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Nozomi ga Kanau por Cliosan9

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

 

Ningun personaje me pertenece, le pertenecen a AKIRA AMANO SAMA!

Notas del capitulo:

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Weno muchach@s, esta historia se va a conformar de un 3-Shot, estaba pensando en hacerlo de 2 pero creo que la historia va para mas si kiero terminarla bien ... alemenos que me salga leible XD.

Este es mi segundo fanfic y el segundo que hago de esta pareja que me encanta. Sorry si desvirtué un poco a los personajes pero hice todo lo posible para ke me kedaran igualitos, esfuerzo vale (ºwº)/ , entonces las dejo con esta historia que, no me maten, aun no se como va ha desenlazarce.

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Los días se habían hecho agotadores, antes al menos disfrutaba de su trabajo, pero con los últimos encargos de su jefe no le quedaba el suficiente tiempo para poder cumplirlos y también para conseguir su verdadero cometido.

Su trabajo a simple vista no consistía en mucho, algunos informes, avances con sus experimentos y también reportes de estos, reuniones con las otras coronas fúnebres, nada que no pudiera manejar, pero en realidad el tiempo si se le estaba yendo de las manos. Ya no holgazaneaba, al menos no tanto como en tiempos anteriores, y dentro de poco con la llegada del Decimo Vongola de 10 años en el pasado, debería de olvidarse de dormir por completo, sabía que la base que regía iba a ser un completo caos.

No hablaba con nadie, solo intercambiaba una que otras palabras con las Cervello, que con un gesto coqueto le aconsejaban que de vez en cuanto descansase. “¿Con que tiempo?” se decía a sí mismo, sintiéndose culpable de antemano con lo que planeaba hacer.

El día de hoy era diferente, su jefe había llegado de manera abrupta a la base Merone, obviamente los subordinados se habían puesto a trabajar a 1000 x hora, conocían el demonio en el que se podía convertir el peliblanco si no era complacido a tiempo. Y entre los muchos caprichos que había tenido uno era que Shoichi le entregase los informes de la situación actual personalmente. Se sentía más nervioso que de costumbre, el hecho  que se comunicara con su jefe vía videoconferencias no era para nada igual que verlo cara a cara.

Mientras caminaba algo distraído a la oficina de Byakuran,  recordaba desde cuando empezó a referirse a  su jefe como eso, un jefe.  La distancia entre ellos había crecido bastante, de los amigos de universidad que se reían de bobadas o creaban un juego meramente por diversión, las sonrisas y las carcajadas solo eran un fantasma que a Shoichi le dolía en el alma, sin saber porque. Byakuran era su objetivo, pero no puede negar que también fue su mejor amigo, no,  él aun quería creer que era su amigo o tal vez algo más.

Toco con cuidado la puerta de la oficina del peliblanco.  Un audible pase se escucho desde el interior. El pelirrojo no podía creerlo, ¿Existía una habitación así en la base Merone?  Paredes puramente pintadas de blanco, mesas de vidrio puro y  floreros igualmente transparentes llenas de flores blancas, parecía una alucinación, al parecer el ojivioleta no había reparado en gastos para cumplir sus excentricidades.

“Sho-chan ven aquí”. Dijo Byakuran con un ademan de que se acercara. Irie se sentía fascinado y al escuchar el tono tan familiar como lo llamaba se volvió a sentir como en aquellos días de universidad.

“Le traigo los informes que me pidió Byakuran-san”.  Gesso hizo una mueca desaprobatoria  mirando a Shoichi el cual se sintió un poco incomodo y pudo una cara de completa duda al no saber que había hecho de malo.

 “Nee ~ Sho-chan, trátame como solías hacerlo”. Tomo por sorpresa al pelirrojo. El jefe Millefiore bufó una carcajada al ver la cara desencajada de su amigo. “Hasta extraño que me regañes ~”. Byakuran tomó su mejilla y la acaricio delicadamente como quien agarra un objeto frágil. Irie se estremeció con el contacto, hace años que no sentía las caricias de Byakuran-san,  desde ese día… el día  en que lo hicieron.

