientos comenzaron a recorrer su cuerpo- no seas tan delicado joder- se quejo.
Y Ogichi, repentinamente cabreado, le hizo caso. Si lo quería a lo bestia lo haría a lo bestia. Agarrándole bien de las caderas empezó a envestirme mucho más profundamente y mucho más rápido. Ichigo complacido gimió para él, y al igual que con Grimmjow le clavo las uñas.
-¿Mejor enano?- pregunto.
-Si…. mucho mejor- los estremecimientos era cada vez mas frecuentes, las respiraciones se aceleraban, los gemidos se superponían y el ambiente se calentaba.
-Ogichi- chillo Ichigo al borde del precipicio–yah no puedo… - y cuando el albino apretó fuertemente su agarre contra el ya no lo pudo soportar mas. Grito, desgarrándose las cuerdas vocales presa del placer más puro y exquisito que jamás había soportado. Y mientras lo hacia su interior se contraía presa de un espasmo y manchaba las manos del otro suciamente.
Ogichi le sintió contraerse en torno suyo, apretándole y succionándole dementemente y ya sin poder aguantar mas se derramo sobre el enano con un movimiento final que le condujo al mismo éxtasis que el enano.
-Dios- gruño el albino saliendo del otro, y es que era el mejor sexo que había tenido nunca.
Se quedaron mirándose a los ojos compartiendo aquel momento por un rato mas antes de volver a besarse apasionadamente por última vez en aquella noche.
Y entonces los dos se metieron en la cama a hacer compañía al peli azul que había recuperado la respiración y empezaba a quedarse dormido. Ogichi abrazo a ambos sonriente y completamente a gusto.
-Os quiero enanos- murmuro acariciándole el pelo a uno y tirándole de la mejilla al otro.
-Yo también-respondió un aun inocente Ichigo completamente feliz y satisfecho con su vida.
-Muérete de una vez- le insulto el peli azul intentando morder la mano que le molestaba pero con una sonrisa en la cara. Y abrazados y felices para el resto de la eternidad se durmieron.
FIN