º♦º♦º♦º♦º♦º♦ºFlash Back♦º♦º♦º♦º♦º♦º♦º♦º

Se había atribuido ese día al exceso del alcohol por celebrar el aprobar con extraordinarias calificaciones una materia que la mayoría de alumnos no pasaba a la primera. Estaban sentados en el piso de la habitación que Shoichi tenía dentro del campus. Obviamente el peliblanco había sido el de la idea, con ansias malvadas de hacer pecar a su querido amigo que era tan puritano, tan nerd hasta cierto punto.  Era  tan divertida la idea de ver a Sho-chan  ebrio, que no reparo en gastos a la hora de comprar cerveza y algún que otro trago  que para Irie le parecieron demasiado fuertes. De igual manera se lo bebieron todo, haciendo pasar las bebidas fuertes al combinarlas  con otras, preparando brebajes poco elaborados  pero de sabor más dulce para que Shoichi las tomara.*

El pelirrojo estaba más borracho que una cuba y el Gesso no se había librado de estar entonadito, pero de igual manera estaba bastante divertido de ver a su amigo hablar incoherencias, acerca de que era una mierda haber ido tan lejos a una universidad americana, cuando el realmente no quería salir de Japón, que lo único bueno era haber conocido a Byakuran (estaba tan borracho que ahora lo tuteaba). El ebrio ojiverde intentó pararse en ademan de querer ir al baño, pero al no poder incorporarse cayo hacia un costado. Obviamente el más divertido era el peliblanco que se ganaba el pase y no podía evitar reír. Dejo de reírse cuando vio que ahora Shoichi gateaba pero no era el baño el que quería alcanzar sino al ojivioleta que sin decir ninguna palabra esperaba a que este se acercase. Irie se sentó delante suyo con la mirada ida.

“Sabes que…”.Comenzó el mas ebrio. “Sabes que te admiro muushooo… tu… eres tan brilliante, y aunque no debería de ser así… me gustas”. El Gesso  no se esperaba  escuchar algo así y mucho menos una declaración de parte de su amigo, obviamente le gustaba también Shoichi, el se aburría bastante rápido con cualquier persona, fuera quien fuera, pero el ojiverde era diferente.

“Tú también me gustas Sho-chan~”.

“Estoy  feliz que sea así, pensé que no le gustaba a Byakuran-san y pensé que me odiarías”.  La broma había llegado ya demasiado  lejos,  su amigo estaba demasiado tomado y ya comenzaba con la típica conversación entre borrachos, el de: ’Yo te quiero amigo, tu eres mi mejor amigo’ y cosas por el estilo. 

“Es mejor que te acuestes, mañana te vas a avergonzar de lo que estás diciendo”. Dijo con tono cantarín mientras trataba de hacerlo parar para aventarlo en su cama, pero por su propio estado sentía que Shoichi pesaba más de lo que aparentaba y tambaleándose los dos cayeron a la cama, Byakuran de espaldas e Irie sobre él. El pelirrojo apresó con sus manos el cuello de su amigo e impulsándose acerco su rostro al del peliblanco. El Gesso nunca se esperó lo que aconteció, un Shoichi  presa del alcohol, le besó. Su beso era simple y torpe, pero se sintió maravilloso. No sabe si fue por el alcohol que aun no salía de su sistema, pero después de ese beso y viendo el rostro avergonzado de su amigo Byakuran no pudo contenerse y empezó robándole besos , que después se volvieron más apasionantes y fogosos. Las manos de ambos no estaban quietas, querían disfrutar de la piel del otro lo máximo que se podía. El frenesí de besos los enloquecía y hacia que todo fuera  mucho más rápido,  las prendas volaban por la habitación, los dos habían sido despojados de sus camisas  y pantalones rápidamente. Mientras que el mayor acariciaba el miembro del otro, que soltaba fuertes jadeos, este  lamia  el lóbulo del mayor que soltaba suspiros de cuando en cuando.

Los dos se satisfacían con sus manos mutuamente,  Shoichi aun encima de él movía sus caderas como si estuviese acostumbrado, dando más placer al rozar los miembros duros de ambos. Byakuran no se contuvo y giró al pelirrojo poniéndose encima de él,  bajó desde su boca hasta llegar a sus tetillas, que se sentían exquisitas, sobre todo por los jadeos de su amigo debajo de él. Era tan excitante solo el hecho de escuchar sus gemidos debajo de él,  ver el placer que le producía, aquel rostro avergonzado y lascivo que le hacía poner a Irie por todos sus movimientos, era adictivo y deseaba ver más. La boca del peliblanco empezó a descender, un gran gemido de placer salió de la garganta de Irie al sentir como Gesso metía su miembro a la boca, quería protestar, pero cada movimiento, cada rose de la lengua del peliblanco lo hacían ver el cielo.

“Me vengo”. Trató de advertir, pero fue muy tarde, su semen salió con fuerza y llenó la boca de su amigo el cual sacó un poco del líquido blanco para ponerlo en su mano y se tragó lo demás.

“Es dulce Sho-chan”. El mencionado no sabía qué hacer, sentía hervir la cabeza por el sonrojo. “Pero ahora es mi turno ~”. Alzó las piernas de su amigo poniéndolas encima de sus hombros y con la mano que contenía la semilla del menor, lubricó su entrada al principio con un dedo, luego con dos, abriendo sus dedos como si fuesen tijeras. Mientras que su adorable amigo se retorcía al principio de dolor y luego de placer, la vista que le proporcionaba lo embriagó de un sentimiento nuevo de querer poseerlo, no pudo esperar por poner el tercer dedo y lo envistió. El rostro del pelirrojo se tornó dolido y Byakuran espero a que dejara de dolerle.

“Se siente bien ¿verdad Sho-chan?, ¿Puedo moverme ahora?”

“Mmmm… si... muévete…Byakuran-san…”. Le dijo con voz entrecortada y un sonrojo tan lindo que Gesso sentía derretirse de placer, no fue necesaria una segunda llamada y este empezó a moverse. Al principio sus estocadas fueron lentas como queriendo disfrutar de ese momento lo más posible, pero el deseo le pedía mas, cada vez embestía con más fuerza y mucho más rápido, los gemidos de placer de ambos se dejaban escuchar en la habitación sonoramente, no importaba nadie.

“Ahhhh…”. Shoichi había llegado al orgasmo, este se contrajo de tal manera que hizo eyacular casi enseguida al peliblanco. El cuerpo de Byakuran bañado por un fino sudor que simulaba rocío se dejó caer sobre el que ahora era su amante, o eso había decidido, que muy cansado por la actividad reciente y por el alcohol había caído ante Morfeo.

Al día siguiente fue todo felicidad para Byakuran, el peliblanco con clases en ese día se había levantado temprano y tomó una ducha, mientras que un aún durmiente Shoichi esperaba en la cama. El problema radicó cuando su amigo se despertó, el adicto a los marshmallows ya se había cambiado y regresaba con un desayuno de la cafetería.

“Por fin despiertas~” – dijo con voz cantarina.

“Ahh, mi cabeza duele, ¿Cuánto bebí? “- Eso lo sorprendió bastante, su amigo había bebido con demasía el día anterior, pero después de lo que pasó pensó que no olvidaría nada. Pues bueno, si se lo iba a decir debía ser de una vez. El como un tierno pelirrojo se le entregó por la noche y como desea que sea de esa manera por el resto del tiempo.

 “Guaaa!!! ¿Qué estoy haciendo desnudo? Eh Byakuran san que pasó anoche, dígame que no hicimos nada malo”

¿Malo? Más bien fue maravilloso, y el mejor sexo que haya podido tener. Estaba a punto de explicarle lo que hicieron, pero algo lo hizo que se callara. Los ojos llorosos de la persona desnuda frente a él, deseando con toda el alma que no hubiese sucedido nada embarazoso, lo hicieron sentir un sentimiento de culpabilidad nunca antes experimentado. Las ganas del día anterior de quererlo verlo sufrir y contarle historias guarras que habían sucedido mientras estaba semiinconsciente terminaron.

 “No sucedió nada Sho-chan~, no pensarías que yo, tu mejor amigo te haga algo, no?”. Dijo esto con una típica sonrisa de vendedor mientras ponía la bandeja de comida sobre la mesita de noche.

“¡Pero que hago desnudo!”. Byakuran alzó los hombros fingiendo ignorancia.

“Probablemente después de tanto licor, te dio calor en la noche y te retiraste tu mismo la ropa. Además que cosas son esas de decirme que estas desnudo, ¿Me estas incitando Sho-chan?” – dijo con voz insinuante mirando de soslayo a su amigo.

“PERO QUE COSAS DICES”- dijo un pelirrojo avergonzadísimo mientras le aventaba una almohada al hombre que lo torturaba.

“jajajaja, tranquilízate Sho-chan, come algo que debes de tener hambre por la resaca”

Byakuran muy en su interior sabía que Shoichi recordaba lo acontecido y había decidido hacerse al desentendido. No podía evitarlo, su amigo era una persona tan centrada que acordándose o no, las acciones de la noche anterior no habían sido nada decorosas y moriría de la vergüenza. Pero aunque nunca más se volvió a mencionar lo de esa noche en reuniones posteriores, algo estaba bastante claro en la cabeza del peliblanco, Sho-chan era por derecho suyo y aunque tal vez no pronto, el haría todo para que vuelva a caer ante él. Esa noche se repetiría, estaba completamente seguro y se aseguraría que el pelirrojo no olvide nada.

º♦º♦º♦º♦º♦º♦ºFin Flash Back♦º♦º♦º♦º♦º♦º♦º♦º

 

“Jaja, me alegra escuchar que Byakuran-san no ha cambiado nada”. Dijo con voz nerviosa, alejándose de su jefe. Se había sentido incomodo con ese contacto, le hacía creer que aun seguía enamorado.

Byakuran cogió un marshmallow, que había encima de una de las mesas de cristal, y se lo puso en la boca.  “Te he llamado para algo en particular~”. Habló atropelladamente por el bulto que generaba el dulce en su boca. Dio unos pasos hacia el florero frente de él, toco los pétalos y acercando su rostro aspiro el aroma de estos. “Quiero que pongas nuevas flores”.

“Acaso no son esas bonitas, y aun siguen frescas”

“Justamente cuando estas se marchiten, quiero que pongas flores nuevas de tu propia elección, no importa el color ni forma, lo único que quiero es que seas tú y solo tu quien las escoja”. Dijo con tono serio mirando directamente a los ojos a Shoichi.

“Así será Byakuran-san”. Dijo con un aire resignado.

“Entonces Sho-chan~ puedes ir a terminar tu trabajo, no olvides la reunión de mañana ~”. Dijo esto cambiando completamente  su semblante con rostro zorruno y una sonrisa astuta.

“Me retiro”

Shoichi no lo comprendía y no quería hacerlo. Cuando era más joven era más inocente y fácilmente caía en los juegos del jefe de los Millefiore pero ahora no era un jovenzuelo enamorado. Sus sentimientos solo eran un estorbo, desde que se entero de la verdad, se dio cuenta que había sido descuidado al querer de esa manera al enemigo. Cometer errores como el de esa noche no estaba permitido.

Lo siguiente en su lista de trabajo era lo mejor que le sucedía en los fines de semana. Hoy iría a visitarlo y con la excusa del trabajo podía quedarse  con esa persona todo lo que fuese necesario, hasta acabar y tal vez un poco más. Siempre era interesante, siempre había de que hablar, siempre le consentía y eso para Shoichi era lo mejor que le pudiese pasar a sus 25 años.

Notas finales:

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* Queria explicar brevemente que a los brebajes que se refiere, son aquellas bebidas hechas artesanalmente para fiestas. Me refiero a que Byakuran compró Ron, talvez Whisky y las mescló con gaseosas, gingerale, limon (como queriendo hacer cocteles, algo simple) para que Shoichi pudiera beberlas XD. Ps si no hicieron eso en alguna fiesta salgan un rato y experimenten un poco con aire alquimista! XD

lo siento , no deveria insitar a hacer maldades >_<!

Y weno si me quieren matar en la parte de la revelacion de Sho-chan y el hacerce el desentendido, ya se va a explicar.

Por otra parte ya se deben de haber dado cuenta a quien va a visitar XD.

Actualizaré para proxima semana, espero que les haya gustado.

Tuve ke hacer unos cambios  en la parte de que salen algunas ~ es en realidad ALT + 13 que es un simbolito musical , que simboliza la voz cantarina de Byakuran al hablar (su aire burlesco), y ps que la pagina no acepta ese codigo Ascii asi que decidi cambiarlo.

por si se preguntan de que excusa es esa que le dio calor a Shoichi y se desnundó, pues es cierto, varios amigos me han confirmado que despues de una emborrachada a tope, tienen calor y se desnudan estando casi inconcientes XD. 

Clio ::off::

